Capítulo 42
Madison;
Los Ángeles;
-Hola Madison- me saluda
-¿porque me trajeron contigo?- limpio mis lagrimas
mi tío Gael asiente hacia la mujer y ella suspira colocándose frente a nosotros
-por que fui la amante de tu padre y soy la madre de tu media hermana
y justamente no tardo en escuchar un llanto de bebé
-se que no era la manera de conocernos pero me da gusto al fin poder conocerte- me regala una sonrisa- voy a ver a la bebé...Gael puedes mostrarle su recamara
-claro- mi tío y yo subimos detrás de ella
ella se va a una recamara y vemos como toma al bebé entre sus brazos
-es por aquí- dice mi tío haciendo que deje mi vista en aquella escena
caminamos por el pasillo hasta una recamara del lado izquierdo siendo la ultima de dicho pasillo
-es tu recamara espero que te sientas cómoda- coloca mi maleta arriba de la cama
-¿desde cuando?- lo miro
-¿desde cuando, que?- me responde con otra pregunta
-desde cuando, mi papá tenia una amante y yo una hermana- limpio mis lagrimas
-eso no me corresponde a mi decírtelo- besa mi frente- estaré llamándote
-mi papá me quito toda comunicación, ¿lo olvidas?- digo irónica
- tengo el numero de esta casa- cierra la puerta de la recamara y yo no puedo evitar soltarme a llorar nuevamente recostándome en la cama
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no se en que momento me quede dormida solo se que ahora estaba despertando gracias al sol que no fue cubierto por las cortinas de la recamara
-¿madison?-tocan la puerta y es la voz de esa mujer quien llama
ruedo los ojos con enfado y decido ignorar ese llamado, no tarda mucho en abrir la puerta y entrar
-el desayuno esta listo- dice tranquila
-no tengo hambre- respondo rápidamente
-debes comer y no me interesa si tienes hambre o no así que te espero abajo- dice seria y se puede decir que molesta
-si no hay otra opción- digo de mala gana
-no, no la hay así que andando- dice ella antes de salir de la recamara
me cambio de ropa y bajo hasta la cocina donde esta ella esperándome
-toma asiento, por favor- dice colocando un plato de comida en la mesa
-gracias- digo levemente y me dispongo a comer
durante el desayuno estuvimos en silencio, ella dedicándose a comer y yo hacia lo mismo
-¿hoy no iras a trabajar?- pregunto mientras comienzo a lavar los cubiertos que habíamos utilizado
-mi turno empieza en un par de horas- responde mirándome
-bien...-suelto un suspiro y me siento en la silla frente a ella
la observo sin decir nada hasta que ella me da una pequeña sonrisa y enciende un cigarro
-pregúntame lo que quieras, Madison- me mira después de darle una calada a su cigarro
-no creo que deberías fumar con un bebé en casa- le digo apuntando el cigarro entre sus dedos
-es de los pocos placeres que me quedan y que tengo que disfrutar antes de...-me mira y luego sonríe
-¿antes de que?- pregunto rápidamente
niega con la cabeza y vuelve a darle una calada a su cigarro- ¿ibas a preguntarme algunas cosas, no?; adelante hazlo
-¿primeramente como te llamas?- sonrió y ella suelta una leve risa
-Isabella, mucho gusto-sonríe
-Isabella...¿supongo que tu ya me conocías?-digo- por como te pusiste cuando fui a comprar aquel regalo para mi papá
-así es, te reconocí creí al principio que no eras tu, pero cuando mi diste la información para el grabado lo confirme
-¿desde cuando mi papá y tu comenzaron su... relación?-la miro seria
-cuando tu tenias cinco años-responde sin mirarme
-¿y porque no se caso contigo y ya, porque tuvo que engañarte con Marina?
-Diego dijo que no me veía como la esposa de un abogado que estaba en ascenso- dice limpiando un par de lagrimas de sus ojos
-y aun así lo amaste y le diste una hija- digo negando con mi cabeza
-si...-da otra calada a su cigarro
-¿como se llama?
- Melissa...-sonríe- no voy a obligarte a que la conozcas ahora, pero de verdad me gastaría que conocieras a tu hermana
-lo hare, tenlo por seguro pero déjame ir de a poco-suspiro
-por supuesto- toma mi mano - puedo preguntar; ¿Por qué te trajeron aquí?
- porque igual que tu me enamore de un abogado- sonrió melancólica
-¿y que hay de malo con eso?-pregunta sin entender
- que es mayor que yo y en este momento ha de estar casándose-comienzo a llorar
-Oh, Madison- Isabella se levanta de su silla y me abraza
-íbamos a huir juntos hoy- digo con un hilo de voz
Tom;
Nueva York;
el juez hablaba sobre la importancia del matrimonio y yo no podía dejar de pensar en mi pequeña Maddi
volteaba mi vista hacia los invitados y hacia la puerta pensando en que ella aparecería en cualquier momento y nos iríamos juntos a vivir nuestro amor
-¿y tu Thomas William Hiddleston aceptas a la señorita Cara Delevinge?- me pregunta el juez
miro a Cara y luego vuelvo mi vista hacia los invitados y la puerta; se que no vendrá
-acepto...
espero que les haya gustado el capítulo...
Isabella será buena o mala en esta historia...
si acepto...
que pasara...
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