Ink se encontraba haciendo lo que más ama, dibujar.

Siempre hacía lo mismo, todos los días, y Error estaba algo fastidiado de siempre lo mismo, no entendía porque era tan interesante. "Sostener un pedazo de madera haciendo garabatos estúpidos. Que aburrido" pensaba siempre. Así que se quedó con Ink para saber porque le gustaba tanto.

-Ink.

-Qué pasa Error?

Dijo sin apartar la mirada de lo que hacía.

-Por qué haces eso?

-Hacer qué?

-Rayar ese papel.

-Hablas de dibujar? Es divertido! Quieres intentarlo?

Error no dijo nada, nunca había intentado dibujar, pero lo veía aburrido, aunque sinceramente le interesaba la idea.

-…no.

-Por qué no? Vamos! Inténtalo!

Miró a Error esperando una respuesta.

-no… sería una pérdida de tiempo.

Ink hizo un pequeño puchero, pero siguió con lo suyo.

Error solo veía lo que su contrario hacía y sin que este vea tomó una hoja y un lápiz y empezó a dibujar algo, no lo quería admitir pero sí le llegó a entretener. Ink notó esto pero no dijo nada, en ese momento.

-El dibujo es aburrido, verdad Error?

-S-sí, por supuesto.

Dijo guardando el dibujo, o eso intentó.

-Bueno… creo que es suficiente por hoy, tengo hambre, así que iré a sugartale a buscar algo, nos vemos en un rato!

Dijo parandose para irse, dejando a Error solo.
Este solo miró su dibujo, eran ellos dos juntos, muy tierno la verdad, pero bastante malo a comparación con los de Ink.
No pudo evitar sonrojarse levemente. Solo arrugó la hoja y la tiró en algún lugar. Enserio sentía algo por el pintor, aunque lo niegue, ese pequeño esqueleto blanco lo hacía sentir raro.