Hyunjin se levantó mucho mejor, casi totalmente recuperado así que junto a Felix se incorporó a clases. Entraron a la cafetería tras las primeras clases y se sentaron junto a Chan y Minho. El resto del grupo fue sentándose con ellos, dejando dos huecos vacíos, los de Jeongin y Seungmin.

El bullicio de la cafetería disminuyó considerablemente cuando los dos chicos entraron, llamando la atención sus cabelleras naranja y rosa.

Con numerosas miradas sobre ellos se sentaron en sus respectivos asientos mientras sus amigos les miraban totalmente sorprendidos.

—Estáis preciosos —dijo Jisung, provocando que ambos chicos sonrieran algo tímidos por el elogio.

Felix abrió la boca para aportar otro comentario, pero su boca solo se abrió más sin soltar palabra cuando vio cómo Chan tomó con cariño el mentón de Jeongin y dejó un beso en sus labios.

—¿De qué nos hemos perdido? —fueron las únicas palabras que pudo pronunciar Hyunjin, mostrando lo sorprendido que estaba, al igual que la mayoría de los presentes.

—De demasiadas cosas... —susurró Jeongin avergonzado y abrazó a su novio.

Los presentes comenzaron a hacer preguntas sobre su relación, pero Changbin no apartaba los ojos del cabello de Seungmin.

—¿Te gusta su cabello? —preguntó Felix mientras bebía un poco de agua. —El naranja le queda bien a Minnie, ¿verdad, Changbin?

Todos esperaron su respuesta, fijándose cómo los ojos de Seo estaban fijos en las hebras de Seungmin; su ceño estaba fruncido y sus labios apretados.

—Es horrible —habló directo. Miró ahora a los ojos a Seungmin—. Acabas de estropear el concepto de nuestra canción. Tu ridículo color de pelo no encaja con la estética que teníamos planeada para la presentación.

Felix abrió los ojos horrorizado por sus palabras. Seungmin simplemente le miró y negó levemente; no se mostraba enfadado, sus ojos reflejaban la más profunda decepción.

—He tenido suficiente —Seungmin se levantó con sus cosas y miró a Minho—. La siguiente clase la compartimos juntos, avísame cuando vayas.

—Claro —respondió rápido, y Kim no esperó más para sentarse junto a Beomgyu en su mesa con los amigos de este.

La mesa quedó en un silencio incómodo, mientras que Jeongin miraba enfadado a Changbin, mostrando su descontento.

—¿Por qué Seungmin se ha sentado en la mesa de Taehyun? —preguntó Hyunjin con un tono nervioso, mirando a todos y buscando una respuesta lo más rápida posible.

Ahora Seungmin era recibido en la mesa de Beomgyu, sentándose con Soobin, Yeonjun, Hueningkai y Taehyun. Beomgyu se dedicaba a abrazarlo y acariciar su cabello totalmente emocionado a pesar de ya haberlo visto la noche anterior, mientras que los otros cuatro chicos le incluían en la animada conversación que tenían.

—Han pasado demasiadas cosas... —volvió a decir Jeongin respondiendo a Hwang.

Han y Minho no pudieron evitar fruncir el ceño al escuchar cómo Changbin resoplaba irritado. Felix y Hyunjin se miraron entre ellos sin entender qué había pasado.

Felix le dedicó una sonrisa buscando calmar sus nervios y le ofreció un poco de su almuerzo, Hyunjin aceptó encantado la galleta casera que Felix le tendía, echaba demasiado de menos probar las recetas del australiano.

El tiempo libre terminó entre miradas y conversaciones algo incómodas. Fueron levantándose de la mesa ya que se acercaba el comienzo de la siguiente clase.

Minho se acercó a Seungmin, dándole unos golpecitos en el hombro para ir juntos a la clase; eran los únicos de su grupo que tenían la optativa dedicada a la interpretación.

—Seungmin, ¿tienes esta tarde libre? Me gustaría hablar contigo. —Preguntó el mayor mientras caminaban hacia el aula.

—¿Hoy? —Lee asintió—. Sí, de hecho me viene bien, también quería hablar contigo.

—Gracias por venir, Seungmin —Minho sonrió al nombrado mientras se sentaba frente a él en una de las mesas de la cafetería.

—No es nada, yo también quería que me dieras tu opinión sobre una cosa. Pero empieza tú, ¿qué me quieres contar?

—Bueno, seré directo. Me gusta Han —Seungmin asintió viendo cómo Lee acariciaba sus mejillas rojas. Minho suspiró—. Pero gustar, gustar —recibió otro asentimiento—. Me gusta de manera romántica —aclaró, extrañado por la no-sorpresa del contrario—. Gustar no de amigos.

—Te he entendido a la primera —dijo tranquilo con una sonrisa.

—¿No te sorprende?

—No, ya lo sabía, se te nota mucho —ambos rieron.

—Entonces continúo; quedé con él y lo pasamos genial. Justo vinimos a esta cafetería, estuvimos hablando y luego salimos a dar un paseo —Minho decidió omitir la parte en la que se encontraron a Chan—. Estuvimos toda la tarde muy juntos y nos dimos muchos abrazos... —Lee tapó sus mejillas de nuevo ante la atenta mirada de Seungmin—. Fue la cita perfecta.

—Eso es genial. Cuánto me alegro. —Dijo con una sonrisa sincera.

—Sí, pero necesito que me ayudes, necesito que me des consejos.

—¿Consejos para qué? No los necesitas, ya lo tienes controlado.

—Para hacerlo bien, quiero que las cosas salgan bien con Jisung, nunca he tenido una pareja antes.

—¿Tanto te gusta?

—Desde la primera vez que vi a Han, mi corazón parece una montaña rusa, y estoy seguro de que él es el único que me hace y me hará sentir así. Jisung, a mis ojos, es el más bonito y maravilloso, además de tener tanto talento...

Seungmin lo miraba conmovido, no solo por los sentimientos de Minho, sino que inconscientemente pensó en cómo le gustaría escuchar a Changbin decir esas cosas sobre él.

—Eso es precioso. Confía en ti mismo, sobre todo, sé comunicativo. Estás haciendo las cosas bien —Minho asintió un poco más confiado.

—¿Qué era lo que me querías decir tú?

—Bueno, ya que te has confesado tú, no creo que haya problema si te digo que a mí me gusta Changbin —Lee abrió los ojos sorprendido. Seungmin hablaba con un tono triste sin haberlo pretendido—. Llevó enamorado de él desde hace mucho tiempo, prácticamente desde que lo conocí cuando éramos pequeños. Yo pensaba que este año iba a avanzar algo con él, pero al contrario, desde que conoció a Felix ha cambiado demasiado —suspiró y miró a Lee a los ojos—. No tengo nada en contra de Felix, pero no sabes cuánto lo envidio.

Minho tomó una de sus manos.

—Seungmin, eres un chico genial, estoy seguro de que conseguirás enamorar a Changbin. Yo te ayudaré en lo que necesites. Ya verás que no tardará en ir corriendo hacia ti y decirte: "Seungmin, me gustas muchísimo, sé mi novio por favor."

Kim rió por la actuación de Minho, pero cuando fue a responder, alguien le interrumpió.

—Esto debe de ser una broma —los dos chicos levantaron la vista, encontrándose con Jisung, quien tenía una expresión confundida mientras apretaba con fuerza la bolsa que llevaba. Miró sus manos y apretó un poco más el agarre de su bolsa.

—Jisung —dijo Minho, soltando enseguida la mano de Seungmin y poniéndose de pie.

—Encima aquí, en la misma cafetería en la que fue nuestra cita... —los ojos de Jisung, que reflejaban toda su tristeza y decepción, hicieron que Minho sintiera su corazón partirse al ver cómo se cristalizaban, llenos de lágrimas contenidas—. Ya veo lo que significó para ti, eres un idiota.

Y ahí fue cuando Minho cayó en lo que estaba pasando. Recordó sus últimas palabras: "Seungmin, me gustas muchísimo, sé mi novio por favor". Palabras que podrían ser malinterpretadas sin un contexto.

—Hannie, no es lo que... —el nombrado no le dejó continuar y salió corriendo. Lee no tuvo que pensarlo dos veces para ir tras él.

Minho salió de la cafetería y miró para ambos lados, viendo cómo Han giraba una esquina, desapareciendo de su vista.

Le siguió durante bastante tiempo por multitud de calles hasta que Jisung consiguió despistarlo y perdió su rastro. Para su suerte, encontró el móvil de Jisung en el suelo, en la salida de un callejón hacia una de las carreteras principales y más transitadas del lugar.

Tomó el aparato, confirmando que era el de Han al ver la pegatina del videojuego "League of Legends" que tenía en su funda. Se dirigió a la calle principal, buscando con la mirada a Jisung.

Por fin volvió a encontrar a Han, ya que vio cómo su cabellera se perdía entre la multitud de ciudadanos cruzando un paso de peatones, pero se desesperó al instante cuando Jisung llegó a la otra acera y volvió a perder su rastro.

—¡Jisung! —gritó mientras se dirigía hacia el paso de peatones a paso rápido. Consiguió hacerse un hueco entre las personas que esperaban junto al semáforo para cruzar y comenzó a correr.

Demasiado concentrado en volver a encontrar a Han como para fijarse en el color rojo que marcaba el semáforo.

Y Jisung ya estaba demasiado lejos para escuchar el claxon y el horrible ruido del coche chocando contra el cuerpo de Minho.

¡Hola hola!

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También quería decir que he publicado un One Shot Minsung llamado "Hipnosis", puedes ir a leerlo y seguirme para próximos one shots e historias.

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