Jalie

Wess me miraba fijamente con aquellos ojos que me atrapaban.

-          Wess – dije en sus labios

-          Dime preciosa

Trague saliva y con un leve rubor que acompañaba a mi voz dije – hazme tuya – Wess me miraba impactado y una sonrisa apareció en su rostro

-          ¿estas segura?

-          Si

Esa fue la clave para que Wess me hiciera suya.

Junte mis labios con los de Wess, su lengua jugaba con la mía y las caricias venían e iban.

Bajo por mi cuello con delicadeza y lo besaba de la misma manera.

-          Wess…- exclame entre jadeos

-          Hmm

-          C-creo que me gustas

Wess se separó de golpe y con una sonrisa me beso con más pasión y fuerza.

Wess empezó a quitarme la blusa y luego el short, quede en ropa interior y pude ver a Wess viendo mi busto (maldito pervertido) a quien engaño me encanta que lo haga.

Baje su pantalón y quedo solo en boxers.

Me senté encima de él y comencé a besar su cuello, mis manos bajaba por su abdomen llegando a su miembro ya duro, masajee su virilidad de arriba-abajo haciendo círculos con mi mano.

No sabía si lo estaba haciendo bien porque nunca lo había hecho, pero de pronto un ronco gemido acompañado de un estremecimiento surgió de los labios de Wess, sonreí mentalmente.

-          Todavía no – dijo Wess volviendo a la posición inicial – quiero hacerlo dentro tuyo hermosa – me sonroje, pero no me iba a quedar callada

-          Que estas esperando

Sonrió y se bajó sus boxers, los lanzo por el closet y empezó a desabrocharme el sostén con cuidado, comenzó a jugar con uno de mis pechos con su mano y el otro se lo metió a la boca.

Su lengua maravillosa hacia círculos en mi zona sensible, ganándose como recompensa suaves gemidos de mi parte.

Bajo su mano hasta mis pantis y me los bajo con suavidad, sus dedos empezaron a jugar con mi clítoris provocándome estremecimientos y sonoros gemidos, bajo un poco y metió con suavidad un dedo y lo movía suavemente dentro mío.

Saco su dedo y se puso un preservativo.

-          Lista preciosa

-          Lista

Empezó torturándome, rozaba mi feminidad con su miembro y los dos gemíamos por el pequeño contacto.

-          N-no me tortures más – dije entre jadeos

-          ¿Tantas ganas tienes de tenerme dentro? – maldición me está torturando, empezó a moverse en círculos

-          S-si

-          ¿sí que? – cuando terminemos con esto ( espero que no sea rápido) lo voy a torturar

-          S-si t-te q-q-quiero d-dentro y r-rápido- miserable, como podía tartamudear tan miserablemente.

Soltó una suave carcajada y junto nuestros labios, seguido de una lenta y dolorosa penetración.

Se quedó quieto por un momento y dolía como el mismo infierno, maldición.

-          No te va a doler más hermosa

Salió delicadamente y me volvió a embestir y allí fue cuando una oleada de  excitación se extendió por todo mi cuerpo.

-          ¿Quieres más?- definitivamente lo iba a matar

Solo asentí y el hundió su cabeza en el hueco de mi cuello.

Su miembro entraba y se volvía más grueso cada vez que lo hacía, gemidos inundaban mi habitación.

Alzo mis piernas y las puso en sus hombros y me embestía con fuerza y con más profundidad, él es genial en la cama.

Luego bajo mis piernas y se acostó en la cama para luego ponerme encima.

Me hundió hasta abajo y me agarro de mi cintura, me alzaba y luego me dejaba caer en su miembro con suavidad.

Me empecé a mover en círculos y los roncos gemidos de Wess eran más seguidos.

Me volvió a acostar y me embistió con más fuerza.

-           Wess

-          L-lo sé yo-yo también

Me embestía aún más rápido hasta que sentí que llego mi orgasmo y el de Wess llego igual.

Nos miramos a los ojos y nos sonreímos al mismo tiempo.

Sellamos nuestro pacto con un suave y casto beso.

Niñas les gusto.

Este capítulo se lo dedico a NicoleAstudillo

Espero que te haya gustado.

Las quiere

Andrea