Ya habían pasado más de dos meses desde que el tratamiento para James Barnes había comenzado. Aunque era difícil recordar cada muerte y tortura, se estaba esforzando mucho. Quería ser libre de Hydra. No ser el Soldado o Bucky. El jamás podría volver a ser Bucky, el muchacho de Brooklyn y amigo de Steve Rogers. Ni tampoco el soldado de invierno, el asesino de Hydra. Quería ser James y volver a comenzar. Quería ser su propia persona. No un recuerdo.

Para ello había puesto mucho esfuerzo y las personas a su alrededor lo apoyaban en todo momento. Tony especialmente estaba allí cada vez que los dolores de las muertes se hacían insoportables. Poco a poco el castaño se ganaba un lugar en su corazón. Sus hijos Peter y Harley lo seguían como dos patitos pidiendo que los entrene. Raven siempre estaba allí con su calma cuando la angustia se volvía inmensa. Tranquilizándolo con su empatía y buenos sentimientos.

Otra cosa que había cambiado era que Tony, Harley, Peter, Bruce, Cho y Visión, habían ayudado a reconstruir su brazo faltante. También lo había asistido Cyborg, el mejor amigo de Raven quien sorprendentemente era un cyborg, mitad humano mitad máquina. Al parecer el joven había sufrido un accidente a sus 18 años y su padre se había negado en perderlo por lo que le había reconstruido su cuerpo faltante. Con el muchacho habían formado una amistad muy fuerte. Ambos entendían que había una parte de su cuerpo que no era de su agrado pero que gracias a ello podían hacer el bien.

James se encontraba inmensamente agradecido con el muchacho. Le había ayudado a entender que no importaba como había logrado ese brazo, sino que hiciera cosas buenas con el.

James desvió su mirada de Laura, quien le estaba hablando de sus hijos y su ex esposo, hacia Tony.

El estómago de Tony crecía día con día. Ya tenía más seis meses de embarazo. La familia estaba sumamente feliz. Al fin los bebes estaban fuera de peligro. Pepper, Diana y Laura se encargaban de la decoración de la habitación de los bebes. Peter, Harley, Cooper, Lila y Dick de los juguetes de los bebes. Visión y Raven de la alimentación correcta de Tony, una verdadera odisea, ya que el millonario no comía como correspondía a sus horarios, alegando estar muy ocupado. Bruce, Cho y Strange se ocupaban de su salud. A pesar de que el mago de cuarta lo que menos hacia era controlar la salud del castaño. Charles y Erik dividían su tiempo entre la Torre Stark y la mansión X. El rey T'challa había vuelto a Wakanda, después del incidente con los ex vengadores, pero constantemente llamaba para saber cómo iba el tratamiento y darle actualización de Steve.

Había sido dos meses difíciles, pero no lo cambiaría por nada. Había encontrado su lugar en el mundo y fue con una familia de los más diversa pero hermosa. Si solamente Steve podía ver lo idiota que había sido y volver con su familia. Al igual que Sam y Clint. Aunque también tenía que admitir que no quería que Steve volviera. Temía perder a Tony y los niños en el proceso.

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Peter río con timidez, las manos de Matt en su cintura le acariciaban con delicadez, como si de plumas se tratara, causándole cosquillas agradables en su cuerpo. Los labios del abogado sobre los suyos, sabían absolutamente deliciosos, a tal punto que lo hacían estremecerse de placer.

Las manos de Peter se enredaban en los cabellos oscuros de Matt con desesperación. Mientras su lengua jugaba con la del hombre sin miedo. Realmente amaba la forma en que Matt lo hacía sentir.

Tan especial y único. Tan diferente a Wade. Como si el destino lo hubiera escuchado, su celular vibro, rompiendo el ambiente de ambos jóvenes. Peter quiso ignorarlo, pero parecía que la persona era sumamente insistente. Era la décima vez que sonaba en esa hora.

Matt suspiro sumamente fastidiado. Esa maldita cosa no dejaba de vibrar. Dejando ir a Peter, se levantó del sillón. Permitiendo que el castaño contestara.

- Hola- Contesto un tanto molesto Parker-

-Baby Boy. ¿Dónde estás mi dulzura? - Peter giro sus ojos hacia el cielo, por supuesto Wade no había dejado de molestarlo en los últimos meses Desde que se había negado a verlo

-Wade ya te dije que no quiero hablar contigo. Vuelve con Vanessa por favor – Pidió en voz baja mientras observaba al abogado tomar agua –

- Por favor Peter. Necesito verte. Sé que la he cagado. Pero por los viejos tiempos- esa era su última carta. Sabía que Peter había comenzado a salir con un Alfa. Pero no se iba a dar por vencido – No me explique como corresponde, quiero arreglar las cosas –

Peter suspiro, extrañaba a Wade. En verdad lo hacía, especialmente las locuras del mercenario. Pero no quería volver a ser herido por este. Además, Matt había sido absolutamente maravilloso. Primero como amigo y ahora como ¿novio? Ok. Aun no eran novios, pero si habían comenzado a salir la semana pasada.

-Por favor Baby Boy- agrego Wade en un tono sumamente lastimero. Lo que menos quería Peter es que Wade sufriera.

Peter observo la espalda tensa de Matt, sabía que Daredevil podía escuchar su conversación. -Hablare después contigo Wade- dicho esto corto la conversación, acercándose a Matt lo rodeo con sus brazos- Si quieres no iré a verlo- murmuro contra la ancha espalda

Matt suspiro, aflojando sus músculos, se giró para abrazar al joven de 17 años – No se trata de lo que yo quiero Peter. Sino de lo que tú quieres hacer. Si deseas ver a Wade deberías ir a verlo – en verdad le había costado decir aquellas palabras

Peter estaba agradecido de haber encontrado a alguien tan amable y maduro en su vida. Aun no lo amaba como amaba a Wade pero Matt era la persona indicada para amar. Matt se sentía sumamente mal, en esos dos meses, el joven lo había vuelto sumamente dependiente de él, de su aroma, de su risa y sus besos. Pero ante todo quería que Peter sea feliz.

– Además no puedes negarme que aún lo amas- Peter trato de negar, aunque sabía que Matt tenía razón, pero Matt no le permitió hablar - Y eso está bien Peter. No debes sentirte avergonzado por tus sentimientos. Lo más seguro que Wade haya entendido que cometió un error. Quizás las cosas sean diferentes. Deberías darle una oportunidad a Wade –

Peter se alejó del pelinegro después de eso, como si sus palabras le hubieran quemado. – ¿No quieres estar conmigo?

-Si quiero. Pero quiero que tú quieras estar conmigo – declaro el abogado sonriendo tristemente mientras besaba la frente del joven

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Raven se esforzó en concentrarse en el nuevo hechizo, era la décima vez que lo intentaba. Strange le había prometido una nueva técnica para asegurarse mantener a salvo su cuerpo cuando viajara de forma astral, si lograba realizar esa técnica antes de llegar a media noche.

Strange había sido sumamente exigente y rígido con su educación. Alegando que sus técnicas terminarían matándola un día de estos. En verdad era difícil cumplir con el entrenamiento del hechicero ya que no solo se dedicaba a enseñarle hechizos y meditación, también la entrenaba en artes marciales y otros estudios como medicina, idiomas y música. Según el Alfa una joven como ella debía ser culta, delicada pero sumamente letal.

No obstante, aunque en esos momentos se esforzara no podía dejar de pensar en Damian.

Damián se había marchado hacía más de un mes. Por lo que sabía, Wayne lo había enviado a un templo en el Himalaya para que entrenara su paciencia y control más que su fuerza. Ni siquiera podían comunicarse atreves de los teléfono o cartas. Incomunicado hasta que aprendiera a controlarse.

En verdad extrañaba a su Alfa, era la primera vez que pasaban tanto tiempo separados desde que estaban juntos como pareja. Por un lado, agradecía no haber formalizado su unión, de lo contario estaría pasando por unos dolores insoportables. Pero, por otro lado, también lamentaba no haber formalizado su unión con Damián. Quizás si lo hubiera hecho, en esos momentos podrían comunicarse, aunque sea por su vínculo.

- Concéntrate Raven. Deja de estar pensando en tu Alfa – la regaño Strange, este ni siquiera había abierto sus ojos para mirarla.

- ¿Soy tan obvia? – Quiso saber la oji-violeta

- No, pero hueles a total angustia. Si tanto quieres verlo, porque no intentas hacer correctamente el hechizo, de esa forma te enseñaría una técnica de tele transportación y podrías ir a verlo -declaro el hechicero, eso llamo la atención de su alumna de forma inmediata- Además no dijiste que querías hablar con Quill antes de finalizar el mes.

Raven hizo todo su esfuerzo por aprender el bendito hechizo, en verdad quería ver a su Alfa y hablar con su padre. Stephen abrió sus ojos antes de sonreír divertido, era tan fácil meterse con los Stark's. Todos ellos eran sumamente adorables. Especialmente Tony.

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Wade observo como Peter se movía entre la multitud, se veía sumamente hermoso. Sin siquiera dudarlo fue a su encuentro, una sonrisa se extendió por su rostro.

-Baby boy- quiso abrazarlo, pero Peter lo esquivo con una sorprendente agilidad.

- Estoy aquí solo por los viejos tiempo Wade. Pero te aseguro, que no soy el mismo niño ingenuo que vagaba detrás de ti pidiendo migajas de amor –

Wade se sentio triste. Nunca fue su intención hacer sentir de esa manera a su Peter. Pero el joven debía comprender que él era un hombre mayor por diez años. Y cuando Peter se le había declaro solo tenía quince malditos años.

-Peter. Entiendo tu enojo, en serio lo hago- se acercó para tomar el rostro del castaño entre sus manos para que este lo mire a los ojos – Pero jamás quise herirte de esa manera. Tenías quince años Peter. Quince años. No podía corresponder tus sentimientos. No podía hacerte mi Omega con esa edad – Wade tomo una respiración profunda antes de continuar- en verdad yo te amo.

- ¿Y Vanessa? – Peter en verdad quería creerle al mercenario

- Ame a Vanessa a su propia forma. Ella estuvo conmigo atreves de muchas cosas. Son amores diferentes. La ame, pero ella no era mi Omega. Tú lo eres-

Peter sintió lágrimas en sus ojos. Por mucho tiempo, deseo que Wade le dijera esas palabras, pero en ese momento le sabían tan agridulce. La imagen de Matt venia una y otra vez a su cabeza.

- Por favor Baby. No me dejes- rogó el mercenario mientras unía sus labios con los de Peter. Tratando de demostrar todo el amor que sentía por su arañita.

Peter devolvió el beso con absoluto deseo, había deseado aquel beso por más de cinco años, pero no sabían a nada, solo a nostalgia y pasión. A lo lejos escucho la sirena de la policía. Y momentáneamente tuvo que agradecer al villano de esa semana. La voz de Friday sonó por el intercomunicador en su oído, era tan diminuto que apenas era visible, avisando de una emergencia.

-Wade tengo que irme. Los Vengadores me necesitan. Lo siento- dijo al separarse del mercenario

Wade lo observo retirarse, en verdad esperaba que Peter le diera una oportunidad.

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Era la primera vez que los Vengadores eran solicitados desde que la guerra civil había acabado. La ONU había dado la autorización para que actúen, desgraciadamente Tony y Rhodey estaban fuera del equipo. Por lo que solo sería: Visión, Spiderman y Raven.

Tony estaba sumamente angustiado por sus hijos. En varios momentos pensó en ponerse su traje y salir a combatir, desgraciadamente su embarazo estaba bastante avanzado y ya no cabía en su traje. Rhodey maldijo el no poder salir a luchar, maldijo su incapacidad de caminar aún. Tony le había construido un exoesqueleto de apoyo, pero aún no se encontraba del todo cómodo. Todavía había que realizarle modificaciones.

Bruce estaba dividido entre salir a luchar como Hulk arriesgándose a causar daños o quedarse en la base, preparando la sala medica en caso de una emergencia mayor.

Bucky no quería dejar ir a los hijos de Tony solos, pero aún no estaba autorizado para salir a luchar. Todavía le quedaban un par de meses de tratamiento para que la ONU aceptara su carta de recomendación en los Vengadores.

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Natasha miraba la pelea de los jóvenes Vengadores contra los agentes de Hydra desde la base de Shield. Miro a Phil y este asintió, era hora de que la Viuda Negra volviera con su familia.

Finalmente se había librado del control mental de Wanda. Era hora de redimirse con Tony y Bruce.

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Thor se encamino hacia el Bilröst, había pasado demasiado tiempo en Asgard, Heimdall ya le había informado sobre la lucha de sus compañeros. Realmente no comprendía lo que pasaba por la mente de sus amigos. En verdad quería entender. El perder a Loki le había hecho comprender muchas cosas sobre su familia y sus sentimientos.

Había tenido que perder a su amado para darse cuenta de todo el daño que habían causado sus acciones.

En verdad esperaba que Steve entrara en razón, antes de que cometiera sus mismos errores.

- Se ha iniciado una nueva lucha. Lamentablemente los tres hijos de Stark se encuentran en peligro- Heimdall le comunico cuando lo vi llegar.

- Entonces mi amigo. ¡Envíame hacia donde mis sobrinos me necesiten! -

Era hora de volver a la Tierra. De volver a casa. Y proteger a su familia humana.

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Hola gente bella. Al fin pude terminar con este capítulo. Me costó mucho, por varias cuestiones por suerte Ayumi Barreda me ayudo al darme algunas ideas y aclarar otras. Así que muchas gracias Ayumi. 

Quiero desearles unas muy felices pascuas para todos los que creen. Para los que no creen, que tengan un buen domingo.Como ven ya apareció Thor. Al final decidí que será aliado de nuestro Rollito de Canela, pero también quiere que Steve se de cuenta de su error y reaccione. Bucky se siente indeciso con sus sentimientos. Peter también. Que opinan ustedes. ¿Se tiene que quedar con Matt o Wade? Espero como siempre que les haya gustado y gracias por todo. Nos leemos en el próximo capítulo.