04 - IG + REAL LIFE
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Cameronrider publicó una foto
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Cameronrider uno de los momentos más increíbles de mi vida. Ya han pasado casi 8 años, pero parece que fue ayer. Te amo, Briony, cada día más, eres mi alma gemela, mi media naranja, mi todo #throwback
👤: brionylovelace
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Brionylovelace ¿y esto?
↪cameronrider ¿no puedo recordarle a mi esposa que la amo?
↪brionylovelace ❤❤
Nataliedormer que se atreva alguien a decir que mi mejor amiga no es la novia más preciosa del mundo @brionylovelace te como, bombón 💕💕
Henrycavill espera, ¿ya han pasado 8 años? Joder, de repente me siento viejo... Muy guapos los dos, espero que no me guardeis rencor por mi brindis
↪cameronrider ¿ese brindis en el que no parabas de decir lo preciosa que estaba mi novia, y que yo era el hombre más afortunado del mundo...? No para nada, todo verdades
↪brionylovelace tus brindis son épicos, Henry 💁💁
Katecollingwood sigo enamorada de tu vestido de boda, Bri 😍 y Cameron también estaba muy guapo ☺Fue una boda de ensueño
↪brionylovelace tú me dabas mil vueltas en tu boda, Kate, la novia más sexy de UK 👌🏻
userrandom hacen taaaan buena pareja 💕💕
↪userrandom2 Totalmente, son tan shippeables, y siguen juntos después de tantos años
↪user16163 no me extraña que sean una de las parejas más estables entre las celebrities, son perfectos el uno para el otro
Micklovelace sí sí, los dos guapísimos, pero el talento de la fotógrafa qué 😏💁
↪twhiddleston ¿hiciste tú la foto, Mick?
↪micklovelace quién si no ✌
↪brionylovelace mi hermanita, que es una artista con la cámara 😘
↪micklovelace gracias, Bri, pero lo de hermanita no hacía falta... No soy una cría
↪benedictcumberbatch lo eres para nosotros 😉
Jamescorden no, si con competencia así de guapa no me extraña que me robes audiencia los jueves...
↪brionylovelace tu show no es los jueves, James, y sabes que sigues siendo el mejor 😉😘
↪jamescorden quiero odiarte, pero no puedo 😒 maldito encanto de Briony...
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El lunes por la mañana, Mackie todavía saboreaba ese regusto agridulce que le había dejado la noche del sábado junto a Briony, Benedict y Tom.
Pese a que se lo había pasado en grande, no podía obviar la mirada del marido de la periodista cuando había salido a buscarla al rellano de su casa, tampoco el tono autoritario con el que se había dirigido a ella, ni el repentino cambio de actitud de Briony...
Simplemente había algo que no terminaba de gustarle en toda esa situación.
Pero debía de ser imaginación suya, porque al día siguiente, Cameron Rider había subido esa foto de su boda a Instagram, y todo el mundo parecía coincidir en que él y Briony eran la pareja perfecta, ideal, un ejemplo de estabilidad y felicidad...
Sacudió la cabeza. ¿Por qué narices no dejaba de darle vueltas? No era asunto suyo.
―Buenos días. ―La misma asistente que lo había recibido un par de días atrás salió a su encuentro en cuanto atravesó las puertas del ascensor, en la redacción de Vanity Fair―. Acabo de enviarte un mensaje con las actividades programadas para hoy. Tenemos el Lie Detector Test, y vamos a empezar a organizar el Breaks Down de tu carrera...
El actor asintió cordialmente, mientras con la mirada no dejaba de buscar a la redactora jefe.
―¿Briony no está hoy? ―quiso saber.
―Llega más tarde, tenía asuntos personales que atender. ¿Te importa si te vamos pasando a maquillaje?
Mackie asintió de acuerdo. Se dejó guiar hasta el área de maquillaje y peluquería, donde, durante veinte minutos, continuó dándole vueltas a la cabeza sobre el mismo asunto, la noche del sábado, Briony, y la actitud de su marido.
Cuando estuvo listo, subió a la cafetería de la terraza, dispuesto a hacerse con un buen expreso doble antes de empezar a rodar el sketch programado. Fue ahí donde al fin dio con la periodista, a punto de pagar lo que parecía un té verde extra grande.
―Cóbramelo a mí ―se adelantó Mackie, en dirección al camarero.
Briony parpadeó varias veces, sorprendida por la repentina aparición del actor. Se la veía algo aturdida, como si no hubiese terminado de superar la resaca del sábado noche.
―No es necesario, ya lo pago yo ―repuso ella.
―Tú invitaste el primer día, hoy me toca a mí ―insistió Mackie―. Ponme un expreso doble también, por favor ―añadió, mirando al barman, que enseguida accedió.
Briony no protestó más, tomó su bebida, y esperó a que el actor recibiese la suya, antes de señalar una mesa libre junto a los ventanales de cristal.
―Gracias, pero no era necesario. Tú eres la estrella invitada ―señaló, con una afable sonrisa, mientras tomaba asiento frente al actor―. ¿Cómo estás?
Mackie sacudió una mano y se encogió de hombros.
―Como un adolescente, no soy tan viejo, todavía tengo mecha para muchas noches como la del sábado.
―Yo nunca he dicho que fueses viejo ―lo pinchó ella, sonriendo―. ¿Lo pasaste bien?
―En grande ―reconoció él―. ¿Y tú? Tu marido no parecía muy contento cuando llegaste... ―añadió, con toda la naturalidad que fue capaz de reunir.
Si la pregunta sorprendió a Briony, ella no lo manifestó en absoluto. Mantuvo el semblante sereno, tal vez demasiado sereno a ojos del actor.
―Cameron es muy protector, se preocupa por mí. Debí avisarlo de que llegaría tan tarde ―se limitó a responder, casi de forma automática―. Ya has pasado por maquillaje, ¿verdad?
A Mackie no le pasó desapercibido el repentino y forzado cambio de tema. Definitivamente, había algo que no le gustaba en todo eso... Pero tampoco era tonto, sabía que no era el momento para seguir indagando en el asunto, de modo que le siguió el rollo a Briony. Hablaron de su agenda para los próximos días, de la posible participación de Mackie en el talkshow de la británica, e incluso del futuro viaje de la periodista a Estados Unidos, donde acompañaría al actor durante una semana completa. Cuando terminaron sus bebidas, bajaron al set de rodaje ya preparado, donde invirtieron buena parte de la mañana.
Unas horas más tarde, después de que el contenido estuviese editado y subido al canal online de Vanity Fair TV, Mackie esperó a que ella terminase de darle las últimas instrucciones sobre la próxima edición a uno de sus asistentes, para acercarse a ella de nuevo.
―¿Compartimos taxi? ―le propuso―. Ya sabes, tu casa queda de camino a mi hotel.
―Mejor no. ―Briony pareció algo nerviosa, pero enseguida trató de disimularlo bajo una de sus encantadoras sonrisas―. Tengo que pasar por el plató de mi show, esta semana tengo a David Beckham, a Harry Styles y a Emily Blunt de invitados, y todavía me quedan varias secciones por cerrar... No es fácil organizar dinámicas en común para los tres.
―No, no parece fácil ―coincidió Mackie―. Está bien, no quiero molestarte ―ladeó la cabeza―. Nos vemos entonces, ya me avisas cuándo tenga que volver.
Con estas palabras y un cordial cabeceo, se dio la vuelta y se dispuso a abandonar el edificio, sin embargo, no había dado más de un par de pasos cuando escuchó la voz de la periodista a su espalda.
―Anthony.
Se volvió hacia ella. Le gustaba mucho cómo pronunciaba su nombre, no solo por su exquisito acento, sino también porque lo veía como algo muy particular; casi nadie lo llamaba por su nombre de pila, para todo el mundo era simplemente Mackie, incluso para su familia y sus amigos más cercanos.
―¿Sí?
Briony pareció dudar apenas un instante antes de hablar:
―¿Quieres venir a cenar a mi casa algún día? ―propuso, ahora con bastante seguridad.
―¿A tu casa? ―El actor hizo un esfuerzo para no fruncir el ceño―. ¿Con tu marido?
―Y con Ruby ―asintió ella―. Yo voy a meterme en tu vida durante toda una semana. Creo que si tú estás en la mía durante una noche, será más fácil, más justo ―explicó―. Me gusta estar en igualdad de condiciones con la gente con la que trabajo.
Briony aguardó en silencio una respuesta. La idea no había surgido de repente.
Cameron era celoso desde hacía años, pero nunca antes lo había demostrado fuera de las paredes de su hogar. La madruga del sábado le había montado un buen drama por haber salido con sus amigos y con Mackie, sin embargo, al día siguiente se había disculpado y había subido esa foto de su boda a Instagram...
Pero Briony lo conocía, lo conocía muy bien. Cameron ya no retiraría a Anthony de su lista de amenazas invisibles... Y, sinceramente, ella ya no estaba dispuesta a soportar eso. No cuando todavía debía trabajar con el actor durante varias semanas.
Estaba cansada de repetir las mismas discusiones una y otra vez. No se sentía con fuerzas para seguir reviviendo los mismos dramas indefinidamente. Llevaría a Mackie a cenar, y le demostraría a Cameron que no era ninguna amenaza; solo un compañero de trabajo, un cliente. Nada más.
―Sí, claro, por qué no ―respondió el actor, finalmente.
―Perfecto ―Briony sonrió, aliviada―. Haré un hueco en nuestras agendas.
Mackie la observó alejarse en dirección contraria, probablemente para recoger sus cosas antes de pasar por su otro trabajo. Nada evidenciaba que algo incómodo pudiese llegar a pasar, pero, contra toda lógica, un fugaz escalofrío le recorrió la espina dorsal.
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Nuestro Mackie bebito se va a meter en la boca del lobo...
Btw, la chica de ig que comenta como micklovelace es Michaela Lovelace, la hermana menor de Bri, y, puede, que soon tenga su propia historia en este mundillo, junto a uno de los famosos british preciosos que acompañan aquí a Bri. No sé, todavía me lo estoy pensando, ya informaré de los progresos XD
Besos!! 😘
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