68.
—Ame, quiero algo
—Qué cosa?
—Un bebé
USA soltó su libro
—No voy a raptar un niño y dártelo! No. No. No
Canadá rio divertido
—No es la única forma de conseguir uno
—Quieres adoptar? Sabes lo que piensan todos sobre eso. Somos representaciones y nuestras vidas son demasiado largas como para encariñarse con un humano
—Ame... Tú me podrías ayudar con eso
—Eh?
—Por favor! Sabes que no hay muchas opciones y yo quiero una familia!
—Oh, no, no
—Siempre quise tener sexo, una pareja y un bebé! Lo necesito! Mi cuerpo lo necesita!
—No voy a hacer eso, Can
—Sabes que ni siquiera somos hermanos en sí. Ya reencarnaste una vez. Por favor
—Te estás escuchando?
—Ameeee —lo sostuvo de la camiseta para sacudirlo y que no escapara—. Dijiste que me darías todo lo que quisiera
—No voy a ayudarte con eso
Canadá ya había previsto algo así. Entonces atacó directamente.
—Me quitaste lo único indispensable para mí. Me quitaste a URSS. Te negaste a enlazar conmigo para darme algo de alivio. Has alejado a todo aquel que quiera intentar tomarme... —le tembló la voz—. Me lo debes
—Ya sé que soy de lo peor, pero...
—No rompas tu promesa... No rompas más de una promesa
A USA le pesaba la promesa de hacer todo lo que estuviera en sus manos para mantener a raya a Canadá. Y se volvía más pesado cuando le suplicó que no se uniera a URSS, porque no podría verlos juntos sin perder la cabeza. Fue egoísta y estaba pagando las consecuencias
—Déjame pensar las condiciones
.
.
.
.
Yeap. Canadá manipuló todo a su favor.
Y tuvo a Hub.
Y es lo que le importaba.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top