Al día siguiente Camila caminaba por los pasillos de la escuela, cuando dos chicas se le acercaron.

-¡Oh, mi Dios! ¿Es verdad que te enfrentaste a Lauren Diamond? -chillo emocionada una chica

-Escuché que le cortaste las manos. ¿Ella tiene sus manos? -dijo la otra

Si alguien miraba a la castaña, podía notar que estaba realmente sorprendida y molesta por las preguntas.

-Si, ella tiene ambas manos. Dios -dijo pasando entre medio de las dos interrogadoras con cansancio.

-Todo el mundo habla sobre eso -dijo Ally apareciendo a su lado.

-¿Sobre qué? -preguntó Camila sin comprender

-De como enfrentaste a Lauren y viviste para contarlo. Ellas te llaman heroína, cuando en realidad, eres una zorra.

-Cállate -gruño Camila

-Una zorra gay -puntualizó Ally, con una sonrisa

-¡No soy gay! -exclamo Camila, enojada

-La sra. McFarland quiere verte -dijo Ally sin hacerle caso a su amiga.

-¿Qué? ¡Ally!

Entraron en una de las aulas, en donde estaban Dinah y Normani, esperando por ellas. En la pantalla, cuando miró Camila, una imagen de ella y otra de Lauren aparecieron juntas y una pequeña sonrisa comenzó a asomarse en los labios de la castaña.

Camila sacudió su cabeza cuando empezó a formar palabras como Compromiso entre ella y Lauren en su cabeza, y se fue a parar adelante de Dinah.

-¿Qué está pasando? - preguntó Camila, volviendose a sus amigas

-Madame McFarland -dijo Normani emocionada.

-Está bajando -explico Dinah sonriendo.

-¿Aquí?¿Por qué? -preguntó Camila confundida-Nunca viene aquí

En ese momento, McFarland, una secretaria, fotográfo y el sr. Robertson hicieron su aparición.

-Sra. McFarland, me gustaría decir qu... -comenzo Dinah adelantándose hacia la mujer, pero siendo interrumpida.

-¿Quié eres? -preguntó McFarland

-Dinah Jane -dijo la joven orgullosa.

-Dinah Jane, mi tiempo es precioso -dijo McFarland -Y lo desperdicias. ¿Dónde está la chica?

-¿Cabello, Camila? -preguntó con un grito la secretaria. La joven solo hizo señas con sus manos.

-Ah... -dijo McFarland caminando hacia ella. Y parándose a su lado. -Tú - añadió mirando al fotógrafo, quien inmediatamente tomó una foto de las dos.-Excelente. Bien, toma una por aquí -dijo McFarland señalando otra parte de la habitación.

Cuando terminaron con las fotos, le ordenó a Camila sentarse y se sentó al frente de ella, para hablar.

-Primero... -dijo olvidándose el nombre y señalando a su secretaria para que se lo recuerde. -Camila. Déjame decirte cuanto me agrada conocerte. Cuando escucho que una de mis chicas se ha enfrentado a Lauren Diamond y vivió para contarlo... Digo, Fred, de la Central de Inteligencia, casi se orina en sus pantalones. Estaba tan celoso. Este acontecimiento va a poner a la academia en el mapa.

-Lisa de la INTERPOL, llamó para extender sus felicitaciones -dijo la secretaria.

-Ya lo creo -dijo McFarland, orgullosa. -Esto es muy divertido! Ahora, vamos a necesitar una descripción del encuentro...

-¿El encuentro? -preguntó Camila poniéndose nerviosa

-Todo lo que pasó, no importa lo pequeño o irrelevante que parezca -aclaro MacFarland

-¿Por qué? -preguntó Camila

-Para elaborar un perfil, por supuesto -dijo McFarland -Nunca nadie se ha acercado a Lauren Diamond antes. Tú, para todos los propósitos eres nuestra mejor experta.

-No creo que sea una experta -nego Camila sacudiendo su cabeza y comenzando a levantarse de la silla.

-Te subestimas -dijo McFarland poniendo una mano en su hombro y haciéndola sentar. -Me tomé la libertad de acceder a tus archivos privados.

-¿Qué? -preguntó Camila sorprendida

-Es un mundo de Hombres: Lauren Diamond y la psicología de la cultura criminal -leyó McFarland

-Oh, Dios -se lamento Camila apretando los ojos

-Lauren Diamond es a la vez una narcisista sociópata y una niña victimizada buscando eternamente el amor de su padre. Su crimen podría ser visto como un grito desesperado de ayuda. Mientras más roba, más profundiza su vacío -continuó leyendo McFarland. -Camila, creo que te identificas con Lauren Diamond, creo que ella ve tu esencia. Tienen una peligrosa unión simbiótica en marcha. ¿Cuál es la película de Jodie en la que el perro cae en el pozo con la loción?

-El Silencio de los Inocentes. -respondió la secretaria.

-Eres la inocente, Camila -dijo McFarland. -Podemos usar eso como ventaja. Te estoy poniendo a cargo de esta investigación

-¿Qué? -preguntó Camila con miedo.

-Eres oficialmente promovida a capitán -aclaro McFarland

-No -exclamo Normani

-¿Hay algún problema? -preguntó McFarland mirando a Dinah y a Normani que estaban... shockeadas.

-Disulpe, señora, pero yo soy la capitán de este equipo -dijo Dinah acercándose a McFarland

-¿Srta...? -preguntó McFarland

-Jane.

-Jane. Hay una asesina suelta. No hay tiempo para egos. -dijo McFarland. -¡Esto no son las chicas exploradoras, esto es espionaje! Tenemos la oportunidad de hacer algo aquí. -se giró para volver a mirar a Camila -Tienes la oportunidad de hacer algo. No nos defraudes. Alista tu tropa. Salen a las 14:00. Es todo.

Dinah miró a Camila y salió enojada de la habitación, seguida por la castaña que la llamaba a los gritos.

-Dinah, Dinah, Dinah.

-¿Qué? -preguntó irritada la chica cuando sintió la mano de Camila deteniéndola.

-No quería que esto pase. Lo juro. Ni siquiera quería ser capitán -confeso Camila

-Exactamente. Ni siquiera lo querías -escupió Dinah. -Los chicos caen a tus pies, la escuela te besa el culo y la sra. McFarland te hace capitán. Deberías haberte conformado dibujando tu estúpido librito. No entiendo porque tienes que llevarte la única cosa que tenía para mí.

-Oh, Din... -comenzo Camila pero Dinah interrumpio

-Solo... lo que sea. Está éteme una cosa.

-¿Qué?

-Atrapa a esa perra.

En ese momento la alarma de emergencia empezó a sonar, salvando a Camila de responder.

-¡Lauren Diamond está en movimiento! ¡Robo en progreso! ¡Código 99! -gritó una de las estudiantes corriend desesperadamente pasando entre medio de Dinah y Camila.

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Mientras iban hacia el banco, el Sr. Robertson se les apareció en la pantalla.

-Los empleados del banco están siendo retenidos como rehenes. Lauren y sus secuaces siguen adentro. Arresten al sospechoso, recuperen el dinero. D.E.B.S tengan cuidado -concluyo el Sr. Robertson antes de desaparecer.

Mientras tanto, dentro del banco, Harry veía como sus secuaces cargaban el dinero en bolsas y se lo llevaban.

-Las D.E.B.S han sido avistadas. Llegan en dos minutos -le transmitieron por radio.

-Copiado -dijo Harry, y caminó hasta un pequeño baño al final del pasillo.

-D.E.B.S en camino. Dos minutos -dijo.

-¿Me veo bien? -preguntó Lauren terminando de ponerse el lápiz labial y girando para que su amigo la mirara.

-Esto es estupido -dijo Harry y salió del baño.

Al frente del banco, las D.E.B.S estacionaron el auto y miraron hacia el edificio.

-¿Cabello? -preguntó mirando a su nueva capitán.

-¿Qué? -preguntó Camila nerviosa

-El plan -aclaro Dinah

-Oh, bien. Formación Alfa Capa Gama -dijo Camila antes de bajarse. -Hagámoslo -agregó al ver que nadie la seguía y caminaron con las armas hacia el interior del banco.

Apuntaban a cada lado y no había nadie en ningún lugar.

Se quedaron en el medio del edificio y una sombra pasó cerca de ellas.

-¿Qué fue eso? -preguntó Ally asustada

-Ella está aquí -susurro Dinah

-Nos está mirando -afirmo Normani preocupada

La sombra volvió a pasar y Dinah dijo asustada:
-Jesús.

Mientras 3 de las D.E.B.S estaban concentradas en un punto de la habitación, apuntando con sus armas por las dudas de que Lauren apareciera, Camila miró hacia el otro lado y vio a la criminal asomarse detrás de una columna.

-Ven aquí -susurro Lauren en voz tan baja y haciéndole una seña a la castaña para que entendiera.

-No puedo -respondió Camila solo moviendo sus labios, bajando la guardia de las armas.

-Ven aquí -dijo nuevamente Lauren

-No puedo -respondió de nuevo Camila insegura

Lauren suspiró enojada y se metió detrás de la columna.

-¿Qué estás haciendo? -preguntó Dinah notando que su amiga no estaba prestando atención.

-Nada, sigamos -dijo Camila caminando hacia la parte del banco.

Llegaron a un pasillo y al pasar al frente de una puerta, escucharon como si varias personas intentaban hablar a través de una mordaza. Se miraron e hicieron un paso atrás, mientras Ally abría la puerta y encontraban a los rehenes, amordazados en una pequeña habitación.

-Volveremos -dijo Ally cerrando la puerta y siguiendo a sus amigas.

Bajaron hasta el sótano, en donde se encontraba la bódega, atentas a lo que sucedía a su alrededor.

-Espera, espera, espera. Alto, alto -intervino Dinah al ver la puerta de la bodega abierta.

-¿Qué? -preguntó Camila, exasperada

-Es una trampa -dijo Dinah

-Lo que sea -dijo Camila comenzando a caminar de nuevo hacia la bodega.

-¡Espera! -exclamo Dinah deteniéndola.

-¿Por qué me estás dando un dia de mierda? -preguntó Camila, irritada.

-Fantastique. Esto es genial -dijo Normani

-Si vas a hacer el trabajo, hazlo bien -advirtio Dinah. -Sombras atemorizantes, sin chicos malos, espacio cerrado. Trampa

-¿Crees que no puedo manejarlo? -preguntó Camila

-No. Sé que puedes manejarlo -dijo Dinah, seria -No me importa si eres la del puntaje perfecto.

-Ramera perfecta -murmuro Ally

-No sabrías Alfa Gama si no estuviera tatuado en tu frente -dijo Dinah

-Chicas -dijo Ally

-Esto es estúpido. Vamos a morir -comento Normani encendiendo un cigarrillo.

-No, está bien -dijo Camila mirando a Normani. -Como tu oficial superior, te ordeno que asegures la bóveda, soldado - agregó mirando a Dinah.

-¿Me lo ordenas? -preguntó Dinah

-Ya me oíste -dijo Camila

-Bien -dijo Dinah y las cuatro se dirigieron hacia la bóveda.

Camila fue la primera en entrar, y quedó en la esquina trasera izquierda.

-¿Ves? No fue tan difícil -comenzo bajando el arma y mirando a Dinah. -Creo que me debes una discul... -pero no terminó de hablar, porque el piso debajo de ella era una trampa y cayó ante la mirada estupefacta de sus compañeras.

Cuando se asomaron a ver, la puerta de la bóveda se cerró y Dinah giró a tiempo para verlo.

-Trampa -dijo Dinah

Camila cayó sobre varias bolsas de dinero y pudo ver a Lauren esperando.

-¿Qué haces aquí? -preguntó Camila, enojada.

-Quería disculparme por lo de anoche -dijo Lauren -Estaba... Estaba fuera de lugar.

-Tienes que soltarlos -ordenó Camila, levantándose.

-¿A quiénes? -preguntó Lauren sin entender de que hablaba.

-Los rehenes. Y devolver el dinero -dijo Camila -Esto se ha salido de control.

Mientras tanto, en la bóveda, Dinah le pegaba a la puerta con un caño que encontró, quien sabe donde.

-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! -gritó mientras descargaba los golpes.

-Por favor, no fumes -dijo Ally mirando a Normani quien se había encendido un cigarrillo. -¿Por favor? -agregó, pero Normani solo expulsó el humo y Ally sacudió la cabeza mirando Dinah. -Oh mi Dios, dile que no fume. No hay suficiente oxígeno. Se nos va a terminar el aire y nos vamos a desmayar y el aire que nos va a quedar será tóxico

Dinah la miró hastiada y caminó hasta Normani para pedirle un cigarrillo y comenzar a fumar ella también.

-Esto es una porquería -espetó Dinah

-Esto no puede empeorar -dijo Ally tratando de sacar el humo del cigarrilo con la mano.

Y mientras las tres miraban hacia arriba, en el techo se formaron unos picos como agujas apuntando hacia ellas.

-Trampa -bufo Dinah

-¿No lo entiendes? No puedo estar aquí -dijo Camila mirando Lauren

-Lo siento. No quise alterarte. -dijo Lauren riendo.

-¡No estoy alterada! -dijo Camila casi gritando.

-No, no -grito Ally, asustada

-Esto no es posible -dijo Normani

El techo se les venía abajo y Dinah, con otro hierro que encontró, intentaba frenarlo.

-Soy tan idiota. Debes creer que soy una idiota -dijo Camila, negando con la cabeza

-No lo creo -dijo Lauren

-Siento haberte juzgado anoche -dijo Camila

-Está bien.

-Es solo que no quiero que te lleves una idea equivocada.

-Si, bien -dijo Lauren

-Digo, de veras me agradas.

-Bien...

-Pero no me gusta, gustarte.

-Si, si, entendí -dijo Lauren aunque realmente no había entendido. ¿Alguien puede entenderlo? -Es por eso que te traje aquí, para que podamos aclarar las cosas -agregó la criminal.

-Es muy lindo de tu parte tomarte todas estas molestias el tobogán y todo. Pero mis amigas se preguntarán en donde estoy. -dijo Camila, preocupada

-No, no lo hacen. -Lauren negó con la cabeza

-¿Por qué?

-Por nada -ante la respuesta extraña de la criminal, Camila se dio cuenta de la verdad.

-¡Lauren!

-Vamos a ser aplastadas -grito Normani

-Oh, no ¡Oh no! -chillo Ally al ver esas puntas frente a sus ojos.

-¡Oh, Dios mío, Lauren! -exclamó Camila

-Vamos. No es como si ellas fueran a morir o algo.

-¡No!¡No! -gritaba Ally. Las tres ahora estaba acostadas en el piso, con los picos casi a punto de atravesarlas.

-Libéralas, en serio -dijo Camila suplicante

-Bien, la trampa está desactivada. ¿Feliz? -preguntó Lauren tocando unos botones en su teléfono.

-No fue divertido -dijo Camila

-Eso fue un tipo de diversión.

-No puedo. Debo irme -dijo Camila

-No, no, yo me iré -dijo Lauren frenando a la chica. -Entiendo que esto no va a funcionar entre nosotras porque, obviamente, malinterpreté la situación, pero... Solo quiero que sepas que anoche fue lo más viva que me he sentido. Supongo que te veré por ahí. A la misma Bati-hora o lo que sea. -río nerviosa

Dio media vuelta y comenzó a alejarse, cuando Camila agarró su mano y la atrajo hacia si, estrelló su boca con la de Lauren iniciando un dulce beso. La ojiverde colocó la mano detras del cuello de Camila y la acerco mas. Sus labios se envolvieron los unos a los otros simultaneamente, creando otro perfecto beso. Los delgados brazos de Camila rodearon la cintura de Lauren para haci estar mucho mas serca.

-Ven conmigo -pidió Lauren seprandose del beso. -Vamos, ¿qué tienes que perder?

-Todo -dijo Camila, pero unió su frente al de la criminal.

Dinah pateó la puerta del sótano y entró con el arma al frente y en alto, lista para disparar. Sobre unas cajas, encontraron la corbata de Camila y unos diamantes.

Y Normani casi grita cuando vio el mensaje pintado en la pared.

¡Tengo a la chica!

-Oh, mi Dios -exclamó Dinah -Lauren Diamond tiene a Camila. Chicas, ella ha sido secuestrada.

Ally giró sus ojos, porque era obvio que no había sido un secuestro, pero no podía decirlo.

-Cayó una D.E.B. No repararemos en gastos. No dejaremos piedra sin voltear. No descansaremos hasta que la veamos de regreso y a salvo. -dijo la Sra. McFarland ante un auditorio completo de D.E.B.S

Continuará...