Chapter 7

Resumen y salto en el tiempo

La relación secreta de Alma y Santiago perduró unos meses, y esos meses se acumularon hasta ser un año. Llegó el día en que iban a festejar su aniversario de un año como novios a escondidas a modo de una cena en la casa de Alma. Los padres, que ya habían regresado del viaje de negocios hace rato, tenían una invitación a un compromiso y se llevarían a Cecilia con ellos. Alma fingió estar enferma para que la dejaran sola, al final le creyeron y la dejaron acostada en su cama.

Cuando se fueron, Santiago salió de su escondite y se coló en la casa. La noche la pasaron bomba entre comer un poco de todo, jugar videojuegos, conversar de la primera estupidez que se les ocurra, besos, caricias, y algo de placer mediante sexo oral.

Esta vez las hormonas estaban a tope y quisieron intentar lo que estaba un nivel más allá: la consumación del acto sexual.
Como en la sala de estar había un alto riesgo que los atrapen con las manos en la masa, subieron al cuarto de Alma.

Ambos estaban tapados por las sábanas de la cama de ella, y justo en el momento en que su primo tenía su miembro en la entrada de Alma pasó lo que ninguno se esperaba.

Cecilia abrió la puerta del cuarto de Alma de un fuerte golpe y los atrapó en el peor/mejor momento posible, según la perspectiva desde que se lo vea: ambos tapados hasta el cuello mientras se besaban con una pasión que le costaba entender, al hacer volar las sábanas vio que Santiago aún no había entrado en ella. De hecho ambos conservaban la ropa interior.

La que se armó allí no tuvo nombre; gritos, llantos, súplicas, gritos, puteadas, golpes, más gritos, excusas, ¿se mencionaron gritos?.

En fin, La castaña sin dudas no sabía lo que se iba a encontrar cuando planeó espiar a su hermana, y esperaba estar equivocada cuando abrió la puerta del cuarto.

Pasa que la chica se escabulló de la fiesta con el pretexto de que se había olvidado su cámara de fotos en la casa y que iría a por ella. Sus padres no tuvieron problema en mandarla. Y como el evento estaba a pocas calles de su casa en 20 minutos de caminata llegó a destino.

Se mantuvo observando por las ventanas relojeando que no la vean, al principio sospechó que se trataba de una pijamada entre primos. Pero cuando ellos arrancaron a los besos tuvo que taparse la boca con ambas manos para evitar gritar a los cuatro vientos.

"¡Lo sabía! ¡Lo sabía!" eran las palabras que no se le salían de la mente, y el enojo empezó a invadirla más aún cuando los dos se encerraron en un cuarto. Esperó al momento justo e irrumpió allí.

La parejita, inexplicablemente, la convenció de que no le cuente nada a nadie. Pero ella les estableció una durísima condición a cambio: que corten su relación y que no volvieran a verse a escondidas nunca más.

Los dos aceptaron el precio y el castaño se fue de allí con los ánimos por los suelos. Las hermanas discutieron otro poco más hasta que llegaron los padres del cumpleaños y, para evitar un escándalo todavía mayor, hicieron creerles que Cecilia estaba atendiendo a su hermana.

Pero, aunque habían aceptado las condiciones de Cecilia, ambos se las habían apañado para continuar sus encuentros en horarios más apretados pero que no iban a levantar sospechas.

Perduraron unos 3 meses más, pero de un día al otro Alma ya no contestaba enseguida los mensajes de su novio, solamente los miraba y los ignoraba. Ya no lo llamaba, no conversaba con él, y ni hablar de los encuentros que no asistía.

Fue por una semana, y Santiago se había enterado que se estaba viendo con otro chico compañero de Cecilia y muy amigo de Alma.

El tipo tenía 13, y era el típico chico malo de la escuela por el que todas las chicas babeaban. Al castaño no le hizo ninguna gracia eso y un día, luego de forzarla, le hizo soltar que estaba pasando. La respuesta sencillamente lo fulminó.

Alma había decidido cortar con él porque "lo que ellos hacían estaba mal". Le dijo que de ahora en más iba a intentar a toda costa evitarlo para ahorrarse problemas futuros por el incesto que estos estaban cometiendo. Y como primera medida se consiguió un novio oficial. Que lo lamentaba muchísimo y esperaba eso no afecte la relación de primos que intentarían reconstruir.

La cosa podría haber salido bien de no ser por dos factores: primero, rompió las promesas que le hizo a su primo un año atrás en las que juraba jamás volver a esconderle algo, ser inseparables a pesar de los obstáculos, y priorizar la felicidad de ambos; segundo, vaya casualidad el nuevo novio de Alma era un némesis de Santiago.
El chico no aceptó de ninguna manera eso que le dijo, ya le había prometido cosas similares el año pasado y las había roto a todas las promesas, quien dice que esta vez vaya a ser diferente. Se fue de su rincón en el patio rumbo de nuevo al curso, a esperar que acaben las clases.

La respuesta de Alma, aunque haya pasado un rato, aún se sentía un golpe en el abdómen para el ahora ojos azules, no tenía aire siquiera para decir algo. Sencillamente recogió sus cosas y se fue bien lejos para su casa. Al llegar, lloró y lloró en su almohada por horas y horas hasta que llegaron sus padres, de excusa puso que le habían dicho que se había llevado medio colegio a rendir. Cosa imposible debido a que el intelecto le daba y le sobraba para lo que estaba afrontando en las materias.

Ni aún con una rotunda negación de los directivos, los cuales hasta le mostraron la hilera de dieces que tenía, el ánimo del chico no subía.

Sus padres intentaban con cualquier método hacerlo hablar para saber que le estaba pasando, pero ni con el psicológo que los ayudó la vez pasada pudieron obtener algo, ni siquiera Ivan pudo conseguir algo luego de horas de una charla sin rumbo alguno. Además era frustrante, cuando parecía que iban a conseguir algo el chico pasaba a enfrascarse y no decir nada más.

La mente del chico era una maraña de sentimientos mezclados e ilusiones destrozadas. Esa medida de su prima, consideraba, le había arruinado la vida (cosa muy exagerada).

Lo raro era su conducta, en lugar de pasar a estar depresivo o al menos triste por la ruptura fue todo lo contrario: se volvió más violento, irritable,introvertido, callado, calculador, y una demencia estaba empezando a nacer en el.

Eso último era tal que escuchaba voces en su cabeza que le decían cosas como "nos traicionó", "jugó con nosotros", "esa zorra de mierda...". El castaño ignoraba esa voz por el momento, pero cada vez era más frecuente.

Pasaba la mayor parte del día con unos ojos rojos, claramente mostraban que mantenerse alejado de él no era tan mala idea. Con solo dos o tres personas podía conversar y que esos ojos se tiñan de amarillo por unas horas. Pero el resto del día estaba hecho una bomba que podía estallar en cualquier momento ante la más mínima provocación.

Con el pasar de las semanas, el chico se dio cuenta que el estudio era lo que lo mantenía más distraído. Y con el intelecto que tenía no le fue difícil, a pesar de su corta edad, meterse en la Universidad Nacional y estudiar varias carreras a la vez: medicina (con especialidad en psiquiatra), ingeniería biológica, ingeniería genética, ingeniería mecánica e ingeniería nanotecnológica.

A sus 13 años comenzó con todo, y a los 15 terminó recibiéndose de las 5 carreras. Como siempre sus padres se las apañaron en mover cielo y tierra para que eso no se volviera una noticia a nivel mundial.

Pero esos dos años fueron, hasta ahora, los más estresantes de toda su vida. Debía cursar el secundario y la universidad, literalmente se levantaba a las 6 de la madrugada para finalizar a las 00:00 del otro día y dormir unas pobres 6 horas hasta tener que comenzar la rutina de nuevo.

Sumado a eso, las cosas en el colegio parecían no ponerse de su lado cuando el novio de Alma lo llevaba a un rincón apartado del colegio para propinarle una brutal golpiza. Eso el chico no lo podía esconder, pero tampoco podían dar con el abusador. Los motivos por los cuales el chico hacía eso eran desconocidos.

Un sábado de un octubre, cuando fue a buscar unas cosas del colegio, Matías aprovechó que no había nadie para hacer de las suyas y lo volvió a llevar a ese lugar para golpearlo salvajemente.

Pero este día las cosas iban a cambiar... El chico en el suelo sintió como algo dentro de él hizo "crack" y su furia se desató. De una patada dejó al robusto tipo en el suelo y con una vara de metal cercana le dio tantos golpes en la cabeza hasta que literalmente se la partió y dejó expuesto su cerebro. Ese "crack" había sido parte de su cordura que se había roto.

Cuando recuperó la razón soltó inmediatamente la barra ensangrentada y sintió el terror apoderarse de su cuerpo. Había matado a una persona en un lugar sin cámaras de vigilancia ni testigos. Nadie iba a poder testificar a su favor y ayudarlo, lo iban a encontrar culpable y lo condenarían de por vida. O eso es lo que su nublada mente tenía.

Pero, como si de un milagro se tratase, apareció aquella voz nuevamente en su cabeza a darle una mano. Le indicó que hacer para borrar toda evidencia de que estuvo allí: preparar una solución de Ácido Clorhídrico para inutilizar la evidencia y hacer desaparecer sus rastros de sangre en el cuerpo (habiéndose curado antes), no tocar la barra aprovechando que conservaba los guantes de látex que tenía puestos antes que Matias lo encontrara (debido a que sus huellas no se marcaron en el metal), devolver todos los materiales al laboratorio y preparar una coartada asegurando que no salió del laboratorio en ningún momento, y asegurarse que nadie lo haya visto.

Cuando iban a cerrar el instituto alguien de la ordenanza había encontrado el asesinato, y no perdieron el tiempo en dar aviso a la policía.

Los mismos se tomaron semanas en el caso, el cual se volvió noticia nacional, debido a que las pistas no apuntaban a ningún lado. Sea quien sea el asesino, fue bastante metódico al inutilizar todas las pruebas y que nadie lo haya visto, ni siquiera en el arma homicida habían huellas que puedan dar algún indicio. Y eso es lo de menos, no había una gota suya de sangre (siendo que debía haberla, ya que la víctima presentaba síntomas de "defensa"), ni piel, ni siquiera un cabello u algo que les dé un punto de partida o una mínima referencia del asesino.

Sea quien sea el culpable, supo muy bien lo que hacía en todo momento.

Al final el mismo fue dado como inconcluso y nunca se atrapó al asesino. La familia de la víctima lloraba a mares la pérdida y su novia estaba shockeada cuando se enteró. Su primo pudo verla como lloraba y gritaba desconsolada, e inconscientemente se le formó una sonrisa sádica mientras los ojos se le tiñeron de negro. Nadie se dio cuenta de su presencia porque estaba en la otra punta de la calle oculto detrás de una pared.

Aunque eso no significa que aquello no haya golpeado en el castaño: se volvió algo más apagado y por alguna razón se sentía deteriorado por dentro. Sus padres notaron eso y lo llevaron nuevamente a un psiquiatra que les recomendó Ivan. De alguna forma terminaron sometiéndolo a un Test de Rorschach y, en contra de todos los que decían que lo iba a aprobar, no lo hizo, al menos no con los resultados que esperaban sean "los mínimos" en alguien como él.

La mandíbula se les cayó al suelo al darse cuenta de eso, de alguna forma inexplicable el adolescente se estaba deteriorando mentalmente. Llamaron a todo tipo de expertos para que pudieran dar una mano y todos daban veredictos similares, pero que apuntaban a un mismo lado: influyeron bastante sus comas pasados y los abusos que estuvo sufriendo.

En parte estaban en lo correcto, pero a la ecuación le faltaba el hecho que lo habían fulminado emocionalmente de una forma muy dolorosa, y que había matado a alguien.

Pero, para alivio de sus padres, eso no fue síntoma de que el chico se iba a convertir en un enfermo mental ni nada parecido. Continuaba comportándose como suele hacerlo, no mostraba signos de empeorar (aunque tampoco de mejorar), y su rendimiento académico no decayó en lo absoluto.

A los 15 años, cuando se recibió, toda su familia acudió a la ceremonia de graduación que le tocaba a la camada de ese año, entre ellos estaba su pariente.

Los padres lo abrazaron llorando y exclamando que estaban orgullosos de más, Sonia y sus padres estaban en un estado similar, y los demás sencillamente aplaudían. Cecilia no pudo evitar sentirse orgullosa, Juan sintió una gran envidia y un odio mayor, y Alma sencillamente estaba arrepentida de lo que había hecho, no ayudó mucho que hubiese aparecido con su segundo novio oficial. El chico era un poco más amable con todos y fue un gran factor a tener en cuenta para ayudar a su novia a superar la muerte de su ex.

Era tal la amabilidad de José, nuevo novio de Alma, que fue a saludar y felicitar a su primo con una gran sonrisa. El graduado le correspondió ocultando lo cortante Aunque eso si se lo aplicó a su prima.

La relación entre estos primos se había ido a la total mierda luego del asesinato de Matias, ahora era él quien no contestaba a nada de lo que su prima hiciera (en busca de un poco de ayuda y un consuelo, la rubia comenzó a recurrir sin éxitos a Santiago), y se volvió extremadamente cortante con ella. No la quería ver ni en pintura, le sentía un odio profundo que día a día aumentaba. En las reuniones familiares la evitaba sin miedo y frente a todos, pero poniendo de excusa que estaba en sus cosas por los estudios y no se había dado cuenta.

La chica no era tonta como para no darse cuenta que lo hacía a propósito, y en lugar de enfadarse o recriminarle se la aguantaba porque sabía se lo tenía merecido por lo que hizo. Ahora ya era tarde para arrepentirse y debía abstenerse a la desgarradora realidad de que su primo no quería saber nada de ella el resto de lo que le quede de vida. Aunque ella si sabía ocultar bien el dolor que eso le producía, o confundirlo con efectos de la muerte de su primer novio.

Cuando la ceremonia en la universidad acabó, fueron a la ceremonia de egreso en el secundario ya que también lo había terminado. Todo el día fue puro festejo para el chico por los logros que había conseguido.

Un año más pasó, y en todo ese tiempo el chico se concentraba en investigaciones del laboratorio que estaba ubicado en la capital. Aunque por ahora lo hacía de hobby, sin cobrar un solo peso. No quería meter en problemas a la empresa por "explotación infantil" hasta cumplir la mayoría de edad.

Él se centraba en estudiar a fondo la nanotecnología, los virus, y el ADN de los seres humanos con el objetivo de encontrar posibles formas de manipularlos a voluntad.

Aunque enfocó sus objetivos luego de que David le diera una devastadora noticia para él: el cáncer de médula ósea de su abuela había progresado de una forma impresionante y no tardaría mucho en descontrolarse y provocar estragos en su cuerpo.

El pelinegro no lo pensó dos veces para ir a suplicarle a su amigo hiciera lo que fuera posible para encontrar una forma de salvarla, y el aceptó casi de inmediato.

La abuela de David era como una segunda madre para Santiago, durante su época de secundaria se había ofrecido ella a tenerlo en su casa hasta que sus padres puedan buscarlo (ya que el chico se negaba a permanecer en la esquina junto a su prima), lo ayudó muchas veces con sus problemas, era un buen soporte para su cordura por la forma de tratarlo, además de la inmensa ayuda que le dio en sus estudios.

Enfocó todas las herramientas que tenía a la mano para encontrar algo, pero ni siquiera un trasplante de médula había funcionado. Y el pronóstico tampoco era muy bueno: no iba a resistir una quimioterapia, era muy arriesgado someterla a cirugía y extirpar los tumores, y el cáncer estaba bastante extendido.

El castaño comenzó a ir más allá y comenzó a jugar con la nanotecnología y algunos virus para intentar lograr conseguir algo que ataque al cáncer sin producirle efectos dañinos al cuerpo. Sorprendentemente poco a poco iba consiguiendo avances, pero en un momento dado había llegado a un callejón sin salida: las limitaciones de su país en herramientas y técnicas le imposibilitaba avanzar en su investigación.

Sus colegas le decían que eso era todo, no había forma de salvarla, no tenía forma de avanzar en sus estudios, entre otras cosas. Pero Santiago no bajó los brazos y comenzó a explorar en Internet que podía hacer, y resulta un día se enteró que en Estados Unidos si disponían de lo necesario para continuar con sus cosas, y daba la casualidad la compañía tenía un convenio con una empresa de allá: MESU.

El chico no perdió el tiempo y comenzó a proponer que lo mandaran a un viaje para ese lugar y continuar con su propósito. Sus colegas y superiores no estaban seguros, mucho menos sus padres. Fue algo que tardó meses decidirlo, pero al final no tuvieron más remedio que mandarlo para allá sin poner ninguna queja, sobre todo cuando la familia de David comenzó a tomar cartas en el asunto para acelerar el trámite y que decidieran algo. Después de todo la abuela de la familia era un elemento clave del caso.

Se tomaron su tiempo para contactar a la gente de allá, convencerlos, y preparar el viaje del chico hacia tan lejano país. Esto había llegado a oídos de Ivan, el cual un día citó a su ya colega en su oficina para conversar un rato con él.

Santiago no había demorado mucho en asistir a la charla con su médico y colega. Tomó asiento frente al despacho del hombre y comenzó.

San: Y dígame ¿para que me ha mandado a llamar?

Iván: ¿Acaso no puedo conversar con mi paciente y colega? Me acabo de enterar lo que planeas chabón, te vas a ir a la loma del culo para intentar descubrir una cura contra el cáncer de una adulta mayor, muy importante para vos.

San: No miente doctor, esa señora significa mucho para mi. De hecho es uno de los motivos por los que ahora no he enloquecido.

Iván: No digas eso chico, de todas formas yo ya sabía ibas a poder sobrellevar eso en tu vida.

San: *sarcástico* Doc... hay mucho que aún no sabe de mí. Además de que mi cerebro es una cosa tan complicada que trabaja de una forma inentendible.

Iván: De eso no te voy a dudar, lo que yo hice en 8 años tú lo hiciste en apenas dos, tu cerebro vuela.

San: Vuela muy lejos del alcance de todos ustedes, tan así que no pudieron identificar que es lo que sucede conmigo...

Iván: ¿A qué te refieres?

El tipo se levantó de su silla para prestar atención.

San: Mejor andá acostándote de vuelta, porque esto no es como la típica película en que el entrevistado por arte y magia del guión decide hablar hasta de la historia de vida de su abuela más vieja que la concha de la lora.

Iván: Era demasiado bueno para ser verdad... Pero che, podés contarme de tu viaje.

San: ¿Qué le puedo decir? están afinando detalles para mi partida: entre conseguirme hospedaje, convencer a los tipos de allá que trabajaré con ellos, y que deben obedecer mis órdenes. Ya que como al experimento lo empecé yo, soy el que más "afinado" está en esto por así decirlo.

Iván: Ya veo... tienes un largo camino por delante, y un callejón del que salir. Pero he de admitir que los avances que has hecho son impresionantes. Loco, en mi vida se me hubieran ocurrido las locuras que has venido averiguando.

San: Si algo he aprendido, y me han enseñado, es que los mejores científicos fueron unos completos locos, y las más grandes azañas las han realizado unos locos. Como Faraday que se metió en una caja de metal y pidió que le manden corriente haber que pasaba. O como Arquímedes que dejó caer la corona en su bañera y evitó ser ejecutado, y así una larga lista con varios locos más.

Iván: Si las conozco, y tenés bastante razón. Aunque, por hacerle caso a ese dicho, no te origines un cáncer de pulmón a base de fumar como chimenea para después probar tus cosas y no te salga nada.

San: Iván, la tecnología a evolucionado y las prácticas también. Hay muchas otras formas de testear las cosas en lugar de, por ejemplo, inyectarme una jeringa de nanomáquinas y jugarle a la suerte. No estoy tan cagado de la cabeza como muchos físicos, pero algo de loco tengo.

Iván: Entiendo tu punto, pero si algo te voy a pedir es que tengas muchísimo cuidado con lo que haces. Te estás adentrando en terreno inexplorado por el hombre en esas áreas, tienes poco margen de error.

San: Lo tengo bastante presente doc, pero no se preocupe que sé lo que hago. Si he podido llegar hasta aquí podré seguir remándola.

Iván: ¡Esa es la actitud!

San: ¿Algo más? me acaban de mandar un mensaje acerca de quieren tocar el tema economía.

Iván: Los biyuyos...

San: Exactamente, bueno che, te veo en otra compadre.

Iván: Cuidate, nos vemos.

Ambos se saludaron con un apretón de manos y Santiago fue a donde lo llamaban. El problema era que MESU no iba a poder costear el hospedaje del chico ni mucho menos mantenerlo. Pero Lisandro tenía el remedio perfecto para eso, por mucho que no quiera hacerlo tendría que pedirle a su primo una mano en el asunto y que le enviara dinero a su hijo para que pueda costear su mantenimiento.

Al principio se negó, pero a medida que los colegas de Santiago, MESU, y la familia de David comenzaban a apretarlo llegó un punto en el que terminó por acceder. Y para ahorrarse problemas se aseguraría de mandarle una buena cantidad de dinero al mes. Total trabajaba en defensoría del pueblo y tenía muchos amigos en puestos altos del gobierno provincial y hasta nacional. Después iba a pensar la forma de cobrarles a todos por esto.

Pasaron los meses, y finalmente los preparativos ya estaban listos. Tenía una casa cerca al laboratorio, un auto que usaría para movilizarse esperándolo y ,por exigencia de los padres y ante cualquier cosa, un arma con una licencia para usarla en caso de defensa propia.

Cuando llegó el día en que partió, toda su familia se presentó al aeropuerto para despedirlo. Antes de que parta su amigo, David le había comentado que existían rumores de que habían extraños experimentos genéticos en una construcción demolida cercana, que si era posible se tome un tiempo para ir a revisar eso y corroborar que tan cierto era.

Cuando el momento de la verdad llegó, el avión despegó con un loco investigador dispuesto a lograr su noble causa: descubrir una cura al cáncer de la abuela de su mejor amigo.

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San: Y he ahí creo que vendría siendo... ¿la mitad? ¿o era el tercio? la verdad no recuerdo, es difícil organizar tanta información. Lo que si vayan sabiendo que ya avanzamos una buena parte de la historia ¡Hey! es algo bastante bueno.

Los chicos estaban empezando a cabecear del sueño, ya habían pasado más de 5 horas desde que empezaron, y se hicieron las 01:30. Las más pequeñas estaban al borde de quedarse dormidas pero aún así hacían el esfuerzo por prestar atención, no querían perderse de nada.

Los más grandes aún podían dar batalla por una hora más, y si esa hora se cumplía pensaban que se iban a desplomar. Santiago y Zack estaban como si se hubiesen levantado hace poco de una larga siesta.

San: ¿Están bien? los noto algo cansados.

Lori: No es *bostezo* nada...

Lin: Todavía podemos aguantar...

Lola: .... *bostezo* ....

San: En cualquier momento se van a desplomar del sueño. Si quieren podemos hacer una pausa de una hora como mucho para que vayan a tomar algún energizante o café, comer manzanas, o si quieren dormir un poquito pueden hacerlo.

Todos fueron a la planta baja, y Zack fue rumbo a la cocina para buscar los energizantes que había puesto a enfriar momentos atrás, y de paso preparó una jarra llena de café para las más pequeñas desde Lisa hasta Lucy, eso último a petición de su hermano mayor.

Cuando estuvo lista y todas las pequeñas se acabaron la jarra, sintieron una parte de sus energías volver. Zack hizo caso al consejo de su hermano y las llevó arriba para que duerman un poco, según su hermano cuando se levanten una hora más tarde iban a estar "con las pilas a full".

Los demás compartieron algunos energizantes, al ser bebidas cargadas con proteínas y glúcidos con solo beber un tercio de las latas (500 ml) iban a durar bastantes horas más.

Aunque Santiago, Samanta, y Zack tenían otros planes en la sala principal. El primero se preparó el desayuno favorito de su país, los famosos mates, y se fue con su novia y hermano hacia ese lugar para descansar un poco. Como su novia estaba también cabeceando se aseguró de mezclar algunos granos de café molidos en la yerba.

San: Bueno... las cosas van mejor de lo que creí, nadie se durmió hasta ahora.

Zack: Estuvieron bastante cerca, eso no lo dudes, duraron apenas.

Sam: No entiendo... *bostezo* ... ¿Cómo le hacen ustedes dos para no tener sueño?

San: Simple, nuestros entrenamientos básicamente nos han jodido el ciclo de sueño. Por lo que con pocas horas del mismo son suficientes para durar un día entero.

Sam: ¿Pero eso no es malo? ¿El cuerpo no les "pasará factura" a lo largo?

Zack: Puede ser, puede ser que no...

San: De igual forma nosotros dos nos hicimos los boludos y nos mandamos una lata cada uno del energizante ese antes de comenzar.

Sam: *bostezo* ¡Eso es! ¡tramposos!

Zack: ¿Quieres hacer más ruido? Mejor calla y toma...

El pelinegro le pasó aquella bebida, ella no dudó en aceptarla y beber algo.

Sam: Algo caliente pero nada mal, incluso le sentí un gusto a café.

San: Si, me tomé la molestia de agregarle algunos granos molidos para tía, cosa que no te duermas.

Sam: Eres tan considerado... ojalá seas así más seguido.

La albina lo rodeó en un abrazo restregando a propósito sus atributos contra el brazo de su novio, en parte era el sueño que no la dejaba pensar bien.

San: ¿Ya terminaste? Digo, tu ronda con ese matecito, yo también quiero ¿sabes?.

Ella rápidamente se separó para acabarlo, devolverlo, y volverse a abrazar con su novio.

San: ¿Cómoda?

Preguntó con una sonrisa en su rostro.

Sam: Bastante, no quiero separarme... No ahora...

La escena le trajo un flashback al castaño de hace 3 años cuando la conoció por primera vez, de paso le sirvió para recordar que en nada debía empezar a contar su historia de como conoció a su novia y cosas así, por lo que comenzó en su mente a trabajar para organizar sus recuerdos lo mejor posible.

"El fin de una saga, y el comienzo de otra", fue un pensamiento del chico en su mente respecto a la situación actual. Le hizo algo de gracia porque era bastante cierto.

Salió de sus recuerdos al sentir sus labios siendo invadidos por los de la peliblanca mayor en un corto beso, al separarse la observó a los ojos y pudo ver que ella también lo recordó, recordó el día en que se conocieron en aquellas ruinas.

Por fin se iban a venir algunos lindos recuerdos del pasado que verdaderamente valían la pena desenterrar.

NA

Especial atrasado de navidad, en un rato sale el capítulo 8, nos veremos allí.

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