Chapter 3
Una infancia no tan feliz (2/2)
San: Bueno chicos, ahora me dedicaré a continuar por donde quedamos para finalmente terminar la etapa de mi infancia. El Prólogo de lo que sería la vida de allí en adelante.
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NARRADOR P.O.V
Muerte cerebral es definido básicamente como aquel estado en que las funciones del cerebro se perdieron para siempre, se apagó permanentemente. No hay manera conocida para revertir este estado una vez se haga presente.
O eso es lo que dice la ciencia, aunque parezca imposible de creer, hay casos confirmados en que personas lograron recuperarse de ese estado.
Eso es lo por lo que estaban rogando precisamente los padres de Santiago, esperaban un milagro. Luego de que le declararon la muerte cerebral lo dejaron en una habitación de cuidados intensivos, conectado a soporte vital para darle tiempo a los padres de decidir que harían. Los cuáles no dudaron ni un segundo en rogar y esperar por un milagro.
Los familiares ni bien se enteraron de eso acudieron inmediatamente al hospital para intentar darle un pequeño apoyo a los destruidos padres, o eso querían aparentar. La verdad es que no todos fueron con esas intenciones, los demás fueron más del lado de Juan o para quedar bien ante los padres.
En efecto, él no era el único que veía con malos ojos al crío. Pero la diferencia es que los demás solamente lo miraban mal, pero no llegaban al extremo de intentar orquestar algún plan en su contra, Juan era el único con esa mentalidad.
Hablando del rubio, éste observaba con una sonrisa victoriosa hacia el cuarto del niño con unos grandes ojos de deseo. Deseo por finalmente deshacerse de él.
Por supuesto, eso no pasó desapercibido por Lisandro, el cuál fue para encararlo.
Lis: *sarcástico* Me sorprende mucho verte aquí, primito.
Juan: ¿No es verdad?
Lis: Ya basta de juegos, dime para que demonios viniste aquí antes que te saque a las patadas.
Juan: ¿Acaso no tengo derecho de ver a mi pobre sobrinito enfermo?
Lis: ¡Por supuesto que no!
Juan: Ah vamos Lisandro, no entiendo como te puedes preocupar tanto por este adefesio. Míralo, está cual vegetal, no se va a salvar ni en pedo. Yo que tú dejaría de derrochar plata para nada y lo desenchufaría.
Lisandro sintió desde su interior una furia asesina inminente crecer como un incendio descontrolado, solo faltaba la chispa final para que explotara.
Lis: ¿Qué fue lo que dijiste de mi hijo? ¡Repítelo, maldita basura!
Juan: ¿Qué parte? ¿la parte de que es un adefesio o de que lo desenchufes para facilitarme el venderle a la ciencia esto?
El rubio lo estaba provocando, realmente disfrutaba con ver a su primo enojarse. Pero no se vio venir el golpe de su parte, literalmente.
Y sus súplicas fueron escuchadas, Lisandro finalmente explotó y le dio un fuerte puñetazo que lo derribó al suelo de nuca, dejándolo inconsciente. Tuvieron que agarrar al hombre entre cinco para que no se abalanzara y terminara de masacrar a su primo.
En medio de toda la conmoción no escucharon que dentro del cuarto donde estaba Santiago la máquina que le medía el pulso empezó a emitir unos fuertes pitidos, indicando la presencia de actividad cardíaca.
Los médicos fueron corriendo a toda marcha para socorrer al inconsciente padrino y para ver que pasaba con el niño.
Doc1: ¡Recuperó el pulso! pero está en fibrilación.
Doc2: Empiecen con el RCP y vayan preparando el desfibrilador.
Doc3: Y alguien por favor traiga a Iván, tiene que ver esto.
Iván estaba en su oficina atendiendo un poco de papeleo, desde lo que pasó con Santiago no pudo dormir mucho que digamos. Entre estar un poco atormentado por lo que pasó y en tratar de encontrar una respuesta le fue imposible conciliar el sueño por varios días. Las ojeras se le eran notorias y estaba con un ánimo muy decaído, pensó que atender algo de papeleo lo distraería. Hasta que lo que el consideraba imposible, estaba empezando a manifestarse.
La puerta de su oficina fue abierta de golpe, asustando al médico.
Iván: *cansado* ¿Y ahora qué pasa?
Doc1: ¡Pasa que tu paciente, Santiago Domínguez, recuperó de alguna forma el pulso!
Eso fue como tomarse diez latas de energizante para Iván, el cuál dio un salto de su silla para tomar al doctor por la camiseta.
Iván: ¡¿Qué?! ¡Eso es imposible!
Doc1: Ve y míralo por ti mismo.
Ambos fueron corriendo para la habitación donde estaba el chico, y para la gran sorpresa de Iván el otro profesional no mintió.
Iván: Esto tiene que ser una puta broma, ¿qué medicamento milagroso le administraron?
Doc2: Nada raro, es más, se recuperó por sí mismo.
Iván: Esto es un milagro, hasta lograron estabilizarlo.
Doc3: Sin usar el desfibrilador, una dosis de adrenalina y santo remedio.
Iván: Fantástica noticia, hay que comentarle a los padres lo antes posi...
Antes de terminar su frase, vio como estaban por fuera los ya mencionados observando atentamente al medidor cardíaco. El cual indicaba actividad normal en el corazón. Y las lágrimas de sus ojos no tardaron en aparecer, junto con unas miradas de emoción por parte de algunos más que estaban por fuera observando.
Iván: ...ble
Doc1: Veo que se te adelantaron. Anda y dales las noticias, nosotros nos encargaremos de sacar los aparatos innecesarios.
Con aparatos innecesarios se referían a una máquina que le bombeaba su sangre y al mismo tiempo la oxigenaba, y otra que se encargaba de hacerle una diálisis. Sin embargo, inclusive hasta ese punto era necesario un respirador artificial.
Iván a duras penas tuvo tiempo de salir antes de ser bombardeado con preguntas. Les dijo a todos que se calmaran para poder explicar tranquilamente la situación en la que estaba su ser querido.
Iván: Verán, no sabemos como, pero el niño se estabilizó. Recuperó el pulso y hasta pudimos desenchufarle algunos aparatos.
Si antes los ojos de los padres estaban aguados, ahora parecían cataratas ante la noticia de que un milagro era cada vez más posible. Incluso algunos de los presentes se pusieron a llorar de la emoción.
Iván: Todavía no he terminado, hay un pero...
Toda la atención y los ojos se centraron en él.
Iván: Verán, por más que haya recuperado el pulso, me temo que todavía sigue en estado de muerte cerebral. Inclusive aún sigue dependiendo del soporte vital. Lamento mucho si he roto sus esperanzas. Aunque, en media hora pueden pasar a verlo si gustan.
Muchas ilusiones de los presentes se habían quebrado al escuchar eso, pero las de una persona en particular se habían dañado mucho, o mejor dicho las de dos...
Una niña castaña de 12 años y su hermanita de 10 años rompieron en un fuerte llanto al escuchar las palabras del doctor.
A Susana le dio mucha pena esa escena, la madre de ellas no estaba presente ya que se encontraba al lado de su inconsciente marido en otra sección del hospital. Decidió acercarse a ambas y darles un fuerte abrazo en muestra de apoyo.
Sus: Ya, ya. Cecilia, Alma, ¿por qué lloran?
Ceci: *entre llanto* ¡No queremos perder a nuestro primo!
Alma no podía articular palabra alguna, ella lloraba peor que su hermana. El vínculo que tenía con su primo era importante, al enterarse que él estaba al borde de la muerte sencillamente la destruyó. Y arrancarle las esperanzas de recién solamente la puso peor.
En esa media hora la tensión se podía respirar en el ambiente, no tenían idea de que se toparían al entrar en ese cuarto. Sólo sabían que la imagen no sería fácil de digerir, mucho menos para las pequeñas (las cuales insistieron hasta que aceptaron que entraran a ver a su primo).
Cuando ese lapso terminó, entraron temerosos en la habitación del pequeño. Afortunadamente la misma era lo bastante grande como para dejar entrar a quince personas (sin contar a 4 niños más).
Fue difícil, pero Susana logró calmar a las niñas antes de entrar en la habitación. Pero sus esfuerzos se fueron por el drenaje al entrar y observar al chico conectado a soporte vital, al monitor cardíaco, y al EEG que mostraba nuevamente líneas planas. Esa imagen destruyó nuevamente a las pequeñas que lloraron con más fuerza en esta ocasión y fueron corriendo una a cada lado para tomar con fuerzas ambas manos del chico.
Ceci: *llorando* ¡Santiago, por favor, no nos hagas esto! ¡Por favor despierta!
Alma: *entre llantos* ¡No nos dejes! ¡Piensa en toda tu familia, en tus padres, o en mí!
No pudieron más y lo poco que las mantenía estables emocionalmente terminó por quebrarse y lloraron a más no poder sobre las inmóviles y pálidas manos de su primo.
La escena destruyó los corazones de todos los presentes, pero a su vez produjo otro efecto. Una doctora justo venía para controlar los estímulos del paciente, por lo que tuvieron que retirar con mucha dificultad a las pequeñas que no querían separarse de su querido primo. La profesional inmediatamente notó algo bastante extraño: sus ojos habían cambiado de color a un azul marino.
Antes de que la familia entrara, lo revisó por última vez antes de irse y juraba que en ese momento los ojos eran de color amarillo.
Eso era más que seguro un indicio de actividad cerebral, pero los aparatos y las demás pruebas lamentablemente demostraron lo contrario. Pero ella estaba segura que ese cambio no fue por nada, algo estaba pasando por dentro del pequeño.
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Lisa: Impresionante, aguantar casi dos semanas sin un corazón latiendo nunca lo creí posible.
San: Y lo que viene más adelante tampoco te lo vas a venir, espero estés tomando nota. Aunque las grabaciones no son válidas, mucho menos la que estás ocultando atrás de tu espalda.
Lisa: ¡Demonios!
La castaña no tuvo de otra que mostrar la grabadora sacada del cuarto oculto momentos atrás.
Santiago chasqueó sus dedos y el pequeño aparato no volvió a encender.
San: Encenderá de nuevo cuando yo lo quiera, y al otro que descubra grabando esto le pienso destruir lo que esté usando. Me importa un soberano maní si es un teléfono de última generación.
Lin: Déjame ver si entendí una cosa, fuera de las grabaciones. Esas primas que lloraban por tu estado ¿no eran hijas de tu padrino?
San: En efecto
Mar: ¿Y no eran las que también violaste cuando secuestraste a tu padrino para ejecutarlo?
San: También, pero que conste que no las violé, ellas se dejaron.
Geo: Si drogas a alguien es obvio que no se puede defender.
San: ¿Y quién diablos dijo que las drogué? Creo vieron mal en mis recuerdos, o me falla la memoria. Pero si no mal recuerdo esa noche había sido un encuentro programado por Alma, un encuentro un tanto romántico con alcohol y su hermana de por medio. Que conste que yo estaba sobrio y tenía que colaborar con ellas antes que armen un escándalo por su ebriedad y manden al carajo MI plan de ejecutar a ese malnacido.
Leni: ¿Entonces porquè le mentiste a Juan? mentir está muy mal Santiago.
San: Le mentí para agregar emoción al ambiente, y de paso para ver su reacción. Aunque me gustaría que luego lo juzgues a él sobre si lo que hizo estuvo bien o mal.
Sam: Por el camino en el que vamos, ya estoy entendiéndote porqué hiciste lo que hiciste. Sólo por eso no te cortaré las pelotas por haber perdido la virginidad con tus primas y no conmigo.
Ese comentario sonrojó un poco a su novio, por lo que pasó a la defensiva.
San: Luego podemos debatir eso tu y yo solos, por ahora evita por favor dejarme en ridículo.
Zack: Si claro, debatir...
San: Juro mucho que voy a disfrutar llegar a la parte de nuestro trato en la infancia grandísimo soplavelas. Como sea, ¿por dónde estaba?...
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El tiempo de visita en la habitación del niño finalmente terminó por lo que todos tuvieron que abandonar el lugar con mucha dificultad y dolor en el pecho. Pero al menos se fueron con una esperanza naciente en el interior, si pudo recuperar el pulso, había una pequeña probabilidad de recuperarse de su estado actual con el pasar de los días.
Pero las cosas no fueron tan así, repitieron las pruebas infinidad de veces, y ni así pudieron encontrar alguna señal de mejoría en el chico. Pero la familia aún mantenía las esperanzas de que ocurriera un milagro. Pero por otro lado, otros tenían otros planes...
Juan al despertarse se enteró de la mejoría en su sobrino. La sangre había comenzado a hervirle de la rabia.
Juan: -Eso es imposible, casi nadie puede sobrevivir a eso. Y este mocoso no tiene porqué entrar en ese grupo.-
El rubio al recibir el alta, se aseguró de pasar frente la oficina de Iván, tenía algo en mente.
Al cruzar la puerta, Iván lo observó con una cara de pocos amigos. No quería saber nada del rubio.
Iván: *cortante* ¿Qué quieres?
Juan: Proponerte un trato
Iván: Déjame adivinar, involucra a tu sobrino.
Juan: Si, quiero que le desconecten el soporte vital y certifiquen una muerte súbita.
Iván: ¿Y yo porqué haría eso?
Juan: O lo intentamos por las buenas, o por las malas. Ese adefesio no merece vivir.
Iván: O te largas de mi vista, o te meto un tiro en la cabeza. Y ese "adefesio" es tu maldito sobrino ¿no te has dado cuenta?
Juan: ¿Y acaso ves que me importe? Eso no se merece vivir normalmente, merece estar en un laboratorio lleno de tubos para que experimenten con él.
Iván: Todo por lo de sus ojos, en verdad eres alguien repugnante. O te largas de mi oficina, o te meto un tiro en la cabeza.
Juan: No fue por las buenas, será por las malas entonces.
Antes que Iván pueda reaccionar, el rubio había abandonado la habitación con un portazo tras de sí. El médico estaba preocupado por las palabras de Juan, pensaba en matar al niño ya sea por las buenas, o por las malas. No pudo optar por pedir que vigilaran la habitación porque en esos días se desataba una epidemia de Gripe A, y los hospitales estaban atestados de infectados. El personal no era suficiente y apenas alcanzaban los recursos. Literalmente, era un milagro que pudieran mantener a Santiago con vida a través del soporte vital debido a las limitaciones que tenían.
Pasaron los días, y el hospital estaba totalmente lleno. El personal iba de aquí para allá, hasta Iván se encontraba en esa situación. Fue por ello que nadie notó cuando un rubio de ojos claros se metió en la habitación de un paciente con muerte cerebral.
Su plan consistía en desenchufar todos los aparatos y largarse por una de las salidas de emergencia, de todas formas llevaba una mascarilla para taparse parte del rostro, y de paso evitar enfermarse de la Gripe.
Pero antes de que pueda comenzar con su labor, vio algo que lo dejó boquiabierto: el EEG ya no estaba plano, mostraba muchas líneas onduladas. Primero y principal removió esa máquina y la ocultó dentro de un armario, sin eso no sabrían que pasaba en su cerebro. Pero para su mala suerte, antes de poder proseguir sonó una campana que indicaba la pronta llegada de una enfermera para controlarlo.
Muy a regañadientes, se fue del lugar como planeó.
Esa misma tarde, llegaron los demás familiares por su visita semanal. Preguntaron el estado de su hijo, pero nuevamente les dijeron que no manifestó ningún cambio.
Pero algo inesperado ocurrió: Cecilia y Alma corrieron a toda prisa a su habitación. Ellas estaban hartas de esperar a que él se levante, por lo que pensaron que quizás podría funcionar el levantarlo ellas mismas.
Ni bien llegaron, lo primero que se les ocurrió fue en pellizcarle la planta del pie. Al hacerlo, grande fue la sorpresa al ver como arqueó la extremidad, y más grande fue ver como detrás suyo estaban los demás que habían contemplado impactados esa "respuesta" del castaño.
Pero para la doctora que los acompañaba, fue un simple reflejo básico que no probaba nada. Las niñas fueron más allá y entre las dos le pellizcaron la mano derecha con bastante fuerza, la doctora esperaba que nada pasara. Pero para su asombro, algo pasó...
Cruzó su brazo sobre su pecho, indicando claramente la presencia de actividad cerebral.
"De vuelta a la vida" pensó ella en voz alta. Los demás la escucharon y no podían dar crédito a lo que escucharon. El tan ansiado milagro se estaba volviendo poco a poco realidad.
Esperaron semanas a que el niño saliera del coma, y finalmente sus plegarias fueron escuchadas durante una visita.
Sus primas estaban aferradas un brazo respectivamente, su hermano en sus piernas, y los demás conversaban entre si. Pero todo se vio interrumpido al escuchar un débil intento de respirar, seguido de un pequeño ataque de tos. Giraron la vista, y la escena que se encontraron fue lo que se esperaron por semanas.
Santiago había despertado
El niño se mostraba confundido, pero sus padres apenas y podían contener las inmensas ganas de llorar de la alegría y abrazarlo con fuerzas. Todo con tal de no asustarlo.
Sin embargo, sus primas y hermano tenían otros planes...
Alma y Ceci: ¡¡SANTI!!
Zack: ¡¡HERMANO!!
Se le abalanzaron encima con fuerzas mientras que lloraban en su pecho y abdomen, inclusive otra chica salió de entre la multitud de parientes para observar la escena con sus propios ojos.
???: Hey mira Sonia, tu primito ha despertado.
Era Sonia, una chica de 13 años con frenillos, cabello castaño recogido en una cola de caballo, y un poco más alta que Santiago. Sus problemas emocionales de puberta no le permitieron preocuparse mucho por su primo este tiempo, pero ahora fue dónde se acercó al confundido niño para desahogar semanas sin llorar, al lado de su cara mientras que lo abrazaba por el cuello.
Son: ¡SANTIAGO! ¡DESPERTASTE!
Ella fue la única a la que Santiago le correspondió el abrazo.
Media hora después de su despertar, apareció también un muy sorprendido Iván. Se tomó su tiempo para analizar la escena: todos estaban con lágrimas de emoción en los ojos, tres chicas y un niño de recostados encima de su paciente, el cuál estaba algo aturdido por su seguro brusco despertar y bastante confundido. Pero lo que sin dudas lo que más le gustó fue ver esos ojos verdes abiertos de par en par. Lo había logrado, el castaño había regresado de la muerte.
Al entrar en la habitación, tuvo que apartar a los menores de la cama de su paciente para poder desconectarlo finalmente del soporte vital.
Al terminar, se arrodiló al lado de la cama del castaño para hablarle y ponerlo en contexto.
Iván: Lo lograste Santiago, has sobrevivido a lo imposible.
San: Todos me dicen lo mismo, pero nadie me lo explica. Explíquenme que pasó para que yo despierte en una cama de hospital.
Iván: Ya veo, te lo diré lo más claro que pueda.. Tuviste una muerte cerebral.
El castaño abrió los ojos como platos al escuchar eso, entendió muy bien lo que le dijeron.
San: *asustado* ¡¿U-una muerte cerebral?!
Iván: Veo que entendiste lo que te dije
San: Eso explica porqué los escuchaba llorar a todos ustedes casi todos los días, otros me trataban como a un muerto. Yo quería gritar, pero no podía.
Iván: Una experiencia desagradable ¿eh?
San: No se hace idea, pero necesitaré me explique algo.
Iván: Dime
San: ¿Porqué uno de ustedes vino un día diciendo que me iba a desenchufar todo? Escuché una máquina siendo desconectada, un armario abrirse, una campana sonar, unas maldiciones y unos pasos muy apurados.
Los familiares miraron impactados hacia el médico, el cual palideció ante lo que le dijeron.
Iván: Eso es imposible, había órdenes estrictas de mantenerte vivo a no ser que tus padres cambien de opinión. Y ellos nunca dijeron que te desconectaran.
Sus: *aterrada* Eso quiere decir....
Lis: ¡¿alguien intentó matarlo?!
Esa frase puso a todos en la sala con los pelos de punta al imaginarse que alguien estuvo a nada de arruinarlo todo y asesinar al castaño. Iván estaba formulando en su cabeza una teoría de que pudo haber pasado hasta que recordó lo dicho por cierto rubio.
"O lo intentamos por las buenas, o por las malas"
La rabia empezó a crecer desde su interior.
Iván: *furioso* ¡JUAN Y LA PUTA QUE TE PARIÓ!
Salió corriendo de la sala donde estaba Santiago hacia la recepción, que era en donde estaba su objetivo junto a su esposa conversando de temas triviales para matar un poco el tiempo. Nada lo iba a parar ahora de confrontar al malnacido político y padrino.
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San: Y así mis niños es como vencí a la muerte cerebral.
Las chicas estaban boquiabiertas, sus aprendices no sabían como reaccionar, su hermano estaba algo sorprendido, y su novia lloraba levemente sobre su hombro.
San: Discúlpenla, esto creo le recordó a algo que pasó entre nosotros...
Star: ¿Qué exactamente?
San: Tuvo la desgracia de verme tendido en una camilla de hospital con un coma aparentemente irreversible.
Linka, Star, Millie y Mabel se imaginaron verse en esa situación, ver tendidos a sus novios sobre una camilla de hospital con un puñado de médicos diciendo que no hay mucho que hacer por ellos. No toleraron pensarlo más y se aferraron fuertemente a ellos. Esto llamó la atención de Zack, que curiosamente fue hacia su hermano para susurrarle en el oído y preguntarle respecto a eso.
Zack: Oye hermano, a esos los veo muy apegados. ¿Porqué es?
San: Son almamulas, menos el mexicano. Él sale con una princesa mágica de otra dimensión.
El pelinegro se separó abruptamente mientras se tallaba los ojos, no podía creerlo.
Zack: Debes estar bromeando.
San: Nope, no lo hago. De hecho, así como vez a esos albinos, una noche estuvieron a nada de tener una noche desenfrenada de sexo. Se frenaron del miedo a ver a mi ente de nanobots fuera de su ventana.
Zack: A mira vos de piyín que habías sido.
San: Pero entendés mi punto, de hecho el mexicano y el pitufo creo que ya lo hicieron.
Zack: No me jodas, pero no te voy a negar que se ven bastante tiernos juntos.
San: A que sí ¿eh?
En lo que estuvieron conversando ambos hermanos, los demás pensaron en que decir respecto a lo que escucharon.
Lori: Literalmente, me cuesta creerlo.
Luna: Digo lo mismo, de estar casi muerto lograste despertar.
Lisa: Volvió de la muerte, como dijo su médico.
Lola: Si antes no me fijaba mucho en ti, ahora te admiro, realmente eres una persona muy interesante.
Lana: Digo lo mismo, queremos seguir escuchando el resto de la historia.
Leni: Nos prometiste que ibas a contar sobre tu relación con tu hermano, mentiroso.
San: Esperá un poco velocista, déjame terminar de dar unos pocos detalles de ese día y seguirá mi adolescencia, junto con mi hermano. Por cierto, disfrutaré mucho contar eso...
Mil: Por cierto, que maldito desgraciado es tu padrino. Mi pésame para las hijas que les tocó un padre así de desgraciado.
San: Yo no diría eso si fuera tú, más adelante verás por qué.
Lin: Oh vamos, básicamente si no hubiera sido por ellas seguramente no te hubieras levantado de esa cama.
Geo: Eso es un gesto un tanto desagradecido de tu parte.
San: Créanme, soy muy duro pero soy muy justo. Ese fue el único motivo por el que las dejé con vida y en buen estado aquella noche. Mínimo se merecían que les parta la columna vertebral por la mitad.
Mar: ¿Porqué tan así?
San: Esperen a que llegue a esa parte, por favor.
Linka: Hey, ahora que recuerdo no nos dijiste que clase de "don" despertaste luego de eso.
San: Ah si, ya lo verán en un momento.
Luan: Haré una pregunta, ¿la tal Sonia al parecer era muy importante para ti?.
San: Hemos pasado por mucho, los dos. El verdadero infierno recién acababa de comenzar.
Lynn: Eso es increíble, nada como una muerte cerebral para introducir una cadena de atrocidades.
San: Quiero destacar ese comentario, bien dicho Lynn.
Lynn: ¡Choca esos cinco!
Hicieron ese gesto, lo que molestó un poco a Samanta. A su punto de vista esa deportista de pacotilla se estaba sobrepasando con SU Santiago.
Sam: -Nota mental, vigilar de cerca a la tabla de surf.-
Dip: No entiendo, Santiago. ¿De dónde surgió esa aparente obsesión de tu padrino con liquidarte?
San: Le preguntas al menos indicado, se llevó ese secreto a la tumba. O mejor dicho, al almacén abandonado.
Zack: Bien, demasiada charla para una hora. ¿Qué les parece un receso de 10 minutos para beber agua o ir al baño? la botella de agua que trajeron se terminó, además creo deberíamos usar un tiempo para descansar, estoy seguro nadie quiere perderse un solo segundo de esto al ausentarse por alguna "urgencia".
San: Te mandaría un poco a la mierda, pero en vista que me acaba de empezar a joder la vejiga... ¡Con permiso!
Un grupo se fue hacia la cocina para beber algo de agua, y otro hizo una fila en el baño. Zack propuso eso en vista de que el asunto duraría su tiempo, y vaya que le atinó. Como dijo Lynn, esto es simplemente el comienzo de un montón de cosas escabrosas. Se tomarían su tiempo para digerir lo que escucharon y atender una que otra necesidad. Mientras que Santiago pensaba en como redactar los hechos a detalle sin necesidad de improvisar en el acto.
Esa noche iba a ser muuy larga...
NA
En realidad si es posible regresar de una muerte cerebral. Hay una gran diferencia entre estar muerto y que el cuerpo "no funcione" al estar en shock.
Inclusive hay casos registrados.
EEG: Electroencefalograma, máquina que mide la actividad cerebral.
Almamula: Ser mitológico del norte de la Argentina. Básicamente se usa para referirse a personas que han cometido incesto.
Bueno, ahora sabemos como fue que Santiago logró burlar nuevamente a la muerte, despertando de una muerte cerebral.
Suceso que estuvo a nada de ser evitado por Juan, unos segundos más y lograba desenchufar el aparato de soporte vital. En el siguiente capítulo mostraré cuales fueron los "dones" que despertaron de allí.
Introduje a las bastante mencionadas hijas de Juan, y la que tenía sentimientos prohibidos por su primo era Alma. La menor resultó ser la más "picarona", aunque sin darse cuenta sus deseos carnales la llevaron a la perdición y le facilitaron las cosas a Santiago cuando se decidió a eliminar a su padrino. Poco a poco veremos de dónde salieron esos sentimientos.
Introduje también a Sonia, la tercera persona más cercana a Santiago. Estos dos han pasado por muchas cosas, entre revelarse secretos y enfrentar cosas complicadas se construyó un fuerte lazo. La diferencia es que en este caso no hay sentimientos prohibidos.
Todavía faltan por presentar algunos parientes, casi tan o más importantes que los que ya se conocen.
Con la trama...
Estamos llegando al final de la infancia de Santiago, y a punto de entrar en su famoso Calvario: la adolescencia.
Los chicos con cada minuto que pasa, entienden más los motivos y lo duro que fue la vida del militar. Y eso que solo estamos empezando...
Sin embargo, todavía hay cosillas que mencionar sobre sus 12 años. Algo muy interesante... ¿Qué será?
Simple... veremos como fue la relación de los hermanos Domínguez en aquel tiempo, como fue que evolucionó hasta lo que es hoy en día. Eso será en el próximo capítulo.
¿Qué le deparará al chico en su adolescencia? ¿podrá sortear los obstáculos que se le presenten? ¿podrá mantener la cabeza en alto y fría para evitar que lo derroten? más adelante se irá viendo ese aspecto.
Sin más que decir, toca despedirse hasta futuras actualizaciones.
Nos leemos en otra ;)
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