No me detengo a escuchar lo que Dylan tenga que decir respecto a mi atraso, yo simplemente agarre mis cosas y corrí, escuché que a lo lejos gritaban mi nombre pero no me detuve. A pocas cuadras Dylan me alcanzó yo solo me detuve porque se veía más perdido y asustado que yo.

— Sólo espera un momento, estás asustada lo entiendo, pero corriendo de esa forma no vas a solucionar nada ¿Haz ido a un doctor?— me preguntó todavía agitado por correr detrás de mí.

— No fuí al doctor, no quería que nadie supiera lo que pasó, al día siguiente yo tomé una pastilla no pensé que hubiera posibilidades que quedará embarazada, yo… esto no puede estás pasando — de nuevo mi voz se apagó y pequeños sollozos se me escapan, lucho contra las lágrimas pero la noticia y el tenerlo tan cerca de mí, me afecta demasiado.

— Tranquila sé que no soy la persona con la que quieras afrontar esto, pero ahora no tenemos muchas opciones, no te voy a dejar sola — lo dijo queriendo que me tranquilizará pero eso sólo logro enfadarme más.

— ¡Eres un maldito! ¿Cómo te atreves a venir ahora a quererme ayudar? No quiero estar contigo, solo vete — lo golpee y lo empuje con todas mis fuerzas, aún así él se mantuvo quieto sin defenderse, por lo que ví que era imposible, así que me tumbe en el suelo y ahí en esa situación tan deplorable, hincada y asustada comencé a llorar. Dylan se sentó a mi lado, y esperó a que me tranquilizará para hablar de nuevo.

— Estoy consiente que te arruine la vida, cometí un error tan terrible que estoy seguro jamás voy a poder terminar de pagarlo, no quiero incomodarte con mi presencia así que te juro que no me meteré en tu vida ni espero nada a cambio, pero vas a tener un bebé, y no vas a poder mantenerlo sola porque aún eres estudiante. Aunque sería lo más justo para ti ayudarte a abortar no puedo hacerlo, así que te ofrezco pasarte una manutención desde este momento en adelante, pagar todos tus gastos, tu carrera y llegado el momento los estudios del niño, podemos tener un mediador para que no tengas que estarme viendo, lo que tú ocupes lo haremos, pero primero me gustaría que me dejaras llevarte a un doctor, que te revise y nos confirme sí estás embarazada.

Aún estoy muy alterada pero todo lo que dice comienza a tener sentido para mí, como detesto que suene tan sereno en esta situación, quisiera decirle que se valla pero jamás podría mantener a un bebé yo sola y no sería justo para Melanie ¿Cómo se supone que le voy a explicar lo que pasó? No quiero decepcionarla, se supone que yo terminaría mi carrera y nos podría mantener, ahora todo se arruinó a causa del hombre que tengo en frente, que irónicamente es mi única salida.

— Está bien acepto que me ayudes con manutención pero nadamás, en este momento no quiero ir a un doctor vamos a ir a una farmacia por una prueba casera y después de que hable con mi hermana buscare un acuerdo contigo.

— Bien, vamos a la farmacia.

Caminamos demasiado en silencio hacia la farmacia, él se ofreció a comprarla y cuando salió simplemente seguí caminando en dirección a mi casa. Cuando llegamos me di cuenta que de hecho lo había traído, me regañe mentalmente por ser tan descuidada.

— Tranquila me voy a quedar aquí sin moverme tú ve al baño y haz la prueba, toma llévate mi celular y mi cartera, es mi manera de darte una garantía.

Sin decir nada tomé la prueba y las cosas que me daba, para dirigirme a mi baño. Cerré la puerta con seguro, seguí las instrucciones de la caja y mientras esperaba los 10 minutos que dice comencé a revisar su celular, no encontré ningún mensaje personal, todo era sobre trabajo, no había redes sociales abiertas, ni música, ni juegos, solo algunas fotos de él y unas pocas de mascotas en recuperación que supongo que él atendió. Su cartera es igual de impersonal, algunas tarjetas, credenciales y dinero en efectivo, nada extraño, realmente no sé qué pensaba encontrar, pero esto lucía muy normal.

Dejo sus cosas y reviso la prueba. Positivo. Me sostengo del lavadero fuertemente, respiró profundo, esperando que con eso el mareo se me pase, hago la prueba a un lado y me miro en el espejo, mi rostro se ve hinchado y estoy muy despeinada. Me lavo la cara, me cepillo el cabello y sigo con mi rutina de respirar profundamente, después de esto la imagen que proyecto es una más decidida sin tanto miedo, sin pensar me llevo una mano al vientre, esa fue toda la fuerza que necesite, ahí siendo todavía muy pequeño tenía un nuevo ser que me necesitaría.

— Kei no vas a creer lo que pasó… — de pronto la voz de mi hermana se apagó por lo que intuí que había visto a Dylan sentado en la sala, así que salí.

— Hola ¿Eres amigo de Keilahy? — Melanie le decía a Dylan, él titubeo sin saber qué contestar, por lo que respondí en su lugar.

— No esperaba que llegarás tan temprano pero ya que lo hiciste tenemos que hablar.

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Isa