Un nuevo día era recibido en el departamento del brilloso grupo surcoreano, en este ya se encontraban los cinco integrantes desayunando en la cocina, pues en un par de minutos debían de presentarse en la empresa en la que trabajaban.

—¿Qué vamos hacer? —suspiro cansado el mayor mirando a los cuatro niños. —¿Qué le diremos a Sooman?.

—Pues le vamos a explicar. —respondió el menor.

—No nos va a creer. —habló el de rasgos felinos.

—Pero tal vez Leetuk hyung nos pueda ayudar. —exclamó el pequeño JongHyun.

—¿En qué? —habló nuevamente el castaño.

—En explicarle, él también fue.

—Dudo mucho que se quiera meter en problemas. —les dijo el mayor.

Cinco suspiros se hicieron presentes en la cocina, vaya situación tan normal por la que estaban pasando ¿No? Por que ¿A quién no le a pasado?

—Yo digo que lo intentemos. —ánimo el menor —Al fin y alcabo después de esto ¿Qué es lo peor que nos puede pasar?

—Supongo que TaeMin tiene razón... —suspiro —Vamos tomen sus cosas y vámonos.

—Sí. —canturrearon los cuatro infantes.

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Las miradas de todos se concentraban en un cierto lugar o más bien en ciertas personitas que caminaban con mucha familiaridad por los pasillos de la prestigiosa empresa del K-pop.

—Ustedes quédense aquí en lo que voy a buscar a Leeteuk y Heechul hyung. —les dijo el mayor mientras los dejaba en el camerino de SHINee —No se muevan.

Los pequeños asintieron con aburrimiento ya que ¿Qué podrían hacer en todo ese tiempo? Pues con aquel accidente no sólo había cambiado su apariencia si no también su forma de pensar, lo que los había vuelto hiperactivos como si en verdad fueran niños. Comenzaron a pasear su mirada por el lugar en busca de diversión y fue el mayor quien detuvo su mirada sobre un plumón y sonrió.

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// Narra Jinki //

Luego de dejar a los chicos en el camerino corrí a buscar a los hyungs de Súper Junior en busca de ayuda, pero joder ¡Su camerino estaba a metros del nuestro! Y Sooman nos quería ver en su oficina en cuanto llegáramos y si se entera que ya estamos aquí ira al camerino y verá a los chicos y nos meteremos en problemas... Rayos ¡¿Por qué tenían que estar tan lejos?!

—¡Ey! Hola Onew. —me saludaron pero no tenía tiempo para detenerme a platicar, así que solo lo saludaría y me seguiría de largo.

—Hola Heechul hyung...

Y como dije me seguí de largo no podía darme el lujo de quedar, pero fue hasta que ya me había adelantado bastante que me di cuenta de una cosa... ¿Heechul?... ¡Heechul! Sí sí sí sí, era el mismo, me di la media vuelta y comencé a correr para alcanzarlo, pronto logre visualizarla por lo que decidí llamar su atención para que no se moviera.

—¡Heechul hyung espere! —grite.

—Hmp. —se detuvo a mirarme —¿Si?

—Necesito su ayuda y la de Leetuk hyung. —conteste —Por favor. —rogue ya que en estos momentos me pondría de rodillas si fuese necesario.

—Claro pero ¿Para qué? —me pregunto ladeando la cabeza.

—Será mejor que vayamos primero por Leeteuk hyung así se los explicó a ambos. —respondí mirándolo suplicante para que accediera sin hacer más preguntas.

—Okey. —contestó dudoso —Esta por acá sigueme.

Yo yo solo asentí y seguí por donde el me llevaba, pasamos entre pasillos y personas que pasaban de igual forma que nosotros por los pasillos.

// Fin de la narración //

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—¿Seguro qué no nos estas tomando el pelo? —preguntaba incrédulo el líder de Súper Junior, pues sin duda lo que el castaño les contaba le parecía una historia totalmente descabellada.

—Sí, se los demostrare. —contestó abriendo la puerta del camerino de SHINee donde había dejado a sus compañeros, al abrirla fue tal su sorpresa al igual que de los otros dos que abrieron los ojos como platos.

Los tres se encontraban observando una escena entre cómica y tierna, pues los cuatro integrantes restantes de la brillosa agrupación estaban riendo mientras se miraban en un espejo estos llenos de la tinta negra de un plumón, JongHyun tenía corazones por todo su rostro, Key tenía unos anteojos dibujados en el contorno de sus ojos, MinHo tenía escrito un tierno y mal escrito "TaeMin estuvo aquí" En su frente con estrellas a su alrededor, por último estaba TaeMin quien tenía unos remolinos dibujados en cada una de sus mejillas regordetas y unos cuernos en su frente, pero fue por este mismo que pudieron ver a sus hyung's parados en la puerta.

—¡Hyung! —corearon los cuatro infantes mientras corrían en dirección al líder de la banda.

—¡¿Pero que fue lo que les paso?! —pregunto exaltado él castaño mirandolos.

—Es que como tardas te mucho no aburrimos y quisimos dibujar, pero como no encontramos papel lo hicimos en nuestras caras. —explicaba un muy sonriente JongHyun, Jinki al mirarlo de nuevo solo suspiro cansado y con una clara mirada de ayuda volteo a ver a los integrantes de Suju.

—Ellos son lo que faltaba de SHINee. —les dijo, a lo que a estos casi se les cae la mandíbula al darse cuenta que lo que les contaba Onew era cierto, como negarlo si el parecido era inminente —¿Nos ayudarán cierto? —pregunto inseguro.

—Sí... —contestó Heechul sin poder aún salir de su trance —Específicamente ¿En qué?

—Solo en explicarle a Sooman ya que si vamos así nada más no nos creerá. —explicó rápidamente Onew.

—Esta bien... —contestó Leeteuk.

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