ONCE 🌼 Vómito y Roces

[🐭]

Sonreí para mis adentros cuando escuche el sonido de la cabecera golpeando contra la pared en la habitación de Hoseok.

Había funcionado a la perfección.

Me acerque más al cuerpo cálido a mi lado, contemplándolo.

No se cuanto tiempo había estado ahí, solo viéndolo.

Algo se encendió en mi corazón después de estas semanas de no tenerlo así de cerca. Y es que si, lo había extrañado horrores. Tenerlo cerca y no poder besarlo o acariciarlo me retorcían las entrañas.

Pase mi mano por su brazo hasta bajarlo a su mano y entrelazar mis dedos con los suyos inmóviles, mi corazón salto de felicidad y una corriente eléctrica recorrió mi espalda.

No pude evitar acercarme y besar sus gruesos labios que aclamaban mi atención.

Mis labios se estiraron tanto en una sonrisa que hace mucho no lo hacían. Era el efecto que el causaba en mi, hacerme inigualablemente feliz.

Namjoon soltó un suspiro y dio un apretón a mi mano, como sí supiera que estaba ahí, pero imposible, estaba tan dormido como yo tan despierto.

Suspire pesadamente, desenrolle mi cuerpo de entre las sabanas y me levante con pesar. El cielo comenzaba a aclararse y necesitaba salir de su habitación antes de que el se diera cuenta que alguien durmió con él.

Bese su frente y salí de su habitación, intentando encerrarme en mi burbuja y ignorar los gemidos que provenían de la habitación de Hoseok.

[🐯]

Mi frustración creció cuando Hoseok prometió su palabra y me castigo. Todo el día me la pase en mi habitación, con la esperanza que él fuera a buscarme, pero no fue así.

Paso la tarde y noche encerrado en su habitación trabajando. No me preocupe sobre el despertar de los miembros hasta que los vi en la cocina, preparándose algo, para después encerrarse en su habitación.

Si, al parecer nadie estaba interesado en hacer productivo su domingo.

Yo, por mi parte, me la pase pensando en todo lo que había pasado en las pocas horas. Hace unas horas estaba entre los brazos de Hoseok y ahora me encontraba de mal humor en mi habitación. 

Terriblemente fantástico.

Pero debía de agradecer a Seokjin, sin él no hubiera tenido el valor de dormir a casi todos los miembros para tener unas horas de calentura con Hoseok.

Sonreí.

Si, después de todo iba a ver otra vez ¿no?

[🐿]

Después de haber rezado para que mi domingo se extendiera y pudiera terminar con mi canción, llego el fabuloso Lunes.

Desde muy temprano nos levantamos, con prendas cómodas y nos dirigimos a la empresa.

La coreografía que teníamos era muy compleja, así que Son Sungdeuk nos había citado desde temprano.

Mis labios hacían un esfuerzo considerable en no reír cuando Tae y yo nos lanzábamos miradas lascivas, coqueteándonos.

Mi "castigo" no duraría por mucho, no podía ser insensible con él, por eso cuando subí a la camioneta y me senté, él se apresuro a subir y sentarse al lugar vació de al lado, prácticamente empujando a Jimin y Yoongi. Mire hacia la ventana sonriendo, cuidando que el no lo notara.

Mi mano derecha se encontraba reposando en el asiento, pero los dedos traviesos de Tae los rozaban "accidentalmente".

Desvié mi vista de la ventana a nuestras manos. Esta vez los dedos de Tae acariciaban mi dorso, con convicción. Levante la mirada y me encontré con sus ojos y juro que sí en ese momento Jungkook y Namjoon no se hubieran encontrado en la parte de atrás, lo hubiera besado.

Sonreímos dando por zanjado su "castigo".

Entrelace nuestras manos y las metí debajo de mi sudadera holgada.

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Con las respiraciones aceleradas y el sudor corriendo por nuestro cuerpo, nos acostamos cansados en el piso de madera de la sala de practicas.

- Bueno, hemos terminado por hoy, buen trabajo chicos - aplaudió Sungdeuk, tomando su mochila y saliendo de la sala.

Nuestros brazos dolían, impidiéndonos aplaudir.

- ¿Que harán chicos? Aun es temprano. - dijo Jin tecleando algo en su teléfono.

Yoongi con pesar se levanto.

- Iré a casa y dormiré. - declaró Yoongi con cansancio. -

- ¿Quien quiere ir conmigo por unos tragos? - volvió a preguntar Jin.

- No quiero que me vuelva a pasar lo del domingo, gracias. - dijo mientras pasaba la toalla por su cuello.

- Yo voy contigo - se apresuro Jimin. Metió sus cosas regadas del piso en su mochila sin completo cuidado y salio detrás de Yoongi.

- Yo voy - dijo Jungkook sentándose en el piso cruzado de piernas.

- Oh Jungkook - exclamo Jin, levantándose y chocando su palma con un Jungkook sonriente - nuestro querido maknae nunca me decepciona.

- Cuida de él  - hablo por primera vez Namjoon, extendido en el suelo y con una toalla en su cara.

- Me ofendes - indignado, Jin salio del salón.

- Regresen a casa con cuidado - se despidió Jungkook, acercándose a Tae chocando puños.

Cerré los ojos, en el momento que la puerta fue cerrada, dejándome arrastrar por el cansancio.

- Iré a mi estudio - escuche la voz de Nam junto con sus pasos, alejándose.

No me percate que todos se había ido, excepto por Taehyung y yo, hasta que sentí un cuerpo encima mio.

- ¿Cuales son los planes para nosotros? - pregunto Taehyung en un susurro.

Incapaz de poder abrir mis ojos por la fatiga, alce mis cejas.

- ¿Tenemos alguno? - pregunte sorprendido.

- No, pero podemos pensar en uno rápido - hablo Taehyung seductoramente cerca de mis labios.

Sonreí esperando un beso de parte de él, sin embargo sus manos arremataron en mis costillas.

Abrí los ojos de golpe, carcajeándome y retorciéndome en el piso.

- No...Tae... para - hable entrecortadamente por la falta de oxigeno.

- Llévame a la feria - dijo Tae sin dejar de hacerme cosquillas.

Al ver que no cedía, aumento las cosquillas, de tal modo que mi risa llenaba todo el salón, y tal vez los pasillos cerca de este.

- ¡Tae!

- ¡Quiero ir a la feria!

Mi vejiga de pronto se sintió llena, dispuesta a vaciar todo el agua que había tomado en esas horas.

- ¡Esta bien! Tú ganas - hable lo mas rápido posible para que me dejara en paz.

Las cosquillas cesaron.

Tae se levanto sonriendo y ofreciendo su mano para que me levantara.

La tome y la apreté con fuerza. Soltó un quejido de dolor.

- Que llorón - dije soltándola.

- Tú fuerza no se compara con la mía, Jung.

- Así que ahora nos llamaremos por nuestros apellidos, Kim. - me acerque a él tomándolo por la cintura - vámonos antes de que cambie de parecer, sabes que no me gustan las alturas.

- Pero antes... - tomo mi cuello sin previo aviso y estampo sus labios contra los míos - tenia horas deseándolo - hablo con los ojos cerrados sobre mis labios.

Lo hale mas cerca de mi y le proporcione otro beso con mas ahincó.

Tardamos más de lo debido en salir y dirigirnos a la feria.

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El olor a comida chatarra, gritos por todos lados y la música de los diferentes juegos, mezclándose entre sí.

Me mordía el labio con nerviosismo, evitando mirar hacia las montañas rusas, donde las personas gritaban horrorizadas. Mis mayores pesadillas se encontraban alli.

- ¿Estas bien? - me pregunto Tae, sacudiendo una mano delante de mi para atraer mi atención.

- Si - aclare, sin embargo estaba que me cagaba del miedo.

Tae sonrió y tal vez por la felicidad y el brillo en sus ojos, fue que me alentó a no correr hacia la salida.

Busco mi mano y las entrelazamos. No teníamos de que preocuparnos, el sombrero y las gafas nos ocultaban perfectamente de cualquier persona que nos conociera.

Después de andar merodeando, Taehyung se decidió por una montaña rusa y por supuesto la mas alta.

Mis manos y piernas comenzaron a temblar, en el momento que subía y me colocaban el cinturón de seguridad. Mis manos se aferraron al tubo delante de mi, cuando el carro comenzaba a subir. Mis gritos se dejaron escuchar junto con las risas de euforia de Tae cuando bajo en caída libre.

Mis cabeza daba vueltas en el momento en que termino el recorrido. Me sujete del brazo de Tae al salir de la atracción.

Tres juegos mas tarde, me inclinaba sobre el bote de basura, sacando todo lo que había consumido ese día.

- Lo siento mucho - dijo cabizbajo ofreciéndome una botella de agua.

Tome su mentón para que me mirara.

- No es tu culpa. Yo vine por volutad propia - dije depositando un beso en su frente.

Sonrió y me estrujo entre sus brazos.

- Esta noche ha sido increíble, y no solo porque estoy aquí, es porque a pesar de que odias y temes a los juegos, viniste porque yo te lo pedí. - declaro en mi oído - Te amo, Hoseok.

Tomo mis mejillas acariciándolas y sonriendo como sí fuera la cosa mas hermosa que haya visto en toda su vida.

Sin duda, también para mi, Taehyung era la cosa mas hermosa que en mi vida había ocurrido.

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Aaaay trato de no ser tan cursi, pero me es inevitable :'c

Para las personas que pensaron que iba a pasar algo en la sala de practicas, pues se equivocaron, no todo es sexo :v

Bueno, espero que les este gustando 🤞

~ Poly 🌼

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