Arco 1: Inicio en el nuevo mundo

El encuentro entre Tera y Azwer había estado siendo observado por alguien que flotando a varios metros en el aire, cerca de la cafetería, esta persona había visto lo ocurrido a través de una table holográfica y una vez finalizado el encuentro la apagaría y la guardaría.

–Adelante –dijo aquella persona misteriosa que por la voz se podía saber que era una mujer o al menos algo con voz femenina.

Dentro de la cafetería Tera tenía a Ale sentado sobre sus piernas, ella le estaba dando de comer, y aunque sabía que él podía hacerlo solo, prefirió hacerlo para pasar el mal trago que le generó su encuentro con Azwer, sin embargo su desayuno es interrumpido por una persona robusta y encapuchada que entró en la cafetería, su rostro no se podía ver y sus manos eran robóticas.

–¿Puedo ayudarlo? –le preguntó Azwer a aquel sujeto encapuchado, sin recibir respuesta alguna.

Desde los inexistentes ojos del encapuchado, este tendría toda una tabla con diversos datos de todo lo que podía ver, incluso pudo analizar los rostros de todos allí, reconociendo a Azwer, aunque con Tera, ella no salía en la base de tados conocidos, por lo que tuvo que crear una nueva con la información que estaba consiguiendo en ese momento, siendo su cara, color, criatura, altura y una vaga deducción de su edad lo único que tenía, aunque lo más resalto fue el hecho de que la marcó como una persona problemática o lo que sería igual, una amenaza. El sujeto desvió su atención completamente de Tera para enfocarse en Ale, analizando su cara, curiosamente de él sí había una base de datos, diciendo su edad, peso exacto, sexo, fecha de nacimiento, altura y algunas otras cosas, como lo es su olor y un poco de como se comportaba; en la pantalla la silueta de Ale es marcada de color verde, confirmando el objetivo.

Sin previo aviso aquel sujeto desaparece con descargas eléctricas y un segundo después se logra ver que Tera a duras penas pudo detenerlo al sujetarle la mano con la que este pretendía atrapar a Ale, mismo que ni siquiera había visto lo que pasó, quedando muy echado hacia atrás y resbalándose lentamente hasta que cae al suelo de espaldas, cosa que inicia el combate. El encapuchado, con el cuerpo emitiendo descargas eléctricas se libera del agarra de Tera, quien queda desconcertada por dicha acción; el sujeto comenzaría a lanzar golpes veloces y hábiles contra Tera, ella al inicio se estaba esforzando por esquivarlos y/o desviarlos, recibiendo algo de daño físico y un poco de daño por quemaduras eléctricas, eso debido a que no sabía que tan fuerte era, sin embargo se da cuenta que no debe confiarse o contenerse, por lo que empieza a contraatacar con golpes y movimientos más veloces y con más fuerza, no obstante el encapuchado logra mantenerse al margen con ella.

Azwer de fondo ya había actuado y llevado a Ale afuera de la cafetería y escondido dentro de su remolque, incluso también le había llevado el desayuno, cubiertos limpios y algo más de jugo.

–Espera aquí, iré a ayudar a tu mamá –le dijo Azwer a Ale, antes de desaparecer como un rayo.

Dentro de la cafetería; Tera seguía luchando a la par contra aquel sujeto, el cual resultó ser una especie de robot humanoide ya que Tera, durante el combate, le había podido arrancar la capucha y gran parte de la ropa del cuerpo con sus garras, con estas también había podido hacerle algo de daño a su cuerpo metálico, aunque al mismo tiempo ella había recibido algo de daño también; al no poder usar ataques de energía, solo le quedaba pelear físicamente.

En una oportunidad el robot la toma por la mano y la levanta por encima de sí para batirla contra el piso, aunque Tera impide eso al caer de pie a coste de quedar con las manos en la espalda, que era lo que el robot quería; empujándola él la aparta, Tera se da la vuelta rápido solo para recibir un dispare en la la parte izquierda de su pecho; no fue un disparo común, este fue de un arma láser cuyo rayo atravesó el cuerpo de Tera, dejando una quemadura de impacto, pero el verdadero daño fue interno, motivo por el que termina cayendo al suelo, apenas manteniendo la mirada en el robot al apoyarse con el brazo.

El robot guarda su arma ya que Tera no era su objetivo, por lo que se da la vuelta para ir por Ale, aunque no lo logra ya que recibe un poderoso golpe de un rayo que sería Azwer, mismo que lo empuja hacia atrás y lo saca de la cafetería, lanzándolo a la calle, recuperándose casi al instante, Azwer por otra parte estaba en la entrada de la cafetería.

–Es duro, calculo que tiene nivel cinco –comentó Azwer, viendo y analizando al robot.

Tera desde el suelo escucha lo que Azwer estaba diciendo, siendo lo que más le interesó la mención de los niveles. El robot no pierde tiempo y saca nuevamente su arma láser, comenzado a dispararle a Azwer con una puntería impecable; Azwer esquiva los rayos con esfuerzo ya que, aunque era muy rápida, no podía competir con la velocidad de dichos rayos, ella se limitaba a esquivar para ganar tiempo, tiempo en el que Troop llega a la escena.

–Pub –dijo Troop, en su gran forma musculosa, agarrando la cabeza del robot, luego como una hoja seca la aplasta, cosa que hace caer al robot.

El robot cae al suelo dejando la cabeza en las manos de Troop, empezando a soltar algunas chispas antes de humear y dejar de funcionar, luego de eso Troop soltaría la chatarra que solía se la cabeza del robot antes de comenzar a caminar hacia Azwer.

–¿Se encuentran todos bien? –les preguntó Troop a Azwer con su paciente forma de hablar.

–Era una maquina con un poder de quinto nivel –comentó Azwer.

–Nivel cinco... es muy extraño que una tan fuerte este en estos lugares.

De fondo Tera se había recuperado un poco, ella estaba arrodillada, con su mano en la zona donde fue impactad por el rayo, lo que hacía era concentrar una gran parte de su energía para acelerar la regeneración, cosa que le toma varios segundos, fue bastante rápido por no ser una herida tan grave.

–No era un sicario, ya que no suelen actuar cuando hay mucha gente, tampoco fue un robo.

–Me imagino que habrás notado algo en su comportamiento –dijo, antes de suspirar levemente para encogerse y regresar a su forma esquelética.

En el momento en el que Troop se relaja, el cuerpo del robot se levanta, luego toda su parte superior se desprende de sus piernas y sale volando a gran velocidad hacia el cielo; Azwer no lo iba a dejar escapar, por lo que iba a ir detrás del cuerpo, siendo detenido por Troop quien la toma de un brazo, eso la deja extrañada, aunque segundos después ve el porque la detuvo y era que el cuerpo a los pocos segundos explota en una gran explosión; en el momento en que estalla, Azwer pudo ver que algo salió disparado a una velocidad mayor, pero poco más que eso. Las piernas del robot que quedaron en la calle empiezan a patalear como si convulsionaran, luego se incendien en un intenso fuego azul hasta no quedar nada más que cecinas y metal fundido.

En el remolque, Ale ya había terminado de desayunar y se había quedado allí esperando; Tera abre la puerta del remolque y entra, viéndolo allí dentro sentado.

–Tera –le dijo Ale a Tera, saltando de su silla para correr hacia ella–. ¿Qué pasó?

–Nada, no te preocupes –respondió Tera–. ¿Terminaste de comer? –le preguntó, levantándolo con las manos delante de ella para luego cargarlo.

–Parece que ya te has recuperado –le dijo Azwer a Tera, estando parada detrás de ella; más atrás venía Troop–. ¿En qué estás metida?

–¿A qué te refieres? –preguntó Tera.

–Que una máquina de nivel cinco haya venido por ti me hace pensar que estas en grandes problemas.

–No tenemos nada que ver. ¿Qué hay de ti?, él vino a tu cafetería en primer lugar, tal vez nosotros solo estábamos en su camino.

–Eso confirma que no vino ni por ti ni por mí, sino que vino por el niño –comentó, haciendo que Troop se llene de ira–, Y antes de que hagas algo –le dijo a Troop, haciendo que se calme un poco–, Ale no está en la base de datos de la ciudad, tampoco se han hay denuncias de un niño desaparecido que encaje con él –explicó, para luego centrarse en Tera–. Ustedes son técnicamente fantasmas, no hay registros, avistamientos, datos, denuncias, fotos, nada; ¿de dónde vienen ustedes?

–...

–No me creerías si te lo dijera –habló Troop por Tera.

–Deberías dejar de ver tantos memes –le dijo Azwer a Troop.

Pasa el tiempo. Todo había ido a la casa de Troop, lugar donde se sientan al rededor de sofá; Tera estaba sentada allí, cargando a Ale quien dormía plácidamente.

–Ale y yo no somos de la ciudad o de alguna parte del mundo –explicó Tera.

–Entonces era eso, ¿Qué le pasó al universo del que vienen? –preguntó Azwer, haciendo que tanto Tera y Troop la miren, siendo Tera la más sorprendida–. Antes de que preguntes, aquí anoche a las nueve hubo un apagón por unos segundos, después llegaron ustedes; en la web profunda encontré algo de que alguna compañía anónima pudo abrir de forma momentánea una especie de portal a otro universo, aunque en realidad solo se logró debilitar las barreras que restringen al nuestro; ustedes llegaron una hora después del apagón, y no hay absolutamente información de los dos, como si hubiesen aparecido de la nada. Es eso o en serio son fantasmas.

–Parece que eres más lista de lo que imaginaba.

–Solo hay una cosa que no me cuadra; ¿Por qué alguien quiere a Ale?, literalmente vienen de otro mundo, salvo a que lo hayas robado, pero se ve que él te quiere mucho, así que dudo mucho que sea eso.

–¿Por qué vinieron a nuestro mundo? –le preguntó Troop a Tera.

–Solo quiero vivir tranquilamente y criar a Ale –respondió Tera.

–Parece que la pasaron muy mal en su mundo.

–Eso o nos ocultas algo –dijo le Azwer a Tera.

–Azwer, cálmate un poco, ¿sí? –le dijo Troop a Azwer.

–Toda información que nos des será útil, aunque eso ya lo sabes –dijo, antes de ponerse de pie para luego desaparecer en un rayo, yendo devuelta a su remolque.

–No te preocupes Tera, haré todo lo que pueda para cuidar a Ale en caso de que algo te pase –le dijo Troop a Tera.

–¿Y eso debería animarme? –preguntó Tera.

–No, pero si no quieres que me quede con Ale mejor cuidate –respondió,antes de comenzar a caminar hacia su habitación.