Estaba empapada hasta el cuello,  el maldito de Wess me metió al mar hasta lo más profundo.

Me coge de su cuerpo, importándome poco de quien nos pudiese ver.

-          Wess llévame a la orilla

-          pero si nos estamos divirtiendo

-          que divirtiendo ni que nada, llévame a la orilla y punto

-          pero si el agua te luce

-          ¡DEJA DE HABLAR INCOHERENCIAS MIERDA!

-          Bien pero no grites

Wess

Esta mujer si es bien problemática.

La lleve a la orilla y la baje delicadamente, en lugar de haberla lanzado, que ganas no me faltaban, contra la arena.

-          Gracias – se soltó su hermoso cabello corto (por amor a Dios Wess, estás hablando como marica) – ¿se te perdió algo imbécil?

-          Sí que eres agresiva – sonreí de manera coqueta

-          ¿y a ti que te importa?

-          Dios

Paso un momento y ella empezó a recoger sus cosas, empezó a ver por todos lados buscando a alguien o algo.

-          No inventes

-          ¿Qué sucede?

-          NO MAMES

-          ¿Qué pasa mierda?

-          Marianne, me dejo botada aquí y mi carro murió y no quiero irme caminando me da flojera… que voy hacer mierda, que voy a hacer, seguramente me violaran si intento irme caminando, solo se defenderme en ajedrez y no creo que los asesino violadores seriales quieran resolver nuestras diferencia con una partida.

-          Si quieres te puedo llevar – WUE HACES WESS, NO LA PUEDES LLEVAR A PENAS Y LA CONOCES Y TE TRATA COMO UNA MIERDA, A VERDAD, ERES UNA MIERDA.

-          No voy a dejar que me lleves

-          Vamos no te quiero violar…no eres mi tipo

-          ¿acaso tienes un tipo?

-          No me gustan las morenas

-          Mejor para mi estoy a salvo…ahora llévame a mi hogar te daré las instrucciones en el camino

-          Ok

Pasamos el camino en silencio cuando ella decidió romper el silencio

-          Te gustan las rubias

-          Me gustan todas menos las morenas

-          Jajá…eres un  buen tipo imbécil

-          ¿a qué te refieres?

-          A que mentiste… solo para llevarme a casa…gracias – fue la primera vez que la vi sonreír, se veía hermosa y si había mentido para llevarla a casa.

Luego de que termino nuestra corta charla cerro sus hermosos ojos y me dijo

-          Que ni se te ocurra propasarte conmigo Williams

Reí ante tal comentario y vi como su respiración se relajaba junto a su cuerpo y me deleite con su armónico rostro.