05 - MESSAGES + RL
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(Groupchat; Chris Evans, Sebastian Stan & Anthony Mackie)
Cieguevans
Mackieee
Guapo
Bombón
¿Qué tal por London City?
Sweet blue eyes
Tú lo que quieres saber es si ha quedado con Silver
Y qué está haciendo tu novia en una ciudad llena de hombres que son su prototipo 😏
Cieguevans
No, tío
Sabes que me fío de Sil al 100×100
Que a ella le encantan los británicos y tal...
Sí
Pero yo también le encanto 🥺
Yo le encanto más que nadie
Me lo dice todos los días por videollamada 😊
Sweet blue eyes
¿Más que Elle?
Cieguevans
Auch
Golpe bajo
Mackie
Tranqui, bro
Silver sigue tan loca por ti como siempre
Sí, he estado quedando con ella estos días
Como siga diciéndome lo fabuloso que eres, hasta yo voy a pillar un crush por ti... 🙄
Sweet blue eyes
Me dueles, Mackie
Creía que yo era tu amor platónico
🙍♂️
Mackie
Hay Mackie de sobra para los dos
Soy todo amor 😎
Cieguevans
¿Y para tres?
Porque Hemsworth me ya dicho que Hiddleston le ha dicho que te llevas muy bien con Briony Lovelace 😏
Mackie
Tío
Que está casada
¿Y por qué rayos sois tan cotillas?
Sweet blue eyes
Mira quién va a hablar...
El rey de las indirectas directas
Cieguevans
¿Entonces no hay tema?
¿Seguro?
😕😕
Y yo que ya empezaba a ilusionarme
Mackie
Definitivamente, pasas demasiado tiempo con Sil
Te ha pegado esa costumbre de shippear todo lo que se mueve
Cieguevans
Mi novia solo quiere que todo el mundo sea tan feliz como lo somos nosotros dos 😊
Es una romántica 💁♂️
Sweet blue eyes
Otra vez: mira quién fue a hablar
Mackie
Espero que te apliques el cuento, Seb
Porque todos hemos visto como Elle saca tu lado más empalagoso
Cieguevans
Muy muy empalagoso
No sabes la que le ha liado para San Valentín
Que por cierto, Mackie
En un par de días te veo
Voy a ir a Londres a darle una sorpresa a Sil por San Valentín
Y repito
Es una sorpresa
No digáis nada
Quiero ver que cara pone cuando me vea en la habitación de su hotel
Sweet blue eyes
Somos una tumba
Y frena ahí
No nos des detalles por favor
Es que sois tal para cual eh 🤦♂️
Elle dice que Silver hace lo mismo
No le gusta callarse los detalles...
Cieguevans
No tenemos nada que esconder 😎
Excepto a Downey
A él no le contéis nada de lo que hablamos por aquí sobre mi novia
Ya me ha dado un par de agradables charlas en plan padre
Sweet blue eyes
Me encanta cómo aprovechas para colar la palabra novia cada vez que puedes
Mackie
Ahora soy yo el que dice
Mira quién va a hablar
El que se tira el día mencionado a su prometida
🙄
Cieguevans
Va, no seas un amargado, bombón 😉
Seguro que tú también tienes algún plan para San Valentín
Alguna inglesa se habrá interesado por esa tableta de chocolate, digo yo 😏😏
Mackie
Las únicas mujeres con las que he quedado desde que estoy aquí son tu novia y Briony 🤷♂️
Sweet blue eyes
Briony otra vez...
Mackie
Pasamos casi todo el día juntos, preparando el reportaje y los spots para Vanity Fair Tv
También me ha invitado a cenar a su casa esta semana
Cieguevans
¿A su casa?
¿Pero no has dicho que estaba casada?
Joder, sí que vas fuerte, tío
Mackie
A su casa
Con su marido, y su hija
Y creo que su hermana, que se acaba de mudar con ellos
No seas mal pensado, Dorito
Es más bien una reunión laboral
Sweet blue eyes
Pero eso es que ya tenéis confianza
Mackie
Hemos conectado bien 🤷♂️
Es una mujer fascinante, no voy a mentir
Cieguevans
Y muy guapa
Estoy stalkeando su ig ahora
Perdona, no me resistí
Mackie
Evans...
Cieguevans
Tranqui, body
Que yo soy muy discreto
Y no pasa nada
Es tu compañera de trabajo
Me gusta que hagas amigas nuevas
Sweet blue eyes
Así no nos necesitas tanto a nosotros 😏
Cieguevans
¿Quién dice que un hombre y una mujer que conectan bien no pueden ser solo amigos?
Mackie
🙄🙄🙄
Sweet blue eyes
¿En serio, Chris? 😂
Cieguevans
Vale, yo no soy el más indicado para decirlo
Pero es verdad 🤷♂️
Mackie
Sí, es verdad
Os dejo, tengo que ir al estudio
Avísame cuando estés en Londres, Dorito
Y ya quedamos
Sweet blue eyes
Te queremos, tío 😘
Cieguevans
No nos extrañes mucho 😘😘
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(Private chat; Tom Hiddleston & Anthony Mackie)
Mackie
Necesito consejo rápido
Voy a cenar a casa de Briony
Había pensado en llevar algún vino fancy
Pero a estas alturas ya no sé qué esperar
No después de esa paliza al billar y las seis rondas de pintas del otro día
Tom
Me encantas, Mackie
Pero te entiendo
Bri impone
Mackie
No me impone
Solo quiero quedar bien...
Bueno un poquito sí
Tom
No te preocupes
Ya has visto que Bri es mucho más sencilla de lo que parece a primera vista
Un buen vino estaría bien
Ahora te mando una lista con sus favoritos
Mackie
Gracias, tío
¿Y para el marido y la niña?
Tom
Luego dicen de los ingleses...
Mackie
Crecí en New Orleans
Nos enseñan a ser buenos invitados justo después de las clases de saxo
Tom
Nunca te he oído tocar el saxo
Mackie
Y debes dar las gracias por ello 😌
Tom
Jajajaja
Bien, para Cameron, te he incluido sus vinos favoritos en la lista
Y para Ruby, cualquier cosa rosa, brillante o de Frozen
En Jelly&Sugar en Oxford Street venden unos dulces de Frozen que la vuelven loca
Son mi secreto para seguir siendo su tío favorito, por encima de Benedict
Es información muy valiosa
Mackie
Tomo nota, y me siento honrado de que la compartas conmigo
Gracias, colega
Tom
No es nada
Disfrutad
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Mackie no había dudado en seguir los consejos de Tom. Estaba claro que el intérprete de Loki y Briony compartían una relación muy especial, tan cercana como la de Chris y Silver, pero sin toda esa tensión sexual que, al final, había terminado estallando.
Se aseguró de que tenía todo en la bolsa que cargaba en su mano derecha y, con la izquierda, timbró al portal de la bonita casa adosada, semejante a todas las demás en ese barrio tan pijo y elegante.
―Anthony, bienvenido. ―Briony abrió la puerta y lo recibió con una de sus encantadoras sonrisas―. Pasa.
Se hizo a un lado, dejando el recibidor a la vista de su invitado. A Mackie le bastó un rápido barrido con los ojos para asimilar el estilo de la casa al toque de Briony; elegante y acogedor al mismo tiempo, sencillo pero glamuroso, igual que ella.
―Tienes una casa muy bonita ―señaló.
―Gracias, yo misma me ocupé de la decoración ―respondió ella, sacándole una mueca triunfal al actor.
Briony guio a su invitado hasta el salón principal, donde Cameron Rider estaba reclinado sobre la mesilla de café, haciendo un puzzle con la pequeña Ruby.
―Anthony, te presento a mi marido, Cameron.
―Encantado. ―Mackie le extendió una mano al inglés, quien se la estrechó de buen grado, amistosamente.
Ninguno de los dos mencionó la incómoda situación vivida unas noches atrás a la entrada de esa misma casa. Mackie tuvo que disimular cierta sorpresa; aquel Cameron y este casi parecían personas distintas. Y, a pesar de que eso debería tranquilizarlo, no lo hizo en absoluto; no se fiaba de las personas capaces de mostrar dos caras tan distintas con tanta facilidad.
―Y tú debes de ser la famosa Ruby ―añadió, ahora mirando a la niña que se escondía tras las piernas de su padre.
―¡Has oído mamá!, soy famosa, como tú ―respondió la pequeña, saliendo enseguida de su escondite.
Los tres adultos se echaron a reír, y Briony sacudió a cabeza, divertida y resignada.
―Esto es para ti ―Mackie le extendió a la chiquilla la caja de dulces que Tom le había recomendado comprar.
―¡Gracias! ―los ojos de la niña se iluminaron.
―Ya te la has ganado ―volvió a reír Briony.
Después de algún intercambio protocolario más, y tras agradecerle a Mackie los presentes, los tres adultos se sirvieron una copa del vino traído por su invitado, mientras esperaban por Michaela, la hermana menor de Briony.
―Le dijiste que estuviese en casa a las ocho, Bri, y ya pasan de y media ―comentó Cameron, echando un vistazo al reloj de pared ubicado encima de la chimenea.
―Seguro que llega enseguida ―respondió la periodista, no sin cierta preocupación. Michaela era adulta e independiente, pero tenía cierta tendencia a meterse en líos.
Hicieron tiempo conversando sobre el reportaje en el que Briony y Mackie colaboraban, también sobre sus últimos proyectos, pero, sobre todo, Cameron aprovechó cada oportunidad en la conversación para sacar a relucir románticas anécdotas compartidas con Briony durante sus ocho años de matrimonio.
―¡Ya estoy en casa!
Cuando Michaela hizo acto de presencia en el comedor, Mackie no pudo pasar por alto lo diferentes que eran entre sí las hermanas Lovelace, no solo en el aspecto físico (Briony había heredado los rasgos italianos de su madre, mientras que Michaela había salido más a su padre, con esos ojos y piel claros, clásicos de los ingleses), sino también en la forma de vestir, moverse, y actuar.
―Vaya, si llego a saber que ibais a beber burdeos como aperitivo, me habría saltado la última clase.
―¿Por qué has tardado tanto? Te estábamos esperando para cenar ―cuestionó Cameron, sin perder el tono distendido que mantenía desde la llegada de Mackie.
―Algunos no tenemos dinero para pagar taxi a todas partes, los horarios del metro son los que son ―respondió la chica secamente, para luego guiñarle un ojo a Mackie―. Michaela, pero los que no quieren morir me llaman Mick ―se presentó―. Encantada de conocerte, me encantó tu interpretación en The Banker, en serio, esa película es toda una reivindicación sobre los prejuicios raciales en Norteamérica, y la fotografía ¡magnífica!, amé el juego de luces en la segunda parte.
―¿Sí? ―Mackie levantó las cejas. Esa chica ya le caía bien―. Normalmente, al conocerme, la gente habla de mi papel en Marvel.
―No soy muy fan de las películas de superhéroes. ―Ella sacudió una mano―. Pero sé reconocer el talento cuando lo veo ―volvió a guiñarle un ojo, pero no dijo nada más, porque su hermana aprovechó ese momento para invitarlos a pasar al comedor.
La cena estaba deliciosa, y Briony había preparado casi todo. A Mackie no dejaba de sorprenderle como esa mujer todavía era capaz de sacar tiempo para cocinar y ejercer como madre, teniendo en cuenta lo mucho que trabajaba en Vanity Fair TV y en su talkshow.
―El salmón está delicioso ―comentó Mackie, degustando su segunda ración.
―Gracias ―Briony le devolvió una sonrisa―. ¿Tú cocinas?
―Por supuesto, mi abuela me enseñó a hacer el mejor gumbo de Nueva Orleans, bocadillos de cangrejo, todo tipo de barbacoas, y su famoso risotto criollo ―respondió el actor, con naturalidad. Estaba muy orgulloso de sus dotes culinarias, no le daba vergüenza reconocerlo.
―Wow, definitivamente tienes que invitarnos a algo de eso, a todo, mejor ―comentó Michaela riendo―. Cameron solo sabe pedir comida para llevar.
―Muy graciosa, Mick ―respondió el aludido.
A pesar de que el inglés trató de no mostrarse ofendido, Mackie captó cierto deje molesto.
―¿En qué estás trabajando ahora, Cameron? ―preguntó, con intención de cambiar de tema.
―Cam está en el elenco de la nueva serie de El Señor de los Anillos de amazon ―contestó Briony, a la par que rellenaba la copa de su hermana.
―Yo no diría en el elenco, cariño, tengo uno de los papeles protagonistas ―aclaró el aludido, con aparente naturalidad, pero esta vez sin molestarse en disimular el tono pretencioso.
―He oído que es un gran proyecto ―Mackie asintió.
―El primero de ese calibre en el que Cameron participa desde Los Tudor ―intervino Michaela, llevándose su copa a los labios―. ¿Te acuerdas, Cam? Aquellos tiempos cuando eras más famoso que Bri.
―Mick ―Briony le dirigió una mirada de advertencia a su hermana.
―Solo digo, que cuando os casasteis, Los Tudor era un pelotazo, pero desde entonces no he visto a Cam trabajar mucho, mientras que tu programa es uno de los más seguidos a nivel nacional e internacional, Bri. ―La aludida se encogió de hombros―. Pero bueno, aquí todos sabemos que el mundo del cine y la televisión es caprichoso ―Michaela sonrió, antes de mirar a Mackie―. ¿Qué hay de ti? He oído que tienes un montón de proyectos en marcha.
El aludido carraspeó ligeramente antes de asentir.
―Sí, algunos, pero la mayoría todavía no se han confirmado ―respondió, en un intento por restar tensión al ambiente. Podía sentir la mirada de Cameron Rider prácticamente taladrándolo―. ¿Tú a qué te dedicas, Mick?
―Depende de a quién le preguntes ―Ella chasqueó la lengua―. Según mis padres, a despilfarrar su dinero.
Volvió a hacerse un breve silencio, cargado de tensión, hasta que la chica se echó a reír.
―Estoy de broma, ¿vale? ―Sacudió una mano―. Bri, tú antes eras divertida ―añadió mirando a su hermana―. Estudio Empresariales en la London Bussines School ―aclaró, para luego volver a rellenarse la copa―. Este vino está delicioso, Mackie.
Con estas últimas palabras, el ambiente pareció relajarse un poco, y Briony, con su saber estar, supo volver a encauzar la conversación hacia temas neutros y distendidos, en los que todos, especialmente su invitado, pudiesen intervenir activamente.
A primera vista, podría decirse que todo fluía de maravilla, sin embargo, cada vez que Briony se dirigía a Mackie, Cameron intervenía con algún comentario en apariencia inocente, pero que, a ojos y oídos de Mackie dejaban un mensaje bastante claro; estaba marcando territorio... Así a todo, lo hacía de forma sutil, empapelada en ese encanto inglés que sin duda engañaría a cualquier observador casual.
A pesar de todo, Mackie se esforzó por ser lo más agradable posible hasta el final de la noche, cuando Briony lo acompañó de nuevo hasta la puerta.
―Gracias por venir.
―Gracias a ti por invitarme, ha sido divertido ―respondió, sin mentir del todo. Pese a los comentarios de Cameron, había disfrutado de la compañía de Briony, y también le había caído muy bien su hermana Michaela, incluso habían intercambiado los números de teléfono para seguir en contacto.
―Briony, Ruby quiere que subas a darle las buenas noches ―intervino Cameron, acercándose a ellos en ese momento.
―Ahora voy ―asintió la aludida―. Nos vemos en plató, Anthony.
―Hasta luego ―El aludido se despidió con un cabeceo.
En cuanto la puerta de la casa se cerró, Cameron le clavó a su esposa una dura mirada.
―Tenemos que hablar.
―¿Qué pasa?, ¿no decías que Ruby me llamaba? ―preguntó Briony, confusa.
―Michaela está con ella. Vamos a la cocina.
Una vez junto a la isla de mármol, donde todavía restaban algunos de los dulces que habían servido para el postre, Cameron tomó aire, aparentemente disgustado.
―Suéltalo, Cam ―lo apremió Briony.
―No me gusta ese tipo ―explicó el inglés―. Me gustaría que lo veas lo menos posible, a partir de ahora.
―¿Disculpa? ―Ella entrecerró los ojos.
―¿No has visto cómo te mira? ―rebatió él, manteniendo un tono firme, pero filoso―. No estaré cómodo mientras sigas trabajando con él.
―Tú mismo acabas de decirlo, Cam, es mi trabajo, no puedo tirarlo por la borda porque sí, porque a ti vuelva a darte una paranoia sin sentido...
―Me da igual que sea tu trabajo, soy tu marido, Bri, se supone que Ruby y yo deberíamos ser lo más importante para ti.
―¡Lo sois! Por Dios, Cam, me dejo el aliento todos los días para poder compatibilizar mi trabajo con mi familia ―rebatió ella, incrédula―. Hace años que no tengo un minuto para mí misma.
―¿Qué insinúas? ¿Qué no eres feliz con nosotros? ¿No somos suficiente para ti?
Fue como un navajazo en el estómago, Cameron no usó un tono frío y duro, sino desconsolado, provocando que algo se removiese en el interior de Briony. ¿Esa era la impresión que causaba en su familia?
―Yo no he dicho eso ―murmuró.
―Pero lo piensas.
―No. ―Briony negó con la cabeza, convencida―. Jamás. Mi familia siempre es lo primero, Cameron, siempre.
El actor inspiró hondo, y luego exhaló un suspiro, antes suavizar su expresión.
―Entonces no trabajes tanto ―dijo―. Ya no tienes que hacerlo. Tu hermana es un poco... ella ―chasqueó la lengua―, pero tenía razón en algo, pasé una mala racha en mi carrera después de Los Tudor, pero se ha terminado. Ahora tengo este papel en la serie de EDSLA, y va a ser todo un éxito, el contrato es bueno, el sueldo es increíble... Yo puedo ocuparme de eso, de mantener nuestro nivel de vida, ya no hace falta que te encargues tú.
Briony sacudió la cabeza, incrédula.
―No puedes pedirme esto.
―No te estoy diciendo que lo dejes todo ―aclaró él, posándole las manos en los hombros―. Sigue con el talkshow, o con lo de Vanity Fair, pero no con todo a la vez... Y tal vez, más adelante, cuando veas que no te hace falta, tú misma quieras dejarlo.
―Cameron, yo no... ―Briony se interrumpió a sí misma al escuchar a alguien bajar las escaleras. Unos segundos más tarde, Micaela hizo acto de presencia en la cocina.
―¿Interrumpo? ―La chica entrecerró los ojos.
―No, solo estábamos hablando ―respondió Briony―. ¿Vas a salir?
―Voy a casa de Nate ―asintió ella.
―Mañana tienes clase ―volvió a hablar la mayor de las Lovelace.
―No llegaré muy tarde. ―Mick tomó su bolso, que se había dejado sobre la encimera antes de empezar a cenar―. ¿Estás bien, Bri? ―añadió, obviando la presencia de su cuñado.
La aludida asintió, pero no pareció convencer a su hermana, porque tras esbozar una extraña mueca, Michaela sacó su móvil y envió un rápido mensaje, antes de volver a levantar la cabeza.
―Acabo de recordar que Nate ya tenía planes esta noche, y yo tengo que elegir un outfit para una sesión de fotos mañana, una tontería, pero quiero quedar bien, hace mucho que no subo nada a mi Instagram, ¿me ayudas?
Briony arqueó las cejas, sorprendida.
―Claro ―esbozó una pequeña sonrisa―. ¿No te importa, verdad, Cam? ―añadió, mirando a su marido.
―No pienso ser un obstáculo en las emergencias de moda. ―Él alzó las palmas de las manos en un gesto de paz, con una expresión en el rostro que habría resultado encantadora a cualquier observador casual―. Piensa en lo que hemos hablado, Bri. No hay prisa, pero piénsalo, por favor.
Ella exhaló un suspiro y asintió, para luego tomar la mano que su hermana menor le ofrecía y subir con ella escaleras arriba. Estaba mal que se sintiese así, pero, en ese momento, cada escalón que la alejaba de su marido, reducía el peso en la boca de su estómago.
Pensaría en ello, pero no ahora, y probablemente tampoco al día siguiente, ni el de después.
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Mackie y la preciosa Bri vuelven a la carga ✌
Por si alguien aún no lo ha visto, o no lo ha leído, Mick es la prota de BLACK SHEEP, la fic de Tom Hiddleston, y seguro que ya lo habéis adivinado, pero no se lleva muy bien con Cameron, pero sí ha tenido una conexión ver y deep con Mackie, so, estos dos la van a liar 😎😎
Kisses 😘😘
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