-¡Axel! -Se escucha el chillido de Maria por todo el pasillo, haciendo que el mencionado se pare suspirando y le indique a sus dos amigos que sigan sin el.

-Dime Maria.

Se gira hacia ella, pero no se espera lo que está a punto de ver, la típica sonrisa d suficiencia de su ex es substituida por una mueca de tristeza -¿La de las gradas, es Carina verdad?

Axel frunce el ceño, comprendiendo de que va a ir esta conversación y se acerca unos cuantos pasos más a ella- Si, es Carina.

-Y ella te gusta mucho ¿Verdad? -Pregunta bajando un poco la cabeza haciendo que su pelo rubio le tape parte de los ojos, pero el muchacho es capaz de ver como se muerde el labio con fuerza.

-Si, lo hace- Musita apenas audible, sintiendo su corazón apretado y el ambiente pesado.

-¿La quieres? -Vuelve a preguntar.

-Si, la quiero.

La muchacha suspira y levanta la cabeza con los ojos cristalizados, cosa que hace romper un poco a Axel por dentro- Está bien, debí aceptar des del principio que no volverías con migo después del mundial, y mucho menos debí insistirte así, lo siento.

Axel niega con la cabeza, poniéndole una mano en la mejilla secando la lágrima que se le escapa- No te disculpes, de los dos quien lo hizo peor fui yo. Des de que empecé a sentirme mal con lo nuestro debí decírtelo, no esperar a que apareciera otra chica y serte infiel con ella.

-Ambos hicimos las cosas mal ¿Verdad? -Empieza a sonreír.

-Si, lo siento -Dice muy sincero Axel separándose de ella.

-Tranquilo, no aceptar que ya no me quieres es mi culpa no la tuya. Creo que has sido muy directo con migo todas las veces -Asegura la muchacha, levantando la cabeza y posándose un mechón de pelo detrás de la oreja.

-Jamás he dicho que no te quiera, simplemente dejé de ver como mi pareja, pero te sigo apreciando no lo dudes ¿Vale? -La muchacha asiente- Nos vemos por allí.

-¡Claro!

[...]

Siento sus labios calientes contra los míos, y sus manos acariciarme la espalda desnuda -muchas gracias por este verano, ha sido el mejor de mi vida, pero tengo que coger un avión en tres horas, debo irme Axel.

Su risa floja se hace escuchar por toda mi habitación -Nos vemos en tres días entonces.

-En tres dias -Le prometo volviendo a juntar nuestros labios.

Y creo que ahora simplemente dejaré de preocuparme por todo y disfrutaré del tiempo que podamos estemos juntos.

FIN