Jalie

Wess me estaba besando y lo peor de todo es que yo le estaba siguiendo el beso.

El sabor de sus labios era irresistible y para empeorar todo era mi primer beso. O yo lo consideran asi .

Wess se separó de mí por la falta de aire.

-          Jalie…y-yo  n-no…- lo volví a besar, necesitaba sentirlo cerca otra vez

Abrí mi boca ligeramente dándole paso libre a su lengua. Nos besamos durante un minuto más o menos.

-          Aléjate de mí Wess Williams- dije fríamente para luego irme caminando hacia mi casa.

Llegue a mi casa empapada y en estado de shock por lo que acababa de hacer. Había besado al imbécil de Wess y algo en mi interior se movió. No podía permitirme el castigo de enamorarme de Wess él era solo un imbécil que no me convenía.

Me dispuse a entrar en la ducha, quería relajarme y dejar de pensar en Wess.

Después de media hora en la ducha fui a mi closet y me puse una camisola que me quedaba extremadamente grande.

Salí del closet y vi a Wess en mi habitación acostado en MI cama.

-          Linda habitación Jal

-          ¿Qué haces aquí imbécil?

-          Tenemos que hablar

-          ¿pero no podías esperar hasta mañana?

-          En realidad no

Nos quedamos en un silencio algo incomodo, entonces el imbécil  de Wess hablo

-          Me gusta tu “PIJAMA”- me dijo mientras hacía comillas con sus dedos

-          Maldito pervertido

-          Tu eres la que esta semidesnuda

-          ¡pues claro! Estoy en mi casa

-          Bueno en fin…en cuanto al beso

-          Sé que no significo nada para ti Wess es igual para mi

-          No,no,no es eso…es solo que  - se alboroto su cabello rubio con desesperación –en mi movió algo – estaba sonrojado – desde el día que te vi siento algo y no sé qué es

-          Déjate de bromas Wess – exclame irritada – es mejor que te vayas, no es bueno que un chico este en mi casa y menos cuando está sola

-          Pero debemos hablar…yo no puedo quedarme con esto en mi pecho

-          Si, si

-          Mañana vengo por ti  y me importa si aceptas o no.

-          Si claro lo que sea

-          Está bien nos vemos mañana

Wess salió por la ventana, pero antes me beso suavemente en mis labios.

Entonces me di cuenta de que había aceptado su cita.

Wess

Cuando vi a Jalie en ese hermoso pijama, mi corazón se desbordo, es decir, como alguien puede llegar a ser tan sencillo y a la vez elegantemente sexy.

Cuando Salí de la habitación de Jalie, fui directo a mi casa que quedaba a unas tres cuadras de la casa de Jalie.

Entre y pude ver a Megan en el sofá.

-          ¿Qué quieres Megan?

-          Quería verte – hizo un estúpido puchero, la verdad Megan había sido mi novia y con solo decirles que es una perra insensible, entenderán porque terminamos.

-          Por favor Megan…no querías verme… ¿qué quieres?

-          Ok…vine para decirte algo importante sobre tu querida Jalie – exclamo con tono amargo, el hecho de que dijera el nombre de Jalie de esa manera

-          No menciones su nombre con tu sucia boca – amenacé a Megan y ella solo se dignó a sonreír de manera arrogante. Ella sí que me saca de quicio

-          Ella tiene que enamorarse de alguien y pronto – no lo entiendo, su semblante era realmente serio, esto no era un juego para ella.

-          ¿a qué te refieres?

-          Que tiene que enamorarse de cualquier persona, tiene que amar a alguien para poder nivelar el orden universal, porque si no lo hace…creo que tu amor mío…morirás – las palabras de Megan me cogieron por sorpresa, el hecho de que mi vida dependiera de Jalie me dejaba perplejo.