035

Jungkook ingresa a la tienda de Taehyung cuando ya todos estaban dormidos y cierra bien la carpa, asegurándose de que nadie los interrumpa como él interrumpió el día anterior a Jimin.

—Jungkook, por fin, no sabes cuanto deseaba que ya tod...

El omega se voltea y toma de la nuca a Taehyung para que dejara de hablar. Tuvieron toda la tarde para eso.

Junta sus labios y toma del cabello a Taehyung, haciendo que este abriera su boca y crea automáticamente un beso desesperado.

Jungkook recorría su cabello, deteniendo sus manos sobre su nuca para tener mejor impulso y así introduce su lengua en la boca de Taehyung.

Lentamente se movía, queriendo provocar más y más al alfa, quien parecía perdido en todo lo que estaba pasando y solo se dejaba guiar por el omega.

—Mmm Taehyung— dice Jungkook bajando sus manos, recorriendo todo el pecho del alfa —No sabes cuanto espere este momento.

—¿Si?

—Si, claro que si— dice Jungkook y vuelve a juntar sus lenguas.

Taehyung estaba con sus manos en puño a los costados y Jungkook las toma y las coloca sobre sus caderas. —Puedes tocarme Tae, todo lo que tu quieras.

Recorre los brazos y los hombros del alfa, acariciandolo mientras llevaba su boca al cuello de este para comenzar a dejar marcas como las que Taehyung siempre intentaba hacerle.

Sus besos suben por toda la mandíbula del alfa y Jungkook se separa para mirarlo a los ojos. Taehyung lo miraba sorprendido, casi pareciera que no estaba entendiendo nada.

Veía como su nuez en el cuello subía y bajaba. Estaba seguro que se esforzaba en controlar a su lobo en ese momento.

—Dejalo, dale el control a tu lobo y yo también le voy a dar el control al mio.

Taehyung niega frenéticamente con la respiración acelerada. —No creo que sea buena idea.

—Claro que si, dejemos que se diviertan un poco.

—Jungkook, no lo entiendes. Mi lobo... tiene formas raras de divertirse.

Y Jungkook se moría por probarlas...

—No pasa nada. La única condición que tiene es usar condón y que no haya marca.

—¿Qué? ¿Condón?— pregunta Taehyung separando a Jungkook y mirándolo sorprendido. —¿de qué hablas?

Jungkook se puso rojo automáticamente y se cubre el rostro por la vergüenza —por favor, dime que tu diversión no era jugar a las cartas.

—¿Tu hablabas de otra cosa?— pregunta aún más sorprendido y Jungkook comienza a reír mientras seguía tapándose el rostro.

Toma una de las almohadas y comienza a golpear fuerte al torpe e inocente alfa que lo hizo quedar como un cochino. Debió imaginarse que Taehyung no tenía nada de bondage en su mochila, seguro no trajo ni condón.

—Me hiciste quedar como cochino, idiota.

Taehyung toma de la mano a Jungkook para que dejara de golpearlo y le saca la almohada.

—¿Tu querías hacerlo?— Jungkook estaba con el ceño fruncido y evitaba mirar al alfa por la vergüenza —yo... no traje condones.

Jungkook lo mira furioso y se sale de encima suyo para acostarse y cubrirse con la manta hasta la cabeza.

—Mejor vamos a dormir.

Taehyung sospechaba que la había cagado. Sabía que su torpeza hacía a las personas decir o hacer cosas que no querían y se sentía mal por no haber captado bien las indirectas.

—Tu no me hablabas cuando subimos al autobús, ¿cómo iba yo a saber que tenía que traer condones?

—Solo callate.

El alfa suspira y asiente, acostándose junto al bulto debajo de las sábanas que era su omega —Lo siento, kookoo. Soy muy lento en algunas cosas.

—Ya me di cuenta.

—Lo siento... podemos divertirnos igual.

Jungkook se voltea a mirarlo y deja al descubierto un poco de su rostro —¿quieres divertirte?

—¿De que tipo de diversión estamos hablando?— pregunta dudoso. Jungkook le frunce el ceño y Taehyung se apresura a decir —Si quiero, por supuesto que quiero. Cualquier tipo de diversión.

El omega asiente y se acerca a el, dejando nuevamente sus rostros muy juntos.

—¿Si de verdad quieres o te sientes presionado?

Taehyung toma con una mano el rostro de Jungkook —claro que quiero. No tienes idea de cuanto quiero esto.

Jungkook va hasta su cuello y comienza a dejar besos húmedos y a dejar marcas nuevamente, bajando sus manos hasta las caderas del alfa. Recorre con sus dedos su abdomen, la poca parte que quedaba al descubierto por la camiseta.

—¿Puedo quitartela?— Taehyung asiente y Jungkook introduce sus manos, recorriendo todo el pecho del alfa antes de quitarle finalmente la camiseta.

Recorre con su nariz todos los hombros del alfa y baja hasta sus clavículas, las cuales resaltaban bastante siendo una fantasía constante para Jungkook.

—Primero me toca a mi, después tu puedes jugar conmigo.

El alfa de Taehyung gruñe queriendo tomar el control de la situación —No, yo quiero ir primero.

Jungkook lo miraba con los ojos brillosos y llenos de deseo y asiente —Sin marca ni penetración.

Taehyung los da vuelta quedando este por encima del omega y se mete debajo de la manta para posicionarse justo en el abdomen de Jungkook, su lugar favorito.

—No puede ser— maldice Jungkook riendose —Por favor, dime que eso no es todo lo que quieres hacer conmigo.

—Me gusta tu abdomen— Taehyung entierra su nariz allí aspirando fuertemente y molesto por los diversos olores que sentía y no solo el de su omega. Levanta su camiseta y vuelve a enterrar su nariz más contento por lo dulce que se sentía todo en ese lugar.

Estaba todo oscuro y no había luces, por lo que a penas si veía solo la silueta de Jungkook, pero era más que suficiente para que su autocontrol fuera casi nulo.

Sube por el pecho del omega, gruñendo en el proceso mientras que a sus manos las llevo hacia el dobladillo de sus pantalones.

—¿Puedo sacarte el pantalon?

—Si, si, sacame todo.

Taehyung ni lo duda cuando desabrocha el pantalón y lo saca completamente junto con su ropa interior.

Odiaba estar en esa tienda y no poder ver nada, sin embargo con sus manos empieza a hacerse una imagen mental cuando las pasa por sus pantorrillas, muslos, caderas y nuevamente se recuesta sobre su abdomen borracho de todo el aroma que lo inundaba.

Pasa sus manos por la espalda baja de Jungkook para que este se posicionara con las piernas abiertas.

—Siento tu aroma Jungkook.— le dice Taehyung. Sentia entrar por sus fosas nasales el aroma del lubricante natural de su omega y su lobo estaba como loco en su interior.

Baja sus manos hasta el lugar en donde provenía y empapa los dedos con el líquido transparente para así llevarlos hasta su nariz y aspirar fuertemente.

Cuando los lleva a su boca gruñe satisfecho su interior, perdiendo completamente el control de su lobo.

Toma las piernas de Jungkook y las pone sobre sus hombros para bajar así hasta el lugar de donde provenía ese maravilloso sabor.

Sintió el aroma en los muslos de Jungkook, notando que el líquido se le había escurrido un poco por allí.

—No te preocupes omega, yo voy a limpiarte.

Jungkook asentía frenéticamente, encantado con esa faceta del alfa.

Taehyung comienza a lamer los muslos internos de Jungkook, asegurándose de que quedaran sin rastros de su lubricante. Sube poco a poco, lamiendo todo en el proceso hasta llegar a la fuente del lugar.

Prueba con su lengua y gruñe gustoso cuando ve al omega retorcerse. Lo sostiene fuertemente por las caderas para que no se moviera y continúa lamiendo sin parar. Le molestaba el hecho de que solo lo sintiera superficialmente, pero al intentar introducir su lengua notaba que los músculos de su omega no lo dejaban ingresar.

Insatisfecho, introduce dos de sus dedos moviendolos lentamente y lame todo el líquido que sale en el proceso, gruñendo feliz por los resultados.

Seguía necesitando más, necesitaba sentir a su omega más que a nada. Siente la presión en sus pantalones y libera su pene tratando de aliviar un poco el dolor con una mano mientras que la otra seguía en en el interior de su omega.

Mete otro de sus dedos y acelera sus movimientos. Su mano estaba empapada del lubricante de Jungkook.

—Voy a entrar.

Jungkook asiente, sumido en placer y cuando Taehyung alinea su pene en su entrada Jungkook rápidamente lo separa, sentándose con los ojos muy abiertos y la respiración acelerada.

—No. No podemos.

El alfa lo miraba con sus ojos verdes amarillentos, sin ningún rastro de la calma de Taehyung —¿Por que?

—No quiero cachorros, no tan joven al menos.

—Mañana volvemos, puedes comprar unas pastillas...

—No... no me quiero arriesgar así.

El alfa se cruza de brazos y como niño caprichoso abulta sus labios feunciendo el ceño. A Jungkook le causaba risa y ternura al mismo tiempo, pero no iba a permitir los berrinches de su alfa.

—Y por ser un lobito desobediente te vas a quedar sin diversión esta noche.— le dice Jungkook regañandolo.

El alfa le saca la lengua y se recuesta en la cama dándole la espalda a Jungkook sin dejar de fruncir el ceño en ningún momento para que supiera lo ofendido que estaba.

—Taehyung, ya compórtate.

—Me duele.

Jungkook rueda los ojos y se acuesta junto a él. —Solo nos haré acabar, luego dormiremos.

—Está bien.

Jungkook se encarga de hacer que ambos lleguen al orgasmo, para luego dejarse abrazar por su alfa un poco más calmado y dormir hasta el día siguiente.
























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