Cámara del Patriarca.

Saga se encontraba sentado en el trono del Patriarca pensando en todas las elecciones que ha tomado, definitivamente se arrepiente de cada una de ellas.

De lo único que no se arrepentirá jamás es de haber aceptado los sentimientos de ese joven centauro, pero al recordarlo hace que sienta desprecio hacía él mismo por arrebatarle su vida.

Aioros era todo para él, pero lamentablemente la ambición lo segó, la ambición del poder.

Como casi todos los días quebró en llanto, un sinfín de lágrimas cayeron, agradecía el tener una máscara ya que él jamás permitiría que alguien más que no fuera Aioros lo viera así de vulnerable.

"El poder y la ambición no son nada en comparación del amor, lo que realmente nos hace poderosos es el amor". Lo comprendió tarde.

Llamó a Shaka de Virgo, tendría que salir por unas horas, el estar allí lo volvería más loco. Se secó sus lágrimas y se relajó para que su voz no quebrara al hablar.

Shaka llegó al lugar.

- ¿Qué es lo que necesita Patriarca?

- Saldré por unas horas, estarás a cargo del Santuario. - ordenó firmemente.

No era la primera vez que le dejaba a cargo el Santuario, no era de su incumbencia los asuntos del Patriarca pero una pregunta lo dejaba pensativo.

Saga comenzó a caminar hacía la salida hasta que las palabras de Shaka lo frenaron de golpe.

- ¿Te arrepientes Saga? - cuestionó

- No. Jamás. - mintió.

Siguió su camino y una vez fuera del Santuario emprendió su caminar a la playa. Ese lugar no había cambiado para nada, allí pasó sus mejores momentos con Aioros.

A esa playa no solía ir mucho la gente ya que constantemente los Santos están en su entrenamiento o en misiones, para Saga y Aioros se convirtió en su lugar favorito, siempre iban allí, ya sea para dar un paseo o escapar de lo agotador que solía ser Santuario.

Saga se sentó en la arena y se quitó sus máscara, la nostalgia lo invadió desmesuradamente y las lágrimas regresaron.

Hace 11 años.

El castaño y el gemelo mayor escaparon del Santuario ya que los niños tomaron una siesta, cuidar de nueve niños era sumamente agotador, excepto Shaka ese niño era demasiado tranquilo.

Al llegar a la playa se ocultaron detrás de unas rocas grandes, era un día soleado y lindo, ellos estaban lado a lado mirando hacía el mar, unieron sus dedos meñique, acción que causó un sonrojo en ambos.

- Aquí nadie nos puede ver. - dijo Aioros, el centauro se encontraba totalmente nervioso al estar con la persona que amaba. Hoy se declararía su amor.

- Así es.

Ambos comenzaron a sentir atracción el uno hacía el otro hace hace unos meses pero no sabían cómo actuar o qué hacer, eran unos jóvenes inexpertos en los asuntos del amor. Un día dejaron a los niños al cargo de Kanon y fueron directo a la Cámara del Patriarca, la puerta estaba un poco abierta y se asomaron para ver si se hallaba Patriarca, para sorpresa de los jóvenes, Shion besaba al maestro Dohko, ambos huyeron de la Cámara.

La razón por la que hoy fueron a la playa era para intentar eso, saber qué era dar o ser besado.

- ¿Lo intentamos?

- Si, tratemos de hacerlo.

Se tomaron las manos y sonrieron al ver de sonrojo del otro, se acercaron más y Saga sentía que su corazón latía con intensidad, lo mismo le ocurría a Aioros.

Ambos sintieron un cosquilleo cuando la respiración del otro chocaba en sus mejillas. Aioros se acercó más para poder besarlo, al principio fue un roce pero luego movieron sus labios torpemente.

Un beso inexperto pero realmente dulce.

Al separarse se miraron a los ojos y se perdieron en los del contrario. Al centauro le encantó aquel beso que le brindó el griego.

- Me gustó mucho. - murmuró el castaño.

- También me gustó, fue increíble. - respondió con una sonrisa.

De repente Saga le dio un empujón a Aioros y fue corriendo para adentrarse al mar, ambos soltaron carcajadas.

- ¡Hey Saga! - tendría que ir por él - ¡Espera! - exclamó mientras se metía al agua.

Iniciaron una pequeña guerra de lanzarse agua, fue muy divertido, una vez que terminó su "guerra" nadaron un poco y se relajaron. Frente a frente, Aioros ya no podía resistir más, nuevamente se acercó a Saga pero no estaba seguro

- ¿Puedo?

- Puedes.

El centauro tomó las mejillas del gemelo mayor y se besaron, sonrieron mientras probaron los labios del otro.

- Saga, yo estoy enamorado de ti, me gustas demasiado y el besarte fue genial, contigo todo es mejor para mí. - se sentía bien confesar sus sentimientos, tomó una mano de Saga y la colocó en a la altura de su corazón para que sintiera lo que él causaba en el. - Te amo.

- Aioros yo también te amo, no sabes cuánto, mis mejores momentos son contigo y me encantaría estar siempre a tu lado. - acarició la mejilla del castaño y besó su frente.

- ¿ Te gustaría ser mi novio? - preguntó Aioros

- Claro que me gustaría. - tomó la iniciativa y besó a su novio.

Regresó a la realidad.

Estaba demasiado deprimido, cometió el peor error de su vida, no se lo perdonaría jamás.

¿Por qué? ¿Por qué acabé con tu vida? ¡¿Por qué?! Se que me segó el poder pero ahora eso no me interesa, ya nada es igual sin ti. Siempre te amaré y ojalá algún día me perdones, pero sé que no lo merezco.

Tengo que vivir con las decisiones que he tomado, pero no puedo conmigo mismo hoy.

🌊

Hola gente linda, quise escribir este fic de Saga y Aioros, me gustó y espero que a ustedes también :D

Los quiero mucho 💕

Guerra Fioreluu 🦖

📌29/11/20📌