"Cuervos de la Oscuridad"

Capítulo 25: A Thousand Years  (Final WintweIron)

El joven Robín se adentró en el quirófano, sorprendiéndose un poco al ver a su omega de esa forma. Raven brillar de forma etérea. Como si se tratara de un ángel. Su ángel. Pero la ternura le duro poco, al ver como el cabello de la mestiza cambiaba de color. Su cabello oscuro de tonos violeta pasaba a ser de un color castaño, y sus ojos, aquellos ojos violetas tal como las amatistas se convertían en azules, al igual que los de su padre alfa. Su omega era una mezcla perfecta de sus padres. De piel nacarada pero sonrosada. Era hermosa. Mucho más de lo que había creído.

-Cariño- murmuro, intentando acercarse, no podía entender la situación pero algo le decía, que quizás, esta era la última vez que el mundo vería a Raven.

Su novia le sonrió con suavidad, era una sonrisa triste, como cuando uno dice adiós. Poco a poco la luz que cubría a la mestiza comenzó apagare, Raven cerro sus ojos totalmente agotada, rindiéndose ante los brazo frio de la oscuridad.

Damián alcanzó a atajar a su novia antes de que siquiera pudiera tocar el suelo, la abrazo con fuerza contra su pecho y con sus manos temblorosas trato de ubicar el pulso de la joven. Suspirando aliviado al sentir el débil pero firme pulso de su amada.

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Wanda fue arrastrada de forma brusca hacia una celda mohosa y fría. Arremetió sin piedad contra los guardias, pateando, golpeando y mordiendo lo que estuviera a su alcance, sonriendo con satisfacción ante los gritos adoloridos de los hombres. Poco le duro la satisfacción al recibir una descarga eléctrica por otro de los guardias. Siendo sujetada sin delicadeza alguna de sus cabellos.

Sollozo ante el dolor. Presa de pánico al sentir como sin piedad uno de sus brazos era torcido con tal fuerza que no se extraño al sentir el típico ruido del hueso rompiéndose. Aulló cual animal herido antes de que un golpe en su nuca la hiciera caer rendida ante la oscuridad.
Pagarían todos esos malditos pagarían por tocarla.

Amanda divisaba toda la situación desde su oficina. En verdad le causaba algo de gracia todo el espectáculo qué hacía Maximoff. La joven no llevaba ni un día allí pero se había encargado de hacer la vida de los guardias una verdadera odisea, la joven bruja no sabía lo que le esperaba durante su estadio en Arkham.

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Abrió sus ojos con algo de cansancio. Notando, sumamente aliviado, que de encontraba en el área medica de la Torre. Llevo sus manos, con cierta desesperación, a su vientre, notándolo mas plano pero aun dolorido. Quiso levantarse pero no pudo hacerlo, el dolor era insoportable, por lo que se coloco en posición fetal. Abrazando su estomago. Poco a poco las imágenes de su cauterio volvieron a él. Desde las amenazas de Steve, la tortura de Wanda, el nacimiento de sus bebes, la intervención de Steve y finalmente su rescate.

Una cálida mano froto su espalda con delicadeza, logrando que sus músculos se relajaran automáticamente. Lentamente volteo fijando sus ojos en aquellos de color de color azul claro. Tan bellos como el azul del cielo.

Una sonrisa lenta se extendió por su cara -James- susurro su nombre, logrando que el otro castaño le sonriera de  forma tenue.

-Tony- contesto el castaño, la felicidad invadió su alma al poder observar aquellos ojos castaños nuevamente. Por un momento lo creyó muerto. Perdido ante la fría muerte. Pero la voluntad y el sacrificio de Raven habían logrado traer de regreso al genio castaño.

Ambos se sentían felices de verse nuevamente. Después de aquel infierno lo único que deseaba Tony era ver a sus hijos y acurrucarse contra el alfa. Su alfa.

No importaba cuanto se resistiera a la idea. James se había logrado ganar su corazón y se había negado a marcharse. Lo amaba tanto y aún más de lo que amo a Quill y Steve. Imaginarse una vida sin Bucky era imposible, preferiría mil veces rendirse a la locura que no volver a ver aquellos ojos claros y sonrisa coqueta. Lo amaba. Lo amaba con todo su ser y todo lo que quería era besarlo y aferrarse a aquellos desiguales brazos. Rogarle al alfa porque nunca lo dejara ir.

James noto la mirada del omega y no dudo en mirarlo. El genio aun no había notado el leve cambio en su fisonomía, pero si antes Tony le parecía bello ahora era hermoso. Sus ojos lucían más grande y sin esas molestas ojeras que opacan la belleza de aquellos ojos chocolate. La piel tersa y suave, con algunas pequeñas pecas alrededor de sus mejillas y nariz. Y una deliciosa boca que lo único que hacia era invitarlo a besarlos una y otra vez. No podía explicar tal belleza y lo que esto ocasionaba en su ser.

Ambos se amaban y ya no podían ni querían negarlo.

Tony elevo su rostro al tiempo que James bajaba el suyo. Los labios de ambos se encontraron en una suave y delicada caricia, que transmitía el amor que ambos sentían por el otro.

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Los tres niños Stark admiraron la demostración de amor de su padre y el soldado, con enormes sonrisas en sus caras. Estaban felices. Sumamente felices, no solo había podido rescatar a su padre y sus pequeños hermanos sino que también se habían librado de aquella molesta bruja, y sin ninguna baja.

La sonrisa de Raven disminuyo un poco al notar la presencia de Quill. El rubio también miraba la escena con una nostálgica y resignada sonrisa. Se sintió apenada y dolida por su padre alfa, pero a pesar del dolor, Quill sentía alivio. Alivio por ver al omega vivo y feliz. La mirada de Quill se desvió por unos breve segundo en dirección hacía Gamora al final del pasillo. Y Raven supo que su padre había encontrado a su verdadero amor en la alienígena.

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Wanda era arrastrada hacía una de las tantas habitaciones de Arkham, los gritos de los demás pacientes mentales la alteraba. Sus brazos estaban retenidos y sujetos a su espalda por una camisa de fuerza y en su cuello, aquel maldito colla que impedía que utilizara sus poderes. Trato de liberarse de los guardias que la mantenían sujeta pero por más que luchaba no era partido para los guardias.

Después de una semana de estar encerrada en aquel infierno a penas y tenía fuerza para estar en pie. Recuerda haber intentado huir pero cada vez que trataba de utilizar sus poderes el collar le daba una descarga eléctrica. Lo suficientemente poderosa como para desmayarla. Lo había intentado una y otra vez pero finalmente se había dado por vencida. Seguramente alguien vendría por ella. Hydra no pudo haber sido destruida. Sabía que madame Hydra se ocultaba en algún lugar. Ella la salvaría.

Finalmente llegaron a un cuarto. Allí la esperaba una mujer rubia. Quien le sonrió con suavidad. Perfecto. Quizás si jugaba correctamente sus cartas podría salir de allí. La rubia parecía alguien fácil de manipular. Fingió una cara derrotada. Intentando dar lastima. Pero la mujer simplemente sonrió de forma mas amplia, mostrando sus perfectos y derechos dientes blancos.

-Hola querida. Vamos a divertirnos el día de hoy- Wanda se sorprendió por lo dicho – pónganla en la camilla- dictamino la doctora señalando la camilla en cuestión.

La camilla tenía una especie de correas metálicas. Fue despojada de su camisa de fueza y puesta sobre la superficie plana de forma brusca. Nuevamente trato de escaparse, pero al parecer la doctora estaba preparada y sin pestañar, golpeo con fuerza su rostro. Todos en la habitación escucharon el típico ruido de una nariz rota. La sangre que brotaba por ella no dejaba lugar a duda alguna. Los guardias se rieron. La Dr Quinn no era paciente con nadie. La pequeña pelirroja cayó en la camilla sujetándose el rostro, lagrimeando ante el dolor y la sorpresa.

-Up. Creo que me excedí. Pero tranquila. Ya se detendrá la sangre y por favor trata de no manchar el piso- declaro mirándose  las uñas como si fuera lo mas interesante del mundo.

-Maldita perra- grito enfurecida tratando de golpear a la rubia. Pero los guardias fueron más rápidos y tomando sus brazos fuertemente, lograron esposarla a la camilla.

-Gracias muchachos. Cualquier cosa yo los llamo- ambos hombres sonrieron complacidos. Saliendo por la puerta -Bien cariño. Hoy vamos a divertirnos mucho. Es más. Como soy una persona tan generosa invite a mi querido pudin para disfrutar de la diversión

-No soy la puta de nadie. Lunática- replico
Quinn no pudo evitar reír a carcajadas -Oh tranquila querida. Mi esposo no te tocaría jamás de esa forma. Aunque debo admitir siempre es placentero verlo trabajar en sus victimas-

Wanda trato de no sentir miedo al ver aquel brillo demente en los ojos claros de la rubia. Pero esta mujer no era como las otras mujeres que se había enfrentado en su vida. El brillo demente era igual a muchos de los doctores de Hydra. Sádicos y salvajes a la hora de realizar su trabajo.

-Mi vida. No asustes a la niña. Estoy segura que también lo disfrutara- la voz de hombre hizo que la rubio sonriera de una forma dulce y amorosa.

-Llagas temprano. Yo quería tenerla un poco mas- algo similar a una mueca infantil cruzo los rasgos de la doctora.

Wanda intento por todos los medios ver al hombre, pero este se había posicionado en las sombras. Le era imposible verlo estando atada a la camilla. Por alguna razón sentía miedo. Hasta ahora nunca le había ocurrido nada demasiado grave. Pero este lugar era horrible. Los gritos de los dementes le enfriaba la sangre.

-Tranquila. Nos divertiremos- la cara pálida pero tatuada se presento en su campo de visión. Ese cabello, esos tatuajes, esa mirada demente y esa sonrisa siniestra. No había duda de quien de trataba. Joker. -Vaya. Creo que me reconociste- como no reconocer al demente que fue torturado y enloquecido por Hydra como vengaba hacía la familia Carbonell.

Nuevamente intento zafarse de sus ataduras pero esta vez de forma mas desesperada. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Ahora sabía quien era la rubia y lo que le harían.

-Shhh niña. Aun no hemos comenzado. No hay nada porque llorar- consoló con su voz rasposa el payaso

La respiración de Wanda se entrecorto -Vas a matarme- fue lo único que pudo articular.
La risa que broto de los dos simplemente aumento su angustia. Su temor. Ni Harley Quinn ni Joker eran conocidos por sus trabajos limpios y rápidos, todo lo contrario. Ellos disfrutaban  de torturar a sus victimas, hasta que estas mismas rogaban por la muerte.

-No voy a matarte. Se lo prometí a tu hermano Pietro-  declaro esperando con ansias la reacción de la bruja

-Pietro esta muerto- grito enfurecida. ¿Cómo se atrevían estos lunáticos a nombrar a su dulce hermano?

-No lo esta. El esta vivo- esta vez fue Harley quien hablo. Mostrándole una fotografía de su hermano. Era Pietro tan vivo y hermoso - Veras cariño. Cuando su genética fue alterada por Hydra, estos jugaron con otras cosas además de la gema. Aplicaron ADN de otros mutantes. Tu hermano recibió el ADN de Wolverine, quien tiene un factor curativo. Tu hermano estuvo días enterrado vivo. Hasta que nuestra jefa lo encontró. Claro que tu hermano se negó a cooperar con nuestra jefa. Y esto no le agrado mucho. Ha estado experimentando con él durante los últimos meses- otra serie de imágenes le fueron mostrada. En todas Pietro aparecía herido, en algunas hasta con algún miembro faltante.

-Desgraciados- estaba furiosa. Intento liberar su magia pero la descarga sobre su cuerpo fue brutal.

-Tranquila. Tu hermano ahora esta feliz. Junto a su padre y hermanos- esta vez la imagen le mostraba a un Pietro en silla de ruedas rodeado de la familia Xavier – Al parecer tu hermano puede salvarse de las balas y vivir un tiempo sin oxigeno pero no puede regenerar sus propios miembros perdidos- declaro con algo de simpatía- venderte para ir a casa fue la decisión mas acertada y correcta que tomo tu hermano.

No. No. Su hermano jamás la vendería. Jamás la traicionaría

-Pietro no me traicionaría- Quinn la miro con algo de lastima

-Pero linda. Lo hizo. Él nos dijo donde encontrarte a cambio de que lo liberáramos. Xavier y tu padre lo recibieron con felicidad. Al igual que tus hermanos.

Era doloroso. Dolía tanto saber que tu hermano te traiciono pero más dolía saber que su hermano se había rendido. ¿Por cuánto dolor tendría que haber pasado Pietro para traicionarla?

-Si vas a matarme hazlo de una vez- declaro

-Ya te lo dije niña. Se lo prometí a tu hermano. Le jure que no te mataría. Pero jamás dije que no jugaría contigo- Joker sonrió con suma alegría al ver las lagrimas de la bruja- Esto va a doler. Mucho. Mucho.- había dos instrumentos en las manos del guasón- Por cierto niña. Tony Stark está vivo.

Los ojos de Wanda se agrandaron llenos de furia y desesperación. Pero el Joker ya había colocado la maquina de electroshock en cada lado de su cabeza. Sus gritos eran lo único que se podía escuchar en aquel largo pasillo. Acompañado por supuesto por la risa reconocida del guasón.

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Steve miro absolutamente embelesado a sus hijos. Sus mellizos. Era extraño ver a dos seres tan perfectos que llenaban su pecho de un cálido sentimiento. Sus hijos eran hermosos. Tan distintos como el día y la noche. Su Jaime tenía el cabello castaño y ojos, que con el pasar de los días se habían tornado color chocolate, como los de su padre omega. Tony aseguraba y juraba que su pequeña era idéntica a su madre María. No podía negar que eso era cierto pero muy en el fondo Steve podía ver la nariz y las cejas de su madre en su bebe.

Jhonny por otro lado, era una copia carbono de él, con su cabello rubio y ojos azules, pero el pequeño diablillo encantador era totalmente exigente de atención, pidiendo ser cargado continuamente y llorando fuertemente por atención durante toda la noche. Como si el niño hubiera sentido su presencia, comenzó a llorar.

Sonriendo con suavidad, tomo a su pequeño quejoso en sus brazos, tratando de no aplicar demasiada fuerza. Temeroso de herir a sus hijos. Jhonny parecía sentirse a gusto en sus brazos porque inmediatamente dejo de llorar. Con sumo cuidado acaricio el rostro de su bebe, deleitándose con la suavidad.

Sin saberlo el rubio era observado por Tony. El castaño se sintió enternecido por la imagen del rubio fortachón sosteniendo con algo de temor a su pequeño niño. Se sentía un poco culpable por todo lo sucedido, especialmente por el divorcio, pero definitivamente no se sentía culpable por haberse enamorado de James.

James fue su cable a tierra. Su salvación. Su consuelo y alegría. El alfa lo hacía sentir único y completo con el simple hecho de tomar su mano. Algo que nunca había sentido con el rubio. No negaba que había amado a su rubio anciano, pero sinceramente ninguno de los dos jamás se comprendería ni aceptarían tal cual son y de alguna forma siempre terminaban hiriéndose.

Antes de seguir hiriéndose y terminar odiándose, lo mejor era terminar con su matrimonio. Por el bien de ambos y el de sus hijos.

Como si el rubio sintiera su mirada en su persona, elevo sus ojos notando al castaño en la puerta. Tony lucia totalmente recuperado y sumamente joven, como si todos los años de pesar hubieran sido borrados de la piel del hombre de hierro.

Dolía.

Dolía ver a su ex omega. Saber que ya no podía llamarlo suyo. Dolía saber que jamás podría besar nuevamente aquellos labios ni gozar de las caricias ni palabras del omega. Había perdido ese derecho. Aun así estaba agradecido con el omega y por todos esos años de cariño, especialmente por sus niños.

Quizás el castaño ya no era su omega pero se aseguraría que el castaño fuera feliz.

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Los labios de Peter fueron asaltados por los labios de un ansioso Wade, Matt había tenido que ir a la corte por un nuevo caso, y el mercenario no había desaprovechado la oportunidad para estar con su baby boy.

Peter sonrió ante la posesividad de su novio. Se sentía afortunado de poder tener a ambos hombres en su vida. Conviviendo y compartiendo gran parte de su tiempo entre ambos. Con Wade todo era diversión y pasión, una locura tras otra, donde las risas jamás faltaban. El amor que le profesaba el mercenario llenaba su corazón. Por tanto tiempo anhelo ese amor y ahora que se cumplía estaba feliz. Inmensamente feliz. Aunque no podía mentir, extrañaba a Matt cuando el abogado estaba ocupado con sus casos.

Matt era un respiro para su alma un poco maltratada. El abogado le brindaba confianza y ternura. Estar junto al pelirrojo era maravilloso. Lo hacía sentir único. Amaba como el abogado lo tocaba con la mas absoluta devoción. Como si fuera un tesoro.

Amaba a ambos hombre y agradecía a todos los dioses por poder ser feliz junto a ambos aunque sus dos amores no se llevaran del todo bien.

-¡Peter!- grito su padre alfa totalmente horrorizado para el bochorno del menor
Wade miro la ira nublar los rasgos del otro alfa por lo que opto salir del cuarto, no sin antes volver a besar a su arañita para furia de suegro quien disparo su arma laser, dando a centímetros de la cabeza del mercenario.

Peter miro con cierta resignación a su padre sobreprotector. Quill era sumamente protector con sus hijos omega. Especialmente con su niño quien había sido contaminado y pervertido por aquellos lobos feroces. Su pobre e inocente Peter pensó abrazando a su hijo.

Peter miro resignado a su padre quien lo apresaba entre sus brazos, mirando con cierta molestia a sus hermanos que reían como dos hienas de su desgracia.

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Bruce sintió un poco de pena por aquella que había sido su compañera. La maga se había hundido en la locura luego de que Wanda atacara su psiquis con sus poderes. Poco y nada quedaba de aquella decidida mujer.
Ninguno de sus hijos ni Diana parecían sentir simpatía alguna por la maga. Pero extrañamente él si sentía pena por la hija de su viejo amigo. Giovanni o Jhon. Recordar al hombre que salvo su vida era doloroso. El viejo mago había muerto para salvarlo a él y a la tierra.  Dejando a su hija de diecisiete años a cargo de su hermana. Una mujer rencorosa que había llenado el corazón de la maga de mentiras y odio hacía su persona. La mujer le había hecho creer que él era el responsable de la muerte de Jhon. Zatanna había sembrado ese odio y espero durante años por vengarse.
Maximoff se había aprovechado de la situación y manipulo a la maga a su conveniencia, cuando Zatanna arrepentida de lo sucedido y había intentado reparar su daño. Ya era muy tarde.

Ahora la pelinegra estaba condenada a vivir encerrada en una clínica psiquiátrica con pocas posibilidades de recuperarse.

La vida a veces era injusta o quizás demasiada justa.  

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James admiro la tumba de mármol donde se podía leer con claridad “María Stark Carbonell. Filántropa. Madre. Esposa y amiga. Jamás será olvidada”. Con sumo cuidado deposito las rosas blancas y amarillas que había comprado para su rubia favorita. Sintiendo un deje de nostalgia y agradecimiento.

La rubia fue su primer amor y la primera persona en tratarlo como a un ser humano luego de convertirse en el Soldado Invierno. María había sido la primera en despertar ese costado humano y olvidado, y aunque no se creía merecedor, aquella omega seguía cuidando de él incluso después de su muerte.
Jamás podría pagar su deuda con la rubia.

Una cálida mano sujeto su mano humana con algo de fuerza. Desvió sus ojos para sonreírle al castaño que miraba con algo de tristeza la tumba de su madre.

Tony tenía sentimientos encontrados, no había visitado la tumba de su madre desde hace muchos años, demasiado dolor y resentimiento guardado en su corazón. Los últimos evento tampoco había ayudado pero después de su ultima aventura con Wanda donde casi pierde a sus hijos, a su familia y su vida; aprendió que era tiempo de dejar el dolor y el rencor atrás.

Tenía una nueva oportunidad de ser feliz. Con sus hijos y con James. Y nada le iba a impedir ser feliz. Esta vez lucharía con uñas y dientes por su familia.

Una lenta pero tierna sonrisa se extendió por sus labios y volteo rápidamente a ver al soldado que le devolvía la mirada con la misma intensidad. No tardaron mucho en besarse.

Rachel y Peter los observaron con los mellizos en sus brazos. Harley se quejaba ruidosamente de lo demostrativos y cursis que eran sus padres. Para risa de los omegas y consternación del alfa, la pareja los ignoraba olímpicamente, demasiados hundidos en su mundo.

Rachel le sonrió con suavidad a su abuela o mejor dicho al espíritu de su abuela que observaba a la pareja besarse con una enorme sonrisa en sus rojos labios.

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Bruce podía sentir pena por la maga, pero definitivamente Damián jamás sentiría pena por la bruja escarlata. Verla en ese estado demacrado y patético hacía que su interior se regocijara con alegría. Sabía y reconocía el trabajo del Joker y Quinn en cualquier lado. Y Wanda Maximoff apestaba a la pareja. Sin duda la próxima vez felicitaría a la pareja por su trabajo. Una verdadera obra de arte. Lento y despiadado. Quebrando la psiquis de bruja como ella lo había hecho con tantas personas.

La bruja lo miro con rabia apenas contenida pero sus pies heridos y quemados no le permitían estar mucho en pie.

-¿Qué quieres niño?- gruño

Damián revelo una carpeta llena de papeles y fotografías donde se veían a Obadiah Stane y al Barón Von Struckers. Además de varías fotografías de sus padres -Wanda Maximoff. Hija de Magna Maximoff y Django Maximoff. Ambos doctores que atendían a pacientes gratis sin importar a que bando pertenecieran durante la guerra civil de Sokovia – Wanda frunció su ceño – guerra iniciada por el Barón Von Struckers, ocasionando miles de muertes a inocentes. Entre ellos a tus padres- la bruja soltó un grito indignado y temeroso- culpas a Tony Stark por la muerte de tus padres. Cuando fue tu jefe quien ordeno el lanzamiento del misil en el área residencial de tus padres.  Misil comprado por Hydra a Obadiah Stane- termino por decir el hijo de Batman, depositado el archivo frente a la bruja enmudecida- ¿Qué se siente saber que ayudaste al asesino de tus padres todo este tiempo?- termino por decir el joven antes de marcharse de la habitación

Cuando iba a mitad de camino oyó los golpes y gritos provenientes del cuarto de la bruja. Sonrió un tanto divertido. Le había prometido a su padre y a su amada que no mataría a Maximoff, pero la investigación de Tim había sido tan tentadora que no dudo en presumirla con la bruja.

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Steve suspiro con desgano, pero sabía que estaba haciendo lo correcto. James y Tony merecían ser felices. Y aunque los castaño no emitían palabra alguna en su contra, podía notar la incomodidad de ambos cada vez que él estaba presente.  No quería que su mejor amigo y su ex omega fueran infelices por su causa.

Tantos errores cometidos y tanto dolor causado. Ya no podía seguir ahí. No tenía derecho alguno.

Con sumo dolor se despidió de sus hijos. Trataría de volver a verlos tan seguido como pudiera. Jamás abandonaría a sus niños pero sin duda necesitaba un descanso. Jamie y Jhonny estaban a salvo con Tony y Bucky.
Con decisión tomo sus pocas pertenencias. Se marcharía del compuesto. Ya había hablado con Coulson y Fury, el nuevo director de Shields estaba dispuesto a recibirlo dentro de sus filas. No era algo que deseaba pero sin duda era una nueva oportunidad por hacer bien las cosas.

Una nueva oportunidad. Una nueva vida. Un nuevo comienzo.

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Damián ingreso en la habitación de su cuervo, viéndola completamente embelesado como esta peinaba su largo cabello castaño oscuro. Su cuervo se veía sumamente hermosa. El cambio físico le había sentado de maravilla, especialmente porque ahora olía totalmente como una omega fértil. Lista y preparada para ser marcada. No podía evitar saborearse imaginando hundir sus dientes en aquel pálido cuello. Marcándola como SU omega.

-Deja de estar mirándome como si fuera la cosa mas apetitosa que haz visto- reprocho la castaña, un poco sonrojada

Soltó una risa, totalmente divertido ante la actitud avergonzada de su novia – Amada eres la cosa mas apetitosa que he visto- fue su sencilla respuesta.

Raven no pudo evitar sentirse avergonzada. Aun no se acostumbraba a su nuevo cuerpo y le era difícil controlar sus emociones ahora que estaba libre del alma del demonio. Y que su novio la observara de esa forma tan hambrienta hacía que su lado omega quisiera lucirse. Sonrió al sentir los labios de su novio sobre los suyos de forma demandante y apasionada.

Damián sería su muerte, estaba segura de eso. Bueno eso si su padre alfa no mataba antes a su compañero.

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Su hermana tenía la mirada fija y perdida en las paredes blancas. Con cuidado acaricio los cabellos dañados y resecos. Había pasado seis meses desde que Wanda fue condenada a vivir en Arkham de por vida, ni todo el poder político de Xavier habían podido contra la condena del mundo.

Los jueces jamás dudaron de su condena, demasiados temerosos de la repercusión pública y del poder de Waller. Ni siquiera el perdón otorgado por Tony Stark y los Vengadores habían podido disuadir al jurado ni al mundo.

Su hermana era torturada día tras día, aunque los doctores lo llamaban tratamiento psicológico. Sollozo desde su silla de rueda, este era su castigo por la ignorancia. Este era su castigo por creerse dioses. Por buscar venganza. Ambos estaban pagando sus pecados en vida. El condenado a vivir en una silla de rueda, sabiendo que el hombre que creían culpable jamás lo había sido, mientras que su hermana viviría torturada por lo que le restaba de vida sabiendo que jamás pudo llevar a cabo su venganza.

Una venganza injustificada pero que había sido el motor de sus vidas. Ahora solo les quedaba el vacío y el dolor. Solamente eso.

- Hay que irnos Pietro. Nuestro horario de visita termino- Visión, su fiel y amoroso amigo le pedía abandonar a su hermana. –Vamos antes de que vengan por nosotros y no nos permitan visitarla nuevamente-

-Esto no es vida- reclamo el ex velocista
-No. Pero es una consecuencia de nuestros actos- contestó el androide

Pietro se encogió al escuchar aquellas palabras tan crudas y verdaderas –Volveré a visitarte pronto hermana-

Wanda jamás se inmuto ni contesto, su mirada yacía en las paredes. Totalmente perdida en su mundo interno, plagada de pesadillas.

Cuando ambos abandonaron la habitación, una mujer de vestimentas oscuras y ojos verdes, acompañada de un hombre de sumamente similar a su persona, se acercó a la bruja.

-Así que ¿Esta es la bruja que ha causado tanto problema?- cuestiono la mujer con tanto divertida

El hombre asintió mirando con algo de asco a la joven bruja – Es toda tuya cariño. Asegúrate de tratarla como se merece

La mujer rio divertida – Por supuesto padre-
Sin siquiera dudarlo introdujo su mano dentro del pecho, los ojos de Wanda se abrieron temerosa, enfocándose en la mujer.

-No te preocupes, en esta vida ya no sufrirás- la pelirroja quiso sonreír complacida, la muerte se había apiadado de ella- Porque tu verdadero sufrimiento recién comienza en tu muerte querida-

Pasarían un par de horas antes de que los guardias notaran que Wanda Maximoff había fallecido, con un semblante lleno de terror.
Después de todo no todos los días la señora y diosa de la muerte te viene a buscar en persona. Y Hela tenía grandes planes para su nueva alma condenada.

Loki se sentía complacido y orgulloso de su pequeña diosa de la muerte. Su hija tenía tanto potencial.

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El tiempo comenzó a pasar en el compuesto, y poco a poco cada integrante de los Vengadores encontraba su lugar en el mundo. Rhodney y Carol estaban a cargo de los Vengadores. Pepper y Diana se habían casado recientemente. Bruce y Natasha se dedicaban a viajar por el mundo, ayudando a los mas necesitados. Scott se había recuperado ciento por ciento y ahora luchaba por mantener la paz en San Francisco junto a su prometida Hope. Stranger compartía sus tardes junto al comandante Everett Ross. Sam había decidido marcharse junto a Steve, alegando necesitar un cambio de aire. Steve se encontraba trabajando para Shields, en esos momentos trataban de localizar a los últimos miembros de Hydra. Bruce y Clark tenían meses de casados y el alíen, a pesar de no ser un omega, se encontraba esperando el primer hijo de la pareja, un niño al que llamarían Jonathan en honor al padre de Clark. Dick seguía haciendo de las suyas pero esta vez en compañía de Wally, el velocista se negaba a dejar a su alfa, por lo que ambos se habían mudado a Blüdhaven. Peter y los guardianas habían vuelto al espacio para proteger al universo, aunque constantemente visitaban la Tierra, especialmente para que Quill fastidie a sus futuros yernos. Harley dividía su tiempo entre MIT y los Vengadores, como el nuevo IronMan. Peter había entrado en la universidad de Nueva York, para gran frustración de Tony, como ingeniero en biología. Raven y Damián estudiaban en la universidad de Harvard, Raven en la rama de la medicina y Damián en leyes. Los mellizos finalmente habían cumplido un año y constantemente eran consentidos y protegidos por Bucky y Steve y la mayoría de sus tíos, para gran consternación de Tony.

La vida seguía su curso pero hoy era un día especial para Tony y James, finalmente después de un año y medio de noviazgo, ambos darían el sí frente a su enorme y disfuncional familia. Ambos novios eran un completo desastre.

James caminaba en círculos para la enorme diversión de Steve, Sam y Natasha. Era obvio que el novio estaba sumamente nervioso, además murmuraba entré dientes cosas “Ojalá que no salga huyendo. Y si se arrepiente y me deja plantado. No soy digno de mi muñeca pero lo amo”

Natasha cansada de tanta palabrería absurda, golpeo la cabeza del soldado. Quizás el golpe acomodara las ideas del soldado y este dejara de parecer disco rayado.

-Quieres calmarte- dictamino la espía – Tony no va a huir a ningún lado- sentenció

Steve compadeciendo de su mejor amigos, apoyo su mano en el hombro del castaño – Tony te ama, Buck. No ira a ninguna parte sin ti-

James miro a sus dos amigos, absolutamente agradecido, especialmente con las palabras suaves y comprensivas del rubio. Amar a Tony y ser correspondido por el castaño era la mejor cosa que le ocurrió en su vida, pero que la amistad que tenía con Steve haya vuelto a ser lo que una vez era, sin duda era la segunda mejor cosa.

Volvió a fijar su vista en el espejo, alisando su costoso pero elegante traje gris. Y paso cuidadosamente sus manos por su largo cabello, había decidido dejárselo crecer porque a su omega le encantaba jugar con su cabello, especialmente durante las actividades realizadas en la cama. Tony era un ser sumamente apasionado pero ambos habían decidido esperar hasta después de la boda para finalmente formar el vínculo alfa/omega. Su cuerpo se estremecía ante la anticipación de tener finalmente a su omega completamente a su merced.

Algo similar ocurría con el genio castaño. Aunque Tony Stark preferiría destruir nuevamente todos sus trajes a admitir que se sentía nervioso y totalmente ansioso. Pepper y Rhodey lo observaban totalmente divertidos, para ambos era obvio que el castaño estaba ansioso. Rachel trataba que los mellizos se quedaran quietos mientras trataba de acomodar el cabello castaño de Jaime mientras que Peter se encargaba de que Jhonny no se quitara el pequeño pero simpático corbatín.

Harley se movía inquieto en su asiento. Su padre le había dado la responsabilidad de ser quien lo entregara y dioses los nervios lo carcomían por dentro.

Los tres niños Stark coincidían que su padre se veía absolutamente hermoso con ese traje oscuro que se ceñía en su cintura y sus caderas. Mostrando, para molestia de Harley, su bien formado trasero. James moriría al ver a su omega.

Finalmente había llegado la hora que toda la familia había estado esperando durante esos últimos meses. La boda de James Buchanan Barnes y Anthony Edward Stark se llevaría a cabo en los jardines del compuesto. Rodeados solamente por la familia y amigos mas cercanos. Todos fueron testigos como aquellas personas marcadas por un destino tan cruel y separados por setenta años finalmente daban el sí. Uniendo sus vidas y sus destinos en uno solo.

A veces el destino obra de formas extrañas, y antes de conocer a tu verdadera alma gemela tienes que sufrir y aprender del dolor y la traición, para cuando esa persona llega a tu vida, tengas el valor de arriesgarte, aunque tengas miedo, porque al fin al cabo el amor siempre triunfa.

James y Tony eran la prueba viviente de ello. Y el mundo siempre recordaría su historia de amor. Incluso después de su muerte. Harley, Peter, Raven, Jaime, Jhonny y María, la hija de Tony y Bucky, jamás olvidarían como aquellos hombres murieron juntos en su vejez, abrazados como si se  negaran a dejar que la muerte los separara, dejando un legado de amor y solidaridad. Sus hijos contarían la historia de sus padres a sus hijos, y sus hijos a sus hijos.

El amor de James y Tony viviría por siempre.

Fin.

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Tengo sentimientos encontrados con este final pero disfrute enormemente escribirlo. Amo el WinterIron y realmente espero que lo hayan disfrutado. Esta historia empezó como un Stony que con el tiempo se transformo en un WinterIron. Me siento nostálgica. Este capítulo va dedicado a todas ustedes que siempre apoyaron a este loca fanfic, pero especialmente a Ayumi Barreda

Especialmente porque me vi el tráiler de Avengers Infinity War. Que fue fabuloso y me dejo con ganas de más.

El siguiente capitulo será StarkQuill. La ultima pareja. Se que dije que escribiría un Steve/Tony/Bucky pero me esta costando imaginar la pareja. Espero algún día poder escribirlo. Prometo hacerlo pero no será pronto. Creo. Aunque conmigo nunca se sabe.

Por otra parte quiero avisarles que a partir de la segunda semana de Diciembre hare un especial de Navidad que durara hasta los primeros días de Enero. Sera una serie de oneshot de distintas parejas pero que siempre tengan a Tony bebe como protagonista. Escucho sugerencias de parejas.

Por cierto los niños de la portada es como me imagino a los hijos de Tony.

Un beso enorme. Recuerden que las amodoro.

Kisskiss