La cena acabó y cada uno se separó de los otros, el viejo Joestar se quedó para hablar con el chico tras bambalinas, y los otros dos fueron a unos hoteles que Joestar prometió

Justo cuando estaba pensando en como estarían los chicos el rubio apareció, Joestar estaba nerviosa, literalmente era su Caesar, este al verlo lo miró con algo de curiosidad, no pudo evitar sentirse feliz

-Hola, se le ofrece algo?

- Si, yo... es que tenía que decirte que cantas precioso, y tu manera de tocar la guitarra es excelente

-Oh muchas gracias señor...

-Joestar... soy el señor Joseph Joestar pero tú dime como quieras

Se hizo un silencio cálido, Shiza sentía mucha tranquilidad junto a el, como si le conociera

-Y tu eres..de donde?

- De Fukuoka, aunque muchos me dicen que tengo rostro de extranjero

-Eso es único sabes? Para alguien como yo fue algo difícil adaptarme a Japón

-Y así se ve... bueno, Me voy, me espera el tren

-Te vas? Por cuánto?

-Solo tocó en este local una vez al mes, pero si quiere verme venga siempre, puedo pedirle que le guarden un puesto siempre si? Adiós

-N-No!

Le tomó el brazo al joven, momento en el que se dio cuenta de que no había ninguna diferencia más que sus ojos y su personalidad un tanto mas tranquila, el mismo joven trataba de indagarle, como si de verdad lo supiera

-S-Señor, debo irme, aquí no hallare un trabajo

-Trabaja para mi

-Eh?

-Vive conmigo y cantame a diario... te pagaré lo que me digas sólo... no te vayas...

El joven le sonrió enternecido con algo de duda, y le miro a los ojos acercándose

- Por que yo?

-Por que vi tu rostro a través de una burbuja... y me pareció familiar

El joven jura haberse muerto y derretido de ternura ahí mismo, sin más no lo pensó y se fue con aquel hombre mayor, sintiendo una hermosa calidez que no había sentido hace mucho, pero que adoraba

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Polnareff estaba más nervioso que el moreno al momento de entrar a la habitación, así que disimulando entró alegremente

-Hey! Mira esto! Sábanas blancas, sólo la iluminación de una lamparita, este lugar es sencillo pero muy acogedor y genial

El moreno le sonrió pero se sentó sobre el desatando su coleta baja mostrando su cabello largo, Polnareff quedó hipnotizado, el moreno era alguien hermoso, como es que nadie se fijó antes? Tanto antes como de joven, el no tenía nada que envidiarle a nadie, era una joya de piel de canela que ahora con aires de seducción le miraba fijamente, y el francés ya sabía que hacer, se sento a su lado esperando algo, y obtuvo una conversación

-Tu desde cuando me quisiste?

-Desde nuestro viaje... y esa vez antes de tu muerte dijiste que me tendrías una respuesta pero nunca la tuve por que... me salvaste la vida...

-... No crees que el hecho de haberte salvado la vida sea la respuesta?

Polnareff le vio fijamente sonrojado, mientras el chico le tomaba ambas manos y las ponía en su pecho

-Mirame Polnareff, aunque no lo recuerde mi corazón si lo hace, mira como me tienes, dulce francés, eres una persona maravillosa y estoy totalmente seguro, Que fue ese amor tan grande que en ese momento callé maratón por la que te quise vivo, y ahora que también lo estoy y te encontré he decidido no callarlo, aunque exista cualquier diferencia... Eres lo que quise y quiero Polnareff, déjame amarte...

El francés le dio un beso tomando ambas mejillas con sus manos, haciendo una escena un tanto tierna, el moreno se sonrojo y comenzó besando sus mejillas y bajando aquella tira de su polera bajo el hombro

- Lo haré lento...

-Mejor... podré sentir como me quemas...

-Hmm? Estas de acuerdo con que sea yo quien tome las riendas?

-Siempre lo imaginé así, la edad no tiene nada que ver

Dieron una pequeña risa antes de empezar el beso nuevamente que de inmediato se deshizo por el moreno para ir pos su cuello con mordidas y chupones que le importaba muy poco la consecuencias del mañana,  pronto ese torso se vería descubierto pues poco a poco la tela negra bajaría hasta quedar en su cadera, el francés susñiraba y jadeaba con los chupones que tenía en su torso y que ahora que pasaban por sus tetillas le hacían temblar, el dorso de su mano se encontraba en sus labios para evitar gemir, Pero era casi imposible, para ser tan joven el Avdol actual, todas sus acciones le erizaban la piel

-Aahh~ quítate la ropa~

Salió apenas de la boca de Polnareff y al moreno le sacó una sonrisa, pacientemente y en la posición en la que estaba se desnudó lentamente y al terminar desnudó al.hombre albino que tenía al frente, observandolo quieto haciéndolo sonrojar

-A-Avdol!

- Lo siento! Es que enserio... eres demasiado hermoso

-Ah... no te has visto~

Le sonrió y bajó con besos tímidos hasta su miembro y le beso la punta, un enorme suspiro aprobatoriodel francés le dio ánimos para continuar, iniciando una felación, Avdol deslizaba su lengua a través de toda su hombría haciéndolo gemir y sujetar la sábana con fuerza, su boca lo envolvía en humedad y sentía su pre-semen comenzar a salir, momento en el que se soltó de su lugar

-Oye, por que?-

-Shhh~ déjame a mi

Tomo el mismo líquido preseminal entre sus dedos mientras besaba el interior de sus muslos para hacerlo abrir sus piernas, bajo lentamente su dedo y lo introdujo lentamente ante un gesto de queja

-Avdol...

-Calma...

Polnareff decidió relajar su cuerpo y dejarse llevar por las acciones y besos del moreno, y más temprano que tarde ya estaba impaciente

-Avdol... eres joven... tú tamaño va a entrar en mi así~

-Seguro? Sólo llevo dos dedos

-Maldita sea.. ah! Avdol~

Como decirle que no al gesto obsceno de aquel hombre? Avdol se posicionó y de a poco introdujo la punta, momento en el que Polnareff se dio cuenta de su error

-No espera!..!

Tarde, el hombre que tenía en frente ya estaba completamente dentro, no pudo evitar gemir de forma fuerte y sucia, el chico haciendo caso a lo dicho antes y a sus instintos comenzó a moverse dentro del francés quien sólo se aferraba algo fuerte en las sábanas mientras sentía el sudor en su cuerpo y el calor y la humedad de las embestidas, Avdol estaba fascinado, su rostro, sus gestos, su cuerpo, su voz, sus gemidos... su cuerpo le recibía con desesperación pues ya agitaba sus caderas con locura para tener más y más, en un instante soltó las sábanas para aferrarse al cuello del moreno quien gemia algo grueso a pesar de su edad, Polnareff reclamo un beso húmedo con mordidas incluidas mientras las embestidas subían, los jadeos se volvieron altos y sus caderas se hacían más exigentes, el éxtasis no tardo en atraparlo en medio un gruñido cuando Avdol se vino dentro del albino quien al sentir su esencia dentro gritó con locura y con sus ojos cerrados  al sentir su orgasmo, el chico cayó exhausto sobre el francés que le abrazó con gran cariño besandole su cabeza y acomodandolo en sus pectorales

-Hmm~ Avdol... sabrás tu cuanto esperé este momento

- Lo sé... créeme que lo esperé desde... que te tuve en mis brazos el día que te conocí...

Polnareff abrió sus ojos y noto al chico que se quedó dormido por el cansancio, le volvió a besar su cabeza sintiéndose totalmente feliz

-Bendito sea tu Stand por traerte de vuelta... mi Avdol...