🐕 ፧ 𝘀𝗲́𝗶𝘀 • ✦⁾
─Odio hacer las compras para la semana ─Jake empujaba el pesado carrito.
Su hermano Jay junto a él, el alfa de ojos azules y cabello castaño podría tener quince años pero estaba técnicamente a la misma altura que Jake de veintidós.
El número de Heeseung estaba grabado en su celular y estaba emocionado de poder enviarle el primer mensaje, pero Riki le dijo que no lo hiciera y tuviera un poco de dignidad.
─¡Pero quiero enviarle un mensaje!
─¡Solo espera unos días al menos! ¡Parecerás desesperado!
─¡Estoy desesperado!
Aun así siguió sin enviarle mensaje a Heeseung.
─¿Te agrada mucho ese alfa? ─Jay sonrió burlón.
─¡Deberías verlo! ─Jake dijo emocionado─. ¡Es guapo, bueno con los animales e increíblemente inteligente! ─Jake chilló emocionado y sonrió, su olor a fresas era fuerte y llamó la atención de los alfas alrededor.
─Riki mencionó que es amargado.
─Un poquito, pero se ve adorable cuando ─suspiró enamorado Jake─. ¡Y deberías ver su cabello! ¡Se ve tan suave!
Jake se veía emocionado y empujaba el pesado carrito.
─Riki mencionó que tiene cara de Frankenstein, sin emoción alguna.
─Me sonrió una vez... ─Jake sonrió─. Fue pequeña la sonrisa, pero me encantó.
Jay sonrió al ver a su hermano tan emocionado.
Su hermano siempre ha sido así, siempre ha sido un sol.
Adora saltar, correr y moverse constantemente.
La mayoría de las personas sonreían cuando él estaba cerca.
Mientras Jake entraba al pasillo de repostería chocó con un carrito.
─¡Auch! ─Jake se pegó con el carrito en el estómago.
Al ver al frente solo perdió la respiración.
¡Heeseung!
─¿Estás bien? ─el alfa preguntó alejando un poco su carrito.
Sus cabellos perfectos como siempre y su vestimenta era completamente sencilla, unos jeans normales y una playera negra, lo único que resaltaba era un collar de cruz en su pecho.
─Hola... ─sonrió Jake, pero al darse cuenta que chocó con él siente sus mejillas enrojecer─. ¡¿No te lastime, verdad?!
Jake se veía apenado y vio sus carritos.
Lucían muy diferentes.
Jake odiaba las verduras, solamente compraba frutas coloridas y que él sabía que eran muy dulces, además de galletitas, chocolates y muy pocas cosas saludables.
El carrito de Heeseung se veía lleno de verduras básicas, carne y pollo, y muchas cosas que se veían saludables. ¿Arroz salvaje?
Heeseung negó.
─No te preocupes, nos vemos, Jake ─Heeseung empezaba a moverse para irse.
Jay regresó del pasillo de limpieza con el cloro que necesitaba Jake.
Jake se alejó y corrió hasta donde estaba Heeseung.
─N-no te había podido enviar un mensaje y...
─Me di cuenta ─el alfa dijo serio.
Jake sonrió emocionado, el alfa había notado que Jake aún no le enviaba mensaje.
─¿Podemos ir a tomar un café mañana?
Heeseung se veía imponente, Jake no era exactamente pequeño, pero la diferencia entre los dos es notoria.
Unos cuantos centímetros y la vibra que daba cada unos.
Heeseung se veía imponente y serio, y Jake se veía adorable y extremadamente feliz.
─Te enviaré la dirección ─Heeseung habló─. Hay una cafetería que me gusta.
Jake asintió emocionado.
─Adiós, Heeseung ─Jake camino hacia atrás sin ver hacia atrás.
Sin darse cuenta chocó con una montaña pequeña de cajas de cereal lucky charms, haciéndolo caer y tirando la torre.
Jake se levantó con las mejillas sonrojadas y su hermano a lo lejos se rió al ver a Jake humillarse.
Heeseung rió un poco y se acercó.
Levantó a Jake y limpió sus hombros, después acomodó un poco el cabello de Jake.
─Deberías tener más cuidado ─Heeseung habló con un tono burlón, pero le regaló una sonrisa a Jake.
Jake sentía sus mejillas rojas y se quedó sin palabras por la cercanía del alfa.
Jake asintió atontado.
Sus lindos ojos son cafés.
Sus ojos son un tono de café tan bonito.
─Nos vemos, Jake ─Heeseung se alejó y tomó su carrito─. No te rompas mientras no estoy.
Jake se acercó a su hermano un poco atontado.
Jay tenía cuatro cajas aplastadas de lucky charms que el empleado le dio porque su hermano las aplastó.
─¿Era él?
Jake asintió emocionado.
─¡Verdad que es hermoso!
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