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Día 20 – Pelea (Allen, Kanda, Lavi, Lenalee, Krory)

—A ver cuando aprendes que mi nombre no es Moyashi, es Allen —el peliblanco no dudó en encarar al exorcista nipón que se burló cuando este fue fácilmente derribado por Marie a mitad de su entrenamiento.

—No me importa, para mi eres un inútil Moyashi —cerró los ojos y ladeó su rostro, caldeando aún más los ánimos de Allen.

—Y tú eres un Ba-Kanda idiota.

—Repítelo una vez más, vamos —amenaza, afilando los ojos en una mirada lúgubre.

—Ba-Kanda.

—Tienes agallas, Moyashi.

Ambos gruñían como animales salvajes. Los demás agradecieron que las espadas que tenían fueran de madera. Dios sabe qué podía haber sucedido si hubieran usado sus inocencias en medio de su pelea que parecía infantil, aunque ambos iban en serio.

—Ahí van de nuevo —dijo Krory, moviendo su cabeza en negación.

—Ese par... —añadió Lavi— RIP Allen, te extrañaremos —exageró con una mueca dramática en su rostro.

Ellos también se hallaban entrenando, pero para mala fortuna de todos, Kanda y Allen tuvieron que coincidir en el mismo lugar bajo ciertas circunstancias. Era bien sabido que el carácter amable y divertido de Allen podría convertirse en un mal genio del demonio cuando Cross le enviaba por correo la nueva -y cada vez más costosa- lista de deudas que tenía que pagar (cosa que había ocurrido esa misma mañana); ni hablar de Kanda, su carácter se vuelve más difícil de soportar cuando pasa mucho tiempo afuera de la Orden en misiones.

—Allen, Kanda... —una voz fina se hizo eco en el área de entrenamiento. Lenalee frunció el ceño cuando fue totalmente ignorada— Oigan, tengo algo importante que decirles... —De pronto todos estaban haciendo un círculo y gritando para que siguieran peleando. Los dos exorcistas terminaron revolcándose en el suelo, lanzando patadas, puñetazos, golpes y hasta mordidas.

La china arrugó su ceño y usó la tablilla de madera que llevaba para lanzarles un golpe certero en la cabeza a ambos. Allen y Kanda se quedaron sentados, quietos y con dolor de cabeza gracias a Lenalee, dejando asombrados a los buscadores y haciendo que Lavi llorara derrotado porque había apostado dinero para ver quien ganaba.

—Escúchenme bien, mi hermano los espera. Deben partir a una misión —sentenció con voz firme. La mirada de Kanda fue de sorpresa y luego de enojo. Allen sólo chasqueó la lengua frustrado.

—Ese maldito de Komui no puede darme un respiro —se quejó el ojiazul.

—Es mejor ir a una misión a estar aquí respirando el mismo aire que este tonto —dijo Allen. Kanda no replicó, pero su mirada fúrica advertía que si seguía hablando no le importaría que Lenalee estuviera ahí para evitar que estampara su cabeza contra el suelo. Finalmente se pusieron de pie y se separaron lo más posible.

—Será mejor que se apuren si no quieren perder el próximo bote —Lenalee fue lo menos específica que pudo, pero lo que dijo fue suficiente para que levantara sospechas en Allen, tensándose al atar cabos.

—Espera... dijiste que Komui nos llama para una misión, ¿juntos? —su pregunta detuvo el andar de Kanda.

—Sí —asintió, reteniendo las ganas de reír al ver la cara del par— Es un buen momento para que ustedes dos aprendan a llevarse bien.

—O mueran en el intento —se acercó Lavi con una sonrisa lúdica. Apostaba más por la segunda opción.

Con la orden dada, tanto Kanda como Allen dejaron en medio de insultos y maldiciones el lugar que finalmente se llenó de un tranquilo silencio.

—¿Estarán bien? —Lenalee se dirigió a Lavi. Este rió de forma nerviosa.

—Supongo que no. Es como meter a un perro y un gato dentro de un costal, nada bueno sale de eso —añadió—. Pero como dice el dicho, los polos opuestos siempre se atraen —guiñó su ojo esmeralda, aliviando un poco la preocupación de la ojilila.

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#DGrayTober

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Los dejo con un Bye Bye Dango... nos leemos mañana ^^

D Gray Tober By: Varela D. Campbell ウァレラ・デェー・キァンベル。