Mew es un cupido que sale a hacer su trabajo, es 14 de febrero, una fecha que ama, ya que le gusta ver a las parejas enamoradas y si no lo están con su arco y flecha le busca en segundo el amor.

Mientras iba paseando por un parque mirando lo feliz que muchos eran, pero una persona llamó su atención.
El chico estaba sensado mirando una pileta de agua dándole maíz a los pajaritos.
Su corazón empezó a latir con fuerza y eso le asustaba.

—¿Estaré enfermo? —se pregunta Mew.

Sus pies lo traicionan y se acerca sin querer al chico.

—Hola —saluda Mew.

—Hola —saluda el chico.

—¿Puedo sentarme? —pregunta Mew.

—Claro, es un parque libre —sonrió.

—Gracias.

Mew se sentó y miraba al chico que nuevamente le daba maíz a los pajaritos.

—Soy Mew —habla Mew para romper el silencio.

—Yo soy Gulf.

—Oh  —susurró—.  ¿Qué más digo? ¿Por qué actuó como tonto? ¿Será que sin querer me fleche solito?

Miraba una de sus fechas.

—¿Esperas a alguien? —pregunta Mew.

—Sí —responde Gulf.

—Seguro estorbo, perdón.

—No lo haces —dice Gulf—. Sabía que estarías por aquí, hace 1 año te vi por aquí mismo y te vine a esperar, qué suerte, te encontré.

—¿A mí me esperabas?

—Sí, hace un año te vi pasar, estabas muy feliz y tu sonrisa me cautivo más, te observé para ver si esperabas a alguien por ser una fecha especial, pero jamás nadie llego a tu lado.

—Sonrió Mew. —Qué curioso.

—Perdón si soy muy directo.

—No, está bien, es que es curioso que voy pasando y me llamas la atención, es como que me enamoré.

—¿De mí? —pregunta Gulf.

—Sí —susurro Mew—.¿Cómo es posible? Soy el cupido del amor y ahora me doy cuenta de que siempre veo a todos felices, pero yo jamás supe que era el amor hasta ahora.

—¿Dijiste algo?

—Que me siento engañado, ¿cómo puedo ser el cupido del amor y no saber lo que era el amor?

—¿Cupido del amor? —pregunta Gulf.

—No me hagas casó. Eres realmente muy lindo Gulf.

—Gracias, yo te traje estos regalos.

Gulf le entrega unas rosas y unos bombones. Qué feliz abre Mew para comer y le da otro a Gulf en su boca.

—Está delicioso, gracias.

—De nada, yo los hice —dice Gulf feliz.

—Te quedaron exquisitos.

Ambos empezaron hablar y hablar.

—Realmente me gustas tanto, eres lindo, simpático, ¿dónde has estado? —sonrió Mew.

—Del otro lado del mundo —responde Gulf.

—¿Ah?

—Lo que escuchaste —dice Gulf.

—¿Y viniste este año aquí para verme?

—Puede ser, aunque ya te conocía de antes.

—¿Antes? —pregunta Mew confundido.

—De las clases, de como ser cupido.

—¿Ah?

—Mew, no te has preguntado, ¿cómo te puedo ver?

—¡Oh! Es verdad, ¿cómo es posible? —pregunta Mew.

—Tonto.

Gulf se levanta y deja ver sus alas, aquellas aves que alimentaba se vuelven corazones que vuelan al cielo.

—Eres otro cupido —dice Mew asombrado.

—Así es.

—¿Pero qué haces aquí? Deberías estar trabajando —manifestó Mew.

—Ya te dije. Vengo del otro lado del mundo, allá ya paso el día de San Valentín y estoy libre, ya hice mi trabajo.

—¿Cómo es que jamás te vi en clases de cupido?

—Porque me sentaba atrás y tú siempre andabas de ofrecido con Afrodita y no mirabas a nadie más, hasta que nos graduamos, además yo llegue el último año.

—¿Kanawut...? ¡Claro! Ya te recorde, ¿Gulf Kanawut?

—Sí.

—Oh, ¿y cómo es que ahora te gusto?

—Hace un año Había terminado mi trabajo y vine a pasear aquí. Me senté aquí mismo y te vi pasar, te observé ser tan feliz enamorando parejas, pensé que vendría alguna conquista tuya por aquí y nada paso.

—Mew sonrió. —¿Conquista? Jajaja no creía en el amor lo que es curioso siendo cupido y ver a todos amarse, pero tú hoy cambiaste eso en mí, me enamore, jamás creí que amar sería tan maravilloso. ¿No me flechaste?

—Gulf Sonrió. —No juego así de sucio, ya sabia yo que caerías a mis encantos.

—¿Le pusiste algo a los chocolates?

—Solo mi amor —dice Gulf.

—Un amor que me encanta.

—Coqueto.

—Tú me pones así.

—¿Terminaste tu trabajo?

—Aún me quedan 2 horas —dice Mew mirando su reloj.

—Entonces sigue trabajando y después ambos tendremos nuestro propio San Valentín.

—Si me ayudas sería más rápido y tendríamos más pronto nuestro propio San Valentín.

—Tú los de la derecha y yo los de la izquierda.

—Me parece bien.

—A la cuenta de 1, 2 y 3...

Ambos empezaron a caminar y buscar a las personas que necesitaban el amor en sus vidas.
Después de un rato la noche estaba cayendo y todos los enamorados se estaban yendo y Mew con Gulf se juntaron.

—Te tardaste —dice Gulf.

—Por lo emocionado tiré una flecha a un perro y este se quería subir encima de su dueño, me costó quitarle el encantamiento.

—Aún no entiendo como te graduaste.
—pego en su frente Gulf.

—Así mismo como te enamoraste.

—Grave error, pero ¿vamos?

—¡Vamos!

Ambos toman sus manos y su portal a su mundo se abre para dar por terminado su trabajo en el día de San Valentín.

Ambos no solo hicieron su trabajo dando amor, también ganaron el amor.

✨✨FIN✨✨