El nerviosismo era claro en los rostros de los tres cantantes quienes recibían una mirada de confusión de parte del dueño de la compañía.

—¿Me pueden explicar qué hacen estos niños aquí, al igual que Heechul y Leeteuk? Y ¿Donde diablos están los demás integrantes de SHINee? —preguntaba Sooman con el entrecejo fruncido.

El líder de dicha agrupación no hizo más que suspirar, pues se estaba viendo sobrepasado por la situación.

—Pues vera... —el castaño intento calmar sus nervios antes de seguir —Estos niños son los miembros faltantes... —no pudo terminar pues una escandalosa carcajada lo interrumpió.

—Vamos no jueguen conmigo ¿Dónde están los demás integrantes? —volvió a preguntar, pero se topó con el semblante serio de los cantantes, lo cual le dió muy mala espina, pero lo que le decían no podía ser, era ridículo ¿No?

—Somos nosotros. —se escuchó una de las vocecillas infantiles, la cual pertenecía a JongHyun.

Sooman nuevamente frunció el ceño, ¿A caso querían jugar con él?

Pronto TaeMin con la cabeza gacha se acercó al escritorio del mayor con total terror.

—T-todo fue mi culpa. —le dijo de manera tímida.

—Minnie... —susurro KiBum al ver a su pequeño.

—Cuando Leeteuk hyung me contó acerca de la gitana que habían visto quise ir, por ello les dije a mis hyung's y ellos aceptaron acompañarme, a excepción de Onew hyung, a él no le dije, por lo que nosotros cuatro fuimos a su tienda, que se encuentra en el centro, cuando llegamos no había nadie por lo que nos pusimos a ver todo lo que había y por accidente tire un frasco con un líquido raro, ahí fue donde empezó todo, la dueña del lugar apareció y de pronto estábamos así. —relato el pequeño con algo de miedo a ser regañado.

Enseguida uno de los pequeños corrió a abrazarlo, este fue KiBum quién no resistió al ver a su bebé así.

—Tranquilo Minnie, no fue tu culpa. —intento tranquilizarlo. 

—¿Enserio esperan que les crea esto? —hablo Sooman claramente molesto.

La mirada que les dedicaba era de furia, ¡¿Querían verle la cara?! Leeteuk se encontraba más que incómodo pero aún así saco su cartera de su pantalón y se acercó a él par de niños que estaban frente al escritorio, abrió su cartera y saco una pequeña tarjeta que luego le extendió al dueño.

—Es la tarjeta de la gitana que consultamos, ahí está el número, puede llamar si quiere. —le dijo el líder de Súper Junior.

El mayor tomo el teléfono marcando el número que tenía el pedazo de papel, sonó una, dos, tres, cuatro veces y entonces una voz femenina contesto.

—¿Si? Está hablando a la fabulosa Jina, que es lo que desea, ¿Lectura de tarot? Tal vez un amarre para un amor no correspondido. 

—En realidad quería saber sobre el asunto de los integrantes de SHINee. —contesto sin quitarles la mirada a los pequeños.

—¡Ash! —se escuchó el claro fastidio en la voz de la mujer —Habla de los imbéciles que echaron a perder mis posimas, ¡Ja! Me alegra lo que les pasó.

—¿A qué se refiere?

—A su apariencia, a pesar de que no durará mucho, con eso aprenderán a no tocar lo que no deben. 

—¿Cuánto tardará el efecto?

—Mmmm no lo sé varía de las personas.

—Ya veo, muchas gracias.

—Por nada.

El líder de la corporación los miro severos a todos, sin duda tenía muchas cosas que decirles a todos, ¿Cómo se les ocurría ir con una gitana?, Eran estúpidos ¿O qué? Soltó un suspiro largo.

—JinKi encárgate de ellos. —señalo a los niños —Que nadie se entere sobre esto, y ustedes. —señalo a Heechul y Leeteuk —No se lo comenten a nadie, esto no se puede hacer público por ningún motivo ¿Entendieron?

Todos asintieron en respuesta a lo dicho por el jefe.

—Anda llevatelos de aquí antes de que más personas los vean. —le dijo al castaño —No los quiero de regreso hasta que estén bien, tomenlo como unas vacaciones.

—Claro. —dijeron los SHINee para luego salir de la oficina seguidos por los miembros de SuJu.