Me levante en la mañana para irme a la biblioteca para poder estudiar tranquilamente. Y vi que mi madre no había llegado del viaje de negocios, así que me prepare mi desayuno y me metí a la ducha.

Apliqué mi gel de vainilla por mi cuerpo y luego me aplique mi champo de maracuyá.

Salí del baño relajada y me dispuse a vestirme con un jean oscuro y una blusa negra sencilla.

Salí de mi casa y camine hacia la biblioteca que no estaba muy lejos de mi hogar.

Entre por las hermosas puertas color caoba y me lleve una hermosa sorpresa. Nótese el sarcasmo.

Estaba Wess en la biblioteca con una chica bastante atractiva de cabello rubio y ojos verdes.

Pase directo a la joven de la biblioteca.

-          Allison hola…me podrías hacer un gran favor y comunicarme con Jack – sonreí ligeramente

-          Claro si quieres puedes ir lleno a su punto de encuentro – Allison siempre había dicho que nosotros íbamos a terminar siendo novios, pero yo sabía que no.

Me dispuse a seguir hacia el salón de estudio que quedaba al fondo de la biblioteca, cuando una mano masculina me agarro el hombro.

-          Vamos Jack…sabes que odio que me persigas así

-          No soy Jack

Sorprendida por la revelación me volví hacia el chico que estaba detrás de mí.

-          Dijiste que no tenías novio – exclamo con una mirada gélida y llena de ira

-          Y quien dijo que era mi novio…por amor a Dios Wess es mi mejor amigo

-          No te creo – este chico sí que es extraño

-          No lo hagas… yo no soy una maldita impresora para dar buenas impresiones…si te gusta como soy, pues te felicito y si no te gusta, ve y no me veas…es así de simple

Se quedó callado y miro mis manos que estaban llevando unos libros de matemáticas y física.

-          ¿van a estudiar?

-          No, no vamos a estudiar, es que quería posar para la portada playboy

-          Te ganarías buen dinero

-          NI QUE ESTUVIERA LOCA

Un Shh se escuchó desde la entrada (maldita Allison)

-          En la biblioteca se hace silencio – puso su dedo índice en mis labios

-          Quita tu sucio dedo de mi boca

-          ¿o qué? ¿me gritaras?

-          No pero tu si – golpee su entrepierna con mi rodilla con fuerza.

Escuche un grito sordo saliendo de su boca.

-          Shh en la biblioteca no se grita – sonreí con cinismo y me fui a la zona de estudio.

Me senté en la silla del extremo derecho de la gran mesa y me dispuse a abrir el libro de física.

Vi a Wess entrar por la puerta con la mano puesta en su entrepierna.

-          Esta me las pagas – amenazó con su dedo índice

-          ¿verdad? Pobre criaturita

-          Eres demasiado cínica

-          Y tu imbécil

-          ¿insultas a todo el mundo?

-          Posiblemente… oye es un hombre de verdad y acompaña a tu cita en vez de perder tu “valioso” tiempo conmigo.

-          ¿Te refieres a Eugenia?

-          ¿ la chica fácil? Wow… de verdad no soy tu tipo.

-          ¿Por qué lo dices?

-          Porque soy la mujer más complicada del mundo y no soy el tipo de mujer que buscan los hombres…así que.

-          No sé qué responder

-          No respondas y punto…y, ¿me harías el favor de largarte de mí vista?

-          No me puedo hacer invisible

-          Pero si te puedes ir y no volverte a encontrar conmigo

-          Buen punto

-          Lo se

Wess se negó a irse y se sentó mientras se quejaba del dolor en sus partes privadas.

-          Jalie…lamento la demora…es que tenía que ir a por unos bocadillos

-          ¿bocadillos? ¿Qué bocadillos?

-          Creo que primero se saluda

-          A si claro… hola Jack ¿y la comida?

-          No vas a cambiar nunca

-          Lo sé y así me amas – al decir esto Wess se puso de pie y me rodeo con su brazo mis hombros

-          Hola soy el novio de Jalie es un gusto conocerte

-          No le creas es un hippie drogadicto con problemas de egocentrismo y autoestima

-          Lo se…Jalie nunca se metería con un tipo egocéntrico como tú.

Jack tenia los puños cerrados y Wess lo miraba con desprecio.

¿Qué ocurría?

No lo sé, solo quería comer mis bocadillos en la biblioteca.