—— queridos hermanos, nos hemos reunido aquí para...

—— ¡¡Objeción!! —— la puerta fue abierta, entrando en esta, los caballeros faltantes, que no dudaron en gritar al mismo tiempo. Interrumpiendo, por ende, al Dios del Rayo.

—— ¡¡aayy, no puede ser!! —— protestó zeus.

—— ¡Ikki, Shiryu! —— nombró emocionado Seiya.

—— Shiryu. —— le siguió Dohko.

—— ikki. —— Merida y Hyoga.

—— Shiryu. —— Saori.

—— ikki. —— Aioria.

—— kiki~ —— incluso Shun.

—— ¡¡SHIR-KKI~~!! —— completaron los espectros en coro, parándose de sus asientos de nuevo y juntando ambos nombres para llevar ritmo. 

—— ¡esta boda es un fraude y yo vengo a evitarla! —— gritaron ambos de nuevo, a lo que se voltearon a ver con furia.

—— ¡Shiryu, Ikki! ¡¿Qué están haciendo?! —— Seiya quería bajar hacia ellos, pero la mano grande y fría de Hades lo había detenido, acto que no fue ignorada por Fénix y Dragón.

—— ¡me porto como un hombre! —— gritó esta vez shiryu. —— ¡Seiya, yo...! —— mas sus palabras quedaron cortas. Ikki lo había tomado del cuello de su camisa china, por detrás, para luego aventarlo fuera de la vista de Pegaso. El pobre dragón veía estrellas por la aventada inesperada, había impactado en las bancas donde se encontraban los Espectros de Hades. —— se suponía que eso no estaba en el guión.

—— me vale un comino tu estúpido Guión. —— jadeos de indignación se escucharon de parte de los Espectros, trataban de quitar al pobre dragón de uno de los Dioses Gemelos. Sin importarle siquiera, Ikki se plantó firme, titubeó, pero aún así habló. —— Seiya... ¡Seiya, yo te amo!

La sala se llenó de jadeos de sorpresa, no por las palabras (eso no era un secreto), sino porque el Gran, poderoso, vigoroso, friolento y serio Ikki de fénix... Estaba con las mejillas bien rojas y su cuerpo temblaba de la vergüenza.

Todo ese silencio fue cortado al momento en que la puerta se abrió bruscamente. —— ¡¿Qué rayos acabas de decir?!

Más jadeos de sorpresa se hicieron escuchar, de la puerta había ingresado uno de los tres jueces del Inframundo. Todos volteaban a ver a ikki y luego al otro, en busca de una respuesta.

—— ¡¿Tú qué?! —— gritó ikki igual de sorprendido. —— ¡que yo recuerde no tuve nada contigo, Radamantis!

—— ¡¿insinúas que se terminó?! —— cuestionó el rubio con indignación, su mano tocaba su pecho y veía inseguro a ikki y los presentes en la capilla.

—— ¡¿Terminar?! ¡Ni siquiera empezó!

—— ¡¿ves de lo que te hablo, Seiya?! —— señaló Hades. —— ¡el pollo está con uno de mís jueces y la lagartija esta a punto de morirse! ¡Debes quedarte conmigo!

—— ¡un momento! Aquí hay algo que no me cuadra! —— todas las miradas se posaron en aquel chico que tenia la mano alzada, estába en una de las últimas filas. —— en primera, y muy importante, ¿qué es lo que pasa? ¿Qué tenemos que ver nosotros estando aquí? Y, por último, ¿no se supone que este idiota estaba cortejando a mí hermano? ¿Por qué ahora anda detrás de Fénix?

—— Aghh, ¿y así quieres convertirte en Patriarca cuándo ni captas las cosas a la primera? —— comentó el español capricornio.

—— ¡te lo resumo! El cara pálida, la gallina y la lagartija quieren con el burrito. Pero éste burrito quiere también con los tres.

—— ¡¡¡¡Heeey!!!! —— protestaron los mencionados a la fea manera en que habían sido nombrados por el caballero de Cáncer.

—— la situación ahora es que el pollito acaba de confesar, frente a todos, su amor por el burrito.

—— Ahhhh... Pero aún no entiendo lo de este idiota. —— siguió Saga, señalando al pobre, humillado y avergonzado Radamantis. —— a estado más de medio año tratando de ligarse a mí hermano.

—— él no tiene nada que ver, hombre. Sólo es un peon más en el plan del cara pálida.

—— ¡Oye!

—— jajaja tus caballeros ya están cayendome bien, Saori. —— sonrió divertida la pelirroja.

—— y eso que ahora están un poco tranquilos. —— murmuró por lo bajo la diosa pelilila.

—— ¡pero ahora a lo que vamos! ¡¿Con quién se va a quedar Seiya?! —— gritó nuevamente Cáncer con impaciencia.

Todas las miradas se posaron en el mencionado, el cual estaba ya demasiado rojo de la vergüenza y la presión que le ponían.

—— y-yo...

—— ¡¿qué no es obvio?! —— Hades ya estaba perdiendo los estribos, había tomado posesivamente al castaño de la cintura, pegandolo más a su cuerpo. —— ¡está casandose conmigo! ¡¿Hello?! ¿Están ciegos o qué?

—— ¡eres un tramposo! ¡Apuesto a que lo secuestraste y le obligas a casarse contigo! —— habló por primera vez, para sorpresa de los demás presentes, la pelirroja de reencarnación desconocida.

—— Niké, esos modales. Yo no te crié así... —— negó Zeus tratando de parecer decepcionado a la actitud de la chica, para su mala suerte, la sola mención de aquel nombre enfadó a Merida.

—— ¡Aghh! Ya dejen de llamarme así. —— se levantó de manera brusca de su asiento, tal grito provocó que los presentes saltaran del susto. La pelirroja señaló, tanto a Zeus, como a Saori y el resto de caballeros. —— ¡en primer lugar ni sé por qué me quede en este mundo y tratar de creer en las palabras de esta bruji-diosa mal entrenada.

—— ¡heey!

—— segunda: ya están confundiendome, la culpable de que Yo esté aquí, es por el mal ritual que hizo esta loca. —— volvió a señalar a la pobre Saori. —— en tercera, ni siquiera sé si es verdad todo esto o son concecuencias por un hongo venenoso que comí por accidente.

—— los dioses no podemos morir de envenenamiento así que... —— Zeus trató de calmar las aguas por la ira de la joven, mas su esfuerzo no fue de ayuda.

—— ¡me da igual! Y por último... —— respiró profundo antes de señalar al peli azul y al castaño, los dos amantes involucrados. —— ¡yo sé que Seiya ama a Ikki! ¡Y se quedará con él!

Hubieron varias exclamaciones en desacuerdo y varias protestas acerca de su opinión.

—— Owww, ¿es por que tu corazón de diosa quiere sellar el amor de ikki y Seiya? —— preguntó risueña la joven de la sabiduría. —— se ve su amor en el aire, ¿verdad?

—— Tch, claro que no. Es porque acabo de apostar con este ansiano que Seiya eligirá a ikki como su pareja.

—— Oye! —— señaló el viejo maestro. —— Es cierto que tengo más de docientos años. Pero eso no significa que lo sea, sólo mirame! Estos bíceps dicen lo contrario.

—— Dohko... —— ya cansado de los gritos, Shion no pudo evitar mostrar su aburrimiento y cansancio por la situación, y más al ver el acto de su pareja. ——... Vístete, por favor.

Sonriente, el maestro obedeció las ordenes de, un cansado, carnero mayor. Por lo cual, procedió a ponerse de nuevo la camiseta, bajo la incrédula y cansada mirada de los presentes. —— pero, de todas maneras, ¡apuesto a que el vencedor será Shiryu!

—— gracias, maestro. —— agradeció este, ya logrando calmar el horrible mareo que la caída le había ocasionado.

—— ¡No! —— gritaron los hermanos Griegos, Aioros y Aioria. —— ¡se quedará con ikki!

—— sigan soñando. —— atacaron los dioses gemelos. —— nuestro Señor Hades será el vencedor.

—— ¡gracias, mís hermosos potrillos^^!

—— pero tampoco agarre tanta confianza, señor...

——...

—— ¡No! ¡Se quedará con Shiryu! ——  continuaron Shura, Dohko, y Death Mask.

—— ¡no! ¡Será con ikki! —— contradijeron los hermanos, Shaka y Saga.

—— con Shiryu! —— se unió Saori con los otros tres.

—— ¡con ikki! —— gritaron también Merida, Hyoga y el bebé Shun. Aunque este último no entendía nada, pero si tenía que ver con su hermano, siempre lo eligirá para lo que sea.

—— ¡Shiryu!

—— ¡Ikki!

—— Shiryu!!

—— ¡¡Ikki!!

—— ¡¡SHIRYU!!!

—— ¡¡¡IKKI!!!

Aquellos dos nombres resonaban y golpeaban las paredes de la capilla, incluso unos pocos espectros se dividian y apoyaban a Ikki o Shiryu.

—— ¡¡Oigan!! —— un grito lleno de confusión y reproche hizo callar a todos. —— ¡¿Qué?! ¡¡¿Nadie va a votar por mí?!

—— ¡¡TÚ, CÁLLATE!! —— fue la cruel respuesta que el Gran Rey del inframundo recibió.

En resumen, la capilla se llenó nuevamente de varias protestas acerca de quién sería la pareja de Seiya en definitiva, tanta era la concentración en dar a entender al indicado, que nadie se dio cuenta de la presencia de los dioses mellizos en el marco de la puerta.

Ambos hermanos observaban divertidos el rumbo que había tomado aquella, insignificante, mentira acerca del paradero del Dios del Rayo.

—— al parecer, la pequeña broma del tío Hades se salió de control. —— comentó el hombre.

—— así es... ¿Creés que sería mejor detenerlos?

Observó un poco más a todos los que terminaron involucrados, aún seguían peleando y apostando por el posible vencedor, pero tanta era la intensidad que hasta estában por tomarse de las greñas. Al ver aquellas posibilidades, el mayor Dios del Sol negó con elegancia.

—— nah. Dejalos. Quiero ver hasta donde pueden llegar.

Aceptando las palabras de su hermano, la diosa de la Luna volteó su mirada nuevamente al desastre que estaban ocasionando los caballeros y espectros. —— ¿apostamos? —— preguntó divertida.

Apolo le regresó la sonrisa, demasiado confiado, y fue entonces que hicieron saber de su presencia al resto de peleoneros. Sin embargo, no recibió respuesta alguna. Todos aun seguían en su burbuja.

Carraspeo el hombre pelirrojo, pero tampoco recibió una mirada a cambio, ni siquiera la de Hades o sus Espectros, pues el rey del inframundo estaba ocupado tratando de golpear a los malagradecidos que tenía por soldados.

Al no recibir respuesta, de nuevo, los mellizos no dieron de otra, que ir hasta donde se encontraba su padre. Zeus, quien no participaba en la pelea pero si observaba, se encontraba sentado muy cómodamente en un gran sillón de terciopelo, degustando de un cafésito helado con varios y diferentes pastelillo, todo enzima de una pequeña mesa.

Al ver a su mellizos, no ocultó su felicidad y sonrió de oreja a oreja. —— ¡Hijos! ¡Que bueno verlos por estos rumbos!

—— ¿Qué haces aquí padre y... Ingiriendo comida humana? —— cuestionó disgustada la joven rubia, aunque no ofendió al Dios del rayo.

—— ¡Oh! ¡Pues me pidieron casar a alguien y por eso estoy aquí! ¡Además! ¡Estos aperitivos están deliciosos, prueben!

No tan convencidos, los mellizos aceptaron aquel extraño pan, y lo estuvieron aun más al sentir su textura dura; como si fuera una tostada en forma de anillo.

—— vamos, prueben. Son deliciosos!

Obviamente ellos nunca le decían 'no' a los descubrimientos de su padre, por lo que terminaron por morder; Su textura si era tostado, pero el sabor era dulce que terminó por sacarles una sonrisa a ambos. —— ¡¡Que delicia!!

—— ¡¿verdad que si?! ¡Se les llama rosquilla de feria!

A la segunda mordida los hermanos ya hasta sacaban chispas por lo bueno que era aquella rara cosa llamada rosquilla. Continuaron con su gran sonrisa, hasta que entonces varios gritos de sorpresa se hicieron escuchar en el salón.

—— ¡¡Apolo y Artemisa están sonriendo!!

—— ¡¡es el fin del mundo!!

—— ¡¡¡Ahhhhhhhhhh!!!

Gritaron varios a la vez, pero los que hacían tanto alboroto eran los Espectros. Aprovechando aquello, Artemisa tomó la mano de Seiya y lo posicionó al frente, Apolo jaloneo a los tres rivales, los cuales se jalaban del pelo y se mordían las extensiones de sus cuerpos, tirandolos frente a Seiya y el resto de espectadores.

—— ¡Silencio! —— la profunda y gruesa voz del dios de dioses retumbó las cuatro paredes de la capilla. Y tal como lo dijo, la sala se llenó de un intenso silencio. —— continúa, Apolo.

Y sin darle más importancia, Zeus regresó a la mesa donde le esperaban sus aperitivos.

—— Gracias, padre. —— Apolo entonces caminó, quedando a un lado de Seiya, observando con atención al publico. —— haremos esto de la mejor manera, con calma y tranquilidad. Sin jalarse de las greñas y darse arañazos. —— las últimas ocho palabras las dirigió más a los jueces y a los caballeros de Geminis, Escorpio y Libra.

—— Si. Haremos las cosas como personas civilizadas. —— concluyó Artemisa, también del lado derecho de Seiya.

—— por fin, personas normales... —— murmuró por lo bajo Merida. Sin embargo...

—— así que... ¡Hagan sus votaciones! ¡¿Con quién creen que debería quedarse Seiya?! —— gritaron al unísono los hermanos.

—— ¡¡Con ikki!!

—— ¡¡Con Shiryu!!

—— ¡¡Con Hades!!

Nuevamente los gritos llenaron la habitación, Merida frotó su rostro con frustración. Era divertida la situación, pero ella quería regresar a su universo.

—— ¡Eligan con sabiduría! ¡Que el ganador se llevara un premio!

—— ¡así es! ¡El triunfador tendrá el derecho de pedir un deseo, y nosotros seremos los encargados de cumplirla!

Aquellas palabras, dichas por los hermanos, activó el cerebro de la Escosesa. —— ¡no se preocupen, que nosotros también votaremos! —— la respuesta de Apolo tentó a Saori.

—— entonces... ¿Por qué no mejor apostamos?

—— ¿de qué hablas?

—— de eso. —— señaló. —— hay un buen grupo de personas aquí. Unos le van a Shiryu, otros le van a Ikki, y lo que queda le van a Hades.

Apolo frotó su barbilla pensativo, consideró aquello, además de que si Athena llegara a perder, él aprovecharía eso para hacerla su esclava.

—— muy bien. —— aceptó. —— esto es lo que haremos: habrá un representante de cada candidato, un ejemplo claro. Supongamos que Artemisa le apuesta a Ikki, Zeus a Hades y yo a Dragón. Si yo llegara a ganar, Artemisa y Zeus tendrían que hacer lo que yo les diga por un año entero, al igual por los que votaron por los perdedores.

—— creo que ya estoy entendiendo tu juego.

—— es demasiado fácil, sólo debemos de elegir a uno.

Ambos, o más bien, los mellizos y Athena se fulminaron con la mirada, se veían con reto y decisión. Los tres querían ganar y hacer papilla la dignidad del otro.

—— que así sea. —— confirmó serena la Diosa.

—— entendido. Entonces, haz tu apuesta. ¿Quién crees que será el verdadero amor de Pegaso? —— la pregunta de Artemisa provocó a Seiya enrojecer sus mejillas.

Saori lo pensó tan fríamente, recapitulando los acontecimientos que Seiya había disfrutado con los tres locos. Sus pensamientos la llevaron a las dos citas que había tenido esa misma noche, un Click se le activo entonces; recordando la escena de la canoa y el casi beso que Seiya y Shiryu habían tenido. ¡Eso era!

¡Ya tenía la respuesta! Sonrió confiada. —— Elijo a Shiryu.

Varias exclamasiones se escucharon, los que estaban a favor de la diosa se levantaron, mostrando su rostro para que no los olvidasen si llegaban a ganar la apuesta. El grupo de Saori estaba integrada por el maestro Dohko, Milo, Mu, Shura, Death Mask, Saga y uno que otro espectro; eran casi la mayoría.

—— ¡Traidores! —— gritó Hades al ver a sus fieles soldados ir en su contra. —— ¡no habrá aguinaldo para ustedes!

—— ¡Si ni siquiera nos paga!

Indignado y dolido, el dios llevó su mano a su pecho con dramatismo. —— Silencio. —— ordenó el dios del Sol. —— es muy buena tu carta, Athena. Artemisa y yo elegimos a nuestro querido tío Hades. —— el resto de Espectros, los jueces y los dioses gemelos se levantaron de sus asientos, apoyando a los mellizos dioses.

La sala se llenó entonces de un abrumador silencio. Al final, mitad y mitad apoyaban a Shiryu y Hades, fue algo que, en parte, le dolió a Ikki. Nadia se atrevía a levantarse y votar por él, ni siquiera el bebé Shun, este estaba demasiado concentrado en jugar con el cabello de Hyoga.

Agachó la cabeza avergonzado. —— perfecto, al parecer hay un descalificado. —— Sonrió la Diosa de la Luna. —— muy bien, entonces es hora de...

—— ¡Alto! —— murmuros de sorpresa vinieron de nuevo, todos los ojos se dirigieron hacia la dueña de la voz. Ahí, Merida había alzado la mano y se había levantado para ser vista.

Saori, Apolo y Artemisa abrieron los ojos con sorpresa. La Pelirroja salió de su lugar y se plantó firme frente a los tres hermanos. —— yo apuesto por Ikki. Él será el ganador.

Al ver su valentía, y considerando que era una completa extraña y desconocida chica, varios, aunque pocos, se levantaron a apoyarla también: Shion, Shaka, Camus, Aioros, Aioria, Afrodita, Aldebaran, Hyoga y Shun.

Aun así, la sorpresa no abandonaba el rostro de los dioses, para la confusión de la Pelirroja. —— ¿están bien?

Trató de tocarlos, mas el simple roce hizo reaccionarlos. Artemisa no esperó y agitó con violencia a Saori. —— ¡¡¿por qué demonios no avisas que Nike estaba aquí?!!

—— ¡¡lo había olvidado!! —— lloriqueo también la pelilila.

—— estamos condenados.

—— esperen, ¿Nike? ¿La diosa de la victoria? —— preguntó por lo bajo, y confundido, caballero de Piscis, observando la desesperación en la cara de los tres dioses.

—— al parecer, así es. —— respondió el aguador. —— Su aura es muy pacífica y confiada.

—— entonces, si es la diosa de la victoria, eso quiere decir que ganamos. —— celebró por lo bajo también el centauro. —— ¡¡Seiya, elegirá a Ikki!!

—— ¡¡¡NO!!! —— reaccionaron el resto y los tres dioses hermanos.

—— ¡¡él se quedará con Shiryu!! —— gritó el grupo de Saori.

—— ¡¡Se quedará con Hades!! —— corrigieron los otros.

Los gritos, otra vez, llenaron la Sala. Incluso las personas que vivían cerca de la capilla ya estaban hartandose de tanto escándalo en el lugar.

Aquella presión lo estaba matando, odiaba admitirlo, pero Hyoga tenía razón. ¿En qué? Ya lo había olvidado, pero si sabía que tenía razón.

Para ser sincero, él en verdad amaba a los tres, pero había alguien que si lo hacía derretirse. Aunque seguía negandose en lastimar a los otros dos.

Tratando de ignorar los gritos, Seiya fue recordando los buenos, y malos, momentos que había pasado con aquellos tres locos. Quería estar seguro y seguir a su corazón, sabía que su respuesta sorprendería y lastimaría a otros, pero ya era momento de acabar con lo que había ocasionado. Porque si, él fue quien permitió todo aquello.

—— ¡Seiya!

Ocasionó todo, a sabiendas que su corazón ya tenía un dueño fijo.

—— ¡¡Seiya!!

Ahhhh~ y sabia que, aunque fuera un marero peligroso, él lo amaba.

—— ¡¡¡Seiya!!!

Pero seguía con lo mismo: ¡no quiere lastimar a dos grandes chicos también! Porque, tal como ya había dicho, se había enamorado de esos dos. Era algo incorrecto, al menos era consiente de eso, pero no podia lastimarlos así.

—— ¡que la chingada! ¡¡¡SEIYA REACCIONA!!!

Y claro que lo hizo. El burrito pegó un brinco del susto. Fuera ya de sus ensoñaciones, se dio cuenta de que todos lo veían con atención, pero más, desesperados por ya saber el resultado final.

—— Y-yo...

—— ¡Seiya, elige a Hades!

—— ¡No! ¡Elige a Shiryu!

—— ¡¡Necios!!

Ya los aldeanos de al rededor no sabían qué hacer. Ya hasta se sabían de memoria las mismas palabras, y en el mismo orden. Quienes sean que estén en la capilla, no se decidían muy bien con aquellas protestas, que ya llevaba más de dos horas, con decir que ya casi daban las cuatro de la madrugada.

Si, no habían dejado dormir a los pobres habitantes del pueblo.

De nuevo en la famosa Capilla, los gritos seguían y seguían, seguían, seguían... ¡Y seguían! Tanto que ya estaban cansando al Dios supremo y a la otra nueva diosa.

—— ¡Ash! ¡¡¡¡Ya callenseeeeeeeeee!!!! —— no podían estar tan seguros, pero juraba que el suelo había temblado por lo fuerte y molesto que sonaba ese grito. —— ¡¡vamos a hacer esto en silencio!! Ya es suficiente, esto es algo demasiado serio como para tomarlo como una broma.

—— si fue una broma al principio. —— murmuró divertido el dios a su melliza.

—— así que, nos sentaremos en SILENCIO, y escucharemos la respuesta que Seiya le dará a estos tres chicos, ¿entendido?

—— ¡¡¡Si, señora!!! —— respondieron Caballeros y Espectros. No fue una sorpresa para los dioses en que Merida haya logrado calmarlos, Nike siempre sabía como manejar situaciones así.

Fue el momento de la verdad. Seiya se fue acercando a cada uno. Observó a Hades y le sonrió, fueron buenos momentos los que habían pasado, sabía que Hades, desde la era del mito, trataba de cortejar al caballero de Pegaso, sin embargo el resultado terminaba siendo el mismo; observó ahora a Shiryu con cariño, desde aquel reencuentro en el torneo galáctico, había quedado prendado en él y no dudaba en acompañarlo a donde sea que fuera, habían sido grandes amigos y compañeros, y lo quería mucho, pero... No era él; observó por último a ikki, y varios se dieron cuenta de la diferente mirada que le había dado a este, sus ojos destellaban ternura y cariño, pero por sobre todo, Amor, pues sus ojos brillaron y sus mejillas se enrojecieron.

Varios murmuros se avecinaron, muchos ya dudaban por quien habían apostado, pues la respuesta era obvia.

—— amo y amaré los hermosos momentos que pasamos juntos. —— habló Seiya frente a los tres. —— me demostraron que son capaces de todo por mí, y eso es lo que me cautivó mucho más... Pero... Yo...

Su voz cada ves era demasiado bajo, tanto que todos estaban de pie y se inclinaban más para escuchar con claridad, con las orejas bien estiradas y los ojos bien abiertos.

Seiya tenía miedo, pero era hora de enfrentar aquello, ser un hombre maduro.

Observó nuevamente a los tres: Hades y Shiryu le sonrieron, e ikki seguía manteniendo aquella fría mirada, pero bien dicen que los ojos nunca mienten, y Seiya lo confirmó al verlo.

—— pero... No me pidan que elija, cuando la respuesta es muy obvia, para todos. —— se acercó entonces a Shiryu.

Un sentimiento, que nunca había experimentado Ikki, se instaló en él, juró que su corazón se había quebrado al ver la decisión de su chico, si tan sólo hubiera sido menos frío con él. Sus ojos se apretaron con fuerza, queriendo ya desaparecer de allí. Sin embargo, antes de huir, varios jadeos de sorpresa llenaron la sala; sintió unas pequeñas manos tomar su rostro, y al abrir sus ojos, contempló la bella sonrisa de su pequeño burrito.

—— recuerda que me habías prometido casarte conmigo. Porque mis sentimientos por ti nunca cambiaron. —— los presentes ya se habían formado en pequeños grupos, comentando la decisión de Pegaso y sorprendidos por la expresión de Ikki, pues juraba que estaba por soltarse a llorar de la alegría. —— yo también te amo, Ikki. Y siempre fuiste tú.

—— ayy, Seiya... Me asustaste.

Sonrientes, Ikki tomó de la cintura a Seiya y procedió a besarlo. Varios aludidos y aplausos se escucharon, y más de una exclamacion de susto y decepción, no por el vancedor, sino por ser ahora los esclavos de los ganadores de la apuesta.

Sin embargo, aquellas felicitaciones no duraron mucho debido a un potente y molesto grito, lo que ocasionó que la pareja se separara del beso.

A Shiryu le dolió no ser él el elegido, pero sin duda, el más molesto era el dios del inframundo, quien no dudó en mostrar su molestia por medio de ese grito.

—— ¡Nos es justo! ¡He sacrificado mucho desde hace ya varios siglos! ¡Todo sólo por ser correspondido, Almenos una vez en mí inmortal vida!

Por instinto, Ikki había corrido a Seiya detrás de él para protegerlo, y aunque a pesar de ser rechazado, Shiryu también había reaccionado de la misma forma; no dudaría en seguir protegiendo a Seiya.

—— ¡Siempre te he amado, Pegaso! ¡Y esta reencarnación quise hacer lo que sea por ti! —— gritó el Dios, entre molesto y lastimado. —— ¡Fingí ser Zeus para quitar a Athena de mi camino, porque sabía que es una celosa y posesiva cuando se tratara de sus caballeros!

—— ¡¿QUÉ?!

—— ¡Convertí a Shun en bebé con tal de acercarme a ti!

—— ¡¡¡Haaaaa!!! ¡¡ASÍ QUE FUISTE TÚ EL CULPABLE!! —— señaló molesta la diosa de la sabiduría, caminando para quedar frente a frente y encararlo. —— ¡¿TIENES IDEA DEL GRAN LÍO EN EL QUE ME METISTE?!

—— ¡Fuiste el responsable de que mi hermano terminara así!

—— ¡¡Aja!! ¡Sabía que había algo raro en ti!! —— atacó también Hyoga. —— eso explica porque Saori tardó demasiado en dar con Zeus, si fuiste tú el causante de este desastre.

—— no fue tan desastroso como dices.

—— ¡¡Como sea!! ¡Quiero que regreses a mí novio a su estado actual!

—— ¡espera! ¡¿Cómo que tu novio, animal?!

—— pues si, tú prometiste que sería mí pareja si te ayudaba con Seiya, ¡y mira! ¡Tú ganaste!

—— pero por ahí me contaron que tú le aconsejaste a este cara pálida casarse con mí chico!

—— ¡Haa! —— por instinto, Hyoga volteó a ver a Merida, al sentir su fulminante mirada, la pelirroja silvó fingiendo estar distraída en otro objeto. —— traidora...

—— ¡no fue mi intención!

—— ¡Bueno ya! —— el grito de Zeus calló la pelea. —— este juego esta concluido. Fénix fue el triunfador en conquistar el tonto corazón de Pegaso. Así que se quedará así, y no quiero más disputas entre ustedes tres. —— Señaló a los pobres rivales. —— ya he tenido bastante interviniendo en sus peleas, desde épocas antiguas.

—— pero... Esque... —— Hades fue interrumpido por uno de sus jueces. Radamantis le había susurrado, y lo que sea que fuera, había logrado calmar y "convencer" sobre la respuesta de Seiya; en su rostro de fue formando una sonrisa, pero claro que no se veía confiable, era más falsa que la sinceridad de Saori. —— okey! ¡Aceptaré tu repuesta, mí cielo. —— tal comentario hizo enfurecer a Ikki. —— pero eso no significa que no seguiré luchando por ti. Estaré tranquilo... Por el momento.

Estiró su palma hacia ikki, esperando ser apretada y aceptar aquel trato. Pero antes de eso, ambos voltearon hacia dragón, este no había dicho ni hecho nada desde el beso de Ikki; sus ánimos habían bajado, pero ante tales palabras dichas por Hades, una pizca de esperanza había nacido nuevamente en él.

Con una mirada seria, los tres se estrecharon la mano. Para muchos fue dejar la batalla atrás y seguir, pero no era así. Los tres habían cerrado un pacto, nadie descansaría hasta conseguir el corazón de Pegaso.

—— ¡¡Genial!! Ahora que todo está arreglado... ¡Alguien puede enviarme a mí universo!

Aquella tensión había sido irrumpida por la voz de Merida, lucia cansada y moleta, al escuchar su petición, Saori se acercó igual de molesta hacia Hades.

—— dame mí baculo, para regresar a Merida a su hogar. —— extendió su mano, más fue manoteada por la del Dios, siguiendo después una estruendosa carcajada. —— ¡¿ahora de qué jodidos te ríes?!

—— ayyy~, Athena, ¿acaso te estás quedando sin inteligencia? —— continuó riendo, a tal punto de soltar pequeñas lágrimas de la risa. —— invocaste a Nike, lo que significa que pudiste regresar a Shun a la normalidad con ella, desde hace muuucho, pero muuucho tiempo.

—— pero ella es sólo su recipiente, no puede usar su cosmos.

—— si que eres una tonta, Athena. —— comentó igual Apolo. Artemisa se acercó y sujetó las manos de ambas, fue haciendo un pequeño corte en el dedo meñique de cada una; al ver la sangre de ambas salir, unió los dedos manchados de sangre, que al fucionarse provocó que una gran Cosmo-energia rodeara el cuerpo de la chica pelirroja, aparte de que en la mano derecha de esta, se fue formando un baculo como el de Saori. Tal escena impresionó a los presentes del lugar. —— recuerda que ambas están conectadas.

—— ¿Cómo...?

—— desde la era mitologica. Nike decidió dejarte su poder y divinidad por medio de su baculo, para que así tú no perdieras en ninguna guerra. —— recordó el dios Zeus. —— si invocaste a su recipiente, solamente tenías que hacer una fusión de sangre, para que su poder y divinidad despertaran y así regresarían a su lugar de Origen.

—— por eso dije, que fuiste una tonta.

—— ¿Qué significa esto entonces? —— cuestionó la pelirroja, aún impactada por lo sucedido, aparte de que se sentía un poco extraña.

—— significa que tu divinidad y poder despertaron al fin, técnicamente volviste a ser una diosa. —— le respondió Artemisa. —— pero, si tu quieres, puedes renunciar a ella, así lo haz echo en todas tus reencarnaciones. Desde varios siglos atrás, te enganchaste con las maravillas de la tierra, pero sabías que no podías disfrutarla debido a tu lealtad hacia Athena. Acudias a cada batalla para darle la victoria a Athena, por eso mismo, creaste el famoso baculo de Athena llamada Nike; como tu nombre. En ella insertaste tu divinidad y poder, así Athena palearia con ella para poder obtener la victoria, y tú disfrutarias de una vida como mortal.

—— la razón por la que tu divinidad despertara, gracias a la sangre de Athena, es porque tú y ella están conectadas.

—— ¡¿y por qué ustedes no me han dicho nada?! —— se cruzó de brasos con indignación.

—— Ahhh, porque tú fuiste quien nos explicó todo. ¿Encerio, aún eres inteligente, Athena?

Su respuesta la hizo sonrojar de la vergüenza. Tal vez, y sólo era la presión la que le estaba cobrando con su cerebro. Habían pasado muchas cosas en una sola noche.

—— oohhh... Significa que puedo regresar por mi propia cuenta? ¿A mí hogar?

Zeus asintió con una sonrisa. Sonrió agradecida igual, pero sentía que aún faltaba algo.

—— ¡quédese para la fiesta, Señorita!

—— ¡si! ¡Aún falta el baile de la victoria! ¡Entendió? ¡Victoria, porque usted es la diosa de la victoria!

Gritaron alegres los caballeros, pero eran más los que habían ganado, gracias a ella. No querían irse sin antes celebrar.

—— un bailecito no estaría mal, ¿o si?

—— ¡si! ¡Queremos que ikki cante una canción de nuevo! —— gritó un espectro con diversión.

Ikki dio un salto y sus mejillas se encendieron al escuchar la petición.

—— ¡si! ¡Que cante!

—— ¡¿y cómo dice?! —— gritó Hyoga igual de emocionado, junto con ellos. —— I gotta know which way to go, c'mon gimme a sign
You gotta show me that you're only ever gonna be mine
Don't want to go another minute livin' without you
Cause if your heart just isn't in it, I don't know what I'd do —— cantó con él bebé shun en sus brazos, el cual aplaudia y balbuceaba intentando cantar.

Y los demás le siguieron con aplausos y cantando al coro. —— Because my love for you is ridiculous
I never knew
(Who knew?)
That it could be like this
My love for you is ridiculous
My love is R-I-D-I-C-U-L-O-U-S!
(R-I-D-I-C-U-L-O-U-S!)
It's (Ridiculous!)
Just (Ridiculous!)
And I would give my kingdom for just one kiss, c'mon now!
Alright! (Hey!)
Alright! (Hey!)

Because my love for you is ridiculous
I never knew
(Who knew?)
That it could be like this
My love for you is ridiculous
My love is R-I-D-I-C-U-L-O-U-S!
(R-I-D-I-C-U-L-O-U-S!)
It's (Ridiculous!)
Just (Ridiculous!)
And I would give my kingdom for just one kiss, c'mon now!

Concluyeron todos, gritando y aplaudiendo divertidos.

Momentos después la capilla fue llena de risas y bailes, con una nueva música que fue sonando. Era el playlist de Saori, así que era lo único bueno que había.

Todos bailaban y celebraban, Zeus había sido muy generoso y compartió los dulces que había traído de los diferentes países que había visitado.

Cantaban y reían, pero la mirada de Hades y Shiryu estaba concentrada en la pareja. Ya se lo veían venir, pero al menos estaban bien de que Seiya fuera feliz.

Si Seiya llega a sufrir contigo, no dudaré en meterme y llevármelo lejos de ti.

Fueron las palabras que habían pactado en aquel apretón de manos. Si ikki se descuidaba, ellos aprovecharían y se llevarían a Seiya.

La fiesta aun seguía, y esta vez, Saori se había acercado a Hades. No dijeron nada.

—— ¡Hyoga! —— ambos presenciaron el encuentro de Cisne y Andromeda. Shun había regresado a su estado actual, aunque claro que recordaba todo lo que había pasado cuando se convirtió en bebé.

Y por obviedad, había escuchado la confesión de Hyoga hacia él. —— ¡Shun! —— Cisne quizo abrazarlo, sin embargo, shun se había adelantado en eso, pues en vez de un abrazo, Hyoga recibió un tierno beso de parte del conejito.

Y aunque estaba alegre, hyoga no había evitado sudar frío al sentir la amenazante mirada de ikki.

Ese había sido una divertida aventura. Porque en parte, la unión de Ikki con Seiya, fue gracias a que el hermosos bebé había quedado al cuidado de ambos, o tal vez, fue por lo entrometido que había sido Seiya; hablar por ambos, y por el grupo en general, en ser ellos quienes cuidarían de un bebé.

Después de todo, cuidarlo fue su idea. Esas cuatro simples e inocentes palabras que terminaron en una loca aventura. 

Tío y sobrina no evitaron reír por la desgracia del pobre Cisne. Saori esta vez volteó hacia Merida, la chica bailaba alegremente con los doce caballeros dorados; al final, le había caído bien los caballeros, por lo que ahora disfrutaba molestar con ellos.

—— creo que ya debería irse. —— comentó Saori, aún viéndola. —— ya casi está por amanecer y...

—— dejala. —— le interrumpió Hades, también observando a la chica. —— deja que disfrute un poco más.

—— ¿por qué dices eso, tío Hades? —— preguntó extranada. Mas porque Hades había hablado con un tono demasiado serio de lo normal.

El dios quedó un buen momento en silencio, antes de responder. —— esa chica, sufrirá una gran desgracia cuando regrese a su universo... Algo que terminará por destruirla, nosotros nos veremos involucrados, al parecer.

Sus palabras sorprendieron a Athena, se quedó así al final, ya ninguno de los dos dijo algo y la fiesta siguió su rumbo.

Cinco meses habían pasado de esa loca aventura, pero eso no significaba que las aventuras se acababan.

Un nuevo día en la mansión, y en el jardín trasero de éste, estaba una pareja demasiada acaramelada; era un día de aniversario.

Hyoga y Shun disfrutaban de un pequeño picnic, sin embargo, su cita fue interrumpida por un gran portal que se había abierto frente a ellos. De ella, emergio una figura, ya conocida por todos. Llegó sonriente hacia la pareja.

—— ¡Merida! Que gusto verte de nuevo. —— Shun no tardó en saludarla con su tierna sonrisa, la mujer correspondió a su saludo.

—— hola, shun. —— saludó. —— Hola, hyoga.

—— ¿Qué te hizo venir aquí, roja? —— preguntó burlón el Cisne, correspondiendo su saludo igual.

—— digamos que: ganas de visitar, ¿Se encuentra Saori?

—— temo dicerte que salió. —— anunció apenado al peliverde. —— parece que hay fiesta en el Olimpo.

La respuesta hizo sonreír a la chica. —— perfecto, le traía un regalito, pero creo que será mejor enviárselo allá.

—— ¿Qué es eso? —— curioso preguntó Shun, su novio se fue acercando también al ver a la chica sacar una bolsa de su mochila. —— ¡Uh! ¡Pastel de arándanos!

—— ah, ah, aha. —— negó con ternura al ver las intenciones de Shun. —— lo lamento, conejo. Este es un pastel muuuy especial, hecha solamente para Saori... Y puede que también para Hades. Ya lo veras en un par de horas.

Con aquella extraña y malvada sonrisa, Merida, con ayuda de sus dones divinos, teletransportó aquel aperitivo. Al momento, dicho pastel apareció en la gran mesa de los dioses.

—— listo! —— comentó. —— ahora, entremos. Quiero saludar a los demás.

Olvidando por completo el pastel, Shun y Hyoga la acompañaron al interior de la mansión.

Platicaban los tres de cosas sin mucha importancia, al cruzar la gran sala, se toparon a un Seiya, caminando de un lado a otro, comiéndose las uñas con ciertos nervios; al observarlo, Pegaso se acercó de forma tímida.

—— oigan... Necesito un consejo.

Un deja vu envolvió a los dos mayores al escuchar las palabras, más no dijeron nada y permitieron al castaño continuar. Seiya estaba nervioso. —— ammm, es algo serio...

—— no te preocupes, Seiya. Todo tiene solución en la vida, y si ya no sientes algo por ikki, lo entenderemos. —— animó de forma sabía el caballero de Cisne, le brindó una pequeña sonrisa, y tal tranquilidad y cariño en sus palabras, motivó a Seiya a decir los siguiente.

—— esque... Ammm... Ahg. Estoy embarazado pero no sé si es de Ikki... Shiryu... o de... Hades.

La cara de los tres chicos se desfiguró por tal declaración, y no decir por la expresión de Hyoga. Un tic nervioso y molesto atacó al Cisne y ya no sabía si quitar o seguir manteniendo su sonrisa.

—— ¡¡¿Cómo te atreviste?!! ¡Eres un desvergonzado! ¡¡Prometiste no volver a hacerlo!!

—— ¡¡lo siento!! ¡Se me salió de las manos!

Si, era un gran deja vu. Hyoga había tomado a seiya, del cuello de su camisa, y lo agitaba con violencia muestras lo reprendia; Merida y Shun tenían sujeto al Cisne, tratando la manera de que éste no termine con la vida de Pegaso.

—— ¡tranquilo, rubio!

—— amor, tranquilizate.

—— ¡se me salió de las manos será! —— repitió el rubio con sarcasmo. —— ¿Ahora cómo piensas arreglar esto?

—— ¡¡trataré de ocultarme antes de decírselo!!

—— ¿decir qué?

Para mala suerte de Seiya, tanto ikki y Shiryu habían llegado al salón, escuchando una pequeña parte de la discusión.

—— ¡Ikki! ¡Shiryu!

—— ¿y bien? —— volvió a preguntar el dragon. —— ¿Qué es lo que tratas de ocultanos, Seiya?

El mensionado tragó grueso, trató de buscar una excusa para librarse de aquello, hasta que su mirada se topó con la de Merida.

—— ¡Ohh! ¡Que Merida nos visita nuevamente! Y quise ocultarla porque... Ammm... —— la observó de nuevo, hasta que sus ojos se posaron en la bolsa que la pelirroja cargaba. —— ¡hizo un pastel para nosotros!

—— ¿Encerio? —— preguntaron extrañados fénix y dragón.

—— ¿encerio? —— preguntó igual de confundida la mensionada. Iba a tratar de delatarlo, lo malo era que ella era sensible con las cosas tiernas y bobas, y Seiya había echo uso de sus mejores caras de súplica. Al final, la chica suspiró derrotada y termino por ayudarlo. —— en realidad, es para Saori. Contiene algo que no es recomendable que ustedes lo ingieran.

—— ¿ah, si? ¿Cómo qué?

Merida abrió la boca para responder. —— ¡¡NIKEEEEE!! —— mas fue interrumpida por el gran y potente grito del dios del Rayo, lo que la hizo sonreír en grande.

Bajo la sorpresa de los bronceados, Zeus apareció de un momento a otro frente a ellos, se veía muy molesto. Merida volteó y mordió con fuerza su labio para no dejar salir su carcajada.

—— ¡¡¿me quieres explicar esto?!!

Y tras de Zeus, se aparecieron dos osos de gran tamaño, rugiendo... O más bien, lloriqueando, lo que ocasionó que Merida mandara a salir su gran carcajada.

Tanta fue su risa que terminó por tirarse al suelo mientras sostenía con fuerza su estómago. Confundidos, los chicos observaron a los dos osos. El más grande era más negro, aparte de que una gran, y desgastada, capa adornaba su formido cuerpo; la más pequeña tenía el pelaje más claro, que casi le tira al color lila, a diferencia, esta llevaba un fino, pero también roto y desgastado, vestido. Los osos lloriqueaban, y fue hasta que los chicos se dieron cuenta.

—— ¡¡¡SON HADES Y SAORI!!!

Más lloriqueos y protestas se escucharon de los osos, y esta vez fua más divertido para los presentes, pero no para el Dios del Rayo.

—— ayyy, pero cómo te enteraste rápido que fui yo. —— cuestionó ya un poco calmada la chica, limpiando una que otra lágrima debido a la risa del momento.

—— soy tu maestro y el dios del Olimpo, claro que sé de tu famosa historia en tu época.

—— ashh, al menos valió la pena.

—— ¿valió la pena? —— chasqueó molesto Zeus, aún con los brazos cruzados. —— quiero que los regreses a como estaban.

—— Ayyyyy, me encantaría peeeero...esto ocupada. Además de que ambos me lo debían.

—— Nike, no estoy de humor para aguantar a dos osos furiosos y hostigantes.

—— que pena, así como a ellos les gusta jugar, a mí también. ¡Así que ahora será su turno de buscarme! —— gritó con entusiasmo antes de desaparecer, pero volvió una vez más. —— por cierto, no sólo son dos osos. Parece que Saori y Hades no terminaron el pastel, y los demás dioses quisieron probarlo... ¡Suerte!

Comentó para luego desaparecer.

——...

Los jóvenes no se atrevieron a decir una palabra, de fondo seguían escuchandose las súplicas y llanto de ambos osos.

—— que horror, y esta vez si será difícil encontrar a esa loca.

El juego terminó por invertirse, ahora era el turno de Zeus buscar a la diosa para regresar a la normalidad a su hermano e hija... Y claro que iba a necesitar ayuda.

—— tendré que ir a buscar a esa niña.

—— ¿y por qué usted no los regresa a la normalidad? —— preguntó confundido Shun.

—— lo intenté, pero al parecer Nike fue muy cuidadosa con su broma.

Los menores, Shun y Seiya, quedaron penativos. Significaba que si o si requerían de Merida para arreglar a los dos dioses caprichosos. Ambos caballeros les gustaba ayudar.

—— ahhh, será una tarea difícil. —— suspiró dramático el Dios. —— ir a una época llena de guerras y sucios espíritus. Y no podré con facilidad debido a estos dos osos feos.

—— ja! Pues suerte con ello... —— ikki fue interrumpido.

—— no se preocupe, Zeus.

—— ¡nosotros cuidaremos de ellos!

—— ¡¡SEIYA!! ¡¡SHUN!!

El grito desconcertó a los dos menores. —— ¿Qué pasa?

La respuesta era más que OBVIA. Ya habían tenido suficiente con lo que había pasado hace cinco meses, y no querían volver a repetirlo.

—— ¡Ah, no! ¡De ninguna manera vuelvo a participar en esto!

—— ¡Me niego!

—— ¡Yo también! ¡Fui el unico que cuido de todos, al final! —— comentó con enfado hyoga. —— ¡qué me asegura que no volverá a pasar otra vez!

—— pero si sólo fue de cuidar a un bebé. —— Seiya estaba confundido igual que Shun, que él recordaba, no había sido difícil. —— no sé para que se enojan.

—— ¡porque Cuidarlo fue TU idea!

——...

——...ooh!

Fin.

———.
Y así es como concluye esta hermosa aventura. Lamento haber tardado demasiado tiempo, fueron como dos meses el que no actualicé, ¡pero ya está!

Siendo sincera, quisiera hacer pequeños extras de esto, lo malo que no se me viene una buena idea, si alguno se le ocurre algo puede comentarlo para hacer otra parte. Estén atentos.