Seiya ya no sabía cómo sentirse ahora. Lo único que atinaba a hacer era suspirar algo abatido por su situación, pero una parte no evitaba sonreir enternecido por lo que había pasado horas antes de llegar a la mansión.

No queria entrar a su habitación, por lo que ahora estaba en la parte trasera del jardín, debajo de un frondoso árbol para tratar de apaciguar sus ideas, recreando en su mente lo que había pasado.

No sólo tuvo una cita con shiryu, sino que también lo tuvo con ikki, y con Hades aún no se daba, en realidad. Aunque fuera de eso...

¿Enserio tres hombres eran capaces de hacer cualquier cosa con tal de enamorarlo? ¿De que se quedara con uno de ellos?

Sin duda disfrutó la compañía de shiryu e ikki (por separado, claro) sin embargo, en pocas horas su tormento ahora era decidir a quién elegir, y destruir de paso el corazón de los otros dos. Porque ambos hombres, con los que ya había salido, querían una respuesta, y eso es lo que más temía.

Rememoró ambas citas que tuvo horas atrás, habían sido diferentes, pero las dos le habían echo sentir bien, era difícil de olvidar y superar. Era raro que Hades aún no lo llamara para salir, habían quedado en comunicarse. Aun no daban ni la media noche, pero no quería salir tan tarde.

Sin verlo venir quedó totalmente dormido debajo del árbol, no fue por causas naturales, o cansancio, del que se dejara vencer por el sueño. Más bien alguien lo había provocado, y ahora lo llevaba a otro lugar. Lo raro era que no tenía malas intenciones. Nada de que preocuparse, porque en poco tiempo se sabrá el paradero de ambas figuras.

Y hablando de raros, él no fue el único que tuvo una "encantadora" noche. ¿Tan bueno fue?

Para él sería un sí, pero no para los pobres involucrados en aquella, loca e inesperada velada. No sólo fueron shiryu e ikki, no. También estaban involucrados el otro trío. Los cuales habían llegado recientemente a la mansión, con Mérida corriendo como loca en busca de un baño, al igual que los otros dos.

—— ¡Aghh! ¡Apurate, niña! ¡Yo también necesito usar el baño! —— saori golpeaba con fuerza la puerta del cuarto, del cual la pelirroja ya llevaba más de una hora ahí. —— ¡se me esta secando la grasa y la mermelada en el cabello! ¡Y es difícil de quitarlo cuando esta así! ¡¿Cuánto tiempo necesitas para tomar un baño?!

—— ¡pues disculpa por hidratarme! —— se escucho el sarcasmo del otro lado de la puerta. —— ¡además, recuerda que soy mujer y nosotras nos tardamos tomando un baño! ¡¿si tanta es tu prisa, por qué no usas el baño de uno de tus hermanos?!

—— porque no es correcto. Yo respeto su privacidad y su vida.

——...

——...

——... Ay, aja.

—— ¡Aghhhhh! ¡Apurate!

Saori continuó golpeando la puerta para que la otra saliera más rápido, detras se asomó hyoga con el bebé shun. Ambos ya recién bañados y con ropa más cómoda, Cisne venía cargando al pequeño con una mano, mientras que con la otra sostenía una pequeña toalla y frotaba la cabeza del bebé para secarle el cabello.

—— ¿aún sigue en el baño? —— saori volteó a ver a ambos.

—— tu cabello sigue un poco rosa...

—— ya me di más de tres lavadas, y aun no se quita. Almenos shun no sufrió mucho. —— A comparación de los tres, shun fue el único suertudo en no sufrir mucho en aquella "misión encubierto" —— ¿Mérida aún sigue en la ducha?

—— ¡si! ¡Y me urge bañarme! ¡A este paso tendré que cortame el cabello!

—— ¿Tee~? —— preguntó sonriente el bebé, a causa de lo graciosa que se veía saori así. Aunque mucho más por el cabello de esta, se asemejaba al nido de cuervo.

—— tú, no me hables, pequeño. —— señaló acusadora al pequeño. —— que por ti nosotros tuvimos que pagar por tus travesuras.

Sin mostrar miedo alguno, shun terminó por reír tiernamente por la acusación de la japonesa. La puerta del baño fue abierta y los tres lo observaron con curiosidad, para luego abrir los ojos de sorpresa al ver el aspecto de la escosesa.

—— ¡¿Qué le pasó a tu cabello?! —— gritaron ambos mayores sin evitarlo.

—— ¡el slime que me tiró ese idiota, eso pasó! —— reprochó la pelirroja más que enojada. —— ¡mi madre me matará...! ¡Si es que logre regresar algún día!

Cabe dicir que, el hermoso y largo cabello de Mérida, tan largo que le llegaba más de la cintura, ahora apenas y rosaba sus hombros. Para molestia de ella, ¿Cómo es que terminó así?

—— ¿tantas cosas pueden llegar a pasar en una sola noche?

——... Si... —— suspiraron los cuatro al mismo tiempo.

Ahora la pregunta es: ¿qué fue lo que pasó para que terminarán así?

Poniendo algo de contexto, los tres llegaron sucios a la mansión, mojados, con mermelada de varios sabores regados en su cabeza, comida por igual regado en sus cuerpo, y, en el caso de ambas chicas, dulce embarrado en el cabello, y uno que otra cosa más.

Mientras saori corrió a bañarse, la pelirroja no evitó reír por la extraño que había sido la noche. —— oye, hyoga, según tú ¿cuál fue la cita más divertida?

—— ¿te refieres a las citas de seiya? —— la chica asintió animada. Hyoga lo pensó por un momento antes de responder: —— creo que la de shiryu.

—— ¿en serio? Mhmm...

FlasBack.

Al momento en que shiryu y seiya abandonaron el lugar, saori, mérida, hyoga y shun salieron como balas detrás de ellos. Según, decidieron salir a comer fuera para convivir y conocerse mejor con la nueva chica. ¡Falso! Obviamente.

"Casualmente" su parada fue la misma que el de la pareja. El dragón había sido todo un romántico al preparar una pequeña cena en una hermosa colina, junto a un pequeño río.

Los ojos de seiya se iluminaron al ver la manta en el verde pasto, con varios platillos y un vino para acompañar, además de varias velas prendidas y pétalos de rosas alrededor. Ambos chicos procedieron a degustar la pequeña comida, mientras que de fondo estaba el sonido de aquel río.

La poca luz del sol era el aliado de los tres chismosos, más bien cuatro contando a shun, escondidos en un grueso y gran arbusto cerca de la pareja. Shiryu si que fue un buen calculador, al llevar a seiya a ese lugar, justo cuando aquella gran estrella daba su último brillo, antes de perderse en el horizonte y dar paso al hermoso satélite blanco.

—— que hermoso. —— chilló saori más que emocionada, incluso Merida le había dado la razón por su comentario.

—— si es romántico, y es sorprendente que yo diga eso.

—— ¿qué hacen ahora? —— preguntó el rubio más alejado de ellas. La verdad ambas chicas estaban frescas, sin ningún peso o bolsa que cargar para sus necesidades. Sin embargo, a hyoga le había tocado la parte más pesada y dura. Resultaba que él era responsable del pequeño shun, el cual estaba más que animado siendo cargado en la cangurera verde limón, que habían comprado en el centro comercial, y no sólo eso, el Cisne llevaba una pequeña pañalera del bebé, en el cual llevaba pañales de emergencia y más de tres biberones ya preparados por si al pequeño le diera hambre, aparte de unas cosas que le podían servir a él: un catalejos, por ejemplo.

Shiryu y seiya no paraban de sonreír, ensimados en su propia burbuja sin prestar atención a su alrededor, pero aunque pareciera así, el azabache sentía dos presencias amenazadoras a pocas distancia de ellos. No se trataba del trío.

Del lado contrario de los chicos, estaba otro par observando a la pareja, estudiando los movimientos de ambos, aunque más el del dragón.

—— ¿quieres quitarte del camino? —— susurró uno, ya cansado de que el otro se metiera en su campo de visión.

—— ¡pero si ni siquiera me he movido!

—— tú dices que no, pero si me estorbas con semejante túnica. ¿Por qué no usas algo menos humillante?

—— no es mi culpa que tú no tengas buenos gustos. —— trató de defenderse el pelinegro, tratando de no sentirse ofendido.

—— Ja. Claro que tengo buenos gustos. —— presumió, señalando al castaño con su barbilla. —— Mira nada más al hombre que escogí para mí.

—— Querras decir Mí futuro consorte...

—— no, no, no no. Querrás decir Mi futuro esposo.

—— Ahh haha... Eso quisieras, gallo.

—— como si lograras ganarme, cara pálida. —— señaló. —— ya veras que tú, y esa tonta lagartija, que Yo seré la pareja oficial de seiya... Y pienso demostrarlo esta noche...

—— pues ni un pavo quemado, y ni la salamandra podrida, podrán ganarle a lo que tengo planeado... —— con cada palabra que decían iban soltando un ligero golpe en el pecho del contrario.

—— tú eres el que no se imagina lo que está por venir. —— golpe. ——Tuve uno de los buenos consejos.

—— si, claro, ¿de quién...? —— un golpe más fuerte.

Sus reclamos iban subiendo de tono. Hyoga veía a la feliz pareja desde el catalejos, hasta que su vista se desvío a un arbusto que se movía de una forma... Algo rara.

Alejó sus ojos del objeto y parpadeó confundido. Regresó de nuevo su vista, con el catalejos, hacia aquella dirección.

Mientras que ahí. ——... ¿de la saliva del hermano bebé que tienes ahora?

—— créeme que cuando encuentre al responsable lo haré pagar muy caro.

Un escalofrío recorrió la espalda del dios, al ver el aura maligna que había tomado el Fénix.

—— chicas, creo que hay alguien por allá.

Ahora la atención de las féminas también estaba en el gran arbusto, que, conforme la discusión del peli azul y el rubio, se iba sacudiendo cada vez más. Y no sólo ellos lo vieron.

Seiya y shiryu también habían escuchado los ligeros golpes y la sacudida de las hojas. Además de ciertos ruidos extraños provenir detras.

—— no me gusta que me señalen. —— manoteo fuerte la mano del moreno y le señaló también, aquel manotazo fue suficiente para que los otros lo escucharan, ya formando hipótesis en sus cabezas.

—— a mí tampoco. —— manoteo esta vez ikki.

—— yo puedo señalarte todo lo que quiera. —— manotazo más fuerte. —— porque soy un Dios.

—— pues de esta no te salvas, estúpido Dios. —— Fénix se avalanzó al rubio, ambos dándose manotazos en la cara, manos, y cualquier parte del cuerpo.

¿Por qué no mejor un puñetazo? Estaban tan enzimados en su discusión, que no era tiempo para dar golpes "reales", según ellos. Pero su desgracia era que mientras más se movían, más sacudian el pequeño arbusto, dando una imagen que varios podrían mal interpretar.

—— Ahhh... —— ikki había logrado darle una cachetada al rubio, el cual no evitó gritar al ser tocado lo más sagrado para él. Sin embargo, el acto ya estaba echo e ikki había reaccionado muy tarde, con miedo al pensar que habían sido descubiertos.

—— parece que alguien se está divirtiendo por allá. —— se burló hyoga viendo a lo lejos, con ambas manos cubriendo los oídos del bebé shun.

En cambio, las chicas estaban con los ojos abiertos y las manos cubriendo sus bocas de la impresión, aparte del ligero rubor en sus mejillas.

—— ¿quienes podrán haber sido? —— preguntó saori toda emocionada.

—— no tengo la menor idea. Pero sea quien sea, se la pasó muy, pero muuuy bien. —— respondió la escosesa, sin esconder una rara emoción en su rostro.

—— ¿vieron lo intensos que estaban? —— continuó hyoga. —— al parecer seiya no era el único que tuvo una cita en este lugar...

El único que sabia de quienes se trataba, era shiryu, aunque al parecer no era el único.

Seiya había jurado escuchar la voz de ikki, y ahora una pequeña tristeza se instaló en su pecho al pensar que Fénix estaba haciendo cosas inapropiadas con alguien que no fuera él.

Hubiera reconocido que era Hades, pero éste aun seguía con la apariencia de 'Alone', y aún no estaba acostumbrado a su voz.

La mano de shiryu, tomando la suya, le atrajo la atención nuevamente.

—— demos un paseo en canoa, seiya. —— le sonrió. Y Pegaso no se pudo negar.

Hades e ikki asomaron sus ojos hacia su objetivo principal, sacando levemente sus cabezas del monte. Shiryu fue el único que los vio, antes de lanzarles una mirada de: "mueranse, idiotas", hacia sus rivales.

Ambos ojo-azules se estremecieron al ver su mirada. —— shiryu está enojado.

Ahora los amantes estaban en una canoa, con shiryu remando la misma, y seiya disfrutaba del paseo, rozando sus dedos con el agua tibia, o taradeando una suave melodia, algo que sólo a él le fascina.

Y shiryu no dejaba de verlo. Remaba, pero su atención estaba centrada en el bello hombre delante suyo.

Con ayuda de su cosmos, manipuló un poco del agua, para formar varias figuritas de dragones, las cuales volaron al rededor del castaño. Seiya rió emocionado al ver la pequeñas figuras, jugando con ella, y estas con él, sacándole varias risas al removerse en su cuerpo.

Era algo que shiryu disfrutaba ver. No evitaba sonreír al verlo así de feliz. Encerio que esa sonrisa encantadora lo enamoraba cada día más, y él quería proteger esa bella, e inocente sonrisa de malechores.

—— seiya... —— el mencionado alejó su atención de las figuras, para centrarlas en el azabache. —— seiya hay algo que he querido decirte... —— se fue acercando al menor, tomando ambas manos y juntandolas en su pecho. —— yo, desde hace tiempo... Yo he querido...

Los dedos de seiya, sobre sus labios, detuvieron sus palabras. Sin dejar de sonreír, seiya habló esta vez. —— ya lo sé... Y creeme que también siento lo mismo... Pero...

—— no digas más... —— lo detuvo, posando una de sus manos en la mejilla del castaño, contemplado sus ojos chocolate, estos brillaban tan intensos bajo la luz de la luna. Pero en realidad brillaban por él.

Seiya se dejaba guiar por su corazón, el cual, palpitaba muy fuerte a los toques de dragón.

—— ¡se van a besar! —— susurraron las chicas emocionadas, viendo lo juntos que estaban.

—— ¡¿Qué?! —— susurró también Cisne, alzando la cabeza en dirección al río, aunque no podía ver nada en realidad. —— Ayyy, shun, ¿por qué ahora tenias que ensuciarte.

Dejando al trío fuera, seiya disfrutaba de la cercanía del chino, ansiando poder tocar los labios ajenos. Shiryu estaba igual, atento a cualquier sutil movimiento que le diera el permiso de hacerlo.

—— Besalo. —— saori se jalaba los pelos de la desesperación por verlos.

—— besalo. —— le siguió Merida, igual que ella; ansiosa de ver el resultado.

Shiryu y seiya se fueron acercando lentamente, rozando sus labios...

—— Besalo... —— hablaron las chicas al mismo tiempo, ni siquiera parpadeaban para apreciar mejor el momento.

Ambos ya estaban a punto de topar sus bocas... Hasta que...

—— ¡¡Ahhhhhh!! —— sin verlo venir, la canoa se había volteado, llevando consigo a la pareja, y obviamente no hubo beso!!

—— ¡¡Nooooo!! —— lloriquearon también las yaoistas. —— ¡¿Por qué?! ¡Les faltaba poquito!

Pero en cambio, mientras shiryu ayudaba a seiya a levantarse, del otro lado del río, ikki y Hades chocaba cinco con orgullo.

—— fue un placer hacer negocios contigo, cara pálida.

—— lo mismo digo, pollo rostizado.

No es necesario decir que ellos fueron los causantes de que la canoa se volteara, es demasiado obvio.

Al final la cita de seiya con shiryu no había terminado bien, aunque ocurrió algo cuando regresaron a la mansión, algo que, tanto el trío, como Hades e ikki, fueron totalmente ajenos.

Algo que solo ellos dos sabían.

Fin Flasback

—— lastima que no se dio. —— suspiró con lamento.

—— habla por ti, yo ni logré ver un simple roce... Sólo logré verlas a ustedes caer al río por la decepción.

—— ¿y valió la pena? ¡No! —— gritó saori desde el baño. —— ¡aunque lo más humillante fue lo de ikki!

—— ¡cierto!

—— lo más sorprendente es que le hizo caso a hyoga. —— continuó la pelilila.

—— hasta yo estoy sorprendido, no pensé que tomara en cuenta mi consejo.

—— pues buen trabajo, pato. —— felicitó la pelirroja, cargando al pequeño para darle su biberon. —— de lo que me ha contado saori, sobre ikki, es demasiado serio, orgulloso, altanero y, sobre todo, considera a todos unos mediocres. Y como a ti te desprecia el doble, es sorprendente el que haya echo caso a tu estúpido consejo.

—— no fue tan estúpido. —— opinó después de pensarlo mejor. —— es algo que no se ve todos los días.

—— ¿Cómo perder tu dignidad en un simple paso? —— cuestionó divertida la japonesa, soltando risas después. —— porque en lo personal, nunca creí que ikki se humillaria de esa forma.

—— ni yo, y eso que ni lo conozco, porque a leguas se ve que es alguien que no haría eso en público...

Flashback

Después de que terminara su cita con Dragon, seiya había recibido un mensaje de su siguiente salida. Al parecer su punto de reunión sería en un parque, algo alejado de la mansión.

Sonrió algo extrañado al ver los emojis de corazón que ikki le envío después del texto, aún así seguía algo inseguro, por lo que pasó en el lago; temía de que ikki sólo quisiera jugar con él, un pasatiempo como con aquel chico.

Pero aunque no quisiera ir, sería algo cruel dejar plantado al Fénix; Él no era así. Al final ya estaba en camino al punto de reunión, molesto si, pero intentaba mantener la cabeza fría y no golpearlo frente a varias personas, no quería humillarlo así.

Seiya no fue el único en ir, pues shiryu había recibido un mensaje, acerca de la cita de ikki, y claro que no quería perder detalle de su competencia.

Por otro lado, hyoga y las chicas habían llegado a un puesto de comida callejera. Su intención está vez era comer algo, apenas estaba entrando las ocho de la noche, a pesar de sentir que se fue mucho tiempo en ver a seiya y shiryu.

—— pueden decirme de nuevo ¿qué fue lo que pasó?

Sentados en una mesa, hyoga le daba de comer al pequeño shun, viendo a ambas chicas frente a él, ambas chorreando agua de su cabello y ropa. Todo.

—— no resistimos la presión.

Ambas con la cabeza gacha; como perritos arrepentidos por su travesura.

Hyoga negó divertido al verlas. Su vista se desvío al ver a cierto castaño acercarse al puesto. —— es seiya. —— ambas chicas voltearon igual, los tres sorprendidos pues, esta vez si fue casualidad el encontrarse allí.

Seiya igual se extrañó al verlos, pero no dudó en acercarse a sus amigos, con su característica sonrisa para saludarlos.

—— hola chicos.

—— ¿qué hay, seiya? ¿Qué haces aquí? —— preguntó el rubio, el mencionado se sentó junto a ellos, cargando al bebé que no dudó en lanzarse a sus brazos.

—— pues... Tengo una cita.

—— ¿una cita?

—— Uyyy~ ¿y con quién? —— preguntó pícara la escosesa, por instinto seiya volteó a ver a shun, sonrojandose al recordar a ikki.

—— creo que ya sé de quien se trata~ —— le molestó saori.

Seiya trató de desviar el tema, no quería dar detalles de eso, y lo consiguió al ver bien a ambas chicas. —— ¿y a ustedes que les pasó? —— preguntó igual de extrañado.

Los tres se quedaron en silencio, no habían planeado bien qué decir, no querían que seiya los descubriera por espiar su cita. Para suerte de ellos, seiya había recibido una llamada de su cita, osea ikki.

Volteó a todos lados para buscarlo, aunque no encontró nada, lo único que su campo de visión le daba era a varios jóvenes, varias personas reuniendose en el lugar.

No sólo seiya los vió, hyoga y las chicas también habían visto a las personas llegar, hasta que uno de ellos se paró por en medio de la gran plaza, llevaba consigo un gran reproductor de radio.

—— al parecer hacen bailes aquí. —— comentó el rubio.

Las personas se dispersaron al rededor del radio. Entonces ikki apareció detrás de seiya, cerrandole los ojos para sorprenderlo, aunque el sorprendido fue él al ver a hyoga cargar a su hermanito, y también a las otras dos chicas. Pero más se sorprendió al ver a shiryu sentado junto a ellos.

—— ¿Cómo llegaste aquí?

—— Ahhh... ¿Caminando? Es obvio, ikki.

—— pero no estabas sentado con nosotros... —— la fría mirada del azabache asustó un poco a Cisne, nunca lo había visto así. Su único refugio fue esconderse detrás del bebé shun.

—— después me arreglo con ustedes. —— amenazó el mayor a los cuatro chicos, dándole un beso en la frente a shun antes de continuar. —— seiya, hay algo que he querido decirte desde hace mucho... Pero lejos de estos chismosos.

Sin recibir respuesta se llevó al menor  algo alejado de los demás. Un lugar sagrado para ambos, el cual estaba decorado con varios pétalos de rosas.

—— seiya, este es nuestro lugar desde pequeños, el lugar donde nos prometimos ¿recuerdas? —— en si sabia que seiya no lo recordaba muy bien, y antes de dejar que el menor hable lo calló con una sonrisa. Se separó del menor, para ir ahora en medio de la plaza, justo a la par del aparato, el chico de antes le extendió un micrófono, y ahora no sólo seiya y los otros lo veían, habían varias personas que les causó curiosidad aquel acto. Ikki habló desde el micrófono, dirigiéndose especialmente a seiya. —— nunca había echo esto, pero hoy es el día. Seiya, puede que ya lo hayas olvidado, pero quiero demostrarte lo mucho que me importas... Y lo mucho que te amo...

Un 'Awwww' salió de la boca de todo el público, incluyendo al trío, pero en cambio shiryu buscaba la forma perfecta de arruinar la sorpresa de ikki, aunque aquello ya era más humillante que lo que pudiera hacer para intervenir.

—— Y también porque me haces hacer cosas que no me gustan... —— una carcajada salió del público, al igual que el de los amantes. ——¡Denme música! —— y así se hizo. El público soltó un gran grito y empezaron a moverse al ritmo de la música, y aque fue humillante para ikki, él también empezó hacer una pequeña coreografía, seguido de los jóvenes que estaban a su alrededor; bailarines que ikki había contratado.

La boca del cuarteto cayó al suelo, la impresión era poca, ¡incluso el bebé estaba sorprendido!

—— Did I mention
That I’m in love with you?
Did I mention
There’s nothing I can do
And did I happen to say
I dream of you everyday
But let me shout it out loud

If that’s okay-ay-ay (Hey!)
If that’s okay (Hey!)

—— no...

—— puede...

—— ser...

Hyoga, mérida y saori no daban crédito a lo que veían, ¡ikki estaba cantando! Aunque no lo hacía nada mal, pero era algo que no se podía creer. Bailaba, giraba y cantaba al rededor de seiya.

——... I never thought it can happen to a guy like me
But now look at what you’ve done
You got down on my knees

Because my love for you is ridiculous
I never knew (Who knew?)
That it can be like this
My love for you is ridiculous

My love is R-I-D-I-C-U-L-O-U-S! (R-I-D-I-C-U-L-O-U-S!)
It's (RIDICULOUS!)
Just (RIDICULOUS!)
And I would give my kingdom
For just one kiss

—— lo unico ridículo aquí es lo que está haciendo... —— saori no sabía si quedarse o quedarse, porque definitivamente estaba disfrutando aquella humillación. —— ¡Hyoga! —— gritó de pronto, asustando al mensionado que bailaba con shun en sus brazos.

—— ¡¿Qué?!

—— ¡no traje mi teléfono! ¡Y esto es digno para enseñarles a los dorados!

—— ¡¿Qué?! ¡No te escucho! —— le restó importancia el rubio, y continuó bailando y cantando el coro, junto al resto de personas.

Saori gruñó, sin embargo, poco después se le fue el enojo y se unió al grupo, igual cantando y bailando.

—— I gotta know which way to go
C’mon gimme a sign
You gotta show me that
You’re only ever gonna be mine
Don’t want to go another minute
Even without you
That’s if your heart just isn’t in it
I don’t know what I’d do

Because my love for you is ridiculous
I never knew (Who knew?)
That it can be like this
My love for you is ridiculous

El trío cantaba igual, aplaudiendo y sonriendo, incluso los vendedores se habían puesto a bailar, pero el que no compartía esa felicidad era shiryu. Buscaba algo para parar a ikki, porque sabía que si seguía así, el moreno ganaría. Y no era el único que intentaba para la música, porque Hades ya tenía su plan preparado.

Seiya, en cambio, estaba más que encantado, nunca nadie le había dedicado una canción.

Ikki seguía cantando, sin ser consciente del malvado plan que Hades ya había puesto en marcha.

——... Because my love for you is ridiculous
I never knew (Who knew?)
That it can be like this
My love for you is RIDÍCULOS —— Fénix se estaba acercando a seiya, el cual no paraba de sonreírle, y cuando estaba a punto de llegar, el malvado Hades intervino. ——... It’s (RIDICULOUS!)
Just (RIDICULOUS!)
And I would give my kingdom
For just one kiss... ¡¡AHHHH!!

'alguien' había empujado a ikki de seiya, y por consecuencia ikki golpeó al chico que llevaba la radio, el cual también terminó por caer y derribar a varias personas en su camino, fue una gran fila hasta llegar con los camareros del puesto de comida... Los cuales ¡llevaban pedidos para entregar! Y al ser derribados toda la comida termino por derramarse sobre tres clientes... ¡Y eran nada más y nada menos que hyoga, mérida y saori!

Las personas jadearon de sorpresa, y los pobres no sabían en donde meter la cabeza. Para rematar el pequeño shun, que estaba sentado sobre la mesa, terminó por soltarse a reír y con sus cadenas, terminar de arrojar caramelo sobre ellos.

—— ¡shun! —— gritaron los tres mayores, en respuesta el pequeño comenzó a aplaudir, aunque el pequeño también se había manchado de caramelo y comida.

—— ¿seiya?

Ikki ya se había recompuesto, esperando ansioso una respuesta de parte del castaño. Por lo que había pasado, seiya ya no sabía que pensar, quería decir que si, que lo amaba igual, pero shiryu estaba ahí también, no sólo él, Hades igual estaba junto a los dos primeros. Los tres esperando una respuesta.

—— Yo...

—— ¡Alto! —— un grito detuvo sus palabras. Un hombre alto, con delantal y sombrero señalaba al trío con enojo. —— destruyeron mi puesto y derramaron mi comida ¡ahora paguen por lo que hicieron!

—— fueron sólo tres platillo, viejo...

Según él fue así, pero en realidad al observar bien: la radio había volado y derribado el puesto de comida del señor, regando toda la comida y bebidas.

—— Ou...

Fue lo único que dijeron antes de salir corriendo, los tres: Hades, ikki y shiryu. ¿Por qué ellos también, si sólo era a ikki? Porque ellos también lo habían provocado, con shiryu jalando la cuerda de gas para que ikki se tropezara, y Hades provocando que la radio saliera volando.

Y seiya sólo los observó irse, aunque aún le gritaron sobre su respuesta, la cual tenía que ser si o si, esta noche.

Fin flasback

—— ¡Al final yo terminé pagando todo!

Saori por fin salió del baño, y ocurrió lo que menos quería. El caramelo se había secado y terminó por cortarse el pelo, aunque gracias a Dios no fue tan grave. El cabello era algo sagrado para los dioses, y también para ella, no fue tan grave, su cabello aún le topaba, casi, a la cintura.

—— no pregunten.

Se adelantó antes de los cuestionientos.

—— te queda el corte. —— trató de animarla la pelirroja.

—— gracias, pero el cabello es algo sagrado para los dioses, no debiste cortartelo, mérida.

—— ni siquiera sé que Dios soy, no creo que haya problema con que me lo haya cortado.

—— esta bien... —— suspiró algo relajada.

Shun ya estaba dormido en los brazos de hyoga, este lo arropaba y lo mesia. El pequeño tuvo una dura noche también.

—— ¿qué creen que haga Hades? —— se atrevió a preguntar.

—— ¿a qué te refieres?

—— sobre su cita con seiya. ¿Qué plan tendrá en mente?

Los tres se pudieron pensativos, tratando de buscar una idea concreta. —— ¡¡Ya sé!! —— el grito de mérida asustó a ambos 'hermanos'. La vieron cuestionantes. —— shiryu e ikki siguieron los consejos que hyoga les había dado, ¡y ambos lo siguieron!

—— ¿y eso significa...? —— trató de preguntar la pelilila, confundida, pues ella no sabía de los consejos que hyoga le había dado al trío.

—— ¿cuál fue el consejo que le diste a Hades, hyoga? —— ignorando a saori, mérida se volteó hacia el rubio.

Cisne se tocó la barbilla, tratando de recordar. Sus ojos se abrieron al recordar sus palabras, cuando Hades no había protestando y supuestamente había echo caso a su 'consejo'

—— Ayyy, no. ¿Creen que se atreva?

—— ¿a qué? ¿Qué le dijiste?

Hyoga jugaba con sus dedos tratando de olvidar el tema y cambiarlo, aunque la penetrante mirada de ambas chicas lo hacían sudar. Sabía que estaba condenado, pues el dios se tomaba todo en serio y no dudaba en hacerlo. —— sólo le dije que si quería ganarlo... Debía de convertirlo en el rey del inframundo?

Trató de sonar casual, y por instinto ambas chicas se voltearon a ver, sabiendo, también, que Hades se tomaba, hasta la más mínima cosa, en serio... Lo confirmaron con la tarjeta de crédito.

—— okey... Creo que si puede llegar a hacerlo... Debemos de buscar a seiya...

Estaban a punto de salir, sin verlo venir, un extraño, espeso y negro humo los envolvió a los tres, dejándolos dormidos, para luego ser llevados a una camioneta por varias siluetas. Se llevaron también a shun, a comparación del trato de los tres adultos, que fueron arrojados como saco de papas al vehículo, el bebé shun fue colocado en una silla para bebés, hasta se habían tomado la molestia de prepararle su biberon y llevarle ropa extra.

Hasta que fueron llevados a las afueras de la ciudad.

¡Hola! Perdón la tardanza, no había inspiración para este cap, hasta se me estaba metiendo la idea de abandonar el libro, pero tengo fe de que aun van a continuar apoyándome.

Sólo con lo último. Esta aventura ya casi está apunto de terminar, y espero que lo estén disfrutando.

¡Bye! ¡Bye!