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Día 21 - Día de playa

—Oye Timothy, ¿sabes qué es lo que más me gusta de la playa?... —dijo Lavi. El menor estaba sentado en la arena, entusiasmado por que el castillo que había hecho lucía como una verdadera fortaleza.

—¿Qué es? —pregunta curioso. De pronto un chorro de sangre sale de la nariz del pelirrojo, asustando a Timothy.

—Que podemos apreciar la belleza femenina en su hábitat natural. Sol, arena, mar, bikinis y bloqueador solar... ¡¡Kya!! Ya quiero que Lenalee se acerque para que le ayude a frotar su suave espalda con bloqueador, aunque el bronceador le quedaría mucho mejor —Lavi fantaseaba con su mirada perdida en el hermoso traje amarillo que Lenalee llevaba puesto; un sencillo bikini de dos piezas con el dibujo de un sol sobre uno de sus pechos— ¡Me deslumbra tanta belleza!

—Agh, eres un pervertido, Lavi —Timothy hizo una mueca de asco. Seguido se escuchó un grito, siendo de Emilia. La joven le dio un golpe certero en la cabeza al peliceleste, haciendo que destruyera su castillo de arena.

— Mira quien habla de perversión, mocoso rebelde —exclamó furiosa, al parecer el menor se había escabullido aprovechando que Lavi seguía soñando despierto y la había sorprendido mientras caminaba con el único propósito de apretar sus pechos.

El corazón en el ojo de Lavi se rompió en varios pedazos cuando vio que Lenalee y Miranda se aplicaban mutuamente la crema bronceadora antes de acostarse sobre unas toallas en la arena.

—¡Noooo! ¡Se suponía que mi destino era ser el aplicador oficial de bronceador! —lloraba desconsolado, estirando su mano temblorosa sabiendo que no le quedaba más que seguir fantaseando.

—Habla más bajo, que si Komui te escucha te dejará enterrado en la arena, dentro de un ataúd —regañó Reever, entregando un bote de crema— Por qué no ayudas a Bookman, veo que tiene problemas para llegar a su espalda.

Las lágrimas de Lavi pronto se volvieron una cascada gigantesca en medio de sus sollozos. Sentía que su soleado día se había opacado por las arrugas -y verrugas- en la espalda de Panda mientras le frotaba bronceador.

Allen y Kanda traían las hieleras con refrescos y algunas frutas. Reever vigilaba que las brasas de la parrilla no se apagaran con el viento salado de mar y Komui se aseguraba que nadie se acercara a su hermana mientras tomaba el sol.

Luego de comer y reposar, a Lenalee se le ocurrió una magnífica idea— Qué les parece si partimos la sandía que está por ahí, será un juego muy refrescante.

—¡Es una estupenda idea! —dijo Timothy. Bookman se había quedado dormido a la sombra de unas palmeras y el menor aprovechó que Emilia no lo vigilaba para enterrarlo, dejando únicamente su cabeza expuesta.

—Kanda, no puedes cortar la sandía aun. El punto del juego es que la debes encontrar mientras estás vendado de los ojos —Allen regañó al azabache.

Mientras ellos peleaban. Miranda, Emilia y Lenalee reían al ver que Lavi estaba demasiado lejos de la sandía. Con su único ojo vendado y un pequeño martillo caminaba en círculos, mareándose cada vez más.

—Vamos, tu puedes, Lavi —Las chicas le dieron ánimos. La sandía estaba puesta no muy lejos. A la mente del conejo llegó otra fantasía en la que lograba aplastar la sandía haciendo que las chicas tuvieran que limpiarse para volverse a aplicar bloqueador.

—¡Es mi oportunidad...! —Dijo motivado— ¡¡STRIKEEEE!!

En medio de su grito, lo que terminó aplastando no fue la sandía, más bien fue la cabeza de Bookman en la arena. El mayor frunció el ceño y persiguió fúrico a su aprendiz por toda la playa. Al final se escuchó un grito nada masculino y un chapoteo.

—¡Hombre al agua! —gritó Timothy, saboreando una fresca sandía y meciendo sus piernas en una hamaca improvisada que Reever había hecho.

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#DGrayTober

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Los dejo con un Bye Bye Dango... nos leemos mañana ^^

D Gray Tober By: Varela D. Campbell ウァレラ・デェー・キァンベル。