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Día 7 - Girl Power (Lenalee, Miranda, Claud)

A falta de exorcistas disponibles debido a las múltiples misiones, Lenalee y Miranda tuvieron que acompañar a la general Claud Nine en una misión potencialmente riesgosa, ya que había indicios de que en el lugar se encontraba una pieza de inocencia.

—El bo-bosque est-tá demasiado oscuro esta noche, no se ve ni siquiera la luna... Eso es una mala señal —dijo Miranda completamente asustada de la sombras que parecían garras o figuras tenebrosas y el ruido de los murciélagos. Para colmo, la niebla les estaba dificultando la tarea de llegar al pueblo fantasma. Lenalee alumbraba el camino con una lámpara de aceite.

—Las sombras y los muertos no podrán hacerte daño, los akumas sí —respondió la general, acariciando a su mono y caminando en total calma a diferencia suya. Las palabras de la rubia no calmaron en absoluto los nervios de Miranda, quien se dio cuenta segundos después que estaban atravesando un cementerio antiguo. La cara de Miranda parecía la de un muerto; pálida y temblorosa, rezaba porque el reporte de akumas y la inocencia fuera una falsa alarma.

—Le-Le-Lenalee... no fue buena idea aceptar esta misión. El supervisor Komui debió asignar a alguien más. Este lugar me aterra —confesó, caminando tras Lenalee.

—La general Claud tiene razón, somos las únicas aquí. No tengas miedo —Le dedicó una sonrisa, buscando calmar los alterados nervios de Miranda que estaba a punto de sufrir un colapso.

Cuando finalmente encontraron el camino hacia el pueblo abandonado, algo llamó la atención de Claud. Con una orden y el movimiento de su látigo, mandó a Lau Shimin a atacar de lleno a un akuma que se ocultaba en las sombras. De inmediato salieron una docena más como si de un panal de abejas se trataba. Lenalee y Miranda se pusieron en posición de combate y comenzó la batalla por localizar la pieza de inocencia en el pueblo fantasma.

Cuando los últimos akumas estaban por ser eliminados, Miranda tropezó con las vigas de madera de un silo antiguo, cayendo en un pozo y terminando inconsciente por unos minutos. Cuando su vista se volvió más vivida, pudo observar de pie a Lenalee y a Claud viéndola con una sonrisa que significaba una sola cosa. Habían acabado con todos los akumas.

—¿Qué ocurrió?

—Destruimos a los akumas. Me alegro que encontraras y protegieras la inocencia, ¡bien hecho, Miranda! —felicitó la china. Miranda no comprendía a qué se refería hasta que se dio cuenta que estaba incómodamente sentada sobre algo, era la pieza de inocencia que había estado escondida en lo profundo del pozo donde había caído por su torpeza. Miranda sonrió trémula, siendo ayudada a ponerse de pie.

—Debemos volver a la Orden. Komui estará sorprendido de saber que Miranda fue quien la encontró. Ninguna otra misión se ha topado con inocencias —alentó la sofisticada mujer, recogiendo su látigo.

Miranda se sentía de cierta forma un poco más confiada. Apretó el agarre del objeto que emanaba luz verde y la llevó a su pecho. Ese sería su amuleto de buena suerte que la protegería de la niebla y cualquier fantasma en su camino de regreso a la Orden.

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#DGrayTober

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Los dejo con un Bye Bye Dango... nos leemos mañana ^^

D Gray Tober By: Varela D. Campbell ウァレラ・デェー・キァンベル。