Apenas estamos de vuelta a Cyrah huyó al lugar a donde voy cuando estoy triste. Ver este pequeño lago me causa la sensación de tranquilidad, aunque por dentro este rota, no puedo sacarme de la cabeza a esa chica.

No termino de entender el amor que puede sentir keilahy por Mitjer, él es el primer nacido Cyrehn, llevamos existiendo hace tanto que ya olvidamos de donde provenimos, pero existe la creencia de que al igual que las plantas y los animales la naturaleza nos creo. No sé qué pretenden hacer los mayores con él, ni es algo que me interese, yo quiero estar lo más alejada a él que se pueda.

—Sabíamos que estarías aquí— lo dice el hombre que mucho tiempo consideré mi mentor tras sentarse a mi lado—. Sí te interesa saberlo, ya logramos anular esa magia roja en el chico, para estabilizar su crecimiento además de sus poderes, ahora podría ser un Cyrehn como cualquier otro, tiene el aspecto de cualquiera de los jóvenes de por aquí.

—No sé porqué me dices eso.

—Por que necesitamos de tu ayuda, el muchacho está confundido y necesitará tu guía, además de que llegamos a la conclusión de que no volveremos dar la espalda a los posibles problemas, tú estuviste ahí sentiste su poder, sí él se vuelve un mago no habrá nadie que lo detenga.

—No quiero saber nada de él, es una amenaza deberían eliminarla, eso fue lo que debieron hacer desde un principio acabar con los magos.

—Es el dolor hablando no eres tú, creeme a todos nos afecto la partida de Keilahy, por eso queremos hacer lo correcto, ella solo quería proteger a su hijo, ¿Quieres ser tú la que termine aquello por lo que tanto lucho? Además tenemos noticias, talvez después de escucharlas te sientas mejor.

—¿Qué noticias?— pregunto con la vista aún pérdida en el lago.

—Mitjer no sólo es poderoso, también es listo y se desarrolló rápido, desde el vientre se nutrió de emociones positivas, además de generar un cariño especial por tres personas, así que él las protegió salvando su escencia.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Estuvimos rastreando y analizando los recuerdos, tal parece que la explosión de energía la creo su cuerpo por instinto y su origen no es maligno, sólo dos veces lo hizo y ambas veces fue para proteger un alma, la primera fue cuando él nació y Cezher quiso destruir a un muchacho, en la segunda estuviste presente y fue durante la muerte de su madre.

—¿Eso quiere decir que esos humanos están a salvo?

—Eso depende de la definición, pudimos identificar sus escencias y las rastreamos hasta aquí, sabemos que están juntos pero su presencia es volátil, están amarrados a la naturaleza y ahora son parte de ella, quizás algún día puedan regenerarse y unirse a nosotros, pero no creemos que sea pronto, sin embargo sabemos que están bien y que son libres ahora.

A medida que escuché la explicación de uno de nuestros líderes, la sensación de felicidad se extendió como un bálsamo relajante, y la primera sonrisa genuina en mucho tiempo se dibujo en mi rostro. No creía poder volver a sentirme feliz mientras no supiera qué había pasado con ella. Ahora sólo me queda una última cosa, debo cumplir la promesa que le hice.

—¿Cuál es el plan con Mitjer? Pienso que sería mejor que aprendiera de ustedes directamente, así como yo lo hice.

—Esa era la idea inicial pero debemos tomar todas las precauciones posibles, creemos en Mitjer pero no podemos dejar que esté en contacto con demasiada energía. Por eso queremos que esté contigo, tú sabes lo que es ser diferente, el cómo enseñarle a usarlo, y específicamente en un campo de emergencia tu poder sería superior.

—Entonces su idea es que lo cuide, pero de ser necesario absorba su energía, eso me parece arriesgado y con malas intenciones.

—Pensamos igual que tú, y lamentamos pedirte esto, creeme que sí hubiera otra opción lo haríamos, pero en este momento no tenemos alternativa, al menos debemos darle la oportunidad a que se adapte.

Acepto a regañadientes y lo sigo al centro de la aldea donde me voy a encontrar a Mitjer para que después nos lleven al Cinder, una antigua construcción en forma de castillo, las leyendas dicen que ahí vivió sola una princesa cuando la familia real se vio amenazada, pero de eso no estamos seguros, hace mucho dejamos atrás la monarquía para vivir en sociedad, por lo que llego a entender nos dirigimos a ese lugar no sólo porque está alejado y protegido, también porque literalmente es el lugar con menos magia o energía en todo Cyrah.

Cuando me encuentro con Mitjer no logro evitar pensar que sin duda jamás pasará como un Cyrehn cualquiera, ahora es más alto que yo, ligeramente delgado pero con músculos lo suficientemente llamativos, espeso cabello negro, rasgos definidos, una piel simplemente perfecta y sus ojos verdes son iguales a los de su mamá.

No desperté de mi aturdimiento hasta que llegamos al Cinder, apenas entramos a tales ruinas no me quedo duda de que ahí no hay magia, simplemente está desierto, no hay plantas ni vida, todo está tan melancólico, que rápidamente mi ánimo decae.

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Isa