El agua fría de la lluvia se mezclaba con las lágrimas en mi rostro mientras restregaba la ropa de Mai contra la tabla de lavar. Mis manos, enrojecidas y agrietadas, apenas respondían

𝐄𝐱𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐡𝐨𝐳𝐚 – 𝐍𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚

— Tengo frío...

Miré mis dedos, arrugados y entumecidos. A través de la ventana empañada, vi a Mai acurrucada junto a la chimenea, riendo mientras calentaba sus manos. Yo seguía afuera, con la ropa pegada al cuerpo y el corazón más pesado que las piedras que usaba para fijar las prendas

— ¿Qué hice para merecer esta vida?

Las lágrimas ya no ardían. Simplemente caían

𝐀𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫 – 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐨

No tenía un cuarto. Dormía entre las vacas, en un rincón cubierto de paja seca. El olor a estiércol y leche agria era mi perfume

Esa mañana, un dolor agudo me arrancó del sueño

— ¡AAAH!

Mai me había pateado el estómago

— Levántate y hazme de comer — dijo, mirándome como si fuera una cucaracha

Me incorporé con dificultad, conteniendo el dolor

— Sí... ya voy

Ella se rio, cruel y descarada, antes de marcharse

𝐋𝐚 𝐜𝐨𝐜𝐢𝐧𝐚 – 𝐕𝐚𝐜𝐢́𝐨 𝐲 𝐡𝐚𝐦𝐛𝐫𝐞

Las ollas estaban casi vacías. Los platos, rotos. No quedaba nada

— Ya no hay huevos...

Tomé una canasta y salí hacia el gallinero

𝐄𝐥 𝐠𝐚𝐥𝐥𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨 – 𝐇𝐮𝐦𝐢𝐥𝐥𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

Llevaba un vestido rasgado, uno de los que Mai ya no quería. Mi cabello rubio y largo, que nunca me habían permitido cortar, se enredaba en el viento

— Ustedes me entienden, ¿verdad? — murmuré a las gallinas — Solo estamos aquí para servirles a los demás

Recogí los huevos con cuidado, sintiendo el peso de cada uno como si fuera una piedra más en mi destino

𝐄𝐥 𝐫𝐞𝐠𝐫𝐞𝐬𝐨 – 𝐈𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚

— ¡¿Dónde estabas, niño?!

Mi madre me gritó desde la puerta, sus ojos llenos de ese odio familiar

— Perdón, madre... Fui a buscar huevos — mostré la canasta, esperando que esta vez, solo esta vez, no me gritara

Pero ella solo arrugó la nariz

— Tenemos hambre y tú sin hacer nada. ¡Ve a cocinar, inútil!

Asentí, haciendo una reverencia automática, y corrí hacia la cocina

El vestido ondeaba tras mí, dando la ilusión de que era una mujer quien corría. Pero yo no era nada

𝐏𝐫𝐨́𝐱𝐢𝐦𝐨 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨: 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 𝐄𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐝𝐨

• ¿𝐏𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐆𝐮𝐥𝐟 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐡𝐚 𝐩𝐨𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐨? ¿𝐇𝐚𝐲 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐥𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞𝐭𝐫𝐚́𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐨?
• ¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐬𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐛𝐮𝐞𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐨́ 𝐆𝐮𝐥𝐟 𝐞𝐧 𝐬𝐮𝐬 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬?
• ¿𝐏𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐌𝐚𝐢 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐚 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐡𝐮𝐦𝐢𝐥𝐥𝐚𝐫𝐥𝐨? ¿𝐄𝐬 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐜𝐫𝐮𝐞𝐥𝐝𝐚𝐝... 𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐦𝐚́𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐨𝐝𝐢𝐨?

𝐋𝐚𝐬 𝐚𝐦𝐨 👑