Los golpes iban y venían atravesando el aire con furia para chocar con fuerza en el cuerpo contrario. Bruce Wayne soportaba cada uno de los golpes que eran lanzados contra su persona. Solo protegiendo sus partes vitales. Permitiendo a su hijo descargar su furia. Muy en el fondo sabía que se los merecía.

Damián siempre sospecho que su padre no quería que estuviera junto a Raven. Dick se lo había advertido. Pero siempre creyó que era un invento de su hermano para que se alejara de Raven. En parte lo era y en parte no.

Bruce Wayne era un hombre celoso y sumamente protector con su manada. Damián formaba parte de su manada. Era su heredero. Su único hijo biológico. Por muchos años desconoció de su existencia, pero se había negado a dejarlo ir cuando finalmente supo de su existencia. Nadie lastimaría a su niño.

Raven era una amenaza contra su familia. La joven era un portal físico para que el rey de los demonios destruyera el mundo. La quería tan lejos de su familia como fuera posible. Desde el primer momento que la vio, supo que iba a ser un problema. Zatanna se lo confirmo la primera vez que vio a la niña. Advirtiéndole del peligro que representaba la Omega.

Supo que alguno de sus hijos terminaría con el corazón roto. Y no se equivocó. Dick termino con su corazón hecho trizas cuando se dio cuenta de que la omega que amaba, en realidad, jamás lo vería más que como amigo. Ahora Damián tenía su frágil corazón roto por no haberla podido protegerla. Raven no despertaba. Pareciera que nunca lo fuera hacer.

En este momento Bruce Wayne se sentía demasiado culpable por siempre haber interferido en la relación de su hijo. Jamás debió haberlo enviado lejos. Alfred se lo había pedido. Clark se lo había dicho. Dick y sus otros hijos le habían advertido. Pero en sus ansias de proteger a su hijo lo había enviado lejos en la primera oportunidad que vio.

Ahora tenía a dos de sus hijos con el corazón roto. Y él era parte del problema.

Damián no culpaba a su padre por lo ocurrido con Raven. Eso sería estúpido. Su furia no provenía de allí. Su enojo provenía del hecho de que su padre había interferido en su relación. Por querer separarlos. Su Raven no despertaba, quizás nunca lo haría. Y se quedó con tantas cosas por decirle y hacer juntos.

Finalmente, su cuerpo agotado cayó al piso. No odiaba a su padre. No lo hacía. Después de todo Bruce Wayne por muy Batman que fuera seguía siendo humano, y como su cuervo decía, los humanos cometían demasiados errores por amor.

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Talia Ra's al Ghul se sentía dividida entre la felicidad y la traición, viendo los ojos culpables de su hermana menor, todo lo que quería hacer era abrazarla y nunca dejarla ir. Había extrañado tanto a su Virginia. Siempre se sintió culpable de su muerte.

Su hermana se había ofrecido ir a una misión por ella. Su padre acepto la oferta de su hermana sin siquiera dudarlo, después de todo Talia estaba embarazada de dos meses. Pero Virginia nunca regreso. Después de una semana sin aparecer su padre envió a su hermana Nyssa en busca de ella. Volviendo solamente con su abrigo lleno de agujeros de bala y sangre.

Para ambas hermanas la perdida de la menor fue insoportable. Ella pudo salir adelante gracias al nacimiento de su hijo. Pero Nyssa se había dedicado a entrenar y dar caza a los supuestos asesinos de su hermana. Después de eso Nyssa también desapareció por diez años, hasta que volvió para tratar de asesinar a su padre. Nunca supo el motivo de la rabia de su hermana mayor. Pero sospechaba que tenían que ver con Virginia.

- ¿Por qué nunca volviste a casa? ¿Por qué fingiste tu muerte? – en verdad necesitaba saber los motivos. En menos de veinte años había perdido a sus dos hermanas.

- Ya no podía volver- admitió Pepper- No podía arriesgar mi vida de esa manera

- ¿Arriesgar tu vida? ¿De que estas hablando? - Talia no podía comprender las palabras de su hermana

- La misión fue una trampa. Todo fue un engaño – Pepper recordaba con claridad la emboscada- No existía tal misión. Todo fue planeado por papá para matarme-

Talia no podía ni quería creer lo que su hermana le estaba diciendo. ¿Su padre tratando de matar a su hermana?

No. Simplemente no. Es cierto que Virginia no tenía el mismo vínculo con su padre que Nyssa o ella. Pero su padre amaba a todas sus hijas. No podía creerle.

- No te estoy mintiendo- aseguro la pelirroja menor- Nyssa también lo supo. Por ello decidió enfrentar a nuestro padre. Lamentablemente nuestra hermana murió-

Talia recordó con dolor la muerte de su hermana a manos de su propio padre. En verdad no sabía que creer.

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Wally observo detenidamente a Dick, se notaba tenso, y fácilmente podía leer la molestia que sentía el moreno por su padre adoptivo, la culpa por no haber llegado a tiempo y el temor de perder nuevamente a Raven.

Estaba preocupado por su mejor amigo y también por la joven.

Por mucho tiempo quiso odiar a la mestiza; por sus orígenes, su fría actitud pero sobre todo por haber logrado conquistar el corazón del único Alfa que amaba. No pudo hacerlo. La joven se había esforzado día tras día por proteger la Tierra y a los Titanes de su padre demoniaco. La admiro cuando tuvo el valor de enfrentarse a Dick por su consumo de drogas, y entregarlo a Batman, aun a costa de sus sentimientos. Quizás nadie lo había notado, pero en su momento, Raven amo con todo su ser a Richard. Lo amo tan profundamente que lo dejo ir cuando fue necesario. Él jamás tendría ese valor.

Incluso en ese momento, deseaba que Dick correspondiera sus sentimientos.

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Peter se sentía desolado. Su hermana no despertaba, no importaba que tanto Strange o Loki lo intentaran, no podían localizarla y traerla de regreso. Con ayuda del Dios de las Travesuras y del hechicero supremo, el cuerpo de Raven podía ser conservado por un poco más de tiempo. Pero su hermana necesitaba regresar a su cuerpo, a su familia.

Jamás había sentido tal dolor como el que sintió aquel día al ver a su melliza desangrándose. Fueron seis malditas horas de esperaba para ver si su hermana podía salvarse de aquel veneno. Y aún seguían esperando a que su hermana despertara.

Matt fue todo un caballero. Se había quedado a su lado durante la operación de Raven e incluso lo obligo a dormir y comer. Había sido un amigo maravilloso. No obstante, no podía dejar de pensar en Wade también. Necesitaba del bocazas mercenario. Aún estaba enojado con él. Pero necesitaba de su amigo, de su Alfa.

Quizás por eso se hallaba frente al departamento de Wade. Esperando. Buscando esos brazos que tanto consuelo le habían brindado por años.

Wade ni siquiera pudo terminar de abrir la puerta cuando Peter ya se encontraba en sus brazos. Sin siquiera dudarlo lo estrecho contra su cuerpo, besando los cabellos castaños del pequeño omega.

No sabía quién ere el causante del dolor del castaño, pero cuando lo encontrara, lo haría pagar. Nadie hacia sufrir a su baby boy.

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El instinto de Diana jamás fallaba. Algo extraño estaba pasando con su compañera. Zatanna había llegado esa mañana pidiendo ver a Batman. Desde luego eso no era extraño, Batman y Zatanna tenían una extraña relación de amigos/aliados. Lo extraño fue la petición de revisar a Raven. Tanto Dick, Damián y ella habían desconfiado automáticamente de la hechicera. No era un secreto la aberración que sentía Zatanna en contra de Rachelle, ella había sido la primera en negarle ayuda cuando se presentó ante la Liga. También siempre insistió para que Bruce se opusiera a la relación de Raven con sus hijos. El hecho de que ahora, después de cinco años, Zatanna quisiera ayudar a Raven era sumamente extraño.

En verdad quería confiar en la hechicera. Pero algo dentro de ella le decía que Zatanna era un peligro para su familia. Quizás ella no era tan astuta como Bruce, pero no por nada había vivido por tanto tiempo. La hechicera se traía algo entre manos, Damián la mataría sin vacilar si atrevía acercarse a Raven.

Zatanna estaba preocupaba. Diana la estaba observando de forma extraña, vigilando cada uno de sus pasos. Acercarse a la bruja en esos momentos no parecía muy recomendable. No obstante sonrió con dulzura cuando Damián se negó a permitirle acercarse a su Omega.

Bien ya encontraría otra forma de acabar con Raven. Ahora debía hablar con Wanda, su compañera no era una persona paciente, pero pronto le daría la cabeza de la hija de Stark.

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Wanda sonrió con alegría malsana al observar a Steve. Tan ido y lejano. ¿Quién iba a decir que el capitán América era un hombre tan débil?

Había sido tan fácil jugar con sus emociones y manipularlo para que odiara a su esposo. Transformar todo ese amor puro en odio había sido tan excitante y divertido.

Quizás su plan de matar a la Viuda Negra y Spiderman no había salido como quería, pero el resultado fue mil veces mejor, después de todo logro dejar en coma a la hija de Stark.

Su paciencia había dado frutos. Stark sufría por la pérdida de su hija. Poco a poco Stark empezaba a pagar con sangre la perdida de sus seres queridos.

Zatanna no comprendía la alegría de su compañera. En realidad estaba muy preocupada. Diana comenzaba a sospechar de su actitud, y eso era peligros para sus futuros planes, la amazona podía decirle a Batman sobre sus sospechas. Bruce Wayne no era alguien que se dejaba manipular tan fácilmente y ella había logrado su confianza. Si se daba cuenta o empezaba a sospechar, seguramente terminaría muerta. Necesitaban actuar y rápido. Debían acabar cuanto antes con la pequeña mestiza y con Stark.

-Deja de estar preocupada Zatanna, arruinas mi alegría- murmuro Wanda a través de la conexión mental que ambas tenían.

Después de todo ese era el único método de comunicación que tenía con su pareja, sin interferencia.

- No entiendo porque estas tan feliz. Necesitamos actuar rápido y acabar con la pequeña perra Stark- respondió la hechicera desde el Atalaya. En verdad estaba preocupada-

- Lo haremos. Steve ya se encuentra totalmente bajo mi poder. Y Batman confía ciegamente en ti. Pronto acabaremos con todos mi amor. Muy pronto obtendremos nuestra venganza-

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Tony se sintió culpable. Sentía más que una simple amistad por el mejor amigo de su esposo. La forma en que James lo hacia sentir era diferente a como se sentía con Steve. Pero en el fondo, deseaba al Alfa castaño. Deseaba sus besos, sus brazos rodeándolo y protegiéndolo en contra del mundo. Anhelaba el amor de James. Y por ello se sentía porquería.

La voz de Friday los interrumpió de sus pensamientos – Jefe...Una nave llamada Milano está intentando comunicarse con usted-

Tony giro su cabeza rápidamente hacia la pantalla holográfica. Una nave espacial podía ser vista por los satélites Stark. - ¿Qué? – no sabía que sentir en esos momentos. El nombre resonaba una y otra vez en su cabeza.

Milano. Milano. Milano. La imagen de Peter Quill apareció en su mente. Quill sonriéndole dulcemente mientras lo abraza. Quill haciéndole el amor, besando cada parte de su cuerpo como si se tratara de una deidad. Quill diciéndole que volvería pronto mientras lo besaba con suavidad.

Su tía Peggy informándole de la muerte de su Alfa...

El mundo a su alrededor se volvió oscuro a lo lejos escucho la voz de James llamando, repitiendo su nombre con desesperación, aunque quiso contestar no pudo hacerlo.

Bucky se apresuró atrapar a Tony antes de que cayera al piso. Por suerte había estado a dos pasos de distancia. Repitió el nombre del Omega con desesperación pero los ojos de Tony estaban ido. Como si estuviera viendo un fantasma antes de caer inconsciente.

- ¿Papá?- la voz de Raven sonó a través de los altavoces, Bucky quiso sentirse feliz y aliviado de escucharla pero la preocupación por Tony era aún más grande.

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Hola mi gente bella. Primero que todo les debo una disculpa por haberme tardado tanto en actualizar, pero no tengo computadora, la mía se a roto. Fui escribiendo el capítulo por partes con la computadora de mi mama cuando esta me permitía usarla. No sé cuándo me devolverán la mía pero tratare de actualizar aunque sea una vez a la semana.

Espero que les guste, aunque sea un poco corto. Esta es la calma antes de la tormenta jajaja, es lo único que les diré. Ya tengo pensado hasta el final. Solo me falta transcribirlo.

Nos leemos la próxima vez. Los quiero y gracias por la paciencia.