-Quinto-

4 día.

- Papá. - sentí un ardor en mi mejilla derecha.

Abrí un ojo para ver a mi bebe dandome manotazos en el rostro, se divierte pegandome.
Con una vena en la frente le dije..

- ¡Basta! Ya estoy despierto.

- Teo hambe.- suspire resignado para tomarlo entre mis brazos.

Entramos adentro :v ( yo y mi lógica (/.-) ) todos los sirvientes estaban muy nerviosos, iban para todos lados. Me enferma que hagan eso.
Ya extraño a mi mujer y a mis cachorros, Seishiro y Miyamura. Ellos me ayudarían con Hatoru, quiero que los días pasen más rápido.

- Alicia.. ¿Podrías hacer dos pures especiales?  - con algo de vergüenza le pregunté.

Puede que sea un viejo decrépito o el asesino más temido del mundo, pero cuando se trataba de ella era un angelito, ella puede parecerbuna anciana que morira en cualquier momento, pero da mucho más miedo que ir al mismo infierno.

- Con gusto, Blanquito. Solo que esta vez.. por fin sabras cual es mi ingrediente secreto~ - canturreo contenta.

La sonrisa que tenía hace unos segundos se borro de golpe al recordar la única razón por la cual ella me diría el ingrediente "especial"

- ¡No!

- ¿No, qué mi niño? - ella sabía perfectamente a lo que me refería.

Sente a mi bebe en una mesa improvisada que había, comence a hiperventilarme, mis nervios se hicieron demasiados notorios.

- ¡No puedes! ¡No ahora! - le dije bastante enojado.

Ella me regalo una de sus sonrisas maternales, coloco una mano en mi mejilla y con mayor seguridad me dijo.

- Tu conoces el siclo de la vida. Nadie es eterno, en el caso de los Youkais, nuestra vida se alarga mucho más que la humana, pero eso no quiere decir que no vayamos a morir en algún momento.
Mi vela se esta apagando, la tuya tiene mucho por consumir, pero la mía ya esta totalmente consumida.

- No pongas tus frases en esto.- mi voz se entre-corto.

Estaba por perder a alguien que siempre estuvo para mi, incluso cuando yo la trate mal.
No pude resistirme y la envolvi en uno de esos abrazos que ella me sabía dar. Apoye mi cara en su hombro y deje escapar algunas lágrimas, estoy tan vulnerable, pero no me importa.

- Ya, ya mi niño. Siempre estare contigo, cuando sea un fantasma te jalare las patas y te molestate en todo momento. - ambos reirmos por ello.

- ¿Ta triste, papá? - mi cachorro se acerco a nosotros.

- No, papá esta muy feliz.- corte el abrazo para volver a cargar a mi bebe.

- Estoy listo para saber el ingrediente extra.- le sonreí emocionado.

Ella se agacho, corrio una alfombra que tapaba un escondite, mi escondite de niño, reí por ello, ella bajo allí y después de unos segundos salio con una caja cuadrada, la ayude a levantarse.

- No se si lo recuerdes, pero cuando eras más chiquito, ambos plantamos una planta de hongos, unos muy raros, que el día de hoy ya no existen.

- Si lo recuerdo.

- Bueno, en todo este tiempo cuide la planta e hice una huerta pata ella, todos los días bajo a regarla. El sabor de este hongo es lo que le da el toque especial.

Estaba emocionado, por fin podre prepararlo yo también.
Por otro lado ya no tendre a Alicia conmigo.

- ¿Cuanto tiempo queda? - le pregunte sin rodeos, Hatoru se había dormido por el aburrimiento.

- 2 semanas, pero no tienes que preocuparte, yo prometí que al morir le pasaría mis años a tu mujer, así podrás disfrutar de ella por más tiempo.

Si un Youkai, siendo hombre o mujer, hace un juramento de sangre con un humano, al morir puede pasarle sus años de vida, con ellos el/la human@ vivira lo mismo que el Youkai.

- Lo se, y me encantaría pagarte por ello, pero como tu dices...

- "No hace falta, solo con tu cariño me basta" - dijimos al mismo tiempo.

- ve a acostar a tu cachorro, yo preparare el pure.

Le di un beso en la mejilla antes de llevar a mi cachorro a su cama.

Sin inspiración, es todo lo que se me ocurrio hasta ahora, además de que mi estado emocional esta muy crítico en estos momentos.
Espero que les este gustando esta novela.
Además de ser la segunda temporada de "Nunca pense enamorarme de ti"

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