026
Cuando todos los que habían accedido a ir a pescar junto a Min Yoongi se reunieron, Taehyung quedó a un costado junto a Jungkook tratando de ocultar su vergüenza.
—¿No vienes Taehyung?— pregunta Hobi y el niega con la cabeza —¿no te gusta?
—No, no me gusta.
El alfa asiente y se despide dirigiendose con el resto de los chicos mientras Taehyung mira para otro lado tratando de ocultar su vergüenza de lo mal que le estaba saliendo lo que había planeado.
—¿Quieres ir conmigo al bosque?— le pregunta Jungkook tratando de sacarlo de su incomodidad —Hay unos frutos que me gustan y quiero ver si los encuentro.
Taehyung accedería ir a cualquier lugar con Jungkook por lo que asiente con una sonrisa en el rostro dándose cuenta recién cuando el omega se aleja un poco para buscar algunas cosas de lo que estaba por hacer.
Él, Kim Taehyung dentro de un bosque. Más que impresionarlo solo esperaba no cagarla.
Jungkook le pasa la canasta donde pondrían los frutos a Taehyung para que sostenga y vuelve a ingresar a su tienda para buscar repelente.
—¿Le sostengo la canasta señorita?— dice Yugyeom a sus espaldas y se mata de la risa cuando ve al alfa ponerse rojo y a Jungkook salir furioso.
—No lo molestes Yug— toma del brazo de Taehyung y lo lleva en dirección al bosque —ignoralo, mientras más confianza te toma, más te molesta.
Taehyung asiente y se muerde los labios —¿él no me quiere, verdad?
Jungkook lo piensa unos segundos y se encoge de hombros —me cuida, solo es eso.
Taehyung siente una envidia increíble en ese momento. Él también quería cuidar a Jungkook, le gustaría que el omega asumiera todo el tiempo que esa era su intensión también, así como caundo aclaraba el comportamiento de Yugyeom.
—¿Te gusta?
—Por supuesto que no, que asco. Sería como salir con mi hermano.
—¿Qué? No. Yo me refería a sentirte cuidado.
Jungkook lo piensa y le resta importancia con la mano —da igual, puedo cuidarme solo.
Taehyung asiente y le sonríe. Sabía que podía solo al igual que cualquier persona, pero de igual manera le gustaría ser un refugio para él. Imaginarse a Jungkook abrazandolo como el día que volvió Jimin, cuidándolo y asegurandole que estaría siempre para él, que perdería los dedos de la mano derecha antes de que algo...
—Ya Taehyung, deja de mirarme.
—Si, lo siento. —dice avergonzado y vuelve a mirar al frente. No se daba cuenta de que quedaba mucho rato observando al azabache cuando se metía en su cabeza.
Jungkook se ríe y envuelve su mano libre con la suya, recostandose sobre su costado. —eres adorable.
Taehyung lo consideraba más patético que tierno, pero se alegraba que el omega así lo viese.
—¿Cómo se supone que son los frutos que tienes que buscar?— pregunta una vez que ingresan al bosque.
—Azules y tienen una forma rara. Pero no andes tocando cualquier cosa— dice mirando con advertencia al alfa. Ya lo conocía lo suficiente como para predecir su suerte a la hora de cagarla.
Taehyung suspira y niega con la cabeza. Jungkook ya sabía que era un inútil —Está bien, no voy a tocar nada.
Simplemente sigue a Jungkook con su canasta mientras que el azabache buscaba con la mirada sus frutos y le narraba anécdotas de cuando fue boy scout.
Era algo vergonzoso y dañaba su orgullo si lo pensaba a fondo, el hecho de estar sosteniendo una canasta mientras que Jungkook hacía todo el trabajo cuando se había propuesto impresinarlo.
—Oh, creo que allí están.—dice señalando un arbusto a unos metros de donde estaban —Voy a buscar algunos para asegurarme, tu quédate junto a ese árbol— le dice y se aleja hacia los frutos.
Taehyung asiente y se recuesta junto al árbol que Jungkook señaló, sintiendo algo viscoso y frio en el brazo al hacerlo.
Se separa y mira con asco el fluido que había en la corteza del árbol justo donde el se había apoyado. Arruga su rostro y se aleja con mucho asco, buscando algo con lo que limpiarse antes de que llegue Jungkook.
Busca alguna hoja o alguna ramas en el suelo para limpiarse y sin querer roza una planta que estaba allí cerca, causándole inmediatamente un ardor en el antebrazo.
—Odio el bosque— lloriquea mientras deja la canasta de Jungkook en el suelo y comienza a rascarse la zona.
—Son los frutos, los encontré— dice Jungkook al volver y los suelta al ver a Taehyung rascándose el brazo dejándolo rojo —¿qué pasó?
—Eso me pico— dice señalando la planta a su lado.
Jungkook mira la planta de ortiga a su lado y comienza a reírse, buscando su botella de agua y humedeciendo la tierra para luego ponérsela en el brazo.
—Deja de reirte— dice avergonzado y Jungkook no puede resistirse y se ríe aún más.
Le resultaba tan penosa la situación, Seokjin le había contado sobre el patético plan de ambos alfas y ver lo de mal que le estaba saliendo a Taehyung le divertía.
—Lo siento— dice pero continúa riéndose, incluso tiene que limpiarse sus lágrimas causadas por la risa con la parte del brazo que no tenía barro. —¿por qué te acercaste a la planta si te dije que te quedaras junto al árbol?
—Tenía esta cosa y quise limpiarme— dice Taehyung señalando con su mirada la savia del árbol que tenía sobre gran parte de su hombro y Jungkook y comienza a reír aún más fuerte.
Cuando Jungkook termina de poner barro en la zona donde le ardía, aún riendo y limpiándose las lágrimas comienzam a caminar hacia la salida para sacar a Taehyung de allí.
Taehyung estaba algo serio y cubierto de barro, aunque le gustaba ver a Jungkook rojo y con los ojos llorosos por estar riendose de esa forma. —Ya, Jungkook, deja de burlarte.
—No me burlo —dice el omega aún entre risas y continua riéndose hasta salir del bosque.
—Eso fue increíble—dice cuando ambos estaban llegando al lago para limpiarse —tenemos que entrar al bosque más seguido.
—Wow, Jungkook, no te imaginaba tan cochino— dice Yugyeom apareciendo junto a ellos, mirando sorprendido al omega quien se encontraba rojo, despeinado, con los ojos llorosos y muy agitado, además de que ambos estaban cubiertos de barro —espero que hayan usado condón al menos, no quiero sobrinos tan joven.
Taehyung se pone rojo instantáneamente y Jungkook golpea el hombro de su amigo. —cállate, que me traumas al niño.
¿Jungkook lo consideraba un niño? Se preguntó alarmado el alfa.
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