SIETE 🌼 Dolor y Consuelo
16 semanas después.
[🐿]
Por primera vez deseé que mi vida no estuviera rodeada de reflecteros sobre mi cara, vigilando cada moviendo que hacia.
Así tendria la libertad de estar con quien quisiese.
Las cosas con Rosé marchaban bien, más que bien diría yo.
Tuvimos una segunda cita, por la cual tuvimos que darnos un beso. Fotografías en distintos ángulos fueron publicadas en las redes sociales.
No me sorprendí, para esto era este espectáculo, tenia que ser lo mas publico posible.
Sin embargo, conforme las citas continuaban los besos y muestras de cariño aumentaban. Solo una persona cruzaba mi mente cuando besaba a Rosé: Taehyung.
Sabia que él veía cada fotografía que era publicada o noticia de mi "relación". Me dolía ver su rostro decaído por mi culpa. Por supuesto que él ya no me dejaba besarle o acariciarle, supongo que le molestaba que lo besara o tocara donde horas antes había hecho lo mismo con otra persona.
Y lo comprendía, yo me sentiría asqueado, pero había una gran diferencia que separa los besos que le otorgaba a Rosé y le regalaba a Taehyung.
Amor. Se dividían por esa simple palabra.
Aunque Taehyung se mostraba indiferente, sabia que no todo estaba perdido. Su mirada la sentía cuando yo estaba distraído, sus manos las manejaba adecuadamente para que se rosaran "accidentalmente" con las mías, intentaba llamar mi atención poniendo a Jungkook de por medio (que funcionaba), aprovechaba las entrevistas o espacios públicos donde se encontraban nuestros fans para abrazarme o interactuar conmigo, y por supuesto su vieja confiable: traer a Yeontan a las practicas.
Yeontan es mi segundo perro favorito (después de Mickey) y tenia que acercarme a Taehyung a pedírselo. Él jugaba en dármelo o no y yo le seguía el juego. Veinte minutos después de haberle rogado, me lo cedía.
Me sentaba en el sillón y jugaba con él. Taehyung por su parte se mantenía cerca observándonos. Mi imaginación volaba y recreaba la escena de estar jugando con mi hijo pequeño mientras que Tae observaba a su esposo e hijo jugar con una sonrisa estampada en el rostro.
Vaya, seria eternamente feliz si se volviera realidad.
Pero las cosas son como son y le daría espacio a Taehyung.
Hasta que vuelva. Su bienestar era primordial.
[🐯]
Pulse la tecla, enviando el mensaje de aceptación.
Deje el teléfono sobre la mesa y me sobe las sienes. Una salida nocturna seria buena opción para distraerme y salir por un momento de esta mierda.
Solo podía describir con pocas palabras estas semanas: una jodida mierda.
Todos en el grupo estábamos absortos en el asunto de Hoseok y Jin, tal pareciera que a Namjoon le molestara hablar del asunto al igual que a mi. La mala vibra y las pocas ganas de convivir eran evidentes, pero yo tenia justificación.
Me dolía.
Me dolía ver a la persona que amo besar a otra, que ella podía disfrutar de sus besos sin esconderse y que todos los elogiasen por la hermosa pareja que forman juntos. Porque si, Dios, claro que formaban una pareja perfecta. Ella era hermosa y él irradiaba felicidad y luz haciéndolo ver el ser mas hermoso que mis ojos hubiesen visto antes.
Él era perfecto.
Trate de separarme y ser indiferente, pero no pude. Cada que me planteaba eso, mi mente lo aceptaba sin duda alguna, pero mi cuerpo hacia todo lo contrario. Era como un imán que me atraía
En menos de lo que me diera cuenta, estaba tratando de llamar su atención ¡Hasta usaba a mi pobre perro, por Dios!
Seokjin también la pasaba mal. Hace dos semanas que sus "citas" con Jisoo comenzaron, no podría negar que su actuación de chico enamorado no me sorprendían, porque lo hacían.
¿Como puedes fingir amor hacia una persona? Trataba de entenderlo. Hoseok y Jin se veían terriblemente enamorados de ellas, y sí no supiera la verdad, podría apostar que realmente estaban enamorados.
Mi teléfono vibro. Era de Minjae, mandándome la dirección y el lugar donde nos encontrariamos.
Mire mi reloj de muñeca y me quedaban dos horas, suficiente para bañarme y arreglarme.
Cogí una toalla y me metí al baño.
[🐿]
El ruido de la puerta siendo cerrada y unas llaves cayendo al piso me despertó. Me había quedado dormido sobre el escritorio. Revise la hora y pasaban de las tres de la mañana. Fruncí el ceño extrañado mientras me dirigía a lo que parecían voces.
- shhhhh, no deben de despertar - escuche hablar atropelladamente a alguien.
Llegue a la sala y en lo primero que me fije era en un Tae sosteniéndose en el cuerpo de Minjae.
- ¿Que sucedió? - los dos levantaron la vista mientras me acercaba a ayudar.
- Taehyung se paso de copas - explico Minjae, mientras sostenía a Tae y lo sentaba en el sillón.
Mi fije en sus ojos, llorosos y rojos.
- Gracias, por traerlo a casa - sonreí a Minjae.
- Que descansen - hizo una reverencia y salió.
Me acerque a Tae suspirando.
- ¿Que paso, Taehyung? Tú nunca tomas - dije con pesar, arrodillándome enfrente de él.
Sus ojos bailaron por la habitación y se detuvieron en mi.
- ¿Hobi? - pregunto con el ceño fruncido.
Reí por lo bajo. Era adorable verlo así.
- Ven, te llevare a la cama - me levante y lo tome de la mano.
- ¿Hobi?
- ¿Si? - pregunte sin voltear, dirigiéndonos a su habitación.
Jalo de mi brazo, haciéndome detener. Mi mano que sostenía la suya la dirigió a su cintura, haciéndome voltear y quedar de frente. Lo mire fijamente mientras tomaba mi mano libre y la colocaba de igual manera al otro lado de su cintura.
Sonrió ante mi expresión de confusión.
- Tae, no creo que...
Su sonrisa murió y se relamió los labios. Paso un brazo por mi cuello, pegándose por completo a mi cuerpo.
- ¿Te he dicho lo genial que te ves con la frente descubierta? - delineo con su dedo mi rostro. Sus ojos seguían a su dedo, mientras un escalofrió recorría mi espalda, haciéndome cerrar los ojos.
- No - susurre.
- Bueno, te ves terriblemente guapo.
- Taehyung...
- Shhh - coloco su dedo contra mis labios. Abrí los ojos, sorprendiéndome por lo cerca que estaba. El pasillo estaba oscuro, excepto por la luz de la luna que se colaba entre las cortinas. - Déjame disfrutar esto. - siguió delineando mi frente, nariz, pómulos y labios - te he extrañado tanto.
- No te imaginas el nivel de cuanto yo te he extrañado - respondí. Reímos al uniso.
- ¿Estaría mal si te beso? - pregunto, con su dedo delineando mis labios, mirándolos.
- ¿Porque...
- Porque tienes novia - respondió con pesar.
Esboce una sonrisa y bese sus labios.
- ¿Solo eso? - pregunto Taehyung con un puchero.
- Estas borracho - respondí.
- Pues que mejor ¿no? - acerco sus labios a mi oído - puedes aprovecharte de mi.
Atrapo mi lóbulo de mi oreja entre sus dientes y tiro de el. Se volvió a mi rostro y sonrió inocentemente.
¡Cretino! Estaba provocándome. Mentiría si dijera que no estaba funcionando ¡porque en verdad que si estaba funcionando! Además de que su ropa no ayudaba mucho; traía un pantalón negro de cuero que se amoldaba perfectamente a sus muslos y trasero, un suéter negro holgado, pero que dejaba ver sus apetecibles clavículas, donde yo estaba utilizando toda mi fuerza de voluntad para no morderlas y besarlas.
- A la mierda todo - susurro Tae, acariciando mis labios con los suyos. Su aliento a alcohol lleno mis sentidos, hipnotizándome. - a la mierda Bang, a la mierda Rosé, a la mierda todos. Solo seamos tú y yo.
Mis ojos se encontraron con los suyos y para este punto supe que la embriagues se habia esfumado de su cuerpo.
Abrí la boca para negarme y volver a retomar el camino a su habitación, pero inclino la cabeza y atrapo mis labios. Segundos después correspondí gustosamente. ¡Dios! Lo había extrañado tanto.
Lo abrace por la cintura y el rodeo mi cuello con sus brazos.
El beso se volvió necesitado, reclamo mis labios necesitado de más contacto. Adentre mi lengua en su cavidad, acariciándola con la suya.
Estábamos necesitados, condenados a ocultar el amor que nos profesamos por ser quienes somos.
Me separe de él y bese su cuello, regando besos hasta detenerme en su clavícula y morderla con anhelo.
Soltó un gemido.
Volví a besar su boca con necesidad. No sabia cuando volvería a tener la oportunidad de tenerla de nuevo. Me separe en busca de respiración, pegando mi frente con la suya.
- Te quiero - susurre con amor. Y era verdad, lo amaba demasiado. Sin embargo no podíamos ser libres de demostrarlo, la sociedad era una mierda.
La homosexualidad era un tabú en Corea, el país es muy conservador y el tener diferentes preferencias sexuales tú no encajabas para nada.
Taehyung sonrió y acaricio mi rostro.
- Que celoso estoy - confeso Taehyung.
Fruncí el ceño mirándolo.
- Rosé puede hacer esto y estaría bien, solo porque es mujer.
Reí por su ingenuidad.
- ¿Aun no lo comprendes? Tú tienes lo mas importante que es mi corazón. Una palabra tuya y podría hundirme o hacerme flotar sobre el cielo - tome su rostro entre mis manos y lo mire seriamente - una palabra tuya y mi corazón se rompe - lagrimas empezaban a asomarse en los ojos de Taehyung - Eres lo único correcto que he hecho en mi vida, Taehyung.
Rompió en llanto y lo abrace fuertemente. Su rostro mojado humedeció mi camisa, pero no me importo. Mi cuerpo vibro junto al suyo a causo de sus sollozos. Acaricie su cabello con mi mano, susurrándole palabras de "todo va a ir bien".
Aunque, sinceramente yo también quería convencerme.
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Poly 🌼
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