Capítulo 5
Arco 2: I. P. E. R
Han pasado dos semanas desde aquel incidente, desde entonces no ha pasado más nada. Tera, con los trabajo que Azwer le daba, había ganado suficientes datos como para poder pagar la renta, quedándole suficiente como para poder costearse algo de comida y algunos cuadernos para la educación de Ale, de la cual en parte se encargaba Azwer por petición de Troop; Tera no solo hacía trabajos que Azwer le daba, sino que también había sido invitada por Troop para hacer entrega de paquetes, simplemente debía evitar preguntar mucho por el contenido de los mismos, eso para evitar problemas, solo entregar, tomar el pago y nada más, la paga era buena debido a que, por lo general, en contenido de dichos paquetes era codiciado por bandas locales quienes robarían dichos paquetes para venderlos, por eso requerían personas fuertes como Troop y Tera.
Eran las siete de la mañana de un día martes; Troop había regresado de una noche de guardia, sin embargo Tera debía salir para entregar un paquete con una paga muy llamativa, pero el destino era en las afueras, en las zonas más peligrosa de los barrios bajos, debía entregar la mercancía a un helicóptero, el proveedor era anónimo.
–Portate bien, y recuerda hacerle caso a Troop y a Azwer –le dijo Tera a Ale, peinándote el cabello con sus manos.
–¿Cuando vas a volver? –le preguntó Ale a Tera, viéndola a la cara.
–Tal vez regrese para antes del medio día.
Troop se acerca a Ale para cargarlo en sus delgados brazos, levantándolo del suelo para luego darle un beso en la mejilla, cosa que disgusta un poco a Tera, sin embargo lo deja pasar.
–No te preocupes, tu tío Troop y tu tía Azwer cuidaran bien de ti –le dijo Troop de una forma afectuosa a Ale, abrazándolo con una de sus grandes orejas.
–Deberías pagarnos por ser niñeros –le dijo Azwer a Tera en forma de broma, aunque por su cara parecía que lo decía en serio.
–Solo puedo darles las gracias por este favor –comentó Tera, momentos antes de comenzar a flotar en el aire–. Ya me voy, cuidate mucho –le dijo a Ale–, y ustedes cuídenlo a él –les dijo a Azwer y a Troop para luego salir volando a gran velocidad, casi a la velocidad del sonido.
Pasan los segundos en los cuales Troop se quedaba mirando a Tera hasta perderla de vista.
–¿Ya se fue? –preguntó Troop, sin dejar de mirar en la dirección ala que se fue Tera.
–Creo que sí –respondió Azwer para posteriormente regresar a su cafetería, desapareciendo entre sus típicos rayos.
Troop, con la ida de Azwer, él en un instante llega a la puerta de su casa, a la que entra posteriormente, dentro él deja a Ale en el sofá antes de ir a la cocina para buscar pan y hacerle emparedado de mermelada y un vaso de leche, antes de entregárselos en las manos, él se sienta a su lado.
–Aquí tienes, he estado guardando los ingredientes para ti –le contó a Ale, entregándole la comida en las manos.
–Gracias Troop –le agradeció Ale; tras eso él comienza a comer el emparedado.
–Dime, ¿Cómo van tus estudios? –preguntó, acariciándole la cabeza con la mano.
–Tera dijo que iba bien.
–Ella se preocupa mucho por ti, ¿verdad?
–Creo que sí, Azwer dice que ella me sobre protege mucho.
–No le hagas caso a Azwer, ella a veces puede ser dura y directa –le explicó, levantándolo con las manos para luego sentarlo sobre sus piernas, envolviéndolo con sus orejas a modo de cobijas por ser una mañana bastante fría.
Luego de unos minutos Ale termina de comerse el sándwich y, para pasar la comida, termina de beberse su vaso con leche. Ale le estaba entregando el vaso a Troop, pero antes de poder agradecerle por la comida, alguien golpea a Troop en la mejilla, dicho golpe la lanza volando y lo hace atravesar la robusta pared, quedando con medio cuerpo dentro y medio cuerpo afuera de la casa, solo con algo de suciedad y un leve moretón en la mejilla.
–Vaya, parece que fui descubierto –comentó Troop con su típica voz lenta, antes de tocarse la mejilla, dándose cuenta que le dolía, lo que lo hace darse cuenta que no era Tera.
Dentro de la casa; Ale había terminado tirado en el suelo ante una persona de gran tamaño, más grande que Azwer y que Tera, esta estaba completamente cubierta por una larga túnica negra, siendo solo visibles sus brillantes ojos rojos y sus manos blancas que contaban con afiladas garras rojo sangre; en cuestión de segundos la casa es rodeada por más robots como el que los ataco antes , cada uno portando armas y teniendo cuerpos distintos, unos más robustos y otros más delgados.
–Cuánto has crecido, Ale –le dijo el encapuchado, cuya voz confirma que era la misma persona de antes que había enviado el robot; en su voz se ponía notar un poco de alegría.
–¿Te conozco? –le preguntó Ale a la encapuchada, poniéndose de pie sin despegar la mirada de ella.
La conversación es interrumpida por un robot pequeño que sale volando completamente destruido, Troop había pasado a su forma musculosa y estaba mirando a la encapuchada, este sin perder más tiempo lanza golpe directo contra ella, siendo esquivado con facilidad, recibiendo en respuesta un puñetazo en el vientre que que quita el aliento, aunque no se deja intimidar; cargando sus puños con energía Troop vuelve a lanzar un golpe directo a la cara, el cual logra hacer retroceder a la encapuchada, sacándola de la casa atravesando la parad, sin embargo esto no logra derribarla ni quitarle la capucha.
En la cafetería, desde afuera se podían ver luces viajando a gran velocidad de un lado a otro, Azwer estaba luchando contra muchas máquinas pequeñas y delgadas, pero muy veloces, tanto como ella. Troop antes de poder ir contra la encapuchada es interceptado por los robots más robustos y grandes, los cuales pueden hacerle frente, manteniendolo entretenido mientras que otro se llevaba a Ale, quien no podía hacer nada ya que eran demasiado fuertes, dicho robot lo deja afuera, delante de la encapuchada.
–Pequeño, eres pacifista por lo que veo, así que haré un trato contigo –dijo la encapuchada.
–¿Ah? –preguntó Ale sin entender a qué se refería.
–Pelea conmigo y no mataré a tus amigos, ni a tu madre.
Tras decir eso, ella crea un holograma en el aire que muestra a Tera luchando sin parar contra muchos de los robots, estos la habían dejando bastante lastimada y no parecía que iban a detenerse, ella estaba luchando con todo lo que tenía, pero ya se estaba agotando.
–Está bien, pero deja de atacarlos –respondió, sintiendo la presión de la situación.
La encapuchada solo se ríe y de un salto le da distancia, la cual es acortada rápidamente que comienza la pelea con una patada voladora, pero un portar se abre detrás de la encapuchada, esta esquiva a Ale y...
–¡Aquí llegó su salvador!... –una zorra blanca de 2 metros sale de un salto desde el portal, recibiendo de lleno en la cara la patada de Ale que la encapuchada había esquivado, lo que la tira al suelo.
Ale por su lado no había apartado la mirada de la encapuchada, por lo que no se dio cuenta de que había pateado a alguien, solo aprovecha el punto de apoyo para poder saltar de vuelta hacia la encapuchada con otra patada, la cual es atrapada utilizando la mano.
Tras unos segundos la zorra blanca se recupera y ve como Ale luchaba sin parar contra la encapuchada, dándose cuenta al instante que esta última solo jugaba con él. La zorra no se queda sin hacer nada y, creando otro portal, incendia sus puños con fuego azul para lanzar un golpe a través del portal, el cual aparece al lado de la cara de la encapuchada, aunque de poco sirve ya que ella agarra el portal con la mano y le da la vuelta para que la zorra termine golpeando a Ale en la cara, en ese momento Ale también estaba lanzando un puñetazo, por lo que él y la zorra se terminan golpeando mutuamente a través del portal, siendo el puño de la zorra e que crea una fuerte explosión.
La zorra de entre la explosión sale con una poderosa patada incendiada, pero nuevamente no surte efecto alguno en la encapuchada que la recibe completamente en la cara sin intentar cubrirse, luego simplemente le agarra el pie a la zorra y le da un fuerte golpe en la entrepierna. En la cafetería, dos huevos estaban cayendo lentamente hacia el suelo hasta golpearlo y romperse, la pelea de Azwer había terminado en la cocina y estaban haciendo bastante desastre, los cuales eran reducidos porque, aparte de pelear, ella intentaba reducir los daños lo mejor posible.
Regresando con la encapuchada, la zorra había quedado fuera de combate, tendida en el suelo sujetándose la entrepierna, Ale sin embargo seguía luchando con todas sus fuerzas, siendo imposible el vencerla.
–Me decepcionaste con tu fuerza, pero no me importa –le dijo la encapuchada a Ale, atrapándole el puño antes de acercarlo a ella, respirando en su cara antes de sacar su lengua para lamer su cara–. Buenas noches.
La encapuchada le da un poderoso golpe en el cuerpo que noquea a Ale al instante, atrapándolo con los brazos para que no cayera, después de eso hace que todas sus máquinas dejaran de atacar para posteriormente hacer que se marchen, sus intenciones eran el de llevarse a Ale, cosa que no se pudo porque la zorra blanca desde mucho antes de llegar, había estado almacenando energía para un último ataque, ella crea un portar lo bastante grande para poder mandar a la encapuchada muy lejos; el portar es lanzado a gran velocidad, aunque no da en el blanco puesto a que es esquivado, pese a eso, sí logra hacer algo y es que la encapuchada suelte a Ale, que termina cayendo al suelo.
–Infeliz –le dijo la encapuchada a la zorra, apuntando su mano hacia esta mientras cargaba un orbe de energía roja muy intensa.
Detrás de ella, Troop había detenido el portar con las manos y estaba cargando sus puños con mucha energía.
–Adiós –dijo Troop, bastante serio antes de golpear el portar con su puño, liberando todo el poder que tenía.
El portal sale disparado a gran velocidad contra la encapuchada, este la engulle antes de desaparecer en el aire, segundos después Troop cae de pie en el suelo, él tenía bastantes heridas y quemaduras en todo el cuerpo, pero nada tan grave.
La zorra se levanta con algo de dificultada, aún sujetándose las partes muy temblorosa.
–¡Ganamos! –exclamó la zorra, intentando hacer un baile de la victoria, aunque estaba algo adolorida y con leves heridas en el cuerpo, básicamente hechas por Ale.
Azwer sale de la cafetería a gran velocidad, apareciendo en un instante con ellos, quedando sorprendida al ver a la zorra.
–¡¿Qué haces aquí?! –le exclamó Azwer a la zorra, bastante molesta.
–¡Azwer! –exclamó tras ver a Azwer, corriendo cojeando con ella para darle un fuerte abrazo, mismo que dejó de ser un inocente abrazo cuando empezó a sujetarle los pechos, apretando los lugares en los que debajo estaban sus pezones.
Azwer se molesta por eso, pero se enfoca en lo más importante que era ver cómo estaban todos, ella no había recibido ni una sola herida.
Trascurre el tempo los cuatro estaban sentados en el sofá, dentro de la casa de Troop, mientras que Azwer curaba sus heridas con alcohol y un pañuelo, Ale seguía dormido, siendo cargado por Troop que aún mantenía su forma musculosa y para mantenerlo dormido este le daba leche a través de un biberón; segundos después llega Tera quien se veía muy mal, con muchas heridas no letales, muy sucia y con el pelaje muy despeinado y maltratado.
–Supuse que también estarían aquí –comentó Tera y sin decir nada más se sienta en el sofá, luego agarra a Ale para cargarlo ella, mostrándole después su pecho, ella limpia sus pezones porque estaban algo llenos de tierra antes de dejar que Ale se amamantara de estos.
La zorra blanca al ver lo que hacía Ale, empieza a hacerle ojitos tiernos a Azwer al mismo tiempo que acercaba su hocico a sus pechos, lamiendo los bultos donde estaban sus pezones, indicando lo que quería, sin embargo Azwer solo llena el pañuelo con mucho alcohol antes de pasarlo por la mejilla herida de la zorra.
–¡¡Ah ah ah!! –gritó la zorra porque le empezó a arder mucho la herida con el alcohol.
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