Aquel verano, a diferencia de los anteriores, Taehyung tuvo que pasarlas mayormente encerrado y solo, ya que su mejor amigo Kim Namjoon había encontrado a su pareja destinada a finales del curso anterior y ni él ni su omega pudieron pasar un segundo separado luego de que ambos se acepten como pareja.

Fue un verano en el que Taehyung se centró en leer mangas, mirar películas, ver series, jugar videojuegos y prácticamente encerrarse a hacer cosas que siempre le gustaron y que últimamente las tenía en el olvido. Tanto así que su madre, quien siempre insistía en que pasara más tiempo en su casa y no tanto en la de Namjoon, ahora lo incitaba a que salga más.

Aunque Taehyung no compartió momentos con su amigo ese verano, ambos hablaban casi a diario por teléfono, enterándose así casi todo sobre su relación con Seokjin. Namjoon prometió presentarlos a ambos ese primer día de clases y Taehyung allí se dirigía, al comedor donde se suponía que los tres se encontrarían.

Taehyung verdaderamente se alegraba de que su amigo haya encontrado a su destinado, ya que era algo inusual encontrarlo y, sobre todo, que este te aceptara ya que había muchos prejuicios sobre el tema de que la vida te destine a alguien sin siquiera conocerlo.

Había elegido la mesa donde siempre se sentaba junto a su amigo mientras abría en su celular la aplicación de Webtoon, donde leía la mayoría de veces, ignorando su entorno y las feromonas que alguno que otro omega largaba intentando así captar su atención.

Taehyung lo que tenía de torpe también lo tenía de inteligente, era el mejor de la clase en las asignaturas que incluían calculo, participando en las olimpiadas de matemáticas por tres años consecutivos y ganando en las regionales. Podrán pensar que eso hacía a Taehyung aún más invisible en el instituto, pero no, al contrario, hacía que sea el foco de interés de muchos y muchas de las omegas de allí, pero al castaño verdaderamente no le llamaba la atención nadie, ningún aroma le parecía atractivo, ninguna personalidad, ninguna persona directamente.

Era un poco frustrante para Taehyung, sobre todo cuando sus madres insinuaban que ya era hora de debutar, como lo llamaban ellas. No era del todo su culpa, pues sus amigas eran las que empezaron con el tema cada vez que estas iban a su casa.

Siente cómo el aroma algo cambiado de Namjoon se acerca y levanta la vista para así ver el rostro sonriente de su amigo, acompañado de un omega con el aroma a canela y limón, aunque puede sentir como el limón ahora lo tiene más Namjoon mientras que este ya no tiene tanto el aroma a menta, pues ahora predomina más en Seokjin.

Ambos se acercan al castaño y este se levanta del banco dándole un cálido abrazo a su amigo.

—Hyung~, te extrañé mucho, no vuelvas a dejarme así.— dice Taehyung en los brazos de su amigo.

Namjoon palmea la espalda de Taehyung mientras se ríe y lo incita a separarse un poco, ya que nadie manejaba la misma intensidad que Kim Taehyung a la hora de dar abrazos.

—Lo siento mucho, pero cuando lo conozcas entenderás.— dice y se corre un poco, dejándole así ver a un omega casi tan alto como él —Taehyung, te presento a mi omega Seokjin.

Este hace una pequeña reverencia —Un gusto conocerte al fin, Taehyung.

Taehyung le sonríe y hace una reverencia también hacia este —lo mismo digo, hyung. Nam me habló mucho de ti y moría por conocerte— dice y los tres se sientan en la mesa que estaba reservando el castaño.

Ambos le cuentan cómo fue que se conocieron una semana antes que termine el semestre anterior, siendo casi increíble cómo aún siendo destinados, ninguno se enteró de la existencia del otro por más de que asistían al mismo instituto y hasta al mismo año, pero sus caminos no cruzaron hasta que el destino así lo quiso.

A Taehyung le gustaba mucho esas historias. Sus madres no eran destinadas. Su mamá omega, Chae, conoció de toda la vida a su mamá alfa, Lisa, ambas se enamoraron desde muy joven y se enlazaron. En la universidad mamá Chae conoció a su destinada Jennie quien ahora es una de sus mejores amigas, junto con su otra tía Jisoo.

Era algo que le contaban siempre de pequeño, que el que una persona sea tu destinada no quiere decir que precisamente tiene que ser tu pareja, sino más bien es alguien que vas a amar desde el segundo uno, pero es tu elección si quieres tenerla para siempre a tu lado como tu pareja o no.

Es por eso que Taehyung escuchaba con mucha emoción cómo describía su amigo lo que sintió al ver al peli morado en aquel laboratorio, cómo su lobo le gritó que era él y cómo lo cautivó su aroma.

Ambos le contaban con mucho amor su historia, en todo momento tomados de la mano. Taehyung y Seokjin conectaron muy bien y el castaño estaba feliz de expandir su circulo social, sobre todo porque por fin podría decirle a sus madres que pudo hablar con un omega, el de su amigo pero aún así un omega, que era un gran avance.

Terminaron de almorzar y Taehyung fue el primero en levantarse.

—Lo siento, mi clase comienza en 10 minutos, fue un gusto conocerte Seokjin, espero almorzar contigo más seguido.

—Oh, ¿ya te vas? Quería presentarles a mi mejor amigo. Es muy probable que almuerce con nosotros también.

Taehyung quería ser amable con quien acababa de conocer, así que comienza a calcular en su cabeza el tiempo que le llevaría correr hasta el aula y se da cuenta que podría quedarse quizás unos 6 minutos más.

—Está bien, puedo esperar un rato más.— dice y vuelve a sentarse, tratando de ocultar la ansiedad que le causa el pensar que llegará tarde.

—Lo siento mucho, le dije que almorzara hoy con nosotros, pero quiso hacerlo con su amigo a quien no veía hac... Oh allá está, es el que esta todo de negro— dice Seokjin señalando al pasillo donde se encontraban varias personas.

Uno pensará, que si te señalan a alguien que está entre muchas personas sería muy difícil saber de quién te están hablando, pero Taehyung supo enseguida de quién hablaba.

Entre todas las personas, solo uno vestía todo de negro. Y lo que más sorprendió al castaño, es que, entre todos los aromas, cuando miró a aquel azabache le llegó solamente su aroma.

Fresas, tenía un muy marcado aroma a fresas. Esa mezcla entre dulce y ácido que le recordaba mucho a la sensación de estar en una heladería pidiendo una malteada de fresas. También percibía el dulzor de la banana, ¿alguna vez había probado la combinación de estas dos frutas? No que recuerde, pero moría por llegar a su casa y prepararse una malteada de las que ahora son sus frutas favoritas.

Sentía su corazón latir con fuerza.

Omega. Nuestro Omega.

Taehyung no sabía qué hacer, su lobo le gritaba que se quedara allí y esperara hasta que la persona más hermosa que vio en su vida se acercara y ambos se conocieran, pero el castaño era sincero consigo mismo ¿Qué podría ofrecerle? No lo conocía en lo más mínimo y lo más seguro es que cuando este se acercara dejara a su torpeza salir a luz y lo arruinaría, haría que ese omega no lo quisiera.

Tampoco él lo conocía, por más que se sentía muy enamorado en ese momento, que su lobo le gritara y rogara que se mantenga cerca de aquel aroma que tan loco nos traía, él no quería que sea así, sabía que no era el momento, que necesitaba conocerlo a la distancia y luego, cuando él esté listo, presentarse como es debido y quizás pedirle permiso para cortejarlo.

—¿Cómo es su nombre?— preguntó muy nervioso a sus mayores.

—Su nombre es Jeon Jungkook, ahí creo que viene.

Taehyung vio cómo definitivamente, el ser más hermoso del universo buscaba con la mirada a Seokjin por lo que sin dudarlo, el castaño corrió por el lado contrario llevándose unas sillas por delante, pero, aun así, no causando tanto alboroto como para que Jungkook lo viese.

Ya alejado, en el pasillo yendo para su aula, Taehyung mandó un mensaje a Namjoon diciéndole que luego se lo explicaría y empezó a elaborar un plan en su cabeza.

Toda la clase se la pasó pensando en lo adorable que quedaba la camiseta unas tallas más grandes en el cuerpo del omega. También este usaba unos botines negros que le daban unos centímetros más de los que en realidad debía tener, dándole casi la altura del castaño. ¿Qué se sentirá acariciar ese cabello azabache que dulcemente caía sobre su rostro? Parecía ser muy suave, todo Jungkook parecía ser tan suave.

Al salir de clases se encontró nuevamente con Namjoon, a quien había pedido que se encontraran solos y le explicó la situación, diciéndole que se sentía inseguro de presentarse en ese momento ante su destinado, que quería mejorar primero algunos aspectos de su persona y sobre todo, conocerlo más. Su amigo accedió a ayudarlo, pasándole la información de que siempre se encontraba en la zona de lectura de la biblioteca al finalizar las clases.

Taehyung supo cómo llegar a conocerlo un poco mejor entonces, pidió a su amigo que le avisara a Seokjin la razón por la que no almorzaría con ellos por un tiempo, hasta que Taehyung se sienta capaz de conquistar a Jeon Jungkook.

Mi bebé

Actualización 2023

Se expande mi michi familia