El era codicioso, eso era algo normal en un dragón oscuro.

Habían dos reglas fundamentales para un dragón.

1. NO DESCUIDES A TUS CRIAS*.
2. GUARDA TU TESORO SAGRADO Y PELEA POR EL.

La primera regla y más importante de las dos era, una que él tenía en cuenta desde cachorro, todos los dragones cuidaban de su crias, correspondía a los padres protegerlos de toda cosa posible, el mismo podía recordar dormir profundamente en las suaves plumas de su padre, mientras el calentaba su vientre reteniendo su fuego helado para su hermana y para el.

Era algo que a él, le correspondía si algún día llegará a tener crias, cuidar a sus cachorros.

La segunda regla, no menos importante, era, proteger tu tesoro sagrado.

Los dragones oscuros eran codiciosos por naturaleza, muchos de ellos dormían sobre sus tesoros sagrados; los grandes baúles de joyas preciosas, monedas de oro y plata que se desbordaban de forma desordenada eran el nido perfecto para cualquier dragón oscuro que hiciera honor a su reputación.

Y como cualquier dragón oscuro él también era codicioso, solo que su codicia se manifestaba en otro elementos que no eran materiales.

Tenía una gran colección de monedas conmemorativas que cuidaba con esmero, sin embargo estas solo eran monedas, nada importante pasaría si llegara a perder una.

No, sus tesoros sagrados eran muy diferentes a lo que los dragones comúnmente codiciarían, sus tesoros sagrados caminaban y era estúpidamente ruidosos, hacían fiestas cada vez que se sentían muy felices y lo obligaban a dormir cuando el obviamente no quería hacerlo.

El nunca lo diría en voz alta, pero uno de sus tesoros sagrados era su amada tripulación de tontos.

Lo que lo llevaba al segundo de sus tesoros "Muguiwara no Luffy". Entre sus manos se encontraba una pluma rojiza, esta estaba totalmente  maltratada y había perdido su hermoso polvo brillante.

Aquella pluma había caído en su sombrero sin que se diera cuenta por la acalorada carrera que tuvo que hacer con su equipo después de divisar a kizaru acercándose a toda velocidad hacia su submarino.

[...]

desde que se había encontrado en la casa de subastas con aquel capitán peculiar, en Sabaody, su parte bestial se había  encontrado inquieta y totalmente  fuera de si.

El aroma que dejo el capitán menor lo estaba sacando lentamente  de sus casillas.

Y aunque el quisiera poder hablar con aquel ser de agradable aroma a té caliente y malvaviscos, el tiempo no se los permitió.

Como había dicho antes, el tenía sus otros tesoros sagrados que no podía poner en riesgo por un capricho suyo.

Tuvo que correr cuando vio al almirante Borsalino acercándose con velocidad hacia lo suyo.

Desgraciadamente para el uno de sus tesoros había sido alcanzado, obteniendo una herida no tan grave, más si preocupante.

Sintió como su Bestia interior arañaba las paredes y chillaba de rabia tras perder el rastro de aquel hermoso aroma y de sentir la sangre de uno de sus tesoros llenar la bahía médica.

—¡¡joder!!–Estaba totalmente furioso cuando se dio cuenta que se había alejadoque probablemente  no lo podría ver y que su tripulante tenía una herida cerca del abdomen que sangraba de forma desmesura.  — ¡¡¡maldito seas almirante!!!– su bestia interior siseo de frustración  en voz alta llamando la atención de algunos de sus tripulantes.

— ¿Law?– Ikkaku lo llamó por su nombre, dándole a entender que estaba perdiendo la compostura de nuevo y que estaba dejando salir mucho de su sobreprotector dragón.

Sus ojos dorados tenían sus pupilas dilatadas en forma de redenjillas delgadas y agudas, mostrando con ello que se encontraba totalmente enojado por haber descuidado a su tripulación.

Ciclone lo miro con desaprobación, mientras curaba la herida de uní con una aguja e hilo.

— lo está haciendo de nuevo, capitan, ya sabe, esa...cosa rara que hace con sus ojos– uni lo miro de forma desconcertada mientras siasaba de dolor al sentir la aguja traspasar su piel.

Law volteo a verlo de forma violenta sintiendo el hormigueo de sus escamas calientes queriendo atravesar su piel — Iré a descansar, asegúrense de que Jean bart tenga una buena acogida– se encaminó a la salida de la bahía médica cuando la voz de su tripulante herido lo llamó.

— Capitán...tiene algo rojo pegado al sombrero- dijo este con un notable sonrojo.

Extrañado palpó su esponjoso sombrero, sintiendo algo suave como el algodón enganchado en el dobladillo.

—¿Que carajos?–

Una pluma y no de cualquier tipo, era brillosa y muy rojiza, estaba maltratado con todos las puntas abiertas y tierra pegada por todos lados.

Pero de ella salía ese aroma tan delicioso.

"Mio"

—Estaré en mi estudio, que nadie muera mientras no estoy – Se despido con un simple ademán de mano y con una pluma cálida acunada contra su pecho.

[...]

Giro la pluma entre sus dedos, acariciando el raquis con suavidad; aquella pluma llevaba semanas y con eso había perdido su capa de brillantina caliente y el aroma casi se extinguía de no ser por el buen cuidado que se le daba.

Olisqueo con suavidad las delgadas hebras de aquella hermosa pieza, idealizando en su mente a quien le pertenecía.

a su vez.

La miro durante horas intentando descubrir a que tipo de bestia podría pertenecer. No le llegaron muchas ideas de alguna bestia que tuviera hermosas plumas rojizas y calientes, la respuesta era obvia.

Fénix

El ave más hermosa para surcar el nuevo mundo. 

Quería ese fénix.

Suspiro y vio el periódico tumbado en su mesa de estudio "La ejecución de Portgas D. Ace , el hijo de gold D. Roger" , sus ojos se abrieron de sobre manera al leer ese titulo, de la información  que el había recolectado, había leído que Ace-ya tenía una conexión  Con Monkey D. Luffy y basado en los hechos de Saboandy cuando aquel capitán golpeó a ese tenryuubito, supo de inmediato que el con más razón no dejaría pasar esto.

"Podrían matar a tu fenix"

— Mierda, esto está mal— se cubrió la cara con una mano mirando por las abertura de sus dedos la pluma danzante.

Le dio una última calada a aquella fragancia en decadencia  y se paró de la silla con una gran zancada acercando su nodachj a el.

—¡BEPO! ¡Cambia la ruta, iremos a Marineford!— metió en la bolsita oculta de su sombrero aquella pluma y lo ajustó firmemente en su cabeza haciendo que este cubriera sus dorados y dragonicos ojos decididos.

—¡Voy a reclamar lo que es mío! –

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Holaaaaa, si, lo sé me merezco una paliza, perdón :"c

*Primero, los dragones Machos son los que se encargan de criar a los cachorros, las hembras no están en ninguna de las etapas de las crías, más que en su nacimiento. (Así que la mayoría de los dragones son papis Luchones ).

Segundo, La pluma roja es un contador de Tik tak, Mientras más elajado Law se encuentre de Luffy más se irá desvaneciendo, y mientras más cerca esté, más viva estará, algo como una vivre card, pero sin decirte la dirección  de la persona.

Tercero, Ikakku, Uní y ciclone son los nombres de 3 tripulantes de law, 100% Canon, les diría en que sbs sale pero hace tiempo que lo vi y ni yo recuerdo.

En fin...¿Que les pareció?, ¿Alguien más ama a Torao posesivo con su futura nalgita? ¿No? ¿solo yo?, wueno :"^) .

Espero les guste, voten y dejen sus bonitos comentarios.

Los quiero

-GrayCat