Sus ojos permanecían abiertos, sus manos en su abdomen y la oscuridad impidiendole ver más allá.

Así la estaba pasando Chaeyoung, miró de reojo a Mina que dormía plácidamente a su lado, con la boca entre abierta y los brazos a cada lado de su cabeza.

No sabía la razón de su insomnio, no estaba estresada, no se sentía mal, estaba feliz, serena pero sin poder pegar un ojo.

Consecuencia del azúcar, no, porque siempre comía demasiada y no le pasaba nada, no le gustaba el café ni nada que la mantuviera muy despierta, Mina se lo impedía.

Mordió su labio inferior y lo soltó con un gruñido, bajó la mano hasta el anillo y sonrió, dentro de poco se iban a casar, un mes y dos semanas, era demasiado tiempo y a la vez poco.

Rasco su ojo y el primer bostezo apareció de la nada, sus ojos pesaron cuando la japonesa se acercó y la apretó, Mina la relajaba de esto estaba completamente segura, la chica de cabellos negros con tan solo una caricia la dormía o cantando.

Su voz angelical dormia a todo el mundo incluso a Sana que solo duerme cuando ve que Tzuyu está roncando.

— ¿Por qué sigues despierta? —La voz adormidala de Mina le causó estragos en su corazón que comenzó a latir con más fuerza por la cercanía.

— No tengo sueño —Susurró creyendo que si hablaba muy alto Jihyo se despertaría y tendría que aguantar otra charla sobre "tienen que ser buenas personas y dejar dormir a los demás" como tema principal.

— Ven...te voy a cantar —Extendió sus brazos a la espera del pequeño cuerpo de su novia que sorpresivamente no llegó— ¿Chaeng? —A Mina también se le hacía imposible ver.

— Quiero hablar sobre la boda —La verdadera razón de su sueño atrasado era ese acontecimiento.

— Ya tenemos todo listo amor, no entiendo —Arrugó las cejas— Ya están las flores, el sitio donde será....y todo lo demás —Cerró los ojos dejándose llevar por el sueño que invadía su cuerpo.

— ¿Mina? —Preguntó pinchando la mejilla abultada de la mayor que se sobresaltó.

— Y todo lo demás —Repitió.

— Eso ya lo habías dicho —Jugó con sus dedos y suspiró, Mina tenía sueño y no quería molestarla.

— Lo siento, hoy el trabajo estuvo demasiado difícil, reuniones, papeles y más papeles, chicos y chicas arriba de mi...

— ¿Arriba de ti? —Los celos se estaban despertando, más de la cuenta.

— Soy su jefa —Dijo sin querer explicar— Piensan que pueden salir conmigo —Chaeyoung asintió lentamente y sus ojos se entre cerraron.

— No pueden —Muy segura en sus palabras— Porque tu eres mía.

— Ya hablamos sobre eso —Mina estaba cansada de esto.

— Te lo voy a demostrar —Se sentó en el abdomen de la mayor con el rostro más determinado que tenía.

— ¿Que?.

— ¡Mina la casa se incendia! —La pelinegra saltó de la cama y chocó contra la puerta.

— ¿Donde está mi ropa? —La buscó, luego de terminar de vestirse cargo a Chaeyoung para sacarla de la casa.

— Amor er-

— No, no te ri...¿por que no hay fuego ni humo? —Chaeyoung se bajó de los brazos de su prometida y se lanzó al suelo para reírse.

— ¿Por qué estas vestida de esa forma? —Inclinó la cabeza y al verse le hizo señas a la peli rosa para que la tapara— No quiero saber —Alzó ambos brazos y entró a la cocina.

— Te iba a decir que era una broma y que...el suéter era muy corto, y tu ropa interior traslúcida —Sonrió. Mina apretó los dientes y se fue a su habitación— ¡Te amo!.

— ¡Vete a la m-...¡Vete justo ahí!.

Comenzó a reír nuevamente, sus ojos sí que brillaban al estar con la personas que amaba, se lanzó de espaldas al sofá y limpió las lágrimas de sus mejillas, suspiró y mordió su labio inferior.

Estaba más que feliz, no le cabía en el pecho el amor que le tenía a la mayor y eso que casi nunca se lo decía, porque sabía que Mina era una chica que no le gustaban mucho el contacto físico.

Jihyo entró a la sala con los puños apretados, preparada para golpear a la híbrida si hacía otra broma, últimamente a estado molestando a todo el grupo con bromas innecesarias que las están molestando más de la cuenta pero que a ella le parecen de lo más graciosas.

— Tienes que dejar de bromear, todas te quieren asesinar —Asintió y encendió la televisión— De verdad.

Chaeyoung lo sabía, no le importaba porque sabia que Mina la defendería aún sii estaba molesta con ella y para ella era un bonus que tenía que aprovechar, ser novia de Myoui Mina era lo mejor de todo.

El sonido de la puerta alertó a ambas híbrida que levantaron la cola y sus orejas se movieron en dirección a la zona golpeada.

— ¡Buenas! —Un gritó que las confundió, no sabían quién era, conocían a todo el mundo y todas las voces, menos esa.

— Bue-...¿quien es usted?.

— Mucho gusto —Extendió la mano y los pasos de su chica se escucharon detrás.

— ¿Quien es ella? —Preguntó esta vez a su prometida.

— Mamá...

Esto sí que será divertido.