Cuidando de Levot




El jefe de la prestigiosa empresa Ackerman's Illustrators Inc. Logró encontrar un único día libre en su apretada agenda y para la alegría de su joven esposa y madre de su hermoso bebé de once meses, el día libre seria ese mismo sábado. Levi pospuso cada una de sus reuniones y pidió a su asistente que se encargara de algunos papeleos y si se lo preguntan... la nueva secretaria de Levi era una mujer de unos cuarenta y tres años, de carácter frió y disciplinado y únicamente se preocupaba por desempeñar su trabajo a la perfección, cosa que alegró demasiado a la celosa oji miel, quien por golpear a la ex secretaria de su esposo, tuvo que ir a corte luego de dar a luz, al parecer Hitch presentó una demanda en su contra por violencia laboral, cosa que al jurado le pareció una locura ya que Petra estaba en estado de embarazo durante el altercado y presentaba casi siete meses de no trabajar en aquella empresa, por lo tanto la oji miel salió completamente libre de cargos y Hitch fue despedida sin consideración alguna.

Levi compró un pent-house más grande, uno que a su parecer era familiar y nada parecido a su antigua residencia de soltero, el lugar era agradable y los vecinos también, Petra se encargaba de su hogar y estaba totalmente feliz de ser mamá. Su bebé era precioso y lo amaba demasiado, no había momento en el día en que ella no le sacara una fotografía y cada risa del bebé Ackerman era la alegría de aquella joven mujer.

Su día se consumía entre quehaceres y el cuidado de Levot, el único momento para descansar era cuando el inquieto bebé dormía la siesta, pero normalmente ella usaba ese tiempo para recoger juguetes y ordenar algunas cosas, Levi a veces llegaba tarde y siempre terminaba cenando sola y eso le deprimía constantemente, no cambiaría por nada su vida como madre y esposa, pero la rutina la estaba matando y cada día estaba más y más exhausta, ya no compartía días con Levi y ni hablar de las noches, ya ni siquiera recordaba cómo era hacer el amor y eso era lo peor de todo, el trabajo de Levi los estaba separando cada vez más y si ella no estaba de humor, el mucho menos y si ella tenía ganas, él llegaba tarde, al final tenían una efímera discusión y todo quedaba en nada. 

Levi ayudaba a la peli naranja únicamente por las noches y para suerte del azabache, su bebé era dormilón y casi nunca molestaba en la madrugada, la casa siempre estaba limpia y no había nada que su esposa no tuviese en control y eso lo hacía sentir muy culpable. Sabía que Petra no descansaba lo suficiente y que vivía atada a la casa, salía únicamente al supermercado o a citas con el pediatra y estaba seguro de que no era para nada divertido pasar sus tardes en compañía de nadie. Levi trató una infinidad de veces en contratar una empleada doméstica, pero la oji miel se negaba rotundamente ante la idea, ella quería hacerse cargo de su hogar y no deseaba que una extraña estuviese cerca de su familia, no dejaría que alguien más llenara su cabeza de celos o problemas, la oji ámbar aún tenía el gusanillo del pasado dentro de ella y si bien todo era felicidad, algunas cosas no se olvidan tan fácilmente. La única persona digna de su confianza, era su suegra Kushel, quien se había proclamado como la niñera oficial de su nieto y cuando Petra necesitaba salir a hacer algunas diligencias, su suegra era quien cuidaba de su bebé.

Luego de una llamada que le alegro el día a Petra, el azabache comenzó a guardar algunos documentos en su portafolio y decidió ir a casa cuanto antes, pasaría lo que restaba de la tarde y noche con su mujer y nadie podría impedirlo, quien lo intentase terminaría en calidad de cadáver. Mientras conducía, hablaba por celular y  hacia una reservación en aquel restaurante en donde Petra le reveló que estaba embarazada, tal vez si la convencía de beber un poco de Chateau Lafite, terminarían haciendo otro bebé y la idea era muy tentadora, él también estaba harto de no tener más que un beso de buenos días y otro de bienvenida.

Al llegar a su hogar, encontró todo tal y como le gustaba, limpio, ordenado y con olor a fresco. Caminó hasta la habitación que compartía con su mujer y estaba decidido a robarle unos cuantos besos antes de que salieran a cenar. Pero, el azabache se detuvo en el pasillo al encontrar la puerta abierta de la recamara de Levot, se acercó lentamente a la cuna y acomodó sus brazos sobre la barandilla de madera mientras observaba a su hijo dormir plácidamente, amaba a su mocoso demasiado y amaba aún más a Petra por darle aquella criatura tan frágil y perfecta. Levi aun no podía creer que el fuese el padre de aquel niño de cabellos azabaches y ojos ámbar, todos decían que él bebe Ackerman era la mezcla de ambos, pero Levi veía a su hijo demasiado parecido a él, su cabello y sus rasgos e incluso sus gestos, Levot a veces hacia esa mirada tan gélida que lo caracterizaba y la idea de que también heredara su carácter le hacía fantasear. Cosa por la cual Petra se preocupaba, ya que la idea de ir al kínder todo los días a resolver las peleas de su hijo no sería nada agradable.

-¿Te desperté mocoso? El adormilado bebé abría sus ojitos lentamente mientras Levi lo tomaba en sus brazos y aprovechaba la oportunidad de verlo despierto por un momento.

-Levi, pensé que llegarías más tarde, yo apenas estoy terminando de vestirme y no creí que Levot despertaría tan pronto. Petra entraba a la habitación de su hijo a paso lento al mismo tiempo que intentaba cerrar la cremallera de su vestido azul, Levi la encontró preciosa de esa manera y mientras sentaba a Levot en su antebrazo, con su mano izquierda ayudó a cerrar aquel molesto cierre y cuando llego al final, se quedó totalmente prendado de la tersa piel de su esposa, Petra llevaba el cabello semi recogido y el escote de su vestido dejaba ver su delineada espalda y eso a él, le fascinaba aunque no se lo dijese en ese momento.

-No te preocupes, la reservación es a las siete, tomate tu tiempo y yo cuidare del mocoso ¿ya comió? Levi salió rumbo a la cocina con su bebé en brazos, Petra intentó seguirlo pero mejor usaría ese tiempo en terminar de maquillarse, hace tanto tiempo que no lo hacía y quería verse bien aunque fuese por esa única vez.

-Solo dale agua y luego un poco de fruta, odia las bananas así que no intentes hacer que las coma. Petra vociferaba eso último mientras se apoderaba del tocador, faltaba una hora para su cita de pareja con Levi y quería estar lista antes de que Kushel llegase.

-A mí tampoco me gustan las jodidas bananas, prefiero comerme una rata y créeme que la encontraría más sabrosa. Levot prestaba atención a cada palabra de su padre le decía, lo veía fijamente mientras el rebanaba en pedazos pequeños una manzana, el azabache no era muy hábil en la cocina por lo cual aquellos que se suponen eran palitos de fruta, quedaron como diminutos trocitos mal cortados, pero para Levot no era gran problema, con sus pequeñas manitas comenzó a tomar la fruta y con sus dientecillos de conejo, la mordía y saboreaba al mismo tiempo.

Luego de atender a su bebe y limpiar la cocina, Levi se dirigió hacia la habitación, se encontraba ansioso por salir de una vez con su amada mocosa y los minutos se le hacían eternos, quería cenar tranquilamente con ella y después secuestrarla y llevarla a algún lugar apartado y oscuro, sus intenciones eran claras. Hacer el amor con Petra hasta el amanecer y nada más.

Al entrar a la recamara, Levi encontró a Petra con el teléfono en el oído, caminaba de un  lado a otro mientras confirmaba con una infinidad de ''si, entiendo, descuide, no hay problema'' con una expresión de decepción en el rostro. Luego de colgar la llamada se lanzó a la cama y sacudió sus pies hasta que sus tacones salieron volando, hizo una pequeña rabieta y comenzó a sollozar de manera triste, cosa que puso a Levi con los nervios de punta. ¿Qué demonios le dijeron a su mujer en aquella llamada y que tan grave era para que actuara así?

-¿Se puede saber qué ocurre? ¿Hubo un accidente o alguien murió? Petra, deja de esconderte bajo las sabanas y respóndeme, ¡pareces una mocosa y sabes que no tengo paciencia ante tus berrinches! El azabache dejo a Levot sobre la cama y comenzó a jalar las sabanas, Petra seguía sollozando y eso le cabreaba aún más, pero hasta no saber la razón por la cual ella estaba así, trataría de ser lo más ''sensible'' posible.

-T-tu ma, mamá, tu mamá no... ¡ella no podrá! Levi se subió de inmediato a la cama y tomo a la llorona oji miel de los hombros y le cuestionó severamente que carajos ocurría.

-¿Que le ocurrió a mi madre? ¡Joder! Dime que mí madre está bien mujer. Petra recuperó el aliento y comprendió lo que había ocasionado con su infantil lloriqueo, acababa de hacer que Levi temiera por lo peor y se sentía completamente horrible por ser tan llorona.

-E-ella está bien, es solo que... una de sus modelos se lastimó su huesudo tobillo y tuvo que llevarla  al hospital, por lo tanto no podrá cuidar a Levot, no saldré contigo hoy y... yo quería ¡yo quería estar contigo! Petra tragó sus lágrimas y se ahogó con un sollozo, Levi suspiró aliviado de que todo estuviera bien, bueno, todo menos las emociones de Petra.

-Mierda, menudo susto el que me has dado mujer, es una jodida molestia en el trasero cada vez que te pones así, deja de llorar, encontraré a alguien que cuide al mocoso y luego nos iremos a nuestra maldita cita y follaremos como lo tengo planeado, límpiate la cara y te quiero lista en cinco minutos. Petra intentó cubrir las orejitas de su bebé para evitar que el escuchase aquella fina prosa, el azabache era una máquina de palabras vulgares y ella no quería que el pequeño Levot aprendiera aquel fluido vocabulario a tan corta edad.

-Cuantas veces te diré que no hables así frente a él, no encontraré servicio de niñeras a esta hora y no confió en nadie, cancela la cita de una vez  ¡ya no quiero nada! La peli naranja acunó a Levot sobre sus pechos y el inocente bebé limpiaba las cristalinas lágrimas que rodaban por su mejilla, ver a mami de esa manera le hizo hacer pucheritos y al darse cuenta de eso, Petra reprimió sus emociones y comenzó a sonreírle a su bebé para evitar que llorara por no comprender lo que sucedía.

Levi salió de la habitación con su celular en mano, la oji miel se limpió el rostro y comenzó a desvestirse, ya no tenía caso seguir con sus planes y al ver a su bebé gateando sobre la cama, decidió que tendrían un maratón de caricaturas infantiles hasta que ambos quedaran completamente dormidos.

-Pero que... ¿Dónde está tu vestido Petra? Acaso no te dije que debías estar lista en cinco minutos, vístete ahora mismo, alguien vendrá a cuidar a Levot y no quiero que te vea con ese horroroso pijama de conejos verdes. Levi abrió el closet y saco de nuevo aquel vestido azul, no desperdiciaría la reservación, ni mucho menos la oportunidad de tener una noche con ella, si bien lo pensó muchas veces antes de marcar a quien se supone no debía, al final decidió que era la mejor opción y no había nadie más adecuado para el trabajo.

-¿Quién vendrá? No dejaré a mi bebé con nadie ¡si es amiga tuya dile que no la necesito! Petra se puso de pie y en menos de un  segundo regresó a la cama cuando el la acorraló en sus brazos, Levi comenzó a desnudarle rápidamente y aunque fuese incomodo, era el primer roce que el hacía a su piel desde hace semanas y se sentía muy bien.

-Eres tan caprichosa, si aceptaras tener un poco de ayuda esto no estaría pasando, eres terca y si no te vistes en este momento lo haré yo... no es ninguna maldita amiga mía así que puedes estar tranquila, solo vístete Petra... tendremos una noche para nosotros y te prometo que todo saldrá bien ¿sí? Petra se relajó un poco y obedeció como una niña pequeña, ajustó de nuevo su vestido y retocó rápidamente su maquillaje, su cabello no necesitaba mucho trabajo y simplemente se colocó un broche en él, salió del vestidor y encontró a su esposo recién bañado y abotonando su camisa, ella se acercó a él con delicadeza y le ayudó a terminar, colocó su corbata y luego lo besó dulcemente, aun no sabía quién vendría a cuidar de su hijo, pero confiaría en las decisiones de aquel hombre.

El timbre sonó e inmediatamente Petra se acercó a la puerta para recibir a la niñera, pero sus ojos se abrieron como platos al ver a la persona frente a ella. ¿Acaso era un abroma?

-¿Tu eres la niñera? Petra se cruzó de brazos y se dio la vuelta, vio al azabache acercarse con Levot en brazos y le lanzó una mirada llena de indignación.

-Es enserio Levi ¡crees que dejare al búho nocturno al cuidado de nuestro hijo! Levi rodó los ojos y luego señaló de nuevo en dirección a la puerta, Petra regresó la mirada a la persona frente a ella y para su sorpresa, una segunda figura estaba detrás de ella.

-Sabía que si llamaba al mocoso ella vendría y como no tengo deseos de pedírselo personalmente, utilizaré al inútil de Eren como carnada. El joven de cabellos castaños sonrió ampliamente y luego entró al hogar de la pareja haciendo un montón de expresiones graciosas con la intención de hacer sonreír a Levot quien lo veía apáticamente.

-Bueno, si ella está aquí todo cambia... Mikasa por favor pasa adelante. La joven novia de Eren y prima menor del azabache estaba cruzada de brazos y con la mirada fija en Levi. No tenía el deseo de verlo desde que se enteró de como usaba a su novio en calidad de esclavo a cambio de dar el permiso para que pudiesen salir formalmente, pero cuando supo que lo solicitaba como niñero de su adorado primo menor, no dudó en acompañarlo y se encargaría de que no hiciese una estupidez que después le costara la vida. En pocas palabras, la chica de cabellos azabaches se encargaría de cuidar al bebé mientras pasaba tiempo con su novio, cosa que le beneficiaba a ambos primos, aunque Levi no quisiera pedírselo, Mikasa era la única adecuada para cuidar de su hijo y usar al tonto de Jeaguer fue su mejor jugada.

-Bien ambos escuchen con mucha atención, Petra y yo regresaremos en la madrugada o al amanecer, hay muchas cosas que deseamos hacer por lo tanto deben darle de comer al mocoso a la hora indicada por Petra o si no ensuciara mas pañales de lo normal y no quiero mierda de bebé por todos lados, dejaran que mire media hora de caricaturas, no historias de terror o lo que sea que ustedes vean, no quiero que mi hijo sea un descerebrado como tu Eren.  Luego lo harán dormir y estarán pendientes cada cinco minutos de que su respiración sea estable, se quedaran en mi casa por hoy,  ya hable con el padre de la mocosa y no tiene problema alguno, pero si me llego a enterar de que estuvieron de calientes frente a mi hijo... te arrancaré los cojones Jeaguer y se los daré de comer a un gato. Ambas féminas se cruzaron de brazos al escuchar semejante barbaridad, Mikasa tomo a Levot y se lo llevó a la cocina mientras el castaño nada más tragaba grueso, si metía la pata de alguna manera, seria castrado aun siendo virgen.

-Lo que mi distinguido esposo trata de decirles es que Levot  debe comer a la hora adecuada porque es un bebé y su estómago es más delicado, luego deben dejar que vea caricaturas o que se divierta con algún juguete para que le de sueño y no se despierte por la madrugada, regulen la temperatura de su habitación y de vez en cuando verifiquen que no tenga mucho frió o calor, si les da sueño pueden usar la habitación de huéspedes, pero no hagan nada subido de tono, tener un bebé es muy exhausto y ustedes aún están muy jóvenes. Regresaremos antes de la madrugada, la comida de Levot ya está preparada y solo sigan las instrucciones que les dejaré ¿sí? Levi estaba maravillado por la sencillez y dulzura con la que su mujer explicaba las cosas, ahora entendía porque todo encajaba a la perfección en su hogar, Petra era el eje de todo y ella era perfecta como madre, mujer y amiga.

-S-sí, nosotros lo haremos bien. Eren sonrió un poco aterrado por la mirada de Levi, pero al verlos salir su respiración volvió a la normalidad, estaba a punto de cerrar la puerta cuando la sintió abrirse con brusquedad y al ver Levi frente a él, se preguntó que rayos había hecho mal.

-Una cosa más mocoso, no le des bananas a mi hijo. Luego del pre infarto que Levi le provocó, Eren caminó hasta la cocina y se sirvió un vaso de agua fría, aquel hombre le ponía los pelos de punta y sentía que su alma abandonaba su cuerpo, cada vez que lo llamaba mocoso con un deje de enojo.

Ya en el estacionamiento, Levi tomo a Petra de la cintura y la beso con mucha pasión, esa noche seria únicamente para ellos dos y estaba ansioso por olvidarse de una vez por todas del drama anterior, en ese momento solo deseaba revivir con Petra aquellas incontables noches de romance, aquellas en las cuales la oji miel se esmeraba por preparar y siempre salían a la perfección, ella era lo que siempre soñó y desde el día en que la conoció, se apodero de cada minúsculo centímetro de su ser.  La noche seria corta para ellos y al tener la oportunidad, se atrevieron a dejar a su bebé en buenas manos, bueno en las manos de Mikasa y luego partieron hacia su romántica velada.

-¿Los bebés comen mantequilla de maní? Eren observaba como la pelinegra alimentaba a Levot y hacia preguntas al azar esperando a que ella las respondiese de manera tranquila.

-No lo creo, al menos a Levot no le gustan las cosas viscosas y de color raro, excepto el chocolate, una vez Petra le dio unas cucharaditas de helado y le fascinó, supongo que puede comer pequeñas cantidades de ciertas comidas. Eren prestaba atención a cada palabra y mientras el devoraba una bolsa de frituras, Levot lo veía con recelo y cada vez que él se acercaba a Mikasa, gruñía y lloraba e intentaba que ni siquiera se le acercase por casualidad y se mantenía únicamente en los brazos de Mikasa, él bebe Ackerman también era sobreprotector con las chicas de su familia a tan corta edad.

-De tal padre tal hijo, si no tuviera el color de ojos de Petra y una sonrisa tan tierna, juraría que es Levi en versión Chucky, ambos me detestan a pesar de que yo los quiero. Mikasa vio como Eren bajaba la cabeza y suspiraba con tristeza, ella estaba segura de que Levi era un maldito, pero apreciaba de alguna manera a Eren, de no ser así, jamás le hubiese  confiado a su único hijo aunque ella estuviera ahí. Mientras que Levot, el solo estaba un poco huraño con él y al crecer se le pasaría esa etapa, por ahora se encargaría de que la presencia de Eren no lo estresase demasiado.

Una hora paso rápidamente, los jóvenes veían junto a Levot unas cuantas caricaturas, Mikasa estaba aburrida pero Eren las veía con mucha emoción e incluso cantaba junto a los personajes y eso hacía que el bebé le enviara miradas sombrías, el castaño se sintió patético y sin que la pelinegra se diera cuenta, le dio un caramelo para que él dejara de verlo así, cosa que funcionó y por unos minutos ambos comenzaron a llevarse bien. Luego de un maratón de teletubies, Levot comenzó a sollozar, cada vez se veía mas incómodo y Mikasa no entendía la razón, Eren intentaba animarlo pero lo alteraba más, la pelinegra lo mecía en el aire pero este simplemente lloraba más.

-De seguro tiene sueño, aunque si quisiera dormir solo lo haría en tus brazos como otras veces ¿crees que deberíamos llamar a sus padres? Eren estaba nervioso y ante el llanto de Levot, su esperanza de vida disminuía.

-Ya intenté dormirlo, creo que algo le molesta pero no sé qué es. Mikasa intentaba distraerlo con un juguete pero Levot no paraba de llorar, el timbre sonó de repente y Eren corrió a abrir la puerta, seguramente Levi y su sexto sentido asesino estaban de regreso, pero al abrir la puerta simplemente quedo confundido.

-Hola ¿buscaban a alguien? Eren se sintió estúpido al hacer aquella pregunta, pero por el momento se limitaría a indagar sobre la inesperada visita de los dos extraños y extremadamente altos rubios frente a él.

-Oh, somos amigos de Levi y Petra y venimos a visitarlos ¿no están en casa? Disculpen por la hora pero acabamos de llegar de Alemania y pensamos en venir aquí por hoy. La hermosa mujer de ojos azules era una vieja amiga de Levi y el rubio fornido a su lado era casi el hermano del azabache, por lo cual la idea de llegar por sorpresa les pareció bien. Pero para Eren... la desconfianza era lo que más reinaba en su interior.

-¿Mike, Nanaba? Es raro verlos por aquí, por favor pasen. Levi salió con Petra y estamos cuidando a su bebé, pero como prima del enano puedo permitir que esperen a que ellos regresen. Nada más denme un  momento, Levot esta irritado y no sé porque es.  Mikasa conocía muy bien a la pareja y como viejos amigos de los Ackerman, no podría dejarlos afuera y rápidamente los llevó a la sala dejando a Eren sorprendido. Mikasa no era amable con casi nadie y eso lo dejo desconcertado.

-¿Ya le dieron el biberón? Los bebés se estresan cuando están hambrientos y seguramente eso lo hace llorar. Nanaba lo sostuvo entre sus brazos, era la primera vez que veía al hijo de Levi y se sentía un tanto agridulce el momento, verlo llorar así le hacía sentir fatal. Pero en cuanto noto a su esposo incómodo y olfateando un tanto asqueado y con molestia, se dio cuenta de que él sabía algo.

-Mike... ¿hay algo que deba saber? Nanaba arqueó una ceja y el solo se tensó, su esposa lo conocía tan bien y eso le asustaba.

-Pañal sucio, muy sucio. La mujer sonrió de lado y de inmediato llevo a Levot a la habitación seguida de Mikasa, ambas cambiaron el sucio pañal y de inmediato el bebé dejo de llorar, incluso hasta sonreía indicándoles que se sentía agradecido por aquella frescura e higiene en él.

Eren y Mike comenzaron a platicar sobre fútbol y otras cosas, al parecer el próximo fin de semana seria la final entre el equipo local Erdia, contra los Mare del distrito sur. Ambos estaban muy entretenidos mientras las chicas jugaban con un hiperactivo Levot que ni siquiera tenía rastros de sueño en él. De nueva cuenta el timbre sonó, esta vez fue la rubia quien abrió y al encontrar  un despojo humano extraño y medio alcoholizado, intentó cerrar la puerta otra vez, pero fue detenida de inmediato.

-¿D-donde esta Petra? Yo soy su amiga ¡déjame entrar porque tengo que desahogarme ya! La dueña de aquellas fachas era Hanji Zoe, se encontraba algo ebria por lo cual estaba muy seria y con una mirada de pocos amigos.

-Ella no está en casa, no volverán hasta mañana así que retírate de una vez, estas muy ebria. Hanji bufó y se burló de aquellas palabras, pero apenas se dio cuenta de que Levot se encontraba en el lugar, entró dando un empujón a la rubia y prácticamente se lo arrebató de los brazos a Mikasa alarmando a todos ahí.

-Porque ustedes tienen al bebé de mi amiga, ella no se lo confía a nadie que no sea la señora bonita mamá del enano ¡lo secuestraron! Mataron a Petra, asesinos... mi amiga ¿dónde está Petra? La ebria mujer comenzaba a alterarse, pero cuando reconoció a Eren, se tranquilizó un poco. Sabía que el castaño era el chófer que pasó casi seis meses frente a su casa cuando Petra estaba embarazada y se decía a si misma que podía confiar en él.

-Ella es amiga de Petra, la conocí cuando trabajaba para Levi. Está muy ebria y si la echamos de aquí se perderá y algo malo puede sucederle. Eren sentía que debía proteger a la mujer de lentes y con mucho cuidado le quitó a Levot de los brazos, pero el bebé parecía a gusto con Hanji y apenas sintió las manos de Eren comenzó a hacer rabietas.

-Alguien acomódela en el sofá, está a punto de desmayarse. Mikasa apartó algunos cojines y Eren acomodó a la ebria mujer sobre el sofá favorito del azabache, la noche se estaba volviendo rara y cada vez llegaban más personas al hogar de los Ackerman y por si fuera poco, Levot aún no estaba dormido y cada vez se le veía más hiperactivo. Al parecer el caramelo hizo su efecto a la perfección y Eren ignoraba por completo que el culpable fuese él.

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La pareja disfrutaba de la cena con mucha tranquilidad, Petra hablaba sobre muchas cosas mientras Levi prestaba atención, era la primera vez que cenaban sin que él revisara su celular cada cinco minutos o ella estuviera alimentado a su bebé al mismo tiempo en que intentaba comer junto a ellos.

-Hace mucho que no salíamos, gracias por tomarte un día de descanso e invitarme a cenar, ya casi no nos vemos... y creo que deberíamos comenzar a planear la fiesta de cumpleaños de Levot,  sé que tú trabajaras ese día y no lo celebraras junto a nosotros, pero me gustaría que me ayudaras en algunas cosas y que nos dedicaras un poco más de tiempo, Levot ya quiere caminar y te pierdes de muchas cosas, al menos promete que volverás más temprano a casa, te extraño y ya ni siquiera nos besamos como antes.  Algo en el tono de voz de Petra le indico que ella lo decía con mucha tristeza y algo de enojo también, cada vez que decía la palabra ''trabajo'' hacia una mueca de fastidio y eso era suficiente para que el entendiera el mensaje.

-Sé que me la paso todo el jodido día trabajando, no estoy contigo en casa, llego tarde y ni siquiera tengo tiempo los fines de semana, pero si no me hago cargo de la empresa personalmente, maldición Petra, no quiero hablar de esto hoy, no digas que no estaré en el cumpleaños de mi único hijo, porque sabes bien que no será así, solo espera a que la maldita firma con los extranjeros y el tratado comercial con la competencia se termine de una vez, luego de eso tendré más tiempo e intentaré que el cerdo de Kenny se haga cargo de todo por un par de meses, quiero estar con mi hijo y enseñarle a caminar, es una mierda no estar con ustedes y yo también te extraño y no creas que solo tus besos, tu cuerpo también me desespera y no sé si pueda soportar otra semana en abstinencia. Petra sonrió de lado y no dudaba de aquellas palabras, su esposo no era muy hablador y apreciaba que esa noche el confiara y se abriera con ella, pero estaba tan agotada de la rutina que incluso llegó a pensar en que todo sería igual al día siguiente.

-No quiero verte triste, si tan solo aceptaras ayuda en la casa y me permitieras contratar a una niñera de tiempo completo, tendrías más tiempo para descansar y preocuparte por ti, crees que no noto algunos detalles ¿cuándo fue la última vez que fuiste de compras o saliste a tomar un café  con la asquerosa de la cuatro ojos, a solas? Que hay de esos feos sostenes que sigues usando aun después de dejar de amamantar a Levot,  quiero que regreses a ser la misma mujer sexy de antes, quiero que descanses más y que cuando yo llegué a casa me recibas con un sensual conjunto de lencería, estoy irritado y con un  exceso de deseo acumulado, quiero arrancarte el vestido ahora mismo así que salgamos de aquí de una buena vez, quiero llevarte a un lugar que sé que te encantará. La peli naranja cubrió sus mejillas ante aquel arrebato romántico de su esposo, era una de esas pocas y fugaces veces en que él se portaba de esa manera y parecía una adolescente sonrojada ante el chico que le gustaba, pero como estarlo, Levi era el hombre que amaba y ella también necesitaba mucho de él.

Ambos salieron del restaurante y ella tenía una gran sonrisa en sus labios, su noche especial apenas comenzaba y lo estaban pasando demasiado bien, mientras que los niñeros ya no sabían quién tenía el control en aquel hogar, Levot estaba jugando sin parar con Mike y ya eran casi las doce y media de la noche y según Petra, él bebé debía estar dormido a las ocho en punto. Nanaba y Hanji discutían por quien era la mejor y única amiga de los Ackerman, cosa que parecía salirse de control, pues la ebria Hanji encontró una botella de vino en la cocina y comenzó a beberla aunque intentaron quitársela más de una vez, Mike tranquilizaba a Nanaba y para relajar a las mujeres decidió iniciar una partida de póker, la sala se convirtió en una reunión de jugadores muy competitivos y Mikasa y Eren se arrepentían de haberlos dejado entrar a la casa de Levi, no se imaginaban que sucedería si él llegara en ese momento y para colmo, Levot aun veía televisión y nadie le haría dormir hasta que él lo quisiera.

El timbre sonó una vez más, el chico de cabellos esmeralda estaba demasiado asustado, si era Levi, se meterían en muchos problemas, pero al menos el sabría qué hacer con sus inesperados invitados.

-¿Y ustedes quiénes son? Eren inspeccionaba de mala manera a los dos hombres frente a él, quizá eran hermanos ya que su parecido era notorio.

-¡Estoy buscando a mi mujer! El más alto de los dos entró sin permiso y Eren al reaccionar y sentirse confundido por el arrebato del extraño hombre, hizo lo que todo buen niñero haría, llamó de inmediato a Mikasa.

La peli negra salió de la cocina con un cucharon en las manos y se acercó al hombre para evitar que diera un paso más hacia la sala, Mike se incorporó de inmediato y seguido de eso, tomó al intruso de los hombros y lo sacó casi a rastras, pero el desgarrador grito de una ebria castaña lo sacó de trance y todos los presentes incluyendo a Levot, se alarmaron de inmediato.

-Suelta a mi Erwin narizotas, que no vez que el viene a verme a mí, oh mira, mi fiel asistente está con él, no te quedes ahí Moblit, acompáñanos que tenemos una pequeña fiesta aquí adentro. Nanaba aguantó las ganas de querer golpear a Hanji y solamente ayudó a sacar al nombrado Erwin del lugar.

Al parecer Hanji tuvo una pequeña discusión con su esposo y el primer lugar al que acudió fue a un bar, luego de eso pensó en Petra y como pudo le indico al taxista la dirección, un desesperado Erwin amenazó al asistente de la castaña para que le ayudara a buscarla, al final de la noche, la casa de los Ackerman fue una opción y así fue como llegaron ahí, ahora los dos adultos y la ebria mujer se dirigían a la salida, Mike y Nanaba se dieron cuenta de lo incómodos que estaban los niñeros de Levot y decidieron hospedarse en un hotel por esa noche, agradecieron por todo y se disculparon infinitamente por los desastres ocasionados, aunque hubiese sido Hanji la inconscientemente  culpable de todo. Mientras Eren se despedía de ellos y Mikasa ordenaba la sala, algo raro se sintió en el ambiente, el ruido del televisor indicaba que las caricaturas llegaban a su final, pero no se escuchaba la risa o los múltiples balbuceos del bebé Ackerman. La pelinegra no perdió el control de sí misma y comenzó a buscar al bebé por todos lados pero no lo veía, llegó hasta la estancia y cuando encontró a Eren sin nada o nadie en sus brazos, se alarmó por completo.

-¿Eren donde esta Levot?  Al castaño se le erizó la piel de inmediato, sabía que Mikasa no le jugaría una broma como esa y de inmediato comenzó a buscar al pequeño por todos lados, entraron a la habitación del bebé y la cuna estaba vacía, buscaron en su cuarto de juegos y se dieron cuenta de que tampoco estaba por ahí, se separaron y buscaron en la cocina, baños, la oficina de Levi e incluso en la lavandería, pero él bebe Ackerman simplemente había desaparecido.

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-L-Levi detente ¡no podemos hacerlo aquí! La pareja se encontraba muy acaramelada bajo el manto de las estrellas y sobre el verde pasto, el azabache tuvo la genial idea de llevarla al sitio en donde la hizo suya por primera vez, el campo de béisbol de la universidad.

-Si podemos, fue aquí en donde te enamoraste de mí ¿recuerdas eso? Te saqué de tu jodida hermandad en la madrugada y como no sabía adonde llevarte, te traje aquí, luego ese día en mi departamento, te veías tan sexy con mi uniforme de béisbol. La peli naranja acariciaba los cabellos de su esposo y sonreía con cada recuerdo que inundaba su mente. Si su amado y gruñón esposo recordaba aquello, la felicidad en su interior era infinita, sin duda el Levi de esa noche estaba arreglando meses de distancia que la rutina construyó como barrera para los jóvenes y recién casados padres.

-Te amo, eres mi vida entera Levi, quiero hacerlo pero no aquí, ahora somos adultos y si actuamos irresponsablemente y nos descubren en eso, cuando nuestro bebé crezca y asista a esta universidad, le dirán que sus padres solían follar aquí, no quiero eso así que... vamos a casa, tú serás el pitcher, yo el cátcher y te enseñare como llegar a tercera base sin necesidad de que uses tu bate. Levi se puso de pie y sin permiso alguno la levantó del suelo y la cargo en sus brazos, caminó apresuradamente hacia el auto con la mente puesta en aquella excitante manera de jugar de Petra y en cuestión de segundos ya se encontraban rumbo a su hogar.

-El me despellejará vivo, usara mi piel para alimentar a las aves de rapiña y... me arrancará los cojones, moriré virgen y seguramente no encontraran los restos de mi cuerpo, el me incinerará hasta que no queden ni cenizas. Eren sollozaba acurrucado sobre el suelo de la cocina, Mikasa aun buscaba al pequeño Levot y al ver como su novio perdía la razón, decidió intensificar su búsqueda, él bebé no había salido de aquel pent-house en ningún momento y la última vez que lo vio, el veía la televisión muy a gusto, luego de que Hanji y los rubios se retiraran, el ya no estaba por ningún lado, sabía que el gateaba sin dificultad, pero no estaba muy segura de sí ya caminaba lo suficientemente bien como para estar muy lejos de la sala o los dormitorios, de nuevo entró a la recamara del pequeño y revisó incluso en el closet, entró a la habitación de la pareja y se dio cuenta de que Eren había sido quien revisó esa habitación, ya que ella no recordaba haber entrado ahí, a paso veloz se dirigió al vestidor y se dio cuenta de que todo estaba en orden menos una de las gavetas inferiores, salió de ahí ya exhausta y con su corazón latiendo de  angustia, no sabía qué hacer en ese momento y no encontraba la manera en que le diría al desgraciado de su primo, que su hijo desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

La pobre Mikasa se acercó a la cama y al sentarse en ella se dio cuenta de que un bulto extraño estaba entre las sabanas, con cuidado removió aquellas cobijas y se dio cuenta de que su amado primito dormía profundamente aferrado a lo que parecía ser un pijama de conejos verdes. Mikasa respiró con alivio y luego de besar la frente del bello bebé, regresó a la sala para revivir a Eren.

Justo cuando intentaba darle la buena noticia, Levi y Petra entraban por la puerta principal y ante la inesperada llegada de los mayores, Eren entró en pánico y comenzó a vociferar cientos de oraciones, se puso de rodillas y se acercó a Petra gateando, la tomo de los tobillos y le pidió perdón muchas veces logrando que la oji ámbar se tensara y Levi se enfureciera por aquel acto tan patético.

-No toques a mi mujer ¿acaso eres un suicida Jeaguer? Se puede saber qué demonios le ocurre al mocoso de tu novio, ¡habla! Levi frunció el ceño y Petra apartó sus pies de Eren, si no se detenía de inmediato, recibiría una patada en la cara por parte del furioso azabache.

-Eren intentó matar una mosca y terminó quebrando un florero,  está arrepentido y lo mejor será que nos retiremos a dormir, Petra él bebe duerme en tu habitación, creo que te extrañó mucho ya que no se separa de una prenda tuya, buenas noches. Mikasa tomó a Eren por el cuello de su camisa y lo arrastró sin dificultad por toda la casa, debía sacarlo de ahí antes de que metiera la pata. Ambos esposos se veían confundidos, pero al pasar unos segundos, Levi tomo a su mujer de los muslos y la encajó a su cintura, entre besos llegaron a la habitación y tal y como la chica lo dijo, su bebé estaba durmiendo como un dulce angelito y a Petra le conmovió tanto ver al pequeño hombrecito aferrado a su camisón favorito. La peli naranja lo arrulló en sus brazos y luego lo llevó a su cuna, al parecer todo salió perfecto esa noche y ella tendría que aprender a confiar en otras personas de vez en cuando y aceptaría la propuesta de contratar a una empleada doméstica, pero sería una señora mayor que tuviera mucha experiencia y una fea verruga en su nariz para que Levi no se sintiera atraído por ella, aunque pensándolo bien, mejor no, la verruga asustaría a su bebito y se conformaría con que la mujer fuese responsable y de confianza.

Levi se encargó de que Eren durmiera en la sala y Mikasa casi lo mata a punta de miradas cuando prácticamente lo sacaba a patadas de la cama que ambos comenzaban a compartir. Un golpeado Eren se acomodaba en el sofá y se decía a si mismo que nunca más volvería a ser niñero, si Levi se entera de lo que ocurrió en verdad, sus cojones pagarían por el precio de la alocada y bizarra noche que vivió, cuidando de Levot.



-continuará-



Hi Hi !

Hola hermosas lectoras de mi Rivetriano kokoro ❤️ si llegaron hasta aquí es porque leyeron este pequeño shot que se me ocurrió bien casual.... no tenía ni idea de a quién usar como niñera para este shot que es continuación de Cuidando de ti.

Por lo tanto use el buen juicio de mis hermanas RIVETRIANAS en el grupo de facebook #RivetraFans y ellas me dieron muchas opciones, pero al final los ganadores fueron Eren y Mikasa..... aunque metí levemente en el a las otras parejas recomendadas !

Espero que les guste y nada más di rienda suelta a mi imaginación .

Mil gracias por leer y dejen su comentario❤️ eso me hará feliz.

besos

-Alaiaack-

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