-¿Como estás?- Preguntó Jungkook al ver a Yoongi en la camilla con el tobillo vendado y levantando por una almohada.

-Bien- Sonrió dejando su móvil de lado y sentándose mejor para dejarle un lugar junto a él. -Duele pero no es grave-

-Lamento no haberte atajado- Dijo acariciando su muslo con los ojos llorosos.

-No fue tu culpa, guapo- Susurró sonriendo mientras apartabanlos largos cabellos de su rostro. -Hubiese sido peor si no me sostenías-

-¿Tu crees?- Preguntó acariciando el interior de su muslo viendo el tobillo herido de reojo.

-Definitivamente- Asintió serio y decidido haciéndolo sonreír más tranquilo. -Gracias por ayudarme-

-No es nada, gatito- Sonrió y dejó un corto beso en sus labios.

Yoongi suspiró al separarse y lo jaló suavemente de su rostro para poder volver a unir sus labios, en un largo pero superficial beso.

-Me encantan tus labios- Susurró sobre estos, con los ojos cerrados y las mejillas rosas.

-Igualmente- Respondió Jeon antes de volver a unirlos.

Subió la mano por su pierna hasta su cadera, para mantenerlo fijo mientras se inclinaba más a él para tener más contacto, cuando la puerta se abrió haciendo que se separen rápidamente.

Jungkook sintió el nudo en la garganta al no saber si la profesora los había visto, pero Yoongi le tocó la punta de la nariz con su índice y este no pudo evitar sonreír ante su expresión de diversión.

-No hemos hecho nada malo- Susurró Min haciéndolo asentir.

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