Arco 1: Inicio en el nuevo mundo

Se hace de madrugada, eran como las cuatro, hora a la que Tera se levanta para comenzar con los oficios y así poder pagar el alquiler, la lluvia ya había cesado, ese fue uno de los motivos por el que ella se había levantado, de lo contrario se habría quedado con Ale. Tera se dirige a un pequeño cuarto del la casa en el que Troop había dejado la escoba, suponiendo que allí guardaba las cosas de limpieza, fue allí, confirmando que sí, allí estaba todo lo necesario para la limpieza; antes que nada, toma la escoba para comenzar a barrer la casas, empezando por la sala, durante eso ella se mantiene pensando; Tera pensaba en lo que había ocurrido cuando llegaron al lugar, se supone que ningún ser viviente podría igualarla en fuerza o al menos no en su mundo de origen, tal vez ese mundo era más denso, por eso las criaturas serían más fuertes que las que ella conocía, sin embargo esa teoría es descartada ya que la gravedad era la misma, no tenía cambios, por lo que la densidad no era diferente, lo único que quedaba era el hecho de que llegar allí le consumió más poder del calculado, era la respuesta más lógica que se le ocurría, estaba muy debilitada, cosa que la verdad no parecía tener tanto sentido, aún debilitada podría destruir un mundo; Tera ya había terminado de barrer la sala, haciendo un pequeño montículo de polvo que recogería después, ahora iría a la cocina donde sigue pensando en posibles teorías, una de ellas es que tal vez el mundo no haya cambiado y su debilidad no sea lo único influyente, Tera cree que las leyes que rigen ese universo son distintas, siendo lo suficientemente fuertes como para afectarla, esas son sus teorías más convincentes, solo resta el ponerlas aprueba, pero ya será para otra ocasión, ahora debe centrarse en poder mantener a Ale, ya que su leche no es ilimitada, ella requería comer para poder hacer más y para comer necesita ganar dinero, en ese caso ganar Bits; su primer objetivo fue encontrar un lugar donde dormir, ahora su segundo objetivo es conseguir una fuente de ingresos, pero antes debe investigar un poco más, tal vez cuando amanezca, ahora se centrará en limpiar, aunque algo le parecía raro, Tera no podía sentir la presencia de Troop en la casa, en su lugar, al concentrarse un poco, lo percibe afuera de esta.

Afuera de la casa, Troop estaba cubierto por una manta, mirando las estrellas, al menos por un espacio que había entre las nubes porque todo estaba bastante nublado, él se veía bastante tranquilo, sonriendo. Tera sale de la casa, con la escoba en mano, viendo a Troop parado en medio del patio, el cual aún se encontraba mojado por la lluvia de hace unas horas atrás; Tera camina hacia Troop, deteniéndose a su lado antes de ponerse a ver las estrellas también.

–¿Sabes?, tienes un hijo precioso –le comentó Troop a Tera, sin la necesidad de verla ya que ya sabía que estaba a su lado porque la había escuchado salir de la casa y acercarse a él.

–Gracias, supongo –respondió Tera, algo extrañada por aquel comentario tan inesperado.

–Es gracioso, soy un conejo, pero nunca he llegado a tener un hijo.

–Los conejos suelen tener más de cien crías en toda su vida.

–Sí, eso es lo gracioso de mí; los hombres bestia no solemos ser compatibles entre nosotros, con los humanos ocurre lo mismo, a veces las parejas bestia se desesperan por no poder concebir un hijo, ese es el motivo más común por el que salen y secuestran a bebés, los humanos son las víctimas más comunes.

–¿Y qué pasa con los que no suelen ser por una pareja desesperada?

–Son secuestrados y vendidos a dichas parejas, no creerías lo que pagarían por un niño.

–¿Ale está en riesgo?

–No te preocupes, solo roban bebés, aunque los niños son casos poco comunes.

–Dejando eso de lado, ¿conoces algún lugar donde podamos ir desayunar o al menos donde pueda conseguir algo para Ale?

–Cruzando la calle está la cafetería de una amiga, dile que van de mi parte y tal vez te de algo gratis.

–Entendido, si me disculpas iré a terminar de limpiar.

Sin nada más que decir, Tera da media vuelta y se marcha hacia la casa, dejando a Troop atrás, este la miraba caminar hasta que se pierde de vista al cerrar la puerta, luego de eso él sonríe un poco por el presentimiento de que ella era una buena persona, aunque muy reservada. Troop luego de unos segundos deja de ver las estrellas para empezar a caminar por el patio, hasta cruzar la calle, llegando a la cafetería que había mencionado antes, allí va a la derecha, luego mira a la izquierda, viendo el camino que había entre las paredes externas del local y una cerca de malla, él camina por allí, llegando al patrio trasero del local, lugar donde había un remolque que tenía las luces encendidas, Troop se acerca a dicho remolque y toca la puerta, curiosamente tenía varios cables que iban al poste de luz, como si consumiera mucha energía; luego de que Troop tocara, una cámara de seguridad que vigilaba la puerta se gira y lo enfoca, tras eso vuelve a su posición anterior, segundos después la puerta se abre, revelando que no había nadie al otro lado ya que fue abierta de forma remota; Troop entra en el remolque, en la parte delantera todo estaba norma, un sillón, una televisión pequeña, una pequeña cocina con un pequeño baño, pero en la parte trasera estaba todo lleno de monitores y varios teclados, cámaras, lo que parecía ser una radio, casi como si fuese algún centro de vigilancia.

Un momento luego de haber entrado, Troop es recibido por una zorra bastante alta, como de unos tres metros, era de pelaje morado con banco, aunque lo que vendría a ser después del codo y rodillas tenían un color obscuro, luego de color cobre al igual que sus orejas y tenía un procesador en la frente, sin embargo lo más característico o que llamaba más la atención era que en sus granes pechos estaba el ícono de batería que brillaba bastante.

–Qué te trae por aquí a estas horas? –le preguntó la zorra a Troop, con un tono bastante seco por su seriedad.

–Perdón por molestar tan temprano, venía a preguntarte una cosa.

–Lo haré, pero ella deberá limpiar para ganárselo –dijo, debido a que ya sabía cuales eran las intenciones de Troop, porque lo había escuchado y visto por sus cámaras.

–Te lo agradezco mucho.

–Te pediré que tengas cuidado con esa Tera.

–¿Encontraste algo de ella en la red?

–Todo lo contrario, no encontré nada de alguien llamado Tera con sus características, pero eso no por lo que te pido cuidado, tanto ella como su "hijo" emanan una cantidad anormal de energía, comparable con la tuya.

–¿Crees que provengan el mismo lugar que yo? –preguntó, teniendo breves recuerdos, recuerdos que lo ubicaban en una centrar eléctrica perforado por cables que extraían energía de su cuerpo.

–También lo pensé, pero no encuentro registro o evidencias que los conecten con I.P.E.R.

I.P.E.R (Industria productora de energías renovables), es una empresa dominante en la producción de energía eléctrica renovable, con su mejor invento siendo la batería ambiental que funciona creando una diferencia de voltaje al tomar electrones de la atmósfera.

–Dejemos de pensar en eso. Te agradezco tu generosidad con ellos.

–Solo siento un poco de lástima por el niño, eso es todo. Dile que abro a las siete de la mañana, la estaré esperando

–Ji ji ji, de acuerdo, no la trates tan mal.

–Como sea –dijo, para luego regresar a ver los monitores.

Troop sale del remolque y cuando iba a cerrar la puerta, esta se cierra ante él, se le había olvidado que se podía cerrar sola, pero no le da importancia, por lo que da media vuelta para irse por el mismo camino por el que llegó, regresando a su casa, notando a primeras que Tera estaba sacando la basura por ya haber terminado de limpiar, dejándolo un poco sorprendido por la velocidad en la que lo había hecho.

–No tenías que hacer eso –le comentó Tera a Troop, pasando al lado de él para salir con las bolsas de basura.

–Considéralo un favor de mi parte –dijo Troop, sonriendo un poco mientras la seguía con la mirada, luego sigue su camino hacia el interior de la casa, allí voltea la mirada hacia el sofá, donde estaba Ale, decidiendo acercarse para verlo más de cerca.

Ale seguía dormido, pareciera que ni siquiera se había dado cuenta de la ausencia de Tera o ese daba a entender por la forma tan tranquila en que dormía; Troop estaba acercando su mano para intentar acariciarle la cabeza, pero a mitad de camino es interrumpido por Tera quien ya había regresado y estaba parada detrás de él, ella había llegado sin hacer ninguna clase de ruido, casi como si hubiese entrado levitando, por eso Troop nuevamente se sorprende.

–¿Qué haces? –le preguntó, algo seria y pensando en posibles respuestas a su pregunta y posibles motivos, siendo el más probable, usando la información que tenía de Troop, que a él le gustaban los niños de la buena manera, siendo para Ale muy adorable para él; la segunda posible respuesta era que simplemente era un pedófilo, aunque esta respuesta queda un poco descartada por el hecho de que Troop tenía la fuerza suficiente para salirse con la suya, también, mientras limpiaba no encontró rastro alguno de que hayan o hayan habido otros niños.

–Solo lo veía más de cerca, es muy lindo tu hijo –respondió con mucha tranquilidad, sin pensar mucho en como reaccionaría Tera, eso debido a que no sentía que ella fuese una verdadera amenaza para él.

–¿Podrías por favor de mirar a mi hijo de esa forma?, pareces un pervertido.

–Lamento mucho eso, a veces me cuesta poder controlarme a mí mismo. Supongo que ya lo sabrás, pero igual te lo digo; Azwer te esperará en su cafetería a las siete.

–De acuerdo, estaré allí a esa hora –Mientras hablaba, nuevamente se acostaba en el sofá, levantando a Ale para acostarlo sobre ella, luego hace uso de sus dos colas para arroparlo junto con su melena.

–Yo saldré un rato, volveré antes de las ocho.

Dicho eso, Troop sale de la casa, no sin antes buscar una capa que siempre se colocaba para cubrir su delgado cuerpo, ya con todo listo procede a irse, siguiendo la carretera hacia la derecha si observas la cafetería desde el otro lado de la calle.