Suficiente tenían con una Myoui como para agregarla una más y peor que la anterior, definitivamente Mina había salido a su dulce, amargada y mandona madre.

Mantenía el ceño fruncido desde que llego, no le gusta que su hija "viviera con animales", la menor no sabía como controlarla y tampoco quería hacerlo.

— Mucho gusto soy la no-

— Es mi compañera y ella igual, son hermanas —Explicó con las manos temblorosas y Chaeyoung entre cerró los ojos, ¿estaba mintiendo, su unnie le dijo que eso estaba mal y era lo que hacía.

— Mucho gusto Myoui Sachiko la madre de Mina, ¿dónde está tu dulce novio? —Tragó grueso cuando la peli rosa le quitó la mano de la pierna.

— Él...

— Es un hijo de puta señora, la trataba mal —Jihyo entendía mejor la situación y estaba súper dispuesta a salvarle el pellejo a su amiga— Disculpe mi vocabulario vulgar pero es la verdad —Hizo una reverencia, las otras dos solo la veían con las cejas alzadas.

— Ya veo...los hombres siempre merecen una segunda oportunidad —Chaeyoung suspiró viendo el techo, calmando el veneno que se depositaba en su garganta.

— Si...perdonaste a mi papá luego de que se riera en el sepulcro de mi hermana —Jihyo abrió mucho los ojos y su prometida no aguantó más.

— ¿A caso esta loca? —Mina desvió las mirada con miedo a su madre que tenía los labios entre abiertos, estaba ofendida, tenían que correr.

— No lo estoy, Mina defiende a tu madre de este animal sin clase —Colocó una mano en su pecho y la otra en el hombro de la menor de las Myoui.

— Oigame, no se exprese así de mi hermana —Jihyo llegaba a defender a la menor.

— Jihyo por favor —La híbrida de tigre enseñaba sus colmillos con molestia y sus ojos cambiaban de color por la rabia que le producía su suegra.

— Es más...me voy a casar con su hija, es mi prometida y la mejor novia de todas.

— Hija ¿eso es cierto?.

— Bienvenida a casa mami —Sonrió levemente y su corazón se achicó al ver a su novia, su madre la veía con molestia no podía creer como su hija echaba a perder su vida de esa forma.

— Si es cierto —Susurró y rodó los ojo cuando su madre bufo— La amo con todo mi ser y se que no esta en tus "estándares" —Apartó la  mano de Sachiko— Porque es una chica y porque es una híbrida, además de que es mandona, muy contestona, que a veces parece que no se baña, que se la pasa todo el tiempo haciendo nada y que cuando hace algo es molestar, que le gusta dem-

— Ya entendió el punto amor —Chaeyoung quería golpearla.

— Con eso y mil defectos más...que te aseguro que tiene —Besó los labios de su chica— No puedo dejar de amarla, porque es lo único que me mantiene aquí y me importa un pito lo que tengas que decir, nos casamos en un mes y nada ni nadie podrá impedirlo.

— Si viene Justin Bieber lo considero —La coreana sonrió con malicia, también quería fastidiar a Mina.

— Que horror, me das asco hija pero veo que estás feliz, no soy nadie para quitarte la felicidad y ya no te mantengo así que... —Se levantó bajo la atenta mirada de las chicas, Jihyo tenía los labios fruncidos lista para atacar, Chaeyoung acariciaba la mano de Mina para que se calmara y la antes mencionada mantenía el mentón levantando sin despegar la mirada de los ojos de su madre.

Abrió la puerta y se salió, Mina cerró los ojos y se relajó en el sofá, entre los brazos de su amada híbrida que por más que la intentaba tranquilizar no podía evitar soltar unas pequeñas lágrimas que mojaban sus manos.

— No llores por alguien así... —Jihyo se sentó a su lado y pasó el brazo por la espalda de la humana— Ella no merece ninguna de tus lágrimas, se que es difícil que tu madre te trate así, lo superarás y se sentirá mal por lo que esta haciendo.

Acarició las mejillas de sus compañeras y se levantó— ¿Quien quiere pizza para cenar? —Las hermanas se miraron y subieron sus brazos con entusiasmo.

Le había dolido lo que le dijo su madre, le daba asco y esa clase de cosas entraban en su corazón y lo endurecian, no quería eso, llevarse por las cosas malas que decían los demás y sobre todo su madre una persona chapada a la antigua que no entendía el amor debido a que su padre no sabía darlo.

Llena de odio y tristeza después de que su hermana muriera, el dolor se instaló en su pecho por un largo periodo de tiempo en el que solo sentía las caricias de su novia en su cabello, y las risas de Jihyo, animandola.

Cuando llego la pizza se llevaron la sorpresa de que fue la misma persona que coqueteó con Chaeyoung, Mina le regaló la miradas más asesinas que tenían y fue corrieron, como la vez anterior.

Se sentaron en la mesa en completo silencio, con la boca llena de pizza pasaron gran parte de la noche y Mina se dio cuenta de algo.

Aunque nadie de su familia esté con ella, con tal de tener a éstas dos híbridas acompañándola sería feliz.