Hyunjin corría por las calles con las bolsas que había preparado. Escuchaba el sonido de las botellas chocando entre ellas con cada paso apresurado que daba. Ignoraba todo a su alrededor, ya que solo pensaba en llegar y animar a Minho.

Seungmin le abrió la puerta y lo guió hasta el salón; habían movido los muebles para dejar espacio en el centro de la sala. Luces de colores colgaban por todos lados, decorando la oscuridad para simular un ambiente de discoteca.

Se acercó y distinguió a Minho, rodeado por el resto de sus amigos. Lee tenía una expresión sorprendida, pero el brillo en sus ojos demostraba su agradecimiento por aquella fiesta sorpresa. Cuando hicieron contacto visual, Minho rió y se acercó a su amigo, dándole un abrazo al que Hyunjin respondió como pudo, ya que seguía sosteniendo las bolsas en una de sus manos.

—¿Ha sido idea tuya, verdad? —La expresión feliz de Minho se transformó en una de desconcierto al notar lo que Hyunjin cargaba. Rompió el abrazo y, con el corazón latiéndole en la boca, tomó una de las bolsas entre sus manos.

Un silencio gobernó el salón mientras todos observaban con curiosidad las bolsas de Hyunjin. El pelinegro tenía una amplia sonrisa mientras sacaba una botella de la bolsa que seguía en sus manos. Su cristal estaba teñido de verde esmeralda, su cuello decorado con cristales Swarovski, y una etiqueta escrita cuidadosamente a mano.

Bajo las miradas de sorpresa y admiración, dejó la botella en la mesa, acompañando a los aperitivos como si fuera un refresco más. Minho bajó la mirada a la bolsa que le había quitado a Hyunjin y observó tres botellas que reflejaban el mismo lujo. Ni aunque trabajara durante todo el año podría permitírselas.

—¿Qué es eso? —La pregunta de Jeongin rompió el silencio, animando al resto de los amigos a acercarse.

Hyunjin levantó la vista y apretó los labios al no encontrar la característica cabellera rubia de Felix. Quiso disimular su expresión sacando otra botella. Esta vez, su cristal tenía irregularidades, señalando que había sido soplada a mano.

—Algo que tenía por casa —dijo con una sonrisa despreocupada. Dejó el resto de las botellas en la mesa y se acercó a Minho para quitarle la bolsa. Colocó su contenido junto al resto de refrescos y aperitivos, pero siempre con cuidado, ya que era consciente de su valor.

—¿Estás seguro de que quieres abrirlas? —Minho se puso al lado de Hyunjin, tomando su muñeca antes de que hiciera nada.

Hwang miró la escayola de Minho. Recordó su brazo roto y el horrible momento que pasaron en el hospital, pero no pudo evitar sonreír cuando vio los dibujos que las hermanas menores de Lee habían hecho en ella. Su mirada subió hasta encontrarse con la de Minho. A través de sus ojos pudo ver duda y preocupación, aunque no podía imaginar cuál era la causa.

—Por supuesto. Quiero que las probéis, seguro que os encantan.

—No estoy tan seguro... Quizás deberías guardarlas...

—¿Guardarlas? —Rió ligeramente mientras tomaba la mano de Minho entre las suyas. Con su pulgar, dio unas caricias a sus dedos. Solo quería que su amigo estuviera tranquilo y disfrutase de la fiesta—. La bebida no está para eso. Además, es una ocasión especial.

Minho puso su mano sana sobre las de Hyunjin, apretando su agarre. El resto de amigos miraban tensos la situación, sin entender su preocupación repentina.

—Tu padre... ¿Tu padre no echará de menos estas botellas?

Hyunjin rodó los ojos y soltó las manos de Minho. Cerró los ojos y se esforzó por respirar hondo para contestar de forma tranquila.

—¿Así que era eso? Mi padre tiene decenas de botellas, y cada vez que vuelve de un viaje trae más. No te preocupes.

—Sí me preocupo, ya le debo suficiente dinero a Jinyoung...

—No le debes nada —cortó Hyunjin antes de que pudiera seguir hablando. Su mirada seria mostraba la determinación de sus palabras—. Mi padre te lo pagó como un regalo. Tómatelo así. Los regalos no se devuelven.

—No son unos simples zapatos o un collar. ¿Se puede considerar como regalo una carrera universitaria?

—Puedo imaginar lo que piensas, pero para mi padre no fue nada. ¿Tengo que recordarte lo grande que es "HJ"? —Hyunjin soltó un suspiro entrecortado; hablar de su padre siempre lo tensaba—. Además, tú no lo pediste. Él se ofreció.

—Eso no lo hace más fácil para mí. Aunque no tenga que devolverlo...

—¿Ves? No le debes nada. ¿Cuál es el problema?

Minho guardó silencio por unos momentos. Sabía cuánto se esforzaba su mejor amigo por intentar olvidar lo que hizo su padre, pero para Lee era algo que siempre lo perseguiría.

Una pena que Hyunjin no supiera que su padre no hacía nada gratis. Hwang Jinyoung no destacaba por su generosidad y siempre esperaba algo a cambio.

—Tienes razón —sonrió de forma más tranquila. Se encargaría de enterrar su culpa, aunque fuera por unas horas, en lo más profundo de su mente. Allí nadie descubriría qué pasaba en realidad—. Ya sabes cómo soy.

—Sé cómo lidiar contigo —dijo Hyunjin, con una sonrisa divertida colgando de sus labios—. Eres un orgulloso.

—Y tú, un cabezota —Minho rió, y el ambiente se volvió más tranquilo.

Jisung comenzó a repartir vasos mientras Hyunjin le pasaba una botella a Minho para que la abriera, pero, cuando recordó su brazo roto, sonrió avergonzado y se la ofreció a Changbin.

—Ahora tu única preocupación será no vomitar sobre la alfombra.

Los amigos rieron, excepto Changbin, quien les lanzó una mirada amenazadora, ya que estaban en su casa.

—Quien manche la alfombra la limpiará con la lengua.

La máscara le estaba arrebatando la vida, y no era capaz de detenerla. Había estado encerrado en su cuerpo de gato, aunque hubiera sido temporal, ¿qué sería lo siguiente?

Un escalofrío recorrió su espalda; sentía que se estaba volviendo loco, ya que había una fuerza en su interior gritando y luchando con su lado racional. La misma fuerza que lo obligó a beberse dos cartones de leche en casa de Hyunjin. La misma que lo hacía arrastrarse hasta la máscara.

Pero, ¿cómo resistirse? Aquella máscara le proporcionaba una paz irracional que le hacía querer quedarse en su cuerpo de gato. Así podía evadir todas sus responsabilidades y acurrucarse en los brazos de Hyunjin sin que nada más importara.

Ahora corría hacia la casa de Changbin. Llegaba una hora tarde y tenía decenas de llamadas perdidas de Jisung. Lo había llamado de vuelta, pero su mejor amigo no le contestaba el teléfono. Tenía pensado preparar un outfit ideal para la noche, pero con las prisas solo se había puesto una camisa blanca, unos pantalones cargo de color oscuro y un abrigo que lo protegía del frío.

Llevaba una mochila con algo de comida que se había comprometido a llevar. Sentía sus manos temblar, sin saber si era del frío o del miedo que le daba enfrentarse a la ira de Han. Tal vez ambas cosas.

Una vez llegó a la puerta de la enorme casa de Changbin, tocó el timbre y esperó mientras sostenía las asas de la mochila de forma algo nerviosa. Lo recibió Seo con una gran sonrisa y una mirada que podía leer a la perfección: "pensaba que no vendrías."

Tras él apareció Jisung, pero en vez de lanzarse a estrangular el cuello de Felix, como este pensaba que haría, se colgó de sus hombros. Lee inclinó la cabeza, extrañado, pero pudo apreciar las mejillas rojas de su mejor amigo. Han comenzó a hablar arrastrando las palabras mientras metía a Felix en la casa.

—Mmh... Felix, hasta que por fin llegas. ¿Has estado ocupado persiguiendo algún ratón? —Soltó una risa boba, dejando claro lo borracho que estaba.

—¿De qué habla? —preguntó Changbin mientras los guiaba hasta la cocina.

—No le hagas caso... No sabe lo que dice, habrá bebido demasiado —respondió rápido, con un tono nervioso palpable. Sin embargo, el alcohol en el cuerpo de Changbin pareció distraerlo, por lo que no preguntó más y se marchó de la cocina.

—Esa maldita máscara... ¿Quieres un platito de leche? No me costaría nada preparártelo.

—Jisung, el alcohol te pone insoportable, ¿lo sabías?

Trataba de tomarse la actitud de Jisung con humor, pero todavía seguía afectado por el accidente con la máscara. Colocó su mochila sobre la mesa de la cocina y comenzó a sacar algunos aperitivos. Jisung se acercó a él y apoyó la barbilla en el hombro de Felix.

—Hueles mucho a atún —comentó. Felix abrió los ojos preocupado, pero trató de disimularlo con una risa que apenas duró un par de segundos—. A este paso dejaré de ser tu mejor amigo, acabaré siendo tu dueño... ¿Debería encargar un collar con tu nombre?

—Baja la voz, nos va a escuchar alguien.

—Nadie lo hará, están todos en la fiesta. Eres tú el único que tiene un súper oído de gato —Jisung comenzó a hacer gestos con las manos como si fueran patitas—. ¡Miau! Miradme, soy Felix. Prefiero ser un gato a estar con mi mejor amigo.

—No digas tantas tonterías —murmuró, soltando un bufido. Se estaba empezando a irritar, pero no quería explotar contra Jisung, y menos cuando este estaba tan borracho.

—Solo digo que, si Hyunjin algún día te pide que le ronronees, no vengas llorando.

El australiano se limitó a rodar los ojos. Sabía que Jisung no podía controlar su boca cuando se ponía borracho. Solo esperaba que no soltara ninguna bomba delante de sus amigos.

—Y te aviso: no creo que ni él ni yo limpiemos tu caja de arena —Jisung seguía riendo por sus propias palabras, sin notar cómo las manos de Felix cada vez estaban más tensas.

—Hoy estás muy gracioso, ¿eh? —miró hacia abajo y observó al fondo su máscara. No había podido evitar traerla, y eso solo le hacía sentirse más vulnerable ante ella.

—Si te soy sincero, sigo pensando que él preferiría tu versión con bigotes que la humana. Ese adorable gatito no se queja tanto —los ojos de Han se abrieron un poco más mientras abrazaba a su amigo de forma torpe, pero con una sonrisa ebria—. Estoy bromeando. Prefiero mil veces a mi mejor amigo de carne y hueso que cuando es una bola de pelo...

Antes de que pudiera responder, Felix vio cómo la mano de Han se colaba en su mochila para agarrar su máscara. Abrió los ojos horrorizado y lo sujetó por la chaqueta, pero Jisung fue más hábil. Consiguió quitarse aquella prenda y salió corriendo de la cocina en dirección al salón, con la máscara en las manos.

Tenía una idea clara: alejar a Felix de lo que le estaba destrozando.

¡Hola hola! ¿Cómo estás?

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Pequeño recuerdo de que si me sigues te enteraras de avances, pequeños spoilers y nuevas historias Hyunlix que podrían interesarte.

¿Qué crees que hará Han con la máscara? Te leo 👀

Pasa bonito día y cuídate <3