Bueno, tan rápido como me olvidé subir este capítulo, el tiempo pasó.

Y lo describiré muy rápido por que sí.

El nazi y el comunista nunca llegaron a hablar durante el resto del embarazo del inglés. No por que no pudieran, al enterarse del embarazo del fascista vio una oportunidad, una oportunidad de hacer girar la atención a otro lado.

Y fue así, pocos días después de su infortunioso encuentro Inglaterra hizo todo por que los demás se enteraran del asunto. Así lo dejaron a el en paz por lo menos durante el resto de su embarazo y demás.

En septiembre, nació un niño, de sangre rusa e inglesa con una bandera más inglesa que lo que cualquiera esperara. Nació temprano en la mañana, fue un proceso rápido por toda la ayuda que recibió el inglés, y para las 12 de la tarde el bebé ya estaba en los brazos de sus padres.

Esto no hizo más que empeorar la situación emocional del nazi, quien con poco más de 5 meses ya no podía caminar más de: su cuarto a la cocina y de regreso

Más que todo por la forma en la que ambos niños pateaban, se movían y aplastaban sus órganos con cada pequeño movimiento. Dormir no era una opción y comer se hizo tan tortuoso que simplemente dejó de hacerlo.

A los 6 meses el comunista solo apareció unas 3 veces, más no volvió a aparecerse hasta luego de 3 meses más, no era fácil criar un niño, menos uno al que tenía que llevar con Inglaterra siempre para comer y dormir. Por lo cual, todo su embarazo se lo pasó en casa, con su tío durante 2 meses y luego de su ida, con su padre, quien también se fue a la semana, Sacro simplemente no podía cuidarlo.

Así que, a un par de semanas de cumplir los 9 meses completos el nazi empezó la decoración de la habitación para sus hijos, una habitación que pinto con blanco y rojo, con ventanas enormes, dos cunas y varios juguetes, que tuvo que armar y cargar el solo, cuando apenas podía caminar correctamente.

Y un día. Pasó.

A finales de Diciembre, el alemán fue llevado al hospital por nada más y nada menos que Italia Fascista, que lo encontró en su casa de casualidad, bendita casualidad, cuando había empezado su labor de parto.

A comparación de Inglaterra, a Third Reich no le ayudaron mucho los médicos, además de ser gemelos, después de varias horas nació el primer niño y 3 horas luego, el segundo.