Los individuos en la sala ampliamente iluminada observaron con desconfianza su entorno hasta que una mujer de cabello anaranjado y dientes afilados se dispuso a abrir la otra puerta del lugar, dejando ver una pequeña oficina más cómoda y con una cámara.

-Bien bien, se hizo un sorteo mental y el primero en abrir la boca será el papi tetón del momento. -Sonríe burlona sin apartar la vista de la minuciosa lista en su tableta, sin duda iba a estar interesante-.

-Que tuvieras un poco más de respeto no estaría mal.. -El soviético sintió su ceja temblar ofendido por aquél apodo que rondaba desde hace un tiempo-.

-Si, como sea, dame al angelito y pon tu trasero en el sofá para responder las preguntas que te enviaron. -Lo ignoró nuevamente y tomó en brazos al pequeño bicolor que se despidió momentáneamente de su padre agitando su manito enguantada- Ay, eres tan lindo, hasta casi me dan ganas de tener hijos.

URSS

-No, maldición eso es alimento para mi hijo, no algo con lo que jugar.... Además es demasiado vergonzoso.. -Desvió la mirada el de ojos hielo sintiendo sus mejillas arder un poco debido al tema, ningún hombre terminaría de acostumbrarse a algo así-.

-Fue demasiado extraño, aún lo es, para un hombre no es común comenzar tan de pronto a producir leche materna como si fuese una mujer embarazada y así.. -Rascó su nuca incómodo recordando los dolores y manchas en su ropa, por lo menos ya se estaba acabando ese tema ahora que el niño crecía-.

-Sin duda la vida de alguien, ya sea padre o madre, se ve muy alterada por algo tan serio e importante como lo es un bebé. He tenido que cambiar o reemplazar varias de mis rutinas usuales de trabajo para poder criar bien a Rusia y darle todos los cuidados debidos, pero ya se hizo costumbre y no tengo problema alguno -Sonríe ahora con pequeños flashes de buenos momentos que atesora en su corazón, sobre todo aquellos en los que el menor hace cosas tiernas-.

-Ehh... No entiendo a qué se refiere con jugar, pero tampoco tengo idea de porque se me hace tan ineludible el muy desgraciado y caprichoso malcriado.. -URSS apretó la mandíbula al igual que los labios haciendo una mueca, el germano se le hacía insoportable pero su aroma lo atraía extrañamente como abeja a miel-.

-Fue.. algo ajetreada en medio de tanta crisis interna y todo eso, ya es algo que pasó así que no me importa mucho -Se rascó la mejilla dejando de lado el tema, había vivido bien económicamente pero sin pizca de atención- Para mi desgracia si tengo un medio hermano pero es un idiota, supongo que tarde o temprano Rus se enterará de todo por si solo y allí tendré que explicarle.

-Inicialmente fue una maldita pesadilla, pero nada comparable con el dolor de no sacar la leche de mis pectorales.. aún es algo extraño sentirme babeado pero dejó de ser tan "Impactante", por lo que puedo alimentar a Rus con más normalidad -El carmesí suspiró mirando momentáneamente su pecho, agradeciendo que hubiese bajado su volumen hasta verse más como simples músculos varoniles- No, ni loco pienso tener más hijos, mi niño puede ser muy tranquilo pero nada me asegura de que no me tocará un engendro del diablo que no se calme con una simple sonaja, además no estoy interesado en buscar pareja.

-A ese tonto solo le gusta hurgar en mi cocina y molestar haciéndose el quisquilloso, además siempre me está culpando por su torpeza -Desvía nuevamente la mirada parpadeando un par de veces, no admitiría que había algo de entretenimiento en sus caóticas visitas- Mi comida favorita es el Borsh rojo que me hacía mi vieja nana y también el Té negro que probé un día en una cafetería cerca al Kremlin.

China

-Es un hombre muy centrado y capaz, me atrevería a decir que es lo mejor que le pudo pasar a su territorio luego de la desgracia de los Zares -Dijo el de ojos rasgados mirando tranquilamente hacia la cámara, no esperaba recibir preguntas pero tampoco le molestaba- Espero que podamos generar más convenios militares y económicos, la Unión es una potencia muy formidable.

-Por desgracia, estos últimos años ha estado en boca de todos y no precisamente para bien en muchas ocasiones, no soy el único que sabe que es un racista segregador y tirano, no tarda en mostrar los dientes para revelar su objetivo verdadero -Frunce el ceño visualizando mentalmente la propaganda de los juegos de Berlín y todos sus discursos públicos multitudinarios- Los malditos japoneses buscan invadirnos y hacen masacres en las costas de mi territorio, si continúan así tendré muchos problemas para enfrentarlos.

  
  
  
  
Continuará..