🎀Vainilla, así es tu piel🎀

Si cuando tu piel me roza un segundo, mi cuerpo se estremece tanto como mi corazón, creo que no te podré abrazar sin sentirme la persona mas feliz del mundo.

Cada que tus manos rozan las mías para darme pedidos o viceversa, siento como mi corazón por alguna razón salta, siento mi cuerpo temblar y algo en mi estomago parecido al aleteo de una mariposa.

Se que esto no debería ser así, tu sólo me ayudaste en una situación crítica de la cual yo apenas estoy saliendo, pero todo lo que tu has hecho en estos días me enamora cada ves más. ¿Esto que hago es porque elaine me dejo?¿Esto que siento es porque mi corazón busca en remplazo? Gracias a esas dudas es que me trago mis palabras mientras te veo caminar frente a mi devuelta a casa.

Pero a su ves, esas dudas son las que me permiten tomar tu mano con seguridad cuando decides jugar a correr o las atrapadas, sin que me de algo o me sienta en una cita.
Llevo un tiempo aquí en esta gran cuidad, es poco pero, viendo a las personas a mi alredor, me siento muy afortunado y que no debería estar allí. Pues yo no soy nada. Pero entonces es cuando el brillo de tu ser me guía entre toda esa oscuridad, parece que me tienes fe, que crees que puedo ser algo mejor de lo que fui y no un fracasado tanto en la vida como en el amor.

Me guías entre mi mar de dudas como una luz que me acompaña en el camino.

Se que no soy nadie para estar a tu lado, pero aun si lo fuera... ¿Podríamos amarnos eternamente hasta nuestro último amanecer?...

Solté un suspiró mirando mis manos mientras hacía entrega del cupcake... ¿Ella estaría dispuesta a estar conmigo? ¿Podríamos intentar ser algo?.

—¡Cambio de turnos chicos, a descansar! —me estire un poco y escuche el quejar de algunas chicas en el café al irme, créanme chicas, no soy la clase de chico con el que quieran pasar su vida.

Elaine lo demostró.

Esque soy muy terco... Y ni siquiera se a donde voy. Y Ahora que Jericho se va a su nuevo trabajo... ¿Que será de mi? Digo, su presencia no me hace mucha diferencia pero... A la ves si, no sé cómo explicarlo.

—Ban —Abri los ojos en grande viendo a mi lado, yo estaba sentando es una de las banquetas de los vestidores como descansó y ella estaba a un lado, sonriendo— otra ves tienes cara de perro perdido ¿Que te sucede?.

—aaahh, nada, la verdad...

—¿Seguro? Pareces muy pensativo. —no puedo mentirte, no puedo, tus hermosos ojos no me lo permiten, lo que me haces sentir no me lo permite.

—La verdad es que... Me preocupa que... ¿Cuanto falta para que dejes este puesto? —la vi pensar y poner tres dedos frente a mi.

—3 semanas ¿Por?-... ¡Espera! No me digas que por eso estás tan pensativo —ella sonrió y yo solo mire a otro lado escuchando como reía.— no te voy a dejar aquí cuando vaya a trabajar en mi trabajo soñado tonto~, eres un extranjero, no conoces muchas cosas, te ayudaré a levantarte al menos hasta que puedas tener una casa o dinero para pagar los autos que rompiste.

Sonreí, adoro su bondad y también me hace recordar que ella actúa así conmigo porque es buena persona, no porque quiera algo conmigo.... Eso me entristece un poco. Pero es bueno.

—Gracias por preocuparte por mí, que buen amigo eres. —me dio un codazo, reí nostálgico.

De todas formas no estoy seguro aún de lo que siento.

—Gracias... ¿Eso quiere decir que me esperarás afuera cada que se acabe mi turno? —le vi asentir. Al menos tengo su linda amistad.

—Por cierto ¿Quieres ir a bailar más tarde en los juegos de bailes del centro? Tienen buenos premios, he estado tratando de conseguir un peluche de gato y zorro además de una botella de licor. —Dijo con decisión y dramatizando no haber conseguido lo que quería.

Reí un poco hechando mi cabello hacia atrás un poco.

—No sabía que te gustaba beber.

—Solo cuando hay una verdadera razón —ella se sentó a mi lado mirándome con una sonrisa.

—¿La razón es que obtendrás su trabajo de en sueño?

—Si, no tengo muchas personas con cual celebrarlo. ¿Quieres celebrarlo conmigo? No pareces tener nada que hacer. —Reimos, ella tiene razón.

¿Esto cuenta como una cita? Puede ser.

—¿A que hora quieres ir? —levante mi mano haciendo un ademán, ella sonrió tomándola.

¡Hooo Dios mioooo! Su piel es tan suave y blanca, su mano bien cuidada e hidratada es como si un hermoso río lleno de vida acariciara mis manos, sin sentirse frío, sino caliente... Se siente tan bien, me llena de vida y alimenta mi ser esta blanca mano como la vainilla...

—Una hora después del trabajo ¿Te parece? —asenti mirando su mano tontamente, me queje un poco al ver como salía de la mía y entonces sentía que la posaba sobre mi mejilla— necesitas relajarte, te ves algo demacrado. No se en que estés pensando, pero somos amigos ¿No? Si quieres hablar yo estaré dispuesta a escucharte cada que pueda, chico tonto.

La sentí reír viéndome abrumado por la mano en mi rostro. La suavidad de su mano, me hace sentir tan calmado que simplemente no puedo evitar cerrar los ojos y sostener su mano... Hace años, sentí algo similar con una pequeña mano... Elaine... Pero ahora al recordar eso siento frialdad, en cambio, al sentir está mano me siento tan feliz, tan vivo...

Menos fracasado.

— De acuerdo, iré a esa hora y en cuanto lo demás... Cuando esté listo te contaré. —rie sin soltar su mano en mi mejilla.

—pareces un perro cuando lo acarician.

—Un perro no puede decirte que ama la delicadeza con la que lo tocas y lo haces sentir vivo, no puede decirte que me haces sentir en calma.

—....

Dios mio señor Jesús... La acabo de hacer sonrojar muy fuerte... Y esta temblando un poco...

—Romeo, Julieta, su turno acabo. ¿Que hacen aquí? Vayan a comer o yo que se. —Vi a King en la puerta y ella fue la primera en salir mientras yo recordando la estupidez que dije salia con los nervios de punta.

.

Ya estoy en lo que puedo considerar casa. El gato de la otra ves está en la mesa mirándome, probablemente viendo lo raro que me veo en ropa nueva y salir, si, no quería usar una de las ropas que tenía en mi maleta o mi clóset...

Ella merecía algo especial.

Al salir con el gato siguendome desde atrás encontré a Jericho saliendo de su departamento y me sonrió. Alagando mi camisa negra y mis jeans, algo abrumado yo hice lo mismo y ella solo miro a otro lado con sus hermosas mejillas vainillas un poco rozadas diciendo...

—es solo un vestido viejo, no me veo tan bien...

—Jericho, a mí me parece que hasta un vestido "mal hecho" te quedaría bien. O incluso si no es un color que combiné...

—¡¡Ahhh!! —me sobresalté al escucharla gritar, ella tomo mi mano y con su otra mano al gato acelerando el pasó.... Ohhh santo cielo, su mano... Otra ves siento que estoy en el paraíso...— T-tenemos que darnos prisa si quieres conseguir premios, ¿Sabes bailar? Bueno, no importa, yo te enseño.

Ella volteó a verme tomando más firme mi mano, puedo sentir sus latidos yendo tan rápido como los míos. Me miró con esos ojos chocolate brilloso y llenos de vida, con esa hermosa piel de vainilla en sus mejillas algo enrojecidas, sonriendo algo nerviosa luciendo sus labios de fresa y moviendo un poco su brillante cabello lila claro...

Definitivamente esto que siento me está volviendo loco.

Creo que sí... La amo. Si no, no hubiéramos bailado juntos y caído riendo con muchas personas, si no, no hubiéramos tomado muchos peluches suaves para el otro, si no, no hubiéramos adoptado el gato callejero, si no, no hubiéramos bebido hasta tarde cantando Last Friday Night hasta llegar a nuestros departamentos y despedirnos.

Si no, ella no me hubiera dado un beso en la mejilla como despedida y yo no me hubiera puesto rojo.

Y hubiera dormido dejando que pensar en ella y en nuestros roses toda la noche como lo más maravilloso de mi vida hasta ahora.

—Lo decidí, quiero intentar declararme.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top