*Parejas: Lavi x Alma - Allen x Kanda

*Advertencias: M-preg - Yaoi - Crack Ship

*Comedia - Romance - Fluff

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—Aaah... eres un ser malvado —renegó frustrado, jalando las mejillas del ojiazul para disuadir la alocada idea que tenía.

—No me harás cambiar de idea. Sé que no quieres que me vuela a enojar, la última vez dormiste en la sala con el gato —amenazó en tono burlón su pareja; luciendo con orgullo una fina marca en su cuello y un vientre abultado de unos cuantos meses. Alma tenía en ese momento el antojo de comer pasta Italiana con mucha mayonesa. Está de más decir que eran las 2:18am y ningún restaurante estaba abierto a esa hora.

—¿P-pero en donde supones que conseguiré pasta? —Lavi chilló en reproche, acercándose al vientre de Alma para hablarle a su cachorro—. Dile a tu mami que mejor prefieres un poco del helado de chocolate que tenemos en la nevera—. Insistió dramático, a lo que el omega rió en respuesta a sus caricias, sobretodo al sentir como su cachorro se movía y respondía a la voz de su padre.

—Tu ganas —añadió mientras bostezaba, aliviando a Lavi—. También pasa por un poco de helado al subir a la habitación.

La cara del alfa era demasiado cómica; tenía sueño, cansancio y la alarma sonaría en apenas un par de horas para ir a trabajar. Sin embargo, el amor era más fuerte que el deseo de dormir, por lo que luego de suspirar y darle un suave beso en la frente a Alma se apresuró a tomar su abrigo, la billetera y las llaves del auto para ir en busca de algún minisúper nocturno con la esperanza de encontrar pasta congelada que pudiera calentar en el microondas.

Las luces de las lámparas callejeras eran hipnóticas, el silencio era inquietante, pero no tanto en el barrio en el que vivían, así que se podía dar el lujo de rondar la zona tan pasada la noche. Sólo un par de cuadras más adelante encontró un minisúper abierto toda la noche, se bajó del carro y se adentró en el lugar que estaba muy solitario.

—Y bien... ¿qué necesitas? —preguntó molesto el cajero, mientras fumaba un cigarro. Lavi había dado vueltas en la sección de congelados, pero no pudo encontrar pasta.

—S-sólo buscaba pasta congelada —dijo con desanimo.

El hombre se echó a reír con burla—. Ja... ¿esperas encontrar pasta a esta hora, chico?

—Pues ahora que lo preguntas, si... Te parece algo extraño ¿no? —Lavi respondió apenado.

—Vaya que tienes gustos raros. Mejor vete de aquí, que no tengo lo que buscas —advirtió el hombre gordo, retomando la lectura de su revista para adultos.

Lavi asintió y salió rápido del lugar en busca de otro sitio 24/7 para encontrar la encomienda de su pareja. Decidió ir a otro sitio que no estaba muy lejos de ahí, pero para su desgracia, tampoco pudo encontrar la susodicha pasta congelada. Llevándole una hora completa merodear por toda la ciudad hasta darse por vencido.

—3:15am... Será mejor que regrese antes de que se preocupe. Este es el peor antojo que Alma ha tenido. Qué sigue... ¿lonja de tiburón?, ¿carne de cerdo enlatada?, ¿trufas? —murmuraba luego de bostezar, caminando por un pequeño parque para niños. Había ido al último establecimiento de la zona y lo único que pudo obtener fueron unos nachos sin queso cheddar ya que se había terminado.

Se dio por vencido, retomando el rumbo hacía su vehículo cuando algo llamó increíblemente su atención.

Sentado en uno de los columpios estaba cierto alfa albino, en su cara se podía notar un par muy grande de ojeras. Allen tomaba sorbos de un café expreso mientras evitaba caer dormido por los movimientos del columpio. A su lado con una correa, su perro Timcampy dormitaba hecho un ovillo.

—¿Allen? —Lavi cuestionó al peliblanco, que elevó su rostro al ser mencionado—. ¿Eres tú?

—Desafortunadamente si... —respondió igual de sorprendido de ver a su amigo tan temprano por la zona. Tim se puso de pie y sacudió la cola en bienvenida al alfa pelirrojo—. ¿Y qué diablos se supone que haces tú aquí? —cuestionó más calmado, sin dejar de soplar el café en su mano.

—Algo me dice que es por la misma razón —rascó su nuca. Tomó asiento en el columpio cercano mientras acariciaba la cabeza del animal. Ambos se quedaron en silencio un par de minutos viendo los efusivos carros pasar tan de madrugada por la calle solitaria.

—Kanda me echó a patadas de la casa —confesó derrotado el ojigris—. Me dijo que no quería ver mi "inútil cara y tu perro idiota" hasta que le llevara nachos... pero que crees —exageró con ademanes de su mano libre—, no pude encontrar nada. Así que me resigné a pasar el resto de la noche aquí. Timcampy ya estaba cansado de andar y yo también.

—Hee... —Lavi lo miró pensativo—. A mí me pasó algo similar, pero Alma quería pasta Italiana.

—¿Y la encontraste? —Allen le cuestionó, elevando una ceja incrédulo.

—No pude, y eso que recorrí toda la ciudad en carro —Lavi chilló de forma infantil, haciendo que ambos dieran un pesado suspiro.

Mientras se hundían en su nube deprimente, Timcampy empezó a olfatear el aire, jalando la correa y poniéndose en dos patas para llegar al regazo de Lavi y comenzar a husmear en la bolsa que tenía en sus manos.

—Déjalo, Tim. No lleva croquetas —jaló la correa para apartar al animado Golden Retriever. Lavi rió lúdico, recordando el contenido de la bolsa.

—No son croquetas —extendió la bolsa y la puso frete a Allen que se asustó por lo repentino de la situación y la sonrisa misteriosa del ojiverde—. Pero estoy seguro que es tu pase para poder entrar a la casa.

Con duda, tomó la bolsa y la abrió, sorprendiéndose al ver los nachos. Lavi se sintió satisfecho; aun a pesar de no haber encontrado lo que Alma pedía, pudo ayudar a su amigo con su pequeño/gran predicamento.

—¡Gracias, Lavi! —Allen se levantó animado, con una gran sonrisa en su rostro.

—Solo saluda a Yuu de mi parte. Dile también que cada día se ve más gordo y si no cuida su dieta, terminarás con una ballena como esposo —añadió burlón. A lo que Allen rio nervioso solo de pensar darle el recado de su parte. Si Kanda lo escuchaba, podía dar por perdida su hombría y quizás su propia cabeza.

Lavi se puso de pie, agitando su mano en despedida mientras Allen y Timcampy corrían en dirección a su apartamento. Aunque segundos después, sintió pena por el joven alfa, sin saber si un malhumorado Kanda en cinta aceptaría nachos sin queso.

Estando sólo ya, se fue hacia su carro siendo hora de volver.

Apenas llegó a casa escuchó el sonido de la tele en la sala, extrañándolo en manera obvia. Pero al encender las luces, Lavi se encontró con una enternecedora escena: Sobre el sofá, con una manta sobre su cuerpo y con su gato al lado, Alma dormitaba mientras una película se proyectaba en la televisión.

El corazón del alfa latió cálidamente al sentir la respiración tan tranquila de su pareja y el ronroneo de su gato cuidándolo como un guardia.

—Llegas tarde... —el peliazul murmuró al sentir la presencia de su pareja.

—¿Desde cuándo estas despierto? —Lavi preguntó con suavidad, tomando asiento en el sofá, dándole un beso y acogiendo en sus brazos al omega, buscando más calor en el frio de la madrugada.

—Desde que te fuiste —confesó tranquilo, volviendo a besarlo. Tomó la mano del alfa y entrelazó sus dedos—. ¿Trajiste pasta? —cuestionó, despertando un poco más y viendo a Lavi de frente.

—Ehh... yo... em, no pude encontrar pasta —se excusó con tristeza al ver el rostro de desilusión de Alma, sin saber que estaba fingiendo.

La mirada triste de Lavi le pareció súper tierna al omega, que fingió estar triste y después molesto, soltando el agarre de sus manos y cruzándose de brazos de espalda al ojiverde— ¡Pues yo pedí pasta!... y ya que no la trajiste, dormirás en el sofá—. Dramatizó, con voz exagerada que Lavi no pudo percibir. El alfa, regañado, asintió triste viendo como Alma tomaba la sabana con la que se cubría antes y llamaba al gato para subir las escaleras de camino a su habitación.

Una vez sólo, Lavi suspiró y acomodó uno de los cojines para buscar la mejor posición para dormir en el sillón. Era el mínimo castigo al lidiar con un omega en cinta y con cambios de humor demasiado fluctuantes.

Unos minutos después, y antes de caer dormido, sintió como alguien buscaba espacio en el estrecho sofá. Alma había tomado la decisión de pasar el resto de la noche con Lavi. El ojiverde sonrió y abrazó a Alma siendo correspondido de inmediato, cubriéndose ambos con la manta y cayendo en un sueño profundo. Ambos con una sonrisa cálida en sus rostros, felizmente juntos y con un lindo cachorro en camino.

終わる

~FIN~

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Hello(?) miren nomás quién aparece por aquí cuando debería estar escribiendo en alguno de sus Fics principales... Sí, me refiero a V–hiatus locos-chan xD jaja *le tiran piedras por el mal chiste*

Este es un mini drabble que hice para Moyariet moyashisa16 en su cumpleaños ^^

¡Feliz Cumpleaños, linda! Espero te haya gustado.

Pobre Lavi, no pudo conseguir lo que Alma quería. Pero quizás a la próxima será (?)

Mientras tanto los dejo por un par de días más. He de recordarles que la próxima actualización será de Pole Rabbit. Quién sabe qué cosas nuevas se revelarán ;) *risa malvada*

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¡Tengan un lindo día!

Los dejo con un Bye Bye Dango...

"DGM Drabbles" By: Varela D. Campbell ウァレラ・デェー・キァンベル。